Para esto tendremos que hacer juntos una evaluacion de lo que tenemos, con los recursos con los que se cuenta y el apoyo tanto de los padres como de los docentes para crear la escuela que soñamos.
Siguiendo con la idea de los profesores, ellos ya tienen una personalidad y un criterio cabe mencionar que recibimos un sueldo y por lo tanto deben de cambiar su actitud primeramente con los alumnos en cuanto a que de ellos depende que un alumno trabaje o no, puede ser la diferencia entre que llegue tarde o temprano a clases, puede adquirir buenos y malos hábitos,
Puede ser o no solidario con sus compañeros y puede tener participación activa dentro de clases. De los profesores depende mucho la actitud, el respeto, el trabajo y tantos otros valores que sin duda el profesor que en verdad esta trabajando por convicción y no por un sueldo debe inculcar y predicar con el ejemplo en sus alumnos.
Por otro lado los profesores deben de preocuparse también por su cultivación profesional y no solo por tener un sueldo mayor o por entrar en carrera magisterial; si no por conocer más su materia prima que son los alumnos. Se piensa mucho en ese sueldo que si bien es muy importante para ellos si no se hace bien el trabajo algún día puede dejar de percibirlo.
Algunos profesores que en verdad trabajan o aman su trabajo lo hacen en una forma aislada. Pero hay que recordar que el trabajo colegiado es mucho más eficaz si se hace como tal.
Aspirar a algo mejor no es cosa de un soñador si no de una persona que puede aprender a hacer mejor las cosas, así como la escuela inteligente es la que trabaja en su horario completo sin perder un solo segundo, aprovecha los recursos y la infraestructura con la que cuenta al máximo, es la que ningún trabajador llega tarde y/o se retira temprano o falta con frecuencia, es la escuela inteligente en la que el trabajo se hace no sólo en horas o días laborables si no que se da un poco más y se compromete el trabajador con su misión, la escuela inteligente es la que está siempre limpia pero no por que los intendentes trabajan mucho más si no porque se ensucia menos; esto se lograría concientizando y poniendo mano dura mediante un programa de limpieza para que se deposite la basura en su lugar,
La escuela inteligente es donde hay participación activa del total de los integrantes para todas las actividades y no solo en horarios de clase y cuando me corresponda si no que todo el tiempo.
Por último y no menos importante la gestión escolar y el compañerismo de los directivos; ya que sin una buena gestión escolar y una cabeza que coactue con los demás no se podría dar en verdad un trabajo de equipo ya que si el director permite y no exige cuidando su buena relación se va haciendo cada vez un ambiente más permisivo y de menos compromiso; claro esto sin ser autoritario y dentro de las normas de trabajo.
Conclusiones
La escuela que yo y muchos soñamos podría ser una escuela del futuro, pero hablando de tiempo hoy se puede tener esa escuela pero se necesita de mucho trabajo de una gran participación de todos y todas los actores de la educación.
Para poder llegar a la escuela del futuro, la escuela ideal o la escuela de calidad tendremos que trabajar todos es decir en colectivo pero además los padres de familia, las autoridades civiles, las autoridades del plantel y también los alumnos deben estar convencidos de que quieren estudiar por que si esto no sucede de nada sirve que algunos trabajen y otros no.
Bibliografía
David, Parkins (2003) La escuela inteligente (España, Gedisa editorial,)
John Dewey (1997) Democracy and education: An inducción to philosophy of education. (Simon& Schuster editorial)
Autor:
Mtro. Dagoberto Barceló Noriega
El presente trabajo es presentado como apoyo al mejoramiento de la educación, por el Mtro. Profesor Dagoberto Barceló Noriega quien estudió la normal superior en el área de inglés en la Escuela Normal Superior de Hermosillo, Sonora. Campus Nacozari de Garcia, la maestra en educación en la Escuela CUSON, campus Santa Ana, Sonora. Con 12 años de servicio en el estado a nivel secundario, cursó un doctorado en docencia en IDESA (instituto del desierto de Santa Ana), campus Hermosillo.
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