Análisis literario sobre ''El demonio y la señorita Prym'' (página 2)

Poco a poco los habitantes de Viscos se fueron familiarizando con aquel extranjero y lo empezaron a ver como amigo generoso, sin prejuicios, dispuesto a tratar por igual a los campesinos que a los hombres de las grandes ciudades y se ganó su confianza por completo cuando todos los días pagaba una ronda para todos los que se encontraban en el bar y contaba sus historias y experiencias (que eran posiblemente falsas) con confianza y compañerismo. Los habitantes de Viscos también notaron que era una persona discretísima porque solía suceder que la mayoría de los extranjeros que llegaban solos trataban de seducir a la camarera del bar Chantal Prym, pero él solo le hablaba para pedirle bebidas disimulando su encuentro en la montaña.

Durante las tres noches siguientes al encuentro entre el extranjero y la señorita Prym, le resultaba a ella difícil dormir. La primera noche se encontró en la presencia del Bien, aferrándose a la idea de que el Mal ya había pasado por allí una vez y se había ido para siempre. Durante más de dos siglos, Viscos había cobijado a lo peor del género humano, hasta que en el silencio, el coraje de un solo hombre había redimido al pueblo, San Sabino, un ermitaño que había estado viviendo por años en una cueva. En Viscos había un hombre árabe llamado Ahab, el peor de todos, que controlaba el pueblo. Un día San Sabino le pidió que le diera posada en su casa y esa noche durmió ahí, todos pensaban que amanecería muerto. Cuando San Sabino concilió el sueño, Ahab no tuvo el valor de asesinarlo porque se había dado cuenta de que él, a pesar de todos sus pecados, también podía ser bueno.

En la segunda noche Chantal estuvo en la presencia del Bien y del Mal y no durmió casi nada, y permaneció casi toda la noche contemplando la soledad del pueblo y aborreciendo lo previsible, organizado y confiando que era la aldea. Tan pronto como percibió la primera claridad de la mañana se levantó, se vistió y salió, fue a la roca en forma de "Y" y desenterró el lingote, lo observó y se puso a penar por su cobardía, que no era capaz de hacer algo que sabía que nadie se daría cuenta y le podía cambiar la vida, podía irse de ahí y ser feliz, no se atrevió a llevárselo, lo volvió a enterrar y se fue, pensando y analizando cómo sería y sucedería si ella tomase el oro y se marchara.

Según el extranjero el Bien y el Mal tienen el mismo rostro, sólo depende de la época en que se cruzan en el camino de cada ser humano, y lo demostró con una anécdota sobre la pintura de la última cena, de Leonardo Da Vinci. En la tercera noche Chantal se encontró con la presencia del Mal, y el Mal apareció bajo la apariencia de un gran cansancio y una fiebre altísima, que la dejó en un estado de semiinconsciencia pero incapaz de dormir, y ella escuchaba el aullido casi constante de un lobo toda la noche. Se puso a pensar que todos en Viscos eran "caritativos", pero el papel de alma caritativa corresponden a los que tienen miedo de tomar decisiones en la vida, siempre es mucho más fácil creer en la propia bondad que enfrentarte a los demás y luchar por tus derechos.

Al día siguiente, después de desayunar y comprar el pan (donde le dicen que el lobo que escuchó, era el lobo maldito, pues quedaban pocos lobos en Viscos), fue a pasear al bosque y se dio cuenta de que había alguien tan peligroso como el extranjero: ella misma cuando regresó al pueblo se encontró con Berta, la cual se encontraba sentada en el mismo lugar, se sentó junto a ella. Chantal en una época había valorado mucho a Berta, pues había podido salir adelante a pesar de la muerte de su esposo, pero su opinión cambió después de que ella vio que Berta se quedaba contemplando todos los días el paisaje, y que si solía hablar, hablaba del tiempo que hacía. Berta era capaz de "ver" los sentimientos de los demás (incluso muchos creían que durante un año que permaneció aislada, había aprendido artes mágicas), así que le contó la historia de su esposo y cómo había muerto. Chantal entendió que Berta le había dado un consejo vital, si quería derrotar al extranjero tenía que hacer un plan tal como un cazador.

Esa noche estando en el bar, el extranjero le paso una nota a Chantal donde le pedía que se vieran donde se encontraba el oro; ella había pasado una noche con el Bien, una noche con el Bien y el Mal y otra con el Mal, pero se dio cuenta de que habían empezado a luchar entre sí en su interior para demostrar quién era el más fuerte.

Cuando llegó el extranjero, Chantal ya estaba empapada, y traía consigo una escopeta, aunque mostró tener ganas de matar al extranjero, dijo que de todos modos llevaba la escopeta para defenderse por si aparecía el lobo maldito, un lobo muy feroz y asesino que por defenderse, al probar sangre humana se convirtió en ser asesino.

El arma que llevaba Chantal era provocar al extranjero para ver si era capaz de matarla, el extranjero tomó el arma que parecía no tener duda en disparar, pero al final no hubo tal suceso y el extranjero devolvió el arma. Chantal dijo que haría lo que le pidió y le dijo que era un cobarde pues aún así fue incapaz de matarla. El extranjero le refutó contándole su vida. Le contaba que en vez de ser prisionero del destino, él ha podido luchar y tomar fuertes decisiones. Él tenía una empresa de fabricación de armas y las vendía legalmente, se sentía feliz con sus hijas y su esposa hasta que cierto día un grupo de terroristas las secuestraron y pidieron a cambio armas ilegales. Entonces él al sentirse un buen ciudadano avisó a la policía la cual mató a los secuestradores pero aún dándoles tiempo de matar a la familia del extranjero y desde entonces el trató de entender como alguien puede matar por que si o a cambio de algo, tratando de demostrar que el ser humano es malo para así justificar la muerte de su familia; después de oír eso sintió que lo conocía más y que ahora si podría elaborar ese plan para acabar con su incertidumbre. 

Esa noche en el bar, Chantal empezó a contar lo que el extranjero había querido, lo del dinero y lo de los lingotes de oro y les puso sobre aviso diciendo que en ellos estaba la decisión de matar y no cumplir con Dios, pero que eso llevaría a enriquecer a la aldea.

Chantal pensó que todo seguía como siempre en Viscos, pues cuando escuchó a los demás cuando hablaban frente al repartidor del pan, no hablaban de ello. Pero las cosas no eran así, todos creían que ella era la culpable de todo y que por ella entraría la maldad a Viscos, unos decían que ella no les había tenido la confianza de decírselos antes y otros pensaban que no les decía antes y no sabían que pasaría pero si ocurría un asesinato lo más probable sería que ella fuese la víctima.

El extranjero se paró frente a la ventana esperando que el viento pudiera hacer que su demonio interior lo dejara por un momento en paz, desde el día en que su familia había muerto él había aparecido. Mientras él se encontraba en una playa el Demonio comenzó a sacarle plática diciéndole que Dios no le podía ayudar ya que todos los humanos eran malos por naturaleza, cuando el extranjero le preguntaba de su origen el cambiaba el tema y siempre le decía que todos tenemos terror a todo, que el Bien no existe, sino que la virtud es solo una de las muchas caras del terror, de pronto el extranjero se dirigió al cielo vociferando contra Dios, a lo que el demonio se asustó ya que esa era una mala señal ya que el extranjero estaba empezando a pensar en Dios de una u otra manera.

Todo el pueblo estaba en manos de las seis personas más importantes de Viscos: el alcalde, el cura, la dueña del hotel, la señora del alcalde, el herrero (el único que sobrevivió la mordida del lobo maldito) y el terrateniente de la mayor parte del terreno que rodeaba a Viscos, los cuales se reunieron en la iglesia para discutir la proposición del extranjero y empezaron a pensar en un posible crimen. La señorita Prym fue con la única persona en la que confiaba Berta la cual consultó con su esposo difunto si debía o no hacer algo para salvar a Viscos.

Por fin Chantal se armó de valor y decidió ir por el lingote y huir sin importarle nada, se dirigió a las montañas a la roca en forma de "Y" y empezó a desenterrar el oro cuando de pronto, escuchó un ruido detrás de ella, dio media vuelta y ahí estaba el lobo maldito, a punto de atacarla, lo único que lo retuvo por un momento fue que Chantal tenía bien fijos sus ojos en los del lobo, ya que el árbol más cercano estaba cerca del lobo y no había manera de llegar hasta allí sin que el lobo la atacara, de pronto escuchó un ruido detrás del lobo, pero no se atrevió a quitarle la mirada de encima y apareció el extranjero el cual le tiró un piedra por lo cual el lobo se dirigió a atacarlo a él y le dio tiempo a la señorita Prym de subirse al árbol al igual que al extranjero, posteriormente hizo una antorcha y así lo ahuyentaron; cuando bajaron de los árboles se pusieron a charlar y Carlos le explicó que ahora entendía la motivo por el cual había hecho esa proposición, que se arrepentía y empezaron a tocar el tema de la justicia de Dios, en lo que reaccionó el demonio de Chantal, pidiéndole al demonio del extranjero que hiciera algo ya que él era un recién llegado y empezaba a ver que el ángel de la joven empezaba a brillar. El demonio del extranjero no le dio importancia a su conversación hasta que notó que una luz empezaba a brillar al lado del extranjero y no pudo hacer nada para detenerlo.

Ese día todos fueron a misa excepto la señorita Prym, el extranjero y Berta, la cual todos creían que era bruja, el cura hablo acerca de que todos somos malos y de una manera muy sutil les dijo que debían cometer ese crimen ya que una sola persona se sacrificó por el mundo, así como Jesús, también debían ellos sacrificar a alguien; el extranjero y Chantal volvieron a descender al pueblo y ella no fue capaz de robarse el oro.

Cuando llegó a su casa vio las calles vacías lo cual se le hizo demasiado extraño y su demonio se dio cuenta de que la luz que se había encendido en Chantal casi estaba apagada, lo que no sabía es que los ángeles tienen sus tácticas y el ángel solo requería que durmiera un poco; ella se durmió y entonces escuchó todo lo que necesitaba. Se volvieron a reunir en la iglesia más tarde las seis personas de las que dependía el pueblo y acordaron que la víctima sería la vieja Berta, esa misma noche el alcalde convocaría a una asamblea con los hombres del pueblo y el cura ya tenía una idea de cómo llevar a cabo el asesinato.

En la asamblea acordaron que la fusilarían al día siguiente tendrían que dejar sus armas en la iglesia y así todas las armas estarían cargadas menos una y así todos creerían que la suya era la que no tenía más que un cartucho de salva; el asesinato sería al día siguiente a la misma hora de la asamblea.

Al día siguiente el cura, junto con otros tres hombres fuertes fueron a visitar a Berta a la cual obligaron a tomar unas pastillas para dormir la cargaron y la llevaron hacia el lugar elegido a media hora a pie de Viscos, el extranjero fue por sus lingotes y los cargó en su mochila. Cuando llegaron al lugar estaban a punto de ejecutarla, cuando la señorita Prym interrumpió convenciéndolos a todos de que no pueden confiar en nadie, pues tarde o temprano los investigarían, ya que tal cantidad de dinero siempre levanta sospechas. Siguió hablando, tomando los lingotes en sus manos y diciéndoles que no podían confiar en nadie y menos en el alcalde; todos se convencieron y empezaron a regresar al pueblo primero los ancianos y después los más jóvenes, el extranjero estaba feliz de cierto modo de que aquel crimen no se llevara a cabo.

• Desenlace: Chantal esperó a que amaneciera para poder bajar con Berta y le exigió al extranjero que todos los lingotes se los entregará y la acompañara a cambiarlos y él aceptó ya que comprendió que nadie es bueno ni malo ya que depende de cada persona su espíritu y su amor y confianza en Dios. Él la acompañó y realizó todas las transacciones, ella regresó a Viscos, caminó y saludó a la gente como cualquier día para que no se dieran cuenta de que se iba de allí de la única que se despidió fue de Berta y le dijo que la vida no es corta ni larga sino que depende de la manera en que la vivamos, miró por última vez aquellos paisajes y las montañas y dio la espalda para siempre a Viscos, su aldea.

Elementos

• PERSONAJES

• Personajes principales:

• Chantal Prym

• El extranjero

• La anciana Berta

• El Sacerdote

• El Demonio

• Personaje protagonista:

• Chantal Prym

• Personaje coprotagonista:

• El extranjero

• Personaje antagonista:

• El Mal, representado por los demonios.

• Personajes secundarios:

• La anciana Berta

• El Sacerdote

• El Demonio del extranjero

• El Demonio de Chantal

• El Alcalde

• La mujer del alcalde

• La dueña del hotel

• El terrateniente

• El repartidor del pan.

• El herrero del pueblo

• El lobo maldito

• Los hombres del pueblo.

• El alma del esposo difunto de Berta

• Personajes estereotipados:

– El Alcalde

– La mujer del alcalde

– El terrateniente

– El herrero del pueblo

• Personajes individualizados:

• Chantal Prym

• El extranjero

• El Sacerdote

• La anciana Berta

• TIEMPO

• Orden cronológico: La novela transcurre de manera ordenada un orden en el tiempo de las acciones. La descripción general de la historia se ordena por como si fuese un día normal, y así en la sucesión de días.

• Orden libre: Encontramos anacronismo cuando se recuerdan experiencias propias de los personajes, así como historias o leyendas. También se da cuando se proyectan acciones o planes en el futuro.

• Retrospección:

• Chantal, al hablar por primera vez con el extranjero, se acuerda de otros extranjeros que buscaban seducirla y darle falsas promesas.

• Chantal se acuerda de la historia de Ahab y San Sabino, y también de la delincuencia que vivía Viscos.

• Los del pueblo solían recordar a Ahab, su cambio total que llevó a acabar con la delincuencia en Viscos y regir el orden en la aldea.

• Chantal se acuerda de los habitantes de Viscos, como seres caritativos por tener miedo a tomar grandes decisiones.

• La anciana Berta se acuerda de la muerte de su esposo

• La dueña del hotel se acuerda de la promesa que le hace a la difunta mamá de Chantal.

• El extranjero se acuerda de su vida como persona de bien, que termina en tragedia y saca la conclusión de que el hombre es naturalmente malo.

• Varias personas de la aldea se acuerdan del lobo maldito y su historia.

• Prospección:

• Chantal analiza qué sucedería si se escapara con su lingote de oro.

• Chantal analiza qué sucedería con el pueblo si se llevara a cabo el crimen y consiguieran el oro.

• El alcalde, el terrateniente, el sacerdote ven en qué pueden gastar el dinero.

• ESPACIO:

• Viscos, es la aldea en la que se desarrolla casi la totalidad de la historia, a donde llega el extranjero, donde vive la señorita Prym, etc.

• El bosque y la formación de rocas en forma de ""Y"", en esos lares el extranjero escondió los lingotes de oro y se desarrollaban las charlas entre el extranjero

• El monolito celta, donde amarraron a la anciana Berta para matarla.

• LA ACCIÓN:

• El extranjero llega a la aldea de Viscos, dirigiéndose al único hotel para hospedarse.

• El extranjero se dirige a las montañas para esconder los lingotes de oro, procurando que nadie se dé cuenta.

• El extranjero llama a la señorita Prym y le comenta el plan que debe llevar a cabo.

• La señorita Prym analiza durante varios días la propuesta y toma la decisión final de comentarlos al pueblo.

• La señorita Prym habla de la propuesta a las personas que se encuentran en el bar.

• La situación es replanteada y analizada por las seis personas por la que depende la aldea, y se toma la decisión de asesinar a la anciana Berta.

• A la anciana Berta se le dan unas pastillas para que quede adormecida y llevarla a ser ejecutada.

• Los aldeanos se dirigen a presenciar la ejecución de la anciana.

• Chantal Prym detiene la ejecución de la anciana y explica lo sospechoso y poco rentable que sería obtener el oro.

• Chantal Prym recibe sus lingotes de oro y se va de Viscos.

• EL NARRADOR.

• Narrador Omnisciente: El narrador es omnisciente porque él conoce los sentimientos, situaciones alternas y pensamientos de todos los personajes.

Conclusiones

• El bien y el mal son dos caminos contradictorios pero paralelos, por eso los que elijen uno u otro siguen teniendo un parentesco en la forma de recorrerlo.

• El hombre puede ser bueno o malo, lo que lo hace de una u otra forma a una persona es la elección, su decisión

• El bien y el mal son conceptos tan complejos, que para definirlos se necesita de un punto de vista filosófico fijo. Por ejemplo, de una religión fija, una corriente fija.

• A veces la bondad y la nobleza se confunden con cobardía y falta de decisión, así sucede en viceversa. La diferencia es clara, uno es bueno cuando conoce la maldad, lo débil que a veces somos frente a ella, pero que se resiste a caer o ser vencido por la maldad.

Bibliografía

• COELHO, Paulo. El Demonio y la Señorita Prym. Editorial “ELEVEN´´, Biblioteca del Nuevo Rosario, Argentina

• MICROSOFT CORPORATION, Diccionarios de Encarta. Microsoft® Encarta® 2007. © 1993-2006

• Páginas Web en.wikipedia.org y fr.wikipedia.org

Autor:

Carlos Guillermo Ramírez Ruiz

Arauca

Colombia

2009