Cuando se decida pasar el burrito a la nodriza, se lo debe tener hasta 24 horas en ayuno total. Durante este tiempo, el preparador debe hacerle lamer los dedos de su mano, que previamente se los debió sumergir a una solución sobresaturada de azúcar. Este trabajo es fundamental para que posteriormente reciba a la nodriza. De la preparación del burrito depende el éxito, porque las yeguas aún las más reacias, recibirán al futuro garañon.
Cuando pasaron las 24horas de la preparación antedicha, se alista a la nodriza. Esta debe estar atada corto, con la cabeza levantada, maneadas las dos patas solamente si es mansa o en su defecto los cuatros miembros.
La yegua debe permanecer quieta, impidiendo todo movimiento brusco que muerda o patee al burrito, evitando que se acobarde y luego no quiera acercarse por temor.
Por instinto natural la yegua tratará de que éste animalito no se acerque a su glándula mamaria, pero después de un corto tiempo y de algunas resistencias lo aceptará como si fuese su propio hijo.
Luego una ves preparada la yegua, se le debe impregnar los pezones con la solución sobresaturada de azúcar.
Así preparados el burrito y la yegua, llega el momento de acercar al primero hasta que encuentre el pezón de la nodriza, haciéndole probar sus dedos que también deben estar impregnados con la misma solución azucarada. Por último, ya frente a os pezones con habilidad y paciencia, se le hace lamer el pezón engañándolo como si fuese el dedo del preparador.
Si la nodriza no se resiste, ni se mueve bruscamente, no lo patea o muerde, el hijo adoptivo, al probar el azúcar del pezón y luego succionar y obtener leche, va a seguir a ésta por el resto de los días sin ningún inconveniente.
En el supuesto caso de que el burrito se resista a mamar por cualquier circunstancia, no se debe insistir y prolongar más de 36hs su ayuno, porque en este caso el asno va a sufrir un desmejoramiento total por inanición hasta hacerle perder sus sentidos en este caso es conveniente hacerlo volver con su madre y dejarle que se restablezca durante 8 días y lego repetir el procedimiento.
A la nodriza hay que seguir vigilándole; las maneas hay ir alargándolas a medida en que se va encariñando con el burrito, hasta conseguir que ésta no presente ninguna resistencia a amamantarlo hasta los 10 meses de edad.
Un punto que en muchas oportunidades es dejado de lado, por no darle la importancia que requiere, es el medio ambiente donde se realiza el procedimiento que ha sido explicado.
En lo posible, la burra con su hijo deben permanecer el máximo de tiempo en el mismo box o corral bien cerrado, y es precisamente en este mismo lugar donde se debe presentar a la nodriza e impedir que sienta el rebuzno de su madre o de otros asnos.
¿Qué se debe hacer con el hijo de la Yegua?
En primer lugar si esta es muy lechera puede criar a su propio hijo y al adoptivo. En caso contrario, la cría puede ser adoptada por otra yegua con cría y largarlos en un potrero con buena pastura. O en el peor de los casos se la debe sacrificar.
Hasta aquí el proceso mas delicado para preparar al "Burro Hechor" pero no se debe descuidar ni perder de visa su futuro, porque se corre el riesgo de que todo lo conseguido anteriormente caiga en el seguro fracaso.
Aproximadamente, a los 3 años estará en condiciones de poder usarlo en las funciones reproductoras. Es precisamente hasta este momento que se debe seguir preparando al garañón mulatero. Desde el destete hasta que es declarado reproductor, debe convivir con yeguarizos únicamente y en lo posible de su misma edad, para evitar que otros animales de mayor talla y edad lo lastimen. Si viven en contacto con burros y mulas, más tarde rehuyen servir a yeguas.
Este es el mejor procedimiento para preparar garañones mulateros o "Burros Hechotes", que así lleguen a preferir a las yeguas y a despreciar a las mulas.
Elección de las Yeguas Mulateras
No porque haya de darse preferente atención a la elección del burro padre, se debe descuidar la selección de las yeguas que servirán de madres pues éstas transmitan a la mula parte de su temperamento y conformación corporal.
Según el modelo que se desee producir, (pesada, semi-pesada o liviana) será el tipo de yegua a elegir.
Los mismos cuidados que se deben prestar en la elección de las yeguas para producir potros, se usarán para elegir las generadoras de mulas.
La raza no interesa mayormente, pues las mulas producidas son animales de trabajo e infecundas y con ellas termina la historia de su linaje. Pero en cambio la conformación de esos vientres debe tener las siguientes características: talla entre 1,40 y 1,55 con fuerte esqueleto, con amplia cincha, grupa larga y ancha, dorso y lomo rectos, cuartos musculosos, buena vasadura. Se deben eliminar las madres con miembros largos, o sea las patonas.
Se requiere un animal morrudo, ceca de tierra, con mucha capacidad de caja y desarrollo de caderas, para producir la buena mula.
Su conjunto debe ser ancho y de poca altura, para que de la cruza con el burro, que es de líneas angulosas, resulte un hijo con forma menos duras
Se aconseja las hembras media sangre Percherón Portier-Criollo, a las que se da el garañón Poitou, cuando se buscan mulas de tiro carga relativamente pesadas, o al servicio de los burros Ausetana para producir las de tiro ligero o de andar.
La edad en que deben recibir al macho es a los 3 años; salvo en las regiones muy pobres donde tarda más su desarrollo y conviene esperar que cumplan los 4 años.
Bibliografía
-Tratado de Hipotecnia. EMILIO SALANET. Ediciones MORATA. Bs.As. Argentina.
-Técnica de la explotación equina. ROBERTO MULLER DEFRADAZ. Ediciones AGRO.Bs.As. Argentina.
-Cría de Mulas. EZEQUIEL C. TAGLE. Bs.As. Argentina
Estas son las bibliografías consultadas en esta obra, a más de las anotaciones personales del autor.
Pensamiento:
Es un hecho comprobado por la experiencia, que comprendemos mejor un estado de cosas si seguimos la evolución que lo produjo.
Autor:
Dr. Rubén Alejandro Ovelar Centurión
Médico Veterinario
Reg.Prof.Nº 1346
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |