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La candelilla de la caña de azúcar en Venezuela

Enviado por Blas Linares 


  1. Resumen
  2. Morfología del adulto
  3. Biología
  4. Estimación de la población de A.Varia
  5. Umbrales económicos de infestación
  6. Control cultural de A.Varia
  7. Control biológico de A.Varia
  8. Enemigos naturales
  9. Hospederos
  10. Referencias

Resumen

La candelilla de la caña de azúcar, Aeneolamia varia (Homoptera: Cercopidae) ha sido reportada en los últimos 50 años como un insecto plaga limitante de la producción azucarera en los estados Portuguesa, Yaracuy y Lara, ubicados todos en la Región Centroccidental de Venezuela en donde se siembra alrededor del 85% del total nacional. La candelilla es un insecto plaga asociado a las gramíneas, con preferencia, en Venezuela, por la caña de azúcar y con efecto económico en las principales regiones cultivadas. El daño, secado extremo o quemado, al tejido foliar es consecuencia de la alimentación de los adultos en época lluviosa, durante 4 a 6 generaciones/año. De este insecto se conoce la taxonomía, biotecnología, metodologías de evaluación y alternativas de manejo. Se han utilizado históricamente, durante el monitoreo sistemático de sus poblaciones, "valores críticos" como orientación para tratamientos. Hasta los años 80 la evaluación era semanal y visual (5 puntos/tablón de cultivo, ninfas/2 cepas, adultos/40 tallos). Predominaba como alternativa, la utilización de agro tóxicos (1-8 adultos/punto). Se aplicaba a la "generación invernal" de ninfas (7-8 ninfas/punto). Con la introducción de la metodología de evaluación con las trampas adhesivas amarillas, se incorporó el control biológico con Metarhizium anisopliae (años 90), lo cual condujo a ajustes en los "niveles críticos". La experiencia señalaba que poblaciones por encima de 100 hasta 150/adultos/trampa (2 a 3 generaciones) inducían daños económicos, cuya intensidad dependía del: manejo agronómico, variedad, ambiente. Los umbrales eran de menos de 40, 40 y 80 adultos/trampa dirigidos a la primera, segunda y tercera generación de adultos, respectivamente (utilización de M. anisopliae). A finales del 90 y comienzos de 2000 se trabaja, adicionalmente, con los huevos del insecto (tablones piloto = 200.000 huevos/ha), con la "bolsa amarilla" (2/ha) para el monitoreo de adultos, se retoma el control químico en ninfas (0.5 ninfas/planta), aplicaciones de agro tóxicos al comienzo de la temporada candelillosa (100 adultos/bolsa) y luego se continúa biológica y/o químicamente, considerando la edad del cultivo, el método de evaluación de adultos y la población de ninfas. El Central Portuguesa (2001-2002) invirtió 1,2 millardos de bolívares en 18.000 ha cosechadas. El planteamiento de los programas de vigilancia y pronóstico consideran la determinación de los umbrales fisiológicos de daño (UF) (relación población: daño foliar; 445 y 167 adultos/trampa, Yaracuy, 1998-99). Se incorporan el planteamiento de Norton sobre umbral económico de daño (UDE) y el retorno neto (RN), el cual operacionaliza la toma de decisión para la utilización de alternativas, bajo un sistema de manejo integrado de cultivo (MIC). En el caso de la candelilla gigante de la caña de azúcar Delassor tristis, comparten su acción con A. varia en forma muy localizada en las zonas cañeras del estado Monagas (Cumanacoa y el Cariaco) y el interés por ella no ha trascendido más allá de las etapas de diagnóstico, identificación y en el mejor de los casos de evaluación de su presencia. La documentación disponible es escasa.

Morfología del adulto

El adulto de A. varia sontica, la subespecie más común y más conocida como insecto de la caña en Venezuela, tiene de 6 a 9 mm de largo, por 4 de ancho con las alas cerradas; el cuerpo es de color negro o marrón oscuro, con patas saltatorias; las alas, del mismo color del cuerpo, presentan dos rayas o bandas transversales de color amarillo anaranjado, cuya anchura e intensidad de coloración, aunque muy variables individualmente, son los caracteres diagnósticos más importantes para separar esta de las demás subespecies. Los otros caracteres que se han demostrado útiles para el reconocimiento de las diferentes razas ecológicas sobrecitadas, son especialmente; la coloración general del cuerpo, el color y la forma de las bandas alares, la conformación de las láminas subgenitales del macho, y la constancia o variabilidad de estos mismos caracteres analizados en gran número de ejemplares de la misma población. Estos datos biométricos, coordinados con las condiciones ecológicas del ambiente donde los ejemplares han sido coleccionados, fueron la base para definir y delimitar las diferentes áreas de distribución actual de las poblaciones o razas de A. varia. De estas últimas Guagliumi (1962) describió 20.

Biología

Durante el período lluvioso, o sea en condiciones de suficiente humedad y calor en el suelo (microclima) y en la atmosfera (macroclima), el apareamiento de los adultos se efectúa ya en el segundo y el tercer día de su salida de la última muda, y la primera ovoposición puede tener lugar el mismo día de la cúpula, o más comúnmente en el segundo-tercer día. La hembra pone los huevos durante la noche, por 3 a 5 días consecutivos (hasta 15), en lotes diarios que varían desde 2 a 3, hasta 8 a 10, para un total de 30 a 40 hasta un máximo que se acerca a los 150. Los huevos son colocados en el suelo, superficialmente o a pocos centímetros de profundidad, cerca de la base o en la cepa de la caña de azúcar y de las otras gramíneas, o en el tamo o bajero que cubre el terreno alrededor de las mismas, ya que en estos sitios abundan las raíces superficiales de las plantas hospederas, y por lo tanto son los más propicios para el desarrollo de los huevos y luego de las ninfas, que necesitan un alto grado de humedad y una temperatura no muy elevada. A veces la hembra penetra en las grietas y la infraestructura del suelo y deja los huevos cerca de las raíces más profundas. El periodo de incubación de los huevos depende principalmente del grado de humedad en que ellos se encuentran y la eclosión puede efectuarse en un mínimo de 13 a 15 días (huevos invernales), hasta un máximo de varios meses (huevos veraniegos o de largo período). Las ninfas se adhieren a las raíces superficiales de las gramíneas hospederas, se alimentan de su savia y se cubren con una espuma protectora, blanca y densa, producida por sus glándulas anales. En esta espuma las ninfas completan su desarrollo, a través de cinco instares, en más o menos 35 días; al momento de la última muda, suben a veces al tallo y en una espuma de mayor tamaño efectúan la transformación de ninfa a adulto. En ambiente favorable por calor y humedad (bosques, orillas de ríos, lagunas, canales, etc.), se puede calcular que el ciclo vital de A. varia sea de casi dos meses, lo que significa de 5 a 6 generaciones anuales. Sin embargo, algunos de los huevos que han sido puestos en el suelo en las últimas semanas de la estación lluviosa y que no encuentran allí la humedad suficiente para iniciar su desarrollo embrionario, quedan en un estado de descanso o diapausa durante todo el verano, para eclosionar luego con la llegada de las primeras lluvias del año siguiente. De esta manera, en los ambientes con las condiciones citadas (por ejemplo los cañamelares), durante el invierno se desarrollan y se sobreponen no más de 3 a 4 generaciones, quedando ausente el adulto durante el verano.

Daños causado por el adulto

Los adultos conservan el hábito alimenticio por succión de savia, pero la realizan sobre el tejido foliar, dejando subsecuentemente toxinas en la herida que causan. Finalmente, aparece un necrosamiento a manera de secado con un efecto similar al producido por un herbicida. Este daño realmente es dependiente del tamaño de la población de adultos presentes, es irreversible y acumulativo, en la medida en que se van produciendo nuevos brotes o generaciones sobre el cultivo. Esta fase de adulto tiene una duración entre 12 y 17 días. En una fluctuación teórica de las poblaciones de candelilla, en la realidad, lo que se observa son generaciones mezcladas o superposición de generaciones producto de la eclosión continua de huevos con diferente grado de diapausa, que a su vez son provenientes de adultos sometidos a diferentes condiciones ambientales y alimentados con tejido vegetal con diferente grado de desarrollo fisiológico.

Estimación de la población de A.Varia

En candelilla de la caña de azúcar se observa incremento de su actividad en las horas más calientes del día, por lo que se recomienda hacer los muestreos poblacionales visuales en horas tempranas de la mañana, cuando estos son localizados mayormente en la parte basal envolvente de la lámina foliar. Este insecto ofrece la posibilidad de muestrear sus tres fases de desarrollo. Se ha señalado una metodología para el muestreo de huevos diapausicos basada en la colecta de muestras de tierra y tamizado hasta un tamaño correlativo con el de los huevos y colecta final suspendiéndolos en una solución saturada de cloruro de sodio. La evaluación del insecto en esta etapa de desarrollo permite visualizar no solo la carga de huevos presente en el suelo en un momento dado, sino que brinda la posibilidad de estimar el efecto de los bioreguladores o enemigos naturales. Para lograr este objetivo, se corta una cepa a ras del suelo en cada uno de los cinco puntos seleccionados de los tablones pilotos. Se coloca un marco de metal de 25 x 25 cm y se recoge un cm de suelo dentro de él. Se mezclan y se uniformizan las cinco muestras, se identifican con fecha, Unidad de Producción, lote, tablón y evaluador. En el laboratorio se pasan las muestras por tamices de diferentes medidas, se recogen los huevos y se cuentan. La fase de ninfa y adulto ha estado normalmente incorporada a los programas de evaluación. Los métodos utilizados en Venezuela plantean en forma común la evaluación de cinco puntos en cada tablón tomados en forma diagonal. El método que tuvo mayor vigencia fue el propuesto por Ferrer (1973) que había implementado la Caroni Research Station de Trinidad, mediante el cual se muestreaban 200 tallos para la determinación de la población de adultos. Evans (1974), propuso el muestreo secuencial como herramienta que facilitará no sólo la toma de decisión a la hora de controlar si no que reducirá sustancialmente el número de muestras a tomar en cada evaluación. En estado Portuguesa, estos muestreos se inician en el mes de abril, habiéndose realizado un monitoreo previo de huevos en lotes cuyos valores que excedan los 200.000/ha. Esto confirma la selección de los tablones piloto. Otro criterio es el de los sembrados con variedades susceptibles como C32-3268 y MY 55-14. Los muestreos de candelilla en Venezuela son, en la actualidad, son de tres tipos: Muestreo absoluto, visual o tradicional; el muestreo relativo o con la trampa adhesiva amarilla y; el Índice de daño foliar. Los dos primeros se realizan para determinar la fluctuación poblacional y el último, para estudios de resistencia varietal y en cañas comerciales con el fin de estimar disminuciones en los rendimientos. Sin embargo, en un inicio de diseño del programa de manejo para estimar la fluctuación poblacional se plantea la realización de tres pasos preliminares: Primero, diagnóstico de las áreas tradicionales afectadas mediante información y registros de años anteriores. Segundo, una vez iniciadas las lluvias, evaluación cualitativa de las poblaciones de ninfas invernantes y de los primeros adultos, cubriendo toda el área con la finalidad de detectar posibles tablones críticos o unidades de muestreo. Tercero, ubicación en cada finca de tablones pilotos dentro de los señalados como críticos, cubriendo 10 a 20% del área, dependiendo de la magnitud del problema. El central Portuguesa realiza anualmente un estimado poblacional en la fase de huevo de la candelilla, posterior a la zafra, en cada unidad de producción para confirmar los tablones que serán pilotos para el monitoreo de ninfas y adultos durante la época lluviosa del año, seleccionando aquellos cuyos valores poblacionales están por encima de 200.000 huevos/ha. El método visual plantea la evaluación semanal de los tablones pilotos mediante el contaje de cinco puntos (cada uno cerca de la esquina y el centro del tablón); contando en cada punto el número de adultos presentes en 40 tallos y el número de ninfas en dos cepas del cultivo. Si los tablones exceden a las tres hectáreas, se adiciona un punto más por cada hectárea. Los contajes se realizan hasta las 10:30 am aproximadamente. Se toma la información en una planilla semanal o por fecha de evaluación que permite graficar la fluctuación poblacional. Este tipo de muestreo se mantiene en algunas unidades de producción. El método de la trampa adhesiva amarilla plantea la sustitución del contaje directo de los adultos, por su captura de adultos en una lámina amarilla impregnada con un adherente inerte como sustancia pegante (actualmente pega para ratón diluida en gasolina), ubicadas igualmente en cinco puntos dentro del tablón piloto. Este método fue desarrollado mediante un estudio de correlación con el método visual y se le asignan ventajas como la de lograr una información más objetiva, se puede evaluar a cualquier hora del día y de fácil manipulación. El contaje de ninfas y los registros poblacionales se hacen de la misma manera que el método visual. De manera más reciente ha cobrado vigencia, sobre todo en Portuguesa, el uso de la bolsa amarilla (60 x 60 cm), utilizándose tanto para control etológico como para el monitoreo. El Índice de daño foliar en ensayos regionales de variedades permite la cuantificación de daño foliar causado por candelilla (Severidad) mediante la utilización de una escala gráfica que va de 1 a 5. El mismo consiste en seleccionar dentro de cada tratamiento o variedad experimental diez tallos al azar; a cada tallo se le cortan las hojas número 3, 4, 5 y 6 de arriba hacia abajo, consideradas fotosintéticamente activas, se cuentan el número de hojas correspondientes a cada grado de daño y con esta información se calcula la intensidad de ataque, utilizando la fórmula modificada de la Sociedad Inglesa de Micología I (%) = Sumatoria (n x v)/2 donde, "n" es el número de hojas por cada grado de daño y "v" el grado de daño según la mencionada escala gráfica. Este mismo método en cañas comerciales consiste en catalogar la magnitud de los daños causados por candelilla en las hojas fotosintéticamente activas, considerando la edad de la caña y el grado de desarrollo agronómico del cultivo. Se utiliza una guía para determinar las hojas fotosintéticamente activas. Esta información es tomada al observar síntomas de daño, al final del periodo de ataque de la plaga o a la salida de las lluvias. Finalmente, la magnitud de los daños son relacionados con los rendimientos en caña y en azúcar del cultivo, los que a su vez permiten proponer modelos matemáticos para estimar las pérdidas económicas.

Umbrales económicos de infestación

En la medición de pérdidas ocasionadas por la candelilla en los estudios sobre esta materia realizados en Venezuela, siempre se ha observado una disminución significativa en los rendimientos. Comparaciones realizadas entre los rendimientos en áreas fuertemente afectadas y áreas libres de la plaga tratadas con insecticidas granulados, determinaron una diferencia de hasta un 55%. El Instituto de Fomento para la Productividad Azucarera (IFPA) estimó superiores a un 12% las pérdidas económicas producto de un daño fuerte a severo en los Centrales Santa Clara, Matilde, Yaritagua y Rio Turbio. En el caso de la comparación realizada en el área de influencia de la Azucarera Rio Turbio entre la producción de los tablones afectados por la candelilla en la zafra 1985-86 y la producción obtenida en la mayoría de esos mismos tablones en la zafra anterior, indicó una disminución en la producción de azúcar de 1.604,9 toneladas equivalente al 24,7% del total. Este valor es muy parecido al 26,9% obtenido por Contreras (1984) al comparar los registros de producción del Central Portuguesa de cañas provenientes de tablones con grado severo de daños y cañas provenientes de tablones sanos. De manera más reciente se plantea la determinación del umbral económico de daño (UDE). Considerando que ya ha sido solventado, mediante el proceso lógico de investigación, todo el referencial tecnológico relativo al plan de muestreo del problema fitosanitario en particular, el paso subsiguiente es determinar el umbral fisiológico (UF). Este se obtiene indirectamente mediante un sencillo análisis de regresión entre un daño fitosanitario (variable independiente "x") y los niveles de efecto sobre el cultivo (variable dependiente "y"). Este análisis conduce a la expresión matemática y = bx + a, donde "b" es el coeficiente de regresión. De aquí lo importante es destacar que el Coeficiente de Daño "d" del problema fitosanitario es b/100. Finalmente el UF = [a]/b (valor absoluto de "a" entre "b"). Kranz en 1994 propone una modificación a la fórmula de Norton (1976), sobre el Umbral Económico de Daño, así: UDE = (C/p x d x K) + UF; donde: C = Costo total de la alternativa de control (UM./ha), UM = Unidades monetarias, p = Precio del producto cosechado (UM./ha), d = Coeficiente de daño del problema fitosanitario, K = Eficiencia esperada de la alternativa de control expresada como fracción, UF = Umbral fisiológico de daño (p.ej. larvas/m2) Así, es obvio que el valor del UDE es definitivamente variable en el tiempo y en el espacio, pues su valor se modifica en la medida que varían los costos relativos a la alternativa de control disponible y/o factible, el precio que se espera para el producto cosechado (asociado a los rendimientos y precios esperados) y a la eficiencia que se le exige al producto utilizado como alternativa de control (p.ej. a los agro tóxicos se les debe exigir una eficiencia por encima de 70%)

Control cultural de A.Varia

En primer lugar es necesario renovar aquellos tablones (previo análisis histórico de su productividad), los cuales registraron durante la zafra anterior niveles de daño foliar entre fuerte y severo. Es fundamental la recolección y quema de los restos de cosecha, puesto que estos favorecen condiciones de alta humedad en el suelo, garantizando la sobrevivencia de ninfas y protegiendo los huevos de la candelilla colocados en el suelo y en el material vegetal. Se requiere realizar las labores de rajado, cultivo, aporque y desaporque, al igual que las prácticas de riego y fertilización, pues ellas dan al cultivo las condiciones de vigor necesarias para soportar el ataque del insecto. Adicionalmente con el aporque se disminuye considerablemente la posibilidad de sobrevivencia de los huevos veraniegos o diapausicos procedentes de las poblaciones de candelilla del año anterior. El control de malezas dentro y entre los tablones es fundamental, debido a que las gramíneas son hospederos alternantes de la candelilla y porque en conjunto generan condiciones de alta humedad en el suelo muy conveniente para el desarrollo del insecto. Deben limpiarse los implementos agrícolas una vez se hayan utilizado en labores agronómicas en tablones tradicionalmente candelillosos, para evitar el traslado de huevos del insecto a tablones sanos. Se debe iniciar el registro poblacional del insecto mediante las TAA simultáneamente con la caída de las primeras lluvias.

Control biológico de A.varia

El programa recomienda como alternativa de control la utilización del insecticida biológico a base del hongo entomopatogeno

Metarhizium anisopliae, el cual tiene la capacidad de parasitar ninfas y adultos de la candelilla. Este debe ser utilizando atendiendo los siguientes criterios: El insecto debe estar presente para garantizar el sustrato sobre el cual germinarán las conidias del hongo. En virtud de ser una alternativa biológica, cuyo efecto de regulación poblacional es lento, se debe iniciar las aplicaciones con la aparición de la primera generación de adultos. En caso de que las condiciones de humedad relativa ambiental no sean óptimas, se debe utilizar conjuntamente con un producto protector para las conidias contra la desecación y el efecto negativo de la luz ultravioleta. La dosis del producto a utilizar en cada aplicación y la ubicación del resto de las aplicaciones serán programadas en base al nivel poblacional del insecto, condiciones climáticas predominantes, estado de desarrollo del cultivo, nivel de parasitismo en las fases de adulto y ninfa, nivel de daño foliar, registro de aplicaciones previas y su eficiencia. En Venezuela, el control masivo de la candelilla se inicia en 1986 en las zonas cañeras de la Región Centro Occidental, mediante el uso de M. anisopliae Metct. Sorok., conocido comercialmente como Cobican-1 producido masivamente en una dieta a base de arroz por Probioagro S.A., empresa perteneciente a la Sociedad de Cañicultores del estado Portuguesa (Socaportuguesa); posteriormente la Empresa Prave Agrobiotecnica S.A. ubicada en el estado Yaracuy, entro en el mercado con el producto Metabiol. Al igual que las condiciones brasileras, en nuestro país existen las condiciones apropiadas para que se produzcan epizootias sobre A. varia. Los primeros resultados positivos fueron obtenidos en parcelas de no más de 20 ha. En el período 1986 – 1990 se aplicó este biocida sobre una área acumulada de 87.000 has habiéndose tratado un 80% de las áreas infestadas. En los Centrales El Palmar y Tacarigua, que comprenden aproximadamente 15.000 has se utilizó en el 89, 87% de la superficie neta atendida con aplicaciones áreas o aspersión terrestre para el control de A. varia.

Enemigos naturales

En cuanto a los bioreguladores de A. varia, se demostró? en un diagnóstico de los enemigos naturales presentes en la Región Centro Occidental de Venezuela, que M. anisoplie como hongo entomopatogeno, tiene un amplio rango de distribución. Salpingogaster nigra (Diptera: Syrphidae), es un insecto que se alimenta en su fase de larva como depredador de ninfas de candelilla, es un insecto bien distribuido y aunque tiene una alta capacidad de depredación, sus poblaciones son reguladas por un complejo de enemigos naturales que lo hacen ineficiente como controlador de ninfas de candelilla. Hexamermis dactylocercus sp.n. (Mermithidae: Nematoda), como parásito de ninfas de candelilla, tiene una distribución más localizada y se observaron niveles de parasitismo hasta de 23%.

Hospederos

El adulto tiene, al igual que las ninfas, un rango de hospederas graminiformes bastante amplio, pero en este caso la especie tiene preferencia por la caña de azúcar, que pone de manifiesto en virtud de su capacidad de vuelo. Esto induce nuevamente al control de malezas como medida agronómica permanente, que al mismo tiempo tendrá influencia en las condiciones microclimaticas que provocan una alta humedad, como ya se mencionó, influye en la eclosión de huevos y sobrevivencia de las ninfas. Estas hospederas son: Guasdua spp.,Oryza sativa, Panicum maximun, P. purpurascens, Saccharum officinarum, Zea mays,Andropogon bicornis,A. condensatus,Arena sativa ,Axonopus aureus,A. scoparius,Chloris polydactyla,Coix lachryma-jobi,Cynodon dactylon,Digitaria decumbens,D. horizontalis, Elyonurus tripsacoides,Eriochloa punctata,Gynerium sagittatum,Hyparrhenia rufaImperata contracta,Lolium temulentum,Melinis minutiflora,Oryza sativa,Panicum maximum,P. purpurascena,Paspalum fasciculatum, P. paniculatum,P. plicatulum,P. virgatum, Pennisetum peruvianum,P. purpureum,Rottboellia exaltata,Saccharum officinarum,S. sinense,Setaria paniculifera,S. poiretiana,S.

vulpiseta,Sorghum vulgare, Trachyopogon vestitus,Tricholaena rosea,Tripsacum laxum, Zea mays,Cyperus ligularis.

Distribución geográfica

Todas las áreas cañeras de la región centro occidental de Venezuela. Especialmente los estados: Carabobo, Yaracuy, Lara y Portuguesa.

Referencias

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Autor:

Blas Linares.