Resumen
El presente artículo constituye un acercamiento teórico a las categorías estilo y proyecto de vida con la intención de valorarlas en el ámbito familiar. Se tienen en cuenta las diferentes conceptualizaciones que se han configurado en torno a ellas, así como su relación con experiencias y aprendizajes de vida en el núcleo familiar que reflejan, a su vez, contenidos importantes asociados a la dinámica y funcionamiento de la familia.
Las relaciones familiares constituyen elementos determinantes de la vida cotidiana que, como ámbito de articulación del espacio social inmediato y de los fenómenos macrosociales, físicos, naturales y culturales, expresa los modos de vida individuales, familiares, locales, etc. Es en este ámbito donde se constituyen estilos y proyectos de vida diferenciados. Su construcción está mediatizada por la influencia de los agentes socializadores entre los que destaca la familia que, desde sus códigos y normas de convivencia marca pautas en la conducta de sus miembros.
Los estilos y proyectos de vida guardan estrecha relación con aspectos como el modo, las condiciones y el régimen de vida, la capacidad de organización y planificación familiar, entre otros. Se modifican en dependencia de la situación social de la familia, de los intereses y características personales de sus miembros y del ciclo vital.
Los estilos de vida permiten comprender como las personas responden con estrategias específicas a las exigencias del modo de vida de manera individual, particular y concreta, por lo que su valoración en el núcleo familiar permite comprender el funcionamiento de la misma a partir de las estrategias que emplea, para actuar en correspondencia con las exigencias y expectativas sociales.
Como determinantes del funcionamiento familiar se expresan en la asunción de roles, el aprovechamiento del espacio físico y psicológico, la expresión de los afectos, el modo de vivir, etc. Los estilos de vida, a su vez, marcan pautas en la construcción de proyectos de vida tanto familiares como individuales y reflejan la conducta del sujeto en sus diferentes esferas de actuación. Los proyectos de vida, por su parte, expresan las metas y aspiraciones futuras, y dan cuenta del equilibrio entre estas y las posibilidades y potencialidades reales, tanto de la familia como de sus integrantes.
La influencia de la familia sobre el individuo, debido a que es la primera juega un papel fundamental en su futuro comportamiento, en la manera de interrelacionarse con los otros y en la adaptación al medio, pero dicha influencia no es absoluta ni incambiable, debido a que es un sistema abierto que interacciona con otros sistemas (escuela, centro laboral, comunidad), esto significa que las relaciones familiares se observan en relación dialéctica con el conjunto de relaciones sociales.
Aunque la formación de los individuos no está determinada directamente por la influencia de la familia, sus percepciones, vivencias e interiorizaciones con respecto a la vida familiar constituyen elementos claves en la configuración de estilos y proyectos de vida. En este sentido los estilos de vida actuarán como espacio de gestación de proyectos de vida teniendo en cuenta los elementos que en él convergen y que actúan como orientadores de la conducta.
Estilo de vida y familia
Para abordar la temática estilo de vida en el ámbito familiar hay que tener en cuenta su relación con el modo de vida, por la estrecha relación que existe entre ambos y la semejanza entre sus contenidos. El modo de vida es una categoría de corte filosófico que marca pautas en las bases socioeconómicas para el desarrollo del individuo.
El modo de vida familiar puede ser entendido como el conjunto de formas típicas de la actividad vital que realizan lo integrantes de la familia a diario, de las relaciones que establecen entre sí y con su entorno, mediante las cuales se apropian de determinadas condiciones de vida, objetivas y subjetivas, en el marco de una formación económico-social determinada. Es parte integrante del modo de vida de la sociedad, pues la familia concreta y desarrolla, mediante sus actividades y relaciones, parte importante del modo de vida de la sociedad. El modo de vida familiar se particulariza en formas específicas de apropiación de las condiciones de vida, que se relacionan con la pertenencia a clases y capas sociales.
El estilo de vida es un elemento determinante del modo de vida y sus contenidos están implícitamente reflejados en él; de ahí que en el tratamiento de esta categoría los aspectos teórico-metodológicos del modo de vida constituyan un referente obligado.
El término estilo de vida aparece en las ciencias sociales y psicológicas en diferentes momentos de su desarrollo y bajo diferentes perspectivas: asociado al estudio de los individuos y grupos, para comprender la identidad de grupos macro y microsociales, el carácter del consumo en términos económicos, la existencia humana en su especificidad individual y la causalidad del proceso salud-enfermedad.
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