- Los parientes de Jesús en Judea
- La infancia de Jesús: los relatos de Mateo y Lucas
- Relato de la infancia de Mateo
- Relato de la infancia de Lucas
- Fecha y lugar de nacimiento de Jesús
- La familia de Jesús
Los primeros escritos cristianos mencionan los nombres de los padres de Jesús y de algunos de sus hermanos. El carácter judío y tradicional de estos nombres sirve para afirmar las raíces judías de su familia.
La mayor parte de las familias judías contemporáneas de Jesús que vivían en Galilea habían emigrado a esa región desde Judea dos o tres generaciones antes.
Es muy probable que la familia de Jesús mantuviera todavía relación con parientes cercanos que vivían en el entorno de Jerusal
Los parientes de Jesús en Judea
Si la familia de Jesús practicaba una piedad tradicional y si no hacía demasiado tiempo que sus antepasados había emigrado de Judea a Galilea, es lícito suponer que iría con regularidad a Jerusalén para celebrar las fiestas judías más importantes y que estos viajes servirían de ocasión para mantener y alimentar su relación con posibles parientes y otras familias amigas que habrían permanecido en la zona. Esta hipótesis ayudaría a explicar las raíces de la tradición del nacimiento en Belén y algunos otros datos bastante interesantes desde el punto de vista histórico, como son el hecho de que Jesús tuviera bastantes conocidos y seguidores en Jerusalén (Mc 14, 3; 13; Jn 3,1-21; 11,1-2) y la función destacada de sus familiares en la comunidad postpascual ubicada en esta misma ciudad (Hch 1, 14; 15, 13; 12, 2).
Sobre Santiago, el hermano de Jesús, tenemos también noticias de origen no cristiano que lo relacionan con Jerusalén. El historiador judío Flavio Josefo señala su ejecución por parte de las autoridades judías como la causa principal de la destitución del sumo sacerdote Anano el joven (Antigüedades Judías 20.9.1). Anano había aprovechado el vacío momentáneo que se produjo en Judea a la muerte del procurador Festo para acusar a Santiago y ordenar su lapidación. A su llegada a Jerusalén, el nuevo procurador Albino destituyó de forma fulminante al sumo sacerdote. Esta drástica intervención de Roma en los asuntos religiosos judíos sólo se puede entender si Santiago era una persona muy conocida y respetada en la ciudad, fuera incluso de los círculos estrictamente cristianos.
El libro de los Hechos y las referencias de Flavio Josefo presentan a Santiago como un prototipo de judío observante que habría entendido la fe mesiánica en Jesús como cumplimiento de esperanzas propiamente judías. Esta imagen confirma, por tanto, la hipótesis esbozada en el punto 4.1 según la cual la familia de Jesús tendría una orientación religiosa marcadamente tradicional. Esto ayuda, a su vez, a entender mejor la relación conflictiva de Jesús con la institución familiar en general y con sus parientes en particular, la cual está ampliamente atestiguada en los evangelios (Mc 3, 20-21; 31-35; Lc 9, 59-62; 12, 49-53; 14, 26).
Los parientes de Jesús en Judea
Los evangelios mencionan algunas veces a los hermanos de Jesús (Mc 3,31-35; 6,1-6a). Estas referencias parecen estar en contradicción con la afirmación de la virginidad de María. Sobre el parentesco de Jesús con los hermanos que menciona Marcos y los otros sinópticos se ha discutido mucho y constituye un tema de debate entre diversas confesiones cristianas.
Ya en la iglesia antigua existían tres interpretaciones distintas del parentesco que unía a Jesús con ""sus hermanos"". Algunos, como Hegesipo o Tertuliano, no tenían ninguna dificultad en considerar a Santiago, Judas y a los demás como hermanos carnales de Jesús, hijos de José y de María. Otros, como Epifanio sostenían que eran verdaderos hermanos de Jesús, nacidos en un matrimonio anterior de José, con lo cual quedaba a salvo la virginidad de María. Finalmente, Jerónimo y muchos después de él afirmaron que estos hermanos eran en realidad primos de Jesús. Pero esto fue ya en el siglo IV d. C.
La clave está en la interpretación de la palabra ""adelfos"" que en griego significa ""hermano"". Los orientales utilizaban entonces y utilizan todavía hoy mucho esta palabra para referirse a las personas con las que tienen una cierta relación. Así la utilizaron también los primeros cristianos, que se llamaban unos a otros hermanos. Sin embargo no se ha podido documentar la utilización de este término para referirse a los parientes. Más aún, entre los términos de parentesco, que eran muy precisos, hay uno, ""anepsios"", que significa ""primo"" y que Hegesipo utiliza para referirse a los ""primos de Jesús"". Esto indicaría que el término se usa en el sentido de ""hermanos"" y no de ""parientes"".
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