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Cesión en sesión (página 2)

Enviado por Betina Gnisci


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Para Lacan, la histeria es un discurso cuya particularidad es la insatisfacción. Por ello dice "el sujeto histérico demanda a un amo para que produzca un saber impotente para decir la verdad de su goce". [7]

El síntoma analítico se constituye cuando el sujeto supone una causa para "eso", y lo cede.

Lacan dice preferir un discurso sin palabras, en tanto es entendido como discurso la estructura necesaria que excede a la palabra. No es su primer discurso. Función y campo de la palabra y el lenguaje, informe que presenta Lacan en 1953, será conocido por el lugar en donde fue dicho: el "Discurso de Roma". Podría pensarse esto como una anticipación de lo que más tarde va a desarrollar en el Seminario XVII, en tanto el lugar que ocupa un elemento tendrá un nombre diferente el discurso.

En el Seminario XVII, Lacan aclara que "función" es para lo atinente a la palabra y "campo", para el lenguaje.

Instancia de la letra en el inconciente…título que sugiere otro lugar en donde algo del "discurso sin palabras" aparece nuevamente. Puede pensarse que un "discurso sin palabras" lo lleve a un "discurso de letras". Hablar de discurso no como de palabras es diferente a discurso sin palabras, ya que permite introducir un elemento de imposibilidad como punto de partida de la estructura, esto es, "castración" en Freud, "falta" en Lacan.

Se trata entonces de posiciones y la posición del analista permitirá el despliegue de dos vertientes de transferencia: como simbólica, hecha de significantes, y como real, en tanto objeto causa/semblante de pulsión.

En el Seminario XVII, Lacan sostiene que "lo que conduce al saber, no es el deseo de saber…es el discurso de la histeria". Y agrega, "en efecto, hay que plantearse una pregunta".

Histeria e histerización no coinciden y una de las vías para pensarlo es, justamente, en la relación al saber.

La histerización interroga al saber en el lugar de la verdad, ya que en la histérica aparece como demanda de saber.

Sabemos que el neurótico, cuando llega al análisis, demanda que se le demande. El silencio del analista es uno de los modos de no responder a la demanda y esto opera teniendo como consecuencia cierto viraje, entendiendo esto como la rotación que tienen los cuatro elementos con respecto a los cuatro lugares.

Será ahí donde el sujeto podrá producir un saber con posibilidad de historizar sus significantes amos en el lugar de la verdad.

El discurso del analista se sitúa en un lugar diferente al de la histérica, "El histérico como sujeto dividido ocupando el lugar del agente interpela al significante primero que le falta para poder significar y recubrir el agujero de su deseo, teniendo en el lugar de la verdad al objeto a." [8]

Hay una interpelación a un Otro, pero esta vez, en posición de S1, para producir un saber en S2. La histérica tratará de ubicar al analista en el lugar del amo para recubrir el agujero de su deseo; el analista en ese momento tendrá que invitarla a producir un saber.

A partir de la demanda, la abstinencia tiende a revertir la queja en una falta de saber. La producción de una demanda de otro orden es también su consecuencia: "x", como suposición de saber.

Si Lacan habla de envés del discurso analítico con respecto al discurso del amo es justamente, porque en este último el sujeto esconde su propia castración, en tanto lo que queda bajo la barra está reprimido y el "a" funciona como desecho. La queja es aquí síntoma analítico; el sujeto trabaja produciendo significantes y el saber descansa. Y es en la estructura del fantasma por donde el sujeto accede al goce.

A partir de que Lacan puede articular el valor del lugar que debe ocupar el analista, como ese resto indócil del amor de transferencia, puede producir el giro que va del discurso del amo al del analista. Freud se topó con la roca viva de la castración.

Por medio del este viraje, Lacan conceptualiza el encuentro del sujeto con el "a", esto es, que la castración implica que ese goce sea rechazado. El sostenimiento del deseo a distancia de la cosa supone también el sostén de la regulación fantasmática.

La histerización del discurso es lo que para Lacan va a caracterizar a la experiencia analítica, mediante lo que el analista instituye, con condiciones artificiales. Esto es la neurosis de transferencia, síntoma neoproducido. Es allí en donde hacer síntoma abre la dimensión de la pregunta.

Desarticular esa posición subjetiva, que implica la renuncia al goce como sumisión, sumisión fantasmática en donde las identificaciones –vía significante- darán cuenta de las marcas en tanto el fantasma cifra y da medida a ese goce.

El lugar del analista, como objeto causa de deseo, implica hacer la experiencia de la pulsión: confrontarse con la causa como vacío de su deseo. El vaciarlo de la fijeza alrededor de ese objeto supone un último momento, reducto del ser ante la confrontación con su propia castración bajo la forma de su propio decir.

Al final del análisis, el deseo del analista, deberá juntar demanda y pulsión, aquello que la transferencia, en su instalación, separó en su inicio.

Acto analítico como modo de responder a lo real, momento del acto: momento de decisión, caída en el vacío hasta el punto de decisión. Acto que sólo puede ser calculable por sus efectos y que debe tener como producto un cambio en la posición subjetiva: el pasaje de la impotencia a lo imposible. El final del análisis no sólo permitirá dejar de padecer el inconciente sino también el hacerse cargo del acto.

Referencias Bibliográficas

  • 1- Lacan, Jacques Subversión del sujeto…, Escritos 1, Ed. Siglo XXI

  • 2- Freud, Sigmund Conferencia 27ª, Ed. Amorrortu, 1991, Tomo XVI, pág. 392.

  • 3- Freud, Sigmund op. cit. pág. 404

  • 4- Lacan, Jacques, Libro XVII, El reverso del psicoanálisis, Ed. Paidós

  • 5- Delgado, Osvaldo y Goldenberg, Mario La transferencia en la clínica psicoanalítica

  • 6- Delgado, Osvaldo y Goldenberg, Mario op. cit.

  • 7- Lacan, Jacques Subversión del sujeto…, op. cit,

  • 8- Lacan, Jacques Libro XVII, op. cit.

  • 9- Rabinovich, Diana Histeria y Obsesión, Ediciones Manantial, Fundación del Campo Freudiano, Cáp. 4, Neurosis y pulsión.

Bibliografía Consultada

  • Delgado, Osvaldo y Goldenberg, Mario La transferencia en la clínica psicoanalítica

  • Freud, Sigmund

Análisis fragmentario de una histeria, (Caso Dora), 1905, A.E. III

Conferencia 23ª, Los caminos de formación de síntomas, 1917, A.E. XVI

Conferencia 27ª, La transferencia, 1917, A.E. XVI

Conferencia 33ª, La feminidad, 1933, A.E. XXII

Consejos al médico sobre el tratamiento analítico, 1912, A.E. XIV

El mecanismo psíquico de los fenómenos histéricos, 1893, A. E. III

Las fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad, 1908. A. E. IX

  • Lacan, Jacques

Intervenciones sobre la transferencia, Escritos 2, Siglo XXI Editores S.A.

La dirección de la cura y los principios de su poder, Escritos 1, Siglo XXI Editores S.A.

La instancia de la letra en el inconciente o la razón desde Freud, Escritos 2.

Op. cit.

El saber del psicoanalista (Charlas en Saint Anne), 1971-1972

El seminario, Libro III, Las Psicosis, Ed. Paidós.

El seminario, Libro VII, La ética del psicoanálisis, Ed. Paidós.

El seminario, Libro XI, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Ed. Paidós.

El seminario, Libro XVII, El reverso del psicoanálisis, Ed. Paidós.

Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el inconciente freudiano, Escritos 1, Siglo XXI Editores S.A.

Histeria y Obsesión, Cuarto Encuentro Internacional del Campo Freudiano, Ediciones Manantial.

 

 

 

 

Autoras:

Betina Charry

Betina Gnisci

Postgrado La transferencia en la clínica psicoanalítica, Freud y Lacan. Subtítulo: Discurso histérico Docentes: O. Delgado y M. Goldenberg.

Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, Argentina.

Partes: 1, 2
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