Por ejemplo la energía de la luz solar se rige en función de la Ley de la Intensidad, y se puede evidenciar claramente cuando focalizamos la luz solar con una lupa sobre nuestra mano; así cuando acercamos apropiadamente la lupa hacia nuestra mano y hacemos que la luz que atraviesa la lupa se focalice sobre un área bien grande de nuestra mano, sucede como consecuencia de ello que la acción energética de esta luz se manifiesta -en función de la Ley de la Intensidad- con una intensidad proporcionalmente menor o más atenuada (menor potencia o poder); y debido a esto podemos mantener permanentemente este foco lumínico dilatado sobre nuestra mano prácticamente sin quemarnos la piel.
En cambio cuando alejamos la lupa de nuestra mano a una distancia apropiada y hacemos que la luz que atraviesa la lupa se focalice sobre un área muy pequeña de nuestra mano, sucede como consecuencia de ello que la acción energética de esta luz se manifiesta -en función de la Ley de la Intensidad- con una intensidad proporcionalmente mayor o más incrementada (mayor potencia o poder); y debido a esto no podemos mantener ni siquiera un segundo este foco lumínico contraído sobre nuestra mano sin producirnos una seria quemadura en la piel.
La Ley de la Intensidad rige también la forma en la cual se manifiesta la fuerza, en donde a esta ley se le conoce específicamente bajo el término de Presión, por cuanto la fuerza es un determinado fenómeno que varía la intensidad con la cual actúa, de acuerdo proporcionalmente al grado de variación que experimenta la envergadura física con la cual se manifiesta en la naturaleza, es decir, el espacio geométrico dentro del cual se distribuye el desarrollo de su acción. Por lo tanto:
Cuanto menor o más atenuada es la intensidad con la cual actúa una determinada fuerza, proporcionalmente cuanto más grande o dilatada es la envergadura física que posee la manifestación de tal fuerza en la naturaleza, es decir, cuanto más grande o dilatado es el espacio geométrico dentro del cual actúa dicha fuerza. (Presión más baja)
Cuanto mayor o más incrementada es la intensidad con la cual actúa una determinada fuerza, proporcionalmente cuanto más pequeña o contraída es la envergadura física que posee la manifestación de tal fuerza en la naturaleza, es decir, cuanto más pequeño o contraído es el espacio geométrico dentro del cual actúa dicha fuerza. (Presión más alta)
Por ejemplo si una persona se para con un solo pie descalzo sobre un trozo de árbol que sobresale del suelo, sucede que todo su peso se focaliza sobre una amplia área de su planta del pie, y así la fuerza producida por el peso de la persona actúa -en función de la Ley de la Intensidad- con una intensidad proporcionalmente menor o más atenuada, sobre aquella área ancha del pie que entra en contacto con el tronco del árbol (presión más baja); producto de lo cual la persona puede estar parada sobre el tronco permanentemente sin sufrir mayor daño en su pie.
A su vez si la persona en un descuido se para con un solo pie descalzo sobre un fierro delgado que sobresale del suelo, sucede que todo el peso de la persona se focaliza sobre una área muy pequeña de su planta del pie, y así fuerza producida por el peso de la persona actúa -en función de la Ley de la Intensidad- con una intensidad proporcionalmente mayor o más incrementada, sobre aquella pequeña área del pie que entra en contacto con la punta del fierro delgado (presión más alta); producto de lo cual la persona se atraviesa el fierro en su pie casi al instante mismo en que separa sobre este.
Del mismo modo anterior la Ley de la Intensidad rige la forma en la cual se manifiesta el continuo espacio-tiempo, por cuanto el continuo espacio-tiempo es un determinado fenómeno que varía la intensidad con la cual actúa, de acuerdo proporcionalmente al grado de variación que experimenta la envergadura física con la cual se manifiesta en la naturaleza, es decir, al grado de variación que experimenta su geometría.
En consecuencia el tiempo denota básicamente la acción "transcurrir", de esta forma cuando el tiempo actúa en un determinado caso con una intensidad menor o más atenuada, el tiempo "transcurre" cuanto más retardado, lento o atenuado, y así en función de la Ley de la Intensidad el tiempo se manifiesta con una envergadura física cuanto más grande o dilatada, es decir una geometría cuanto más dilatada.
Por contraparte cuando el tiempo actúa en un determinado caso con una intensidad mayor o más incrementada, el tiempo "transcurre" cuanto más acelerado, rápido o incrementado, y así en función de la Ley de la Intensidad el tiempo se manifiesta con una envergadura física cuanto más pequeña o contraída, es decir una geometría cuanto más contraída.
A su vez el espacio denota básicamente la acción "consistencia física", de esta forma cuando el espacio actúa en un determinado caso con una intensidad menor o más atenuada, el espacio desarrolla una
"consistencia física" más debilitada, disipada o atenuada, y así en función de la Ley de la Intensidad el espacio se manifiesta con una envergadura física cuanto más grande o dilatada, es decir una geometría cuanto más dilatada.
Por contraparte cuando el espacio actúa en un determinado caso con una intensidad mayor o más incrementada, el espacio desarrolla una "consistencia física" más fortificada, contundente o incrementada, y así en función de la Ley de la Intensidad el espacio se manifiesta con una envergadura física cuanto más pequeña o contraída, es decir una geometría cuanto más contraída. De manera que:
Cuanto menor o más atenuada es la intensidad con la cual actúa el continuo espacio-tiempo en un determinado caso, proporcionalmente cuanto más grande o dilatada es la envergadura física que posee el continuo espacio-tiempo en tal caso, es decir cuánto más dilatada es la geometría que posee el continuo espacio- tiempo en tal caso.
Cuanto mayor o más incrementada es la intensidad con la cual actúa el continuo espacio-tiempo en un determinado caso, proporcionalmente cuanto más pequeña o contraída es la envergadura física que posee el continuo espacio-tiempo en tal caso, es decir cuánto más contraída es la geometría que posee el continuo espacio-tiempo en tal caso.
Por último la Ley de la Intensidad también rige la forma en la cual es experimentada la realidad por todas las entidades físicas, así toda entidad experimenta la realidad en su marco de referencia propio por medio de algún dispositivo, que dispone de una capacidad de registro de cierta magnitud definida, de forma que la Ley de la Intensidad determina que el dispositivo utilizado por una entidad para captar la realidad, varié la intensidad con la cual actúa su precisión y certidumbre de registro, de acuerdo proporcionalmente al grado de variación que experimenta la envergadura física con la cual se manifiesta este registro en la naturaleza, es decir, al grado de variación que experimenta el espacio geométrico dentro del cual se distribuye la acción de registro, desarrollado por el dispositivo que utiliza una entidad para captar la realidad. Por lo tanto:
Cuanto más grande o dilatada es la envergadura física que posee la manifestación del registro en la naturaleza, es decir, cuanto más grande o dilatado es el espacio geométrico dentro del cual se distribuye el registro que realiza una entidad para captar la realidad, proporcionalmente cuanto más atenuada o menor es la intensidad que posee la precisión y certidumbre del registro captado por la entidad; por lo cual el suceso captado se manifiesta en la experiencia de la entidad con un determinismo proporcionalmente menor o debilitado (mayor desconocimiento sobre el suceso captado).
Cuanto más pequeña o contraída es la envergadura física que posee la manifestación del registro en la naturaleza, es decir, cuanto más pequeño o contraído es el espacio geométrico dentro del cual se distribuye el registro que realiza una entidad para captar la realidad, proporcionalmente cuanto más incrementada o mayor es la intensidad que posee la precisión y certidumbre del registro captado por la entidad; por lo cual el suceso captado se manifiesta en la experiencia de la entidad con un determinismo proporcionalmente mayor (mayor conocimiento sobre el suceso captado).
Por ejemplo el dispositivo para registrar la realidad que utiliza un telescopio es su lente, la cual dispone de una capacidad de registro y precisión de cierta magnitud específica que deriva del tamaño que posee esta lente. Por cuanto la lente de un telescopio capta al igual que toda entidad la realidad en función de la Ley de la Intensidad, y de este modo si el telescopio debe registrar por ejemplo un grupo de veinte galaxias, lo que hace su lente es encuadrar un plano general de todas estas galaxias, y así la lente del telescopio registra estas galaxias mediante una focalización relativamente dilatada, en donde el registro se desarrolla dentro de un espacio relativamente grande; producto de lo cual la Ley de la Intensidad determina que sea proporcionalmente menor o más atenuada la intensidad de la precisión y certidumbre que realiza la lente del telescopio en su registro.
En consecuencia el telescopio al distribuir simultáneamente su registro entre veinte galaxias, pierde proporcionalmente la precisión con la cual registra a cada una de ellas, por lo que cada una de estas galaxias se manifiesta dentro del marco de referencia expuesto por el telescopio con un grado cuanto más alto de indeterminismo, en donde se desconocen proporcionalmente cuanto más los detalles de lo que ocurre con la manifestación de cada galaxia registrada.
De este modo si en un momento dado dos galaxias se ponen a emitir una extraña radiación electromagnética, lo que hace un científico al percatarse de ello es ir contrayendo gradualmente la focalización que realiza el registro del telescopio sobre estas dos galaxias, para incrementar proporcionalmente con ello la intensidad de la precisión y certidumbre con la cual el telescopio registra a aquellas dos galaxias; así la lente del telescopio al ir concentrando gradualmente su registro sobre las dos galaxias, va desconociendo en igual proporción lo que está ocurriendo con las otras dieciocho galaxias; en consecuencia la manifestación de estas dieciocho galaxias va adquiriendo gradualmente mayor incertidumbre dentro del registro que realiza el telescopio.
A su vez si una de las dos galaxias que emiten una extraña radiación en un momento dado brilla de una forma extraña, lo que hace un científico al percatarse de ello es contrar la focalización del lente del telescopio, para abarcar con un encuadre en primer plano solo la manifestación de aquel suceso físico (galaxia con un brillo extraño); producto de lo cual la Ley de la Intensidad determina que la intensidad de la precisión y certidumbre que realiza la lente del telescopio en su registro, aumente o s proporcionalmente en el único suceso físico que capta (galaxia con un brillo extraño).
De esta forma la lente del telescopio presta todo su registro visual a la galaxia con un brillo extraño, y con ello incrementa proporcionalmente la precisión con la cual registró el comportamiento de esta galaxia, por lo que esta galaxia se manifiesta dentro del marco de referencia expuesto por el telescopio con un grado de determinismo cuanto más alto, y as más detalles de lo que sucede con aquella galaxia.
Conjuntamente en ese preciso momento ocurre que el telescopio pierde completamente de vista en su registro lo que está sucediendo con las otras diecinueve galaxias, y así en ese preciso momento el comportamiento de estas diecinueve galaxias posee una precisión nula dentro del marco de referencia expuesto por el telescopio, por lo que la manifestación de estas diecinueve galaxias posee un grado de incertidumbre tal dentro del registro que realiza el telescopio en ese momento especifico.
El ejemplo más cercano que demuestra a escala macroscópica cómo la Ley de la Intensidad rige la forma en la cual es experimentada la realidad por todas las entidades, lo encontramos en nosotros mismos, por cuanto toda persona experimenta la realidad mediante el marco de referencia propio que le confiere su conciencia o mente, la cual es en términos simples un dispositivo que dispone de una capacidad de registro y precisión de cierta magnitud específica, que deriva de los rangos manejados por nuestros sentidos.
En consecuencia nuestra mente capta la realidad en función de la Ley de la Intensidad, de una manera semejante a como capta la realidad la lente de un telescopio, y para ejemplificarlo nos serviremos del caso cotidiano de una profesora que tiene la misión de cuidar a sus pequeños alumnos mientras juegan libremente al interior de la sala de clases.
De este modo en un día normal la profesora se encuentra cuidando un grupo de veinte niños que juegan libremente al interior de la sala de clases, y así en el caso ideal la mente o conciencia de la profesora tiene que dilatar proporcionalmente su registro, para poder captar simultáneamente la manifestación de veinte sucesos físicos distintos (niños); ; producto de lo cual la Ley de la Intensidad determina que sea proporcionalmente menor o más atenuada la intensidad de la precisión y certidumbre que realiza en su registro la mente de la profesora en este caso ideal.
De tal forma la mente de la profesora distribuye homogéneamente su atención entre veinte niños, y con ello pierde proporcionalmente la precisión con la cual registra a cada uno de ellos, por lo que cada uno de estos niños se manifiesta dentro del marco de referencia de la profesora con un alto grado de indeterminismo, y así la profesora desconoce cuánto más los detalles de lo que realiza cada niño mientras juega.
Por consiguiente la situación normal que ocurre es que la profesora contrae y dilata constantemente la focalización de su registro, para ir saltando con toda su atención de un pequeño grupo de niños a otro, o inclusive de un niño a otro.
De este modo si en un momento dado dos niños se ponen a jugar de forma cada vez más peligrosa, la profesora al percatarse de ello va contrayendo gradualmente la focalización de su registro sobre estos dos niños, para incrementar proporcionalmente con ello la intensidad de la precisión y certidumbre con la cual ella registra a aquellos dos niños; así la profesora al ir concentrando gradualmente su atención sobre los dos niños, va perdiendo en igual proporción el conocimiento de lo que están haciendo los otros dieciocho niños dentro de la sala; en consecuencia el comportamiento de estos dieciocho niños va perdiendo gradualmente precisión dentro del marco de referencia de la profesora, por lo que la manifestación de estos dieciocho niños va adquiriendo gradualmente mayor incertidumbre dentro del registro que realiza la profesora.
A su vez si uno de los dos niños que jugaban peligrosamente en un momento dado se resbala y cae fuertemente al suelo, la profesora al percatarse de ello contrae al máximo posible el registro que realiza su mente, para captar solo la manifestación de aquel suceso físico (niño herido); producto de lo cual la Ley de la Intensidad determina que la intensidad de la precisión y certidumbre que realiza la mente de la profesora en su registro, aumente o se incremente proporcionalmente en el único suceso físico que capta (niño herido).
De esta forma la profesora presta toda su atención al niño herido y con ello incrementa a su máximo posible la precisión con la cual registra el comportamiento del niño, por lo que este niño herido se manifiesta dentro del marco de referencia de la profesora con el más alto grado de determinismo posible por ella, y así la profesora conoce proporcionalmente los mayores detalles posibles para ella de lo que realiza el niño herido.
Conjuntamente en ese preciso momento ocurre que la profesora pierde en su registro el conocimiento total de lo que están haciendo los otros diecinueve niños dentro de la sala de clases, y así en ese preciso momento el comportamiento de estos diecinueve niños posee una precisión nula dentro del marco de referencia de la profesora, por lo que la manifestación de estos diecinueve niños posee un grado de incertidumbre tal dentro del registro que realiza la profesora en ese momento especifico.
En síntesis cuando una entidad debe registrar simultáneamente la manifestación de dos o más sucesos físicos distintos, que en su dispositivo utilizado para aptar la realidad no pueden ser conjugados entre sí como un solo acontecimiento, la Ley de la Intensidad determina que la entidad deba discriminar la forma como su dispositivo de registro distribuye entre aquellos sucesos físicos distintos, la determinada capacidad total con la cual cuenta para captar la realidad.
De manera que cuanto más pequeño o contraído se focaliza el registro de la entidad en uno de estos sucesos físicos para incrementar cuanto más la precisión y determinismo con cual lo capta, proporcionalmente cuanto menos certeza tiene la entidad en su registro sobre la manifestación de los otros sucesos físicos distintos en ese mismo instante. Y en consecuencia si la entidad concentra sobre uno de estos sucesos físicos distintos tota la capacidad que dispone su dispositivo utilizado para captar la realidad, y así achica o contrae completamente su registro sobre uno de estos sucesos físicos, para incrementar al máximo posible por el dispositivo la precisión y determinismo con cual capta este suceso físico, ocurre que la entidad en ese mismo instante desconoce por completo lo que ocurre con los demás sucesos físicos distintos, porque en su registro tiene una certeza nula de la manifestación de aquellos sucesos físicos.
Por lo tanto en el ejemplo del telescopio las veinte galaxias constituyen estos sucesos físicos distintos, que en su dispositivo utilizado para captar la realidad (lente) no pueden ser conjugados entre sí como un solo acontecimiento, cuando son registrados simultáneamente. Y a su vez en el ejemplo de la profesora los veinte niños constituyen estos sucesos físicos distintos, que en su dispositivo utilizado para captar la realidad (mente) no pueden ser conjugados entre sí como un solo acontecimiento, cuando son registrados simultáneamente.
Un contra ejemplo que ayuda a entender lo explicado es el caso de una persona que escucha una canción mientras simultáneamente lee su letra en un libro y la va cantando, ya que en este caso los sucesos físicos canción, leer y cantar son distintos, pero la mente de la persona los puede conjugar entre sí como un solo acontecimiento; producto de lo cual su atención no se ve mayormente distribuida, y así la mente de la persona registra a cada uno de estos tres sucesos físicos con un alto grado de precisión, porque substancialmente los capta fusionados como un solo suceso.
Así como puede deducirse de lo dicho, sucede que la gran mayoría de los sucesos físicos que conforman la realidad registrada por las entidades, son sucesos físicos distintos que en los dispositivos utilizados para captarlos no pueden ser conjugados entre sí como un solo acontecimiento, cuando son registrados simultáneamente. Por ejemplo algunos casos cotidianos son: conducir un automóvil mientras se habla por celular, leer mientras se ve televisión, conversar mientras se trata de poner atención en clases, mover la mano derecha mientras la mano izquierda se mueve de otra forma, pensar en algo mientras se hace otra cosa, etc.
Ahora, la Ley de la Intensidad también rige la forma en la cual es experimentada la realidad de escalas microscópicas, y así dentro de la física cuántica esta faceta de la Ley de la Intensidad se le apoda específicamente Principio de Indeterminación.
En consecuencia a escala cuántica ocurre del mismo modo anterior que cuando una entidad debe registrar simultáneamente la manifestación de dos o más sucesos físicos distintos, que en su dispositivo utilizado para captarlos (microscopio por ejemplo) no pueden ser conjugados entre sí como un solo acontecimiento, la Ley de la Intensidad determina que la entidad deba discriminar la forma como su dispositivo de registro distribuye entre aquellos sucesos físicos distintos, la determinada capacidad total con la cual cuenta para captarlos.
Así el caso más conocido de este tipo de sucesos son la posición y la cantidad de movimiento que posee una partícula como el electrón, en donde la Ley de la Intensidad determina que se deba discriminar la forma como un dispositivo de registro distribuye entre estos dos sucesos físicos distintos, la determinada capacidad total con la cual cuenta para captarlos simultáneamente. Por lo que cuanta mayor certeza se obtiene en determinar la posición de la partícula, cuanto menos se conoce en ese momento su cantidad de movimiento lineal, o al revés cuanto más preciso es el registro que se realiza de la cantidad de movimiento lineal de la partícula, cuanto más incierta se torna su posición en ese mismo instante.
Por último para hacer una analogía, el ejemplo anterior del electrón es semejante al caso de un futbolista cuando debe registrar simultáneamente con su mente, todos los movimientos que realiza la pelota mientras corre con ella, y el lugar exacto en donde se encuentra ubicada la pelota dentro de la cancha; puesto que cuanto mayor atención presta el futbolista con su mente a la velocidad y todos los movimientos que realiza la pelota, cuanto menos consiente es este futbolista de en qué lugar se encuentra precisamente ubicada la pelota dentro de la cancha en ese momento, y viceversa.
De modo que es típico que un futbolista se focalice con su mente únicamente en registrar el movimiento que realiza la pelota mientras corre con ella, y de esta forma después de correr varios metros el futbolista tiene una vaga idea de en qué lugar se encuentra precisamente la pelota dentro de la cancha, por lo que el futbolista patea la pelota hacia donde supone -con un alto grado de incertidumbre- que se encuentra el arco; llevándose posteriormente una amarga sorpresa cuando se percata que el arco se encontraba verdaderamente en otro lugar, y así luego del error cometido es costumbre que surjan espontáneamente clásicos gritos como ¡¿Se te corrió la cancha?! o ¡mira donde estas parado primero!.
En conclusión la Ley de la Intensidad expuesta en este ensayo es un patrón de comportamiento fundamental de la naturaleza, que demuestra su clásica dicotomía constituyente, dada por "la unidad que existe en la variedad" y "la variedad que existe en la unidad"; puesto que innumerables fenómenos del universo se manifiestan en función de la Ley de la Intensidad, la cual les confiere a estos fenómenos una uniformidad y semejanza entre sí; a la vez que la Ley de la Intensidad es un principio único que se conforma a partir de la multiplicidad de formas con que se manifiesta en variados sucesos de la naturaleza.
Por cuanto el concepto temático de este ensayo se alinea con las nuevas vertientes que nutren la ciencia contemporánea, y así la Ley de la Intensidad posee un carácter dinámico, orgánico e integral, que desde su perspectiva grafica de una forma más profunda y fidedigna la manera en la cual se manifiesta verdaderamente la naturaleza.
Autor:
Daniel Asadazis
Registro Intelectual N° 180769
Santiago, Chile
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