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La aprehensión de Chucho el roto en Querétaro, México (página 2)


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Aún así, siguieron los ataques a Querétaro por parte de varios periódicos de la capital del país. Al respecto La Sombra de Arteaga publicó el 28 de junio, la siguiente nota:

"CARGOS INJUSTOS. Estamos verdaderamente sorprendidos. No podemos, no, convenir en que El Foro y otros colegas respetables por las hábiles personas que los dirigen, y por la misión que ejercen, se hayan hecho eco de consejas verdaderamente inconvenientes, como lo son sin duda las contenidas en el siguiente suelto.

Chucho el roto y María Bermeo.- Sobre estas dos personas, El Foro de ayer se expresa así.

Al verificarse en Querétaro la aprehensión de Jesús Arriaga, conocido con el alias de Chucho el roto, encargado por haberse fugado de la cárcel de Belén, fue también aprehendida su esposa María Bermeo y asegurados todos los vestidos de ambos, unos botones formados con piezas de oro, cuyo valor es de 18 pesos que usaba Arriaga, y tres billetes por valor de cinco pesos de la propiedad de éste.

María Bermeo y los bienes asegurados no fueron enviados a esta capital, la primera, acaso porque se le cree culpable de algún delito cometido en el mismo estado de Querétaro; la ropa que le pertenece, porque estará guardada para entregársela cuando el juez lo determine; pero la ropa, botones y brillantes que pertenecen a Arriaga, ¿por qué existen en poder o a disposición de la autoridad que ordenó la aprehensión del mismo Arriaga y de la Bermeo?

Este procedimiento es muy extraño y esperamos que sea explicado satisfactoriamente, para que la integridad de las autoridades queretanas no sea puesta en duda.

Estamos informados de que a la esposa de Arriaga se la sujeta a un trato inquisitorial, que sólo puede compararse con el que en tiempo del Sr. Ramón Fernández sufrieron aquí los asaltantes de la receptoría de rentas de Tacubaya.

¡Ojala y nuestras noticias no sean exactas a este respecto, como lo son respecto de la ropa y objetos de Arriaga! La humanidad, la ley, el respeto al sexo, demandan que cesen los tormentos de la infeliz mujer que unió su suerte a Jesús Arriaga; el respeto a la propiedad demanda, exige, la remisión de lo que al mismo Arriaga pertenece.

Atentos seguiremos las peripecias de este asunto, que afecta al buen nombre y decoro de la justicia del país".

Ante estos ataques, en donde se ponía en tela de juicio la honorabilidad de la policía queretana. Los queretanos respondieron con la siguiente nota:

"El Foro y los colegas que han insertado lo anterior, saben bien que los objetos que aparecen en poder de los delincuentes, no es justo que se les devuelvan, sino precede a esa circunstancia, la de inventariarlos y después a juicio de la autoridad depositarlos, o entregarlos, según lo requiera la secuela de la sumaria respectiva, los antecedentes del reo, las responsabilidades a que está sujeto y las pruebas de propiedad legal de aquellos objetos.

Sepan pues, los colegas, que los objetos recogidos a Jesús Arriaga están escrupulosamente inventariados por la autoridad correspondiente; que con mando escrito de la autoridad judicial se procedió al cateo de las casas de aquel bandido, cumpliendo así con todos los requisitos que la ley exige.

Sepan, que en el juzgado de lo criminal existen los objetos secuestrados a Arriaga inventariados; que el Sr. juez Lic. Fausto Olvera al imponerse del artículo de nuestro colega, pidió en el acto al Superior Tribunal de Justicia una visita extraordinaria que dio los más satisfactorios resultados.

Sepan, que a la esposa de Arriaga no se le trata tiránicamente en la prisión porque si está sujeta al reglamento allí vigente en nada es contrario a la humanidad ni a las leyes constitucionales.

No comprendemos, pues, por qué El Foro puede aseverar lo contrario, si no es que sus informes erróneos le hayan servido de base para lanzar sobre las autoridades del estado una sospecha tan injusta, como gratuita.

Arriaga es un delincuente que Querétaro reclamará más tarde o más temprano, y en tanto las autoridades de esta entidad federativa han estado y están en su perfecto derecho para proceder como lo han hecho con él y con sus cómplices.

A Arriaga no por su audacia cínica sino por la triste celebridad de que goza se debía excepcionar de tratarlo como a todos los reos, y eso no obstante, la verdad es que obtuvo consideraciones en su desgraciada situación de prisionero, que no fueron bastantes empero, para evitar que las autoridades queretanas sean hoy zaheridas, acusándolas de abusos que no han cometido ni podían cometer porque son bastante honrados y caballeros los funcionarios y empleados de Querétaro para obrar de manera indigna.

Nada, pues, como desea nuestro colega tienen que temer las autoridades locales al ser calificada su integridad. Ellas están a suficiente altura en el ejercicio de sus deberes".

En la misma nota, La Sombra de Arteaga publicó el informe del Prefecto respecto al arresto de Arriaga y su esposa. En esta ocasión menciona los números de las casas de Jesús Arriaga, así como en la que fue arrestado.

"La ciudad toda, sabe que en la prisión de Chucho el roto, de María Bermeo y de Guadalupe Fernández intervino la autoridad judicial competente, que se formó un inventario, conforme lo manda la ley, de todos los objetos recogidos en las casas número 7 de Maravillas [hoy Pino Suárez poniente, entre Ocampo y Ezequiel Montes] y 4 de la [callejón de la]Penitencia [hoy andador Vergara sur] indistintamente habitadas por esos malhechores; que se entregó a la Bermeo la ropa de uso y muebles encontrados también, de que es depositaria en su prisión misma; y que la Bermeo en ese lugar no sufre ninguna molestia, mucho menos tratamiento inquisitorial, aunque está sujeta como las demás presas a los reglamentos respectivos".

Al mes siguiente, julio 19 de 1884, volvió a insistir en el tema. En esta ocasión indicó el lugar en el que se tuvo preso a Jesús Arriaga, alias el roto.

"Arriaga estuvo durante su prisión perfectamente atendido en una de las piezas bajas del palacio del gobierno, y la Bermeo, su esposa, está aún en la cárcel".

Ante la insistencia de los periódicos de la capital, el periódico queretano publicó, el 9 de agosto de 1884, la lista de objetos que fueron recogidos en el cateo a la casa de Jesús Arriaga.

"He aquí la lista de objetos recogidos por la policía en la casa habitación de Jesús Arriaga, alias el Roto, en el cateo practicado el 24 del pasado julio.

Tres prendedores de oro para retrato, con fotografía. Una cruz oro grande. Tres cruces oro chicas. Ocho cruces de oro chicas y coral. Dos pares de aretes de oro. Tres pares de aretes de oro y ónix. Dos ternos de oro y prendedor ónix y oro. Catorce anillos de oro chicos. Uno de oro para montar tres piedras. Tres dijes de oro para reloj. Una cajita conteniendo varias piezas sueltas. Once relojes de plata. Dos relojes de níkel. Un reloj de oro. Un reloj de oro para pared y despertador. Una talega mecatillo, conteniendo $120. Dos cajas de puros, conteniendo herramienta y tornillos. Una caja de madera, conteniendo herramienta. Un tornillo grande. Un estuche de viaje, conteniendo un cuchillo, una cachucha y un tenedor. Una caja de puros, conteniendo quince hilos de corales pequeños, y algunos corales sueltos. Un peso falso. Una caja con siete pañuelos blancos. Una petaca de lienzo, conteniendo varias piezas de ropa de uso".

Posteriormente, el 30 de agosto del mismo año, se publicó la siguiente nota respecto a las alhajas recogidas.

"Encontradas fueron en poder de Jesús Arriaga alias el Roto, las que robó al Sr. Alday. Ojala que de igual suerte disfrute en las subsecuentes investigaciones, el honrado y laborioso comerciante José González, que víctima fue también de un robo audaz y de cuantía en su establecimiento mercantil, hace algún tiempo; robo que también se atribuye a Arriaga con fundados motivos".

Como hemos podido observar fue la policía queretana, a cargo de Rómulo Alonso, quien capturó en Querétaro a Jesús Arriaga, alias el roto. Es interesante observar que este mismo Rómulo Alonso fue quien también capturó a Leonarda Martínez, alias la Carambada.

 

José Martín Hurtado Galves

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