La pretensión principal de Gabirol centrada en la " búsqueda de la sabiduría" que ya he dicho es camino pero espacio de meditación personal y de encuentro con la eternidad, se propone como objetivo principal " demostrar la existencia de una materia universal y de una forma universal, constituyentes del conjunto del ser creado" .
Este objetivo hace que la sabiduría como búsqueda permanente permita consideraciones tan generales como particulares sobre temas que ocupan el interés de nuestro autor; el alma humana, alma y cuerpo, finalidad de alma, unión de Dios con el ser creado, el conocimiento y la acción, la generación del hombre, la inteligencia, el ser, la esencia, la multiplicidad, la materia y la forma, etc., temas en los que de manera muy sutil pero evidente a la vez se desea abordar a Dios tratando de descubrir si tanto el como los demás substancias constan de materia y forma, en este aspecto, llega a una conclusión algo que se hace verdad para Gabirol respecto a la distinción entre Dios y las demás Substancias.
Es claro entonces que la sabiduría es el motor, el impulso que mueve la mente de nuestro autor y que le permite adentrarse en su ser interior pero exteriorizarlo en la utilización de un método que lo saca de un plano individual dándole absoluta importancia al dialogo, de ahí la figura de discípulo, que en un juego de dudas, de incertidumbres que van dando paso a certezas, permiten construir un sistema de pensamiento fruto de una experiencia que tiene tanto de religiosa en cuanto el encuentro con Dios da sentido a la especulación que no se queda en este aspecto sino que permite la concreción de un saber que adquiere fuerza en la verdad que surge como luz y claridad.
La sabiduría que es el punto de partida se convierte a su vez en resultado es inquietud y certeza. Sabiduría que personifica el intelecto en los intereses del autor, sabiduría que permite abordar un sin numero de inquietudes, adentrarse en lo individual hasta emerger en dialogo y encuentro, sabiduría que adquiere personalidad en el maestro que se relaciona con el discípulo, sabiduría que riega semilla en el suelo fértil de una mente inquieta pero contemplativa, sabiduría que produce frutos de verdad que dan sentido a la vida que pudo verse frustrada por un sentimiento evidente de coacción, sabiduría que permite dejar huella en la historia, huella imborrable hecha literatura, filosofía, tecnología, poesía, en fin, convertida en palabra que nos permite relacionarlos con el autor en un contexto histórico totalmente distinto, que no niega sino que favorece una sana interpretación y valoración de un aporte que considero un reto y un desafío al modo de hacer filosofía.
Gabirol encanta en cuanto logra, al menos eso creo, una armónica síntesis entre el ser de Dios y el del ser creado en una misma dimensión que se particulariza en la reflexión y da nuevas posibilidades que favorecen el encuentro del hombre con la sabiduría.
Referencias
HANS GEORG GADAMER, Verdad y Método, Ediciones sígueme,
Salamanca, 2005 pag 213
BRUGGER WALTER, Diccionario de Filosofía, Editorial Merder,
Barcelona, 1995 pag 489
SALOMON IBN GABIROL, El libro de la fuente de vida, Editorial Sirio S.A
Málaga, 1990 pag 11
Ensayo realizado por
Edison Tamayo Castaño
Presentado a Memo Á ngel
U.P.B Medellín, 15 de septiembre.
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