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El Amor – novela

Enviado por natalia


    El AmornovelaMonografias.com

    El Amor – novela

    edu.red

    ¿Por qué rayos, no estamos juntos?

    El verdadero amor no existe, o al menos ya es la idea que muchas personas han tomado ante la dificultad de encontrar a alguien con sentimientos reales. Incluso si la mayoría piensa así, yo no dejare de intentarlo, buscare y estaré dispuesto a que el amor entre en mi ser. Estoy más que seguro que este se encuentra ahí , en algún lugar, aquella persona a la cual pueda ser feliz, que pueda cuidarla, acompañarla, mimarla, respetarla y sobre todo amarla por sobre todas las cosas, esperando que de igual manera, ella haga exactamente lo mismo por mí, eso hará sin duda la diferencia en todos los aspectos.

    Este soy yo un chico de 17 años llamado Santiago que se enamoro perdidamente de esa chica de cabello largo lacio, con grandes ojos, pero sobre todo esa gran personalidad, Marina.

    Quiero empezar a contarles todo, del como ella se convirtió en mi primer amor, que absolutamente nadie estará por encima de ella, siempre será primero y seguirá siendo mi prioridad, mi protegida, mi preocupación, mi todo. Era en el año del 2012 cuando…

    Empezamos hablando un día así, sin sentido, poco a poco pasaban los días y hablábamos mas y mas, llego un punto es que hablábamos las 24 horas del día y no nos cansábamos, 3 horas sin hablar eran demasiadas, todo iba perfecto, parecía que nada podía salir mal, empezamos a tontear y a decirnos cosas bonitas cada vez que podíamos, éramos los 2 muy románticos. Empezamos a decirnos "te quiero" supongo que lo sentíamos. Comencé a darme cuenta de que no podía vivir sin ella. Y bueno simplemente me enamore.

    Aun no sabía que esa tarde iba a ser memorable, que no podría sacar de mi cabeza el suceso.

    Era un 3 de Junio cuando Marina y yo nos quedamos de ver para ver una película en mi casa, tan solo una bella tarde de amigos, no imaginaba, ni siquiera me pasaba por la mente el gran día que iba a tener. Todo era hermoso cuando de repente sonó su teléfono, era un mensaje de su mamá, decidí entonces jugar con ella, quitarle el celular para hacerla enojar, empezaron los besos en la frente, en la mejilla, con eso recuperaba el celular, ella hacía lo mismo conmigo, muy hermoso por cierto. Cuando era mi turno de recuperarlo, empecé a besarla, un beso en la nariz, en la mejilla, pero sin darme cuenta pasó algo que jamás se borrara de mi mente. Mis labios tocaron sus labios, fue ahí cuando me di cuenta que jamás había sido tan feliz.

    Ambos quedamos mirándonos al termino del beso, sin saber que decir, solo parpadeábamos, decidí entonces volverla a besar, algo tan maravilloso, mi estomago sentía esas típicas mariposas cuando te gusta algo, algo tan inexplicable. Por fin la había encontrado a pesar de lo difícil que es oír entre tanto ruido, percibí que había algo alrededor algo nada cotidiano, percibí una ola de calor que se apodero de mis manos, con ellas agarre su linda cara y no sabía que decir, tan solo mis labios lo pronunciaron, algo que jamás me iba a arrepentir." ¿Quieres ser mi novia?"

    Ella en silencio, solo lo que hizo fue volverme a besar, algo tan precioso, creo que eso fue un "si". La tarde se iba, y cada vez estaba más cerca su partida, es otra vez cuando me di cuenta que no quería que se alejara, eran las 6 de la tarde tenía que irse, cuando estaba a punto de partir, tomar el camión, me pregunto el por qué la había besado.

    Yo le conteste que no sabía lo que había visto en ella, solo me fije en esa sonrisa tan hermosa que nadie tiene, me fije que cuando nuestros labios rozaban lo único que me pasaba en la mente era un "nunca te quiero perder" era un "quiero que esto sea para siempre".

    Cuando tomo el camión, me sentía el hombre más afortunado del mundo, sabía que mi vida ya no volvería a ser la misma.

    Cuando cada quien regreso a casa era volver a lo mismo, platicas interminables esos "te extraños" que se volvían dolorosos cada vez que pasaban las horas, era esperar con ansias el lunes para poder verla en la escuela. Que no tendríamos que darle importancia a quien nos viera cuando nos besáramos o nos abrazáramos, sin importar quien escuche nuestras conversaciones o vea las caras que nos ponemos, querernos sin importar el lugar, la hora ni el día. Querernos así para toda la vida.

    Llegaba el lunes, eran las 7 de la mañana, llegar al salón y darle un beso abrazarla y no soltarla eso era por lo que pasaba por mi mente. Al pisar el salón la vi ahí parada en su lugar con ese bello uniforme, que le quedaba perfecto así como ella, ambos nos quedamos mirándonos, lo único que pudo salir de mi boca fue un ¿Cómo estás?, fue ahí cuando me decepcione de mi mismo, como no llegar abrazarla darle vueltas y besarla, tan solo salieron esas palabras. Ella me contesto "bien".

    No pude contenerme y la bese, todos los del salón se quedaron sorprendidos, pero eso no basto para soltarla.

    Llego el maestro, todos nos tuvimos que sentar, ambos estábamos con nuestro grupito, nuestros amigos, no se hicieron esperar más las preguntas de ¿Cómo paso? ¿Cuándo paso?, preguntas que se las contestaría a cada uno por qué sabía que no me iba a cansar de hablar de ella, que lo único que quería es pasar el resto de mi vida a su lado.

    Pasaron las horas y aprovechaba cada minuto libre para agarrarla de la mano y susurrarle al oído cuanto la quería.

    Algunos dirán que es de tontos enamorarse, tener sentimientos, amar hoy es solo es cosa de un beso, ya nadie se promete mas allá del tiempo, nadie cree en lo eterno. En cambio yo, si pudiera elegir, elegiría morir en una carcajada suya, escogería ser los brazos que la llevaran a la cama. Las pilas del contabilizador de sus latidos y el chocolate que se quedara en sus labios.

    Al termino del día era el momento de irse cada quien a su casa, eso dolía por que era tiempo que no vería su hermosa cara.

    Pensaran que como yo un chavo de 15 años puede enamorarse tan rápido de una chica, que aun deben pasar días para que yo la quisiera como la quiero ahora, pero siento que mi corazón cuando se encuentra con ella, se detiene el tiempo.

    Así al largo de los días era mucho más hermoso, llego el viernes, el día en que íbamos a salir por primera vez como novios al centro comercial, cabe aclarar que es mi lugar favorito, ya que siempre me la pasaba con ella ahí.

    Cuando llego la hora de partir de la escuela, me quede esperándola para irnos tomados de las manos, al centro comercial. Al subirnos al camión y sentarnos empezamos a hablar sobre nosotros, de cómo nos sentíamos al pasar ya una semana.

    Propuse que jugáramos a un juego tal vez no tan popular, hacernos preguntas, las que quisiéramos, para que nos conociéramos aun más. Las preguntas eran interminables, tal vez algunas ya conocía la respuesta, pero aun así me gustaba escucharla.

    Hubo una pregunta que no sabía que decir, que me hizo pensar, me pregunto ¿Cuánto me quieres?, a lo que le respondí: ¿Qué te quiero? No, no solo eso, es mucho más, creo que esa palabra no se acerca ni a lo mas mínimo a lo que siento por ti, a todas las sensaciones que pasan por mi cuerpo cada vez que te veo, ni a todas las sonrisas que te dedico al día, ni a todo lo que estaría dispuesto a dejar por ti, ni tampoco al papel que ocupas en mi vida, ni mucho menos al tiempo que me gustaría estar a tu lado.

    Creo que desde ahí empecé a enamorarme más de ella, sentía que cada segundo que pasaba sin ella era una eternidad, pero como en toda relación bonita hay problemas, había aquí también.

    Era tercero de secundaria, saben lo que significa, que ambos nos íbamos a separar ya que yo iba a prepa y ella a la UVM. Eso más que todo me entristecía, saber que íbamos a estar más lejos, que tendría que estar a expensas de la tecnología para estar comunicado con ella.

    Casi faltaba menos de un mes para salir ya de tercero, solo quería pasar tiempo con ella para que así sobreviviéramos los dos cuando ya no lográramos vernos toda la semana.

    La invite al parque nos tiramos un rato, no quería hablar, no necesitaba hacerlo. Quería que se llevara ese momento siempre y lo recordara, quería que nos durmiéramos 5 minutos y soñáramos toda una vida juntos.

    Era perfecto hablar con ella todas las noches aunque mis padres no estuvieran de acuerdo, era como escuchar un ángel cantar. Es cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que ella ha colgado, compruebas que lo haya hecho en verdad, entonces estas perdido, oh mejor dicho, estas enamorado, lo que en realidad es un poco de lo mismo.

    Casi faltaban 2 semanas para salir de vacaciones, lo cual no me sonaba tan bonito. Fue ahí cuando surgió la primera pelea. Ella tenía un amigo llamado Saúl que la verdad no me agradaba, pero no podía decirle con quien juntarse y con quien no, tan solo pensaba que quería algo más que amistad, un hombre sabe cuando sucede eso, le comente lo que presentía sobre Saúl, pero bueno solo se quedo en un comentario. En una hora que tuvimos libre decidí jugar futbol para bueno darle también su espacio.

    Cuando termine y decidí ir a darle un beso lo encontré platicando con él, no haciendo nada malo, pero fue algo un poco incomodo en pocas palabras tuve celos. No sabía qué hacer, creo que lo mejor que hice fue decirle hola con la mano e ir a comprar un agua, ella noto que estaba un poco serio, y creo que sabía el motivo. Sé que suena un poco tonto y lo es, pero imagínense ver a tu novia con el chico que sabes que quiere con ella, de ley te pones celoso o al menos yo sí.

    Se arreglaron las cosas y bueno cada que pasaba el tiempo veíamos que ningún obstáculo era tan fuerte para este gran amor.

    Salimos de vacaciones pero prometimos que cada fin de semana nos veríamos y así fue. Algo que recuerdo como si fuera ayer, fue cuando me invito a su casa el día de muertos, caminar por la noche por las calles de su casa era algo más que hermoso, tomados de las manos mirando las estrellas, sin preocuparnos del tiempo o de las personas. Llegar a su casa de noche era un sueño hecho realidad. Su mamá me recibió con un gran gusto, me quede a dormir en su sofá, pero con el simple hecho de estar a su lado toda la noche era para recordarlo siempre, como lo hago ahora.

    Al día siguiente se me hacia tarde pues mi mamá me había dicho a una hora, tengo que mencionarles que fue un trabajo convencer a mis padres de que me quedara en su casa. Un poco de trabajos en casa bastó.

    Otro día memorable fue cuando juntos fuimos a unos 15 años igual se produjo un problema cuando una chico llamado Pablo quería bailar con mi novia, y lo logro, otro momento de celos, donde mi seriedad se noto, creo que ella también cuando baile con una chica, no fue venganza, jamás haría algo para lastimarla.

    Solo vi cuando ella fue al baño y no salía, eso me preocupo y sin importarme que fuera el baño de mujeres entre, no hasta el fondo porque ella estaba cerca de la salida, vi que se sobaba la mano, eso me hizo pensar que le había dado un golpe a la pared, eso me destruyo por dentro, sentía como un gran animal se comía mi corazón.

    Lo que hice fue abrazarla y decirle perdón, sabía que la había regado a más no poder, que tal vez mi intención no era venganza pero se había visto así. Le pedí perdón y se soluciono. Salimos a bailar y fue una bonita noche a pesar de eso.

    No les puedo negar, que todo era color de arcoíris, pero fueron más los bonitos que siempre quedaran en mi mente.

    Pero la mejor de todas y no tendrá igualdad con ninguna fue cuando me dijo "Te amo". Quizás piensen que yo debí decirle primero, pero no fue así, íbamos caminando recuerdo muy bien el día, caminando hacia la cooperativa, cuando ella se puso atrás de mi, y susurrando a mi oído me dijo "TE AMO" fue algo que ninguna palabra lo expresaría. Me quede como hielo, no sabía qué hacer, quizás tenía que decírselo de vuelta, pero no fue así. Se lo dije después de unas horas, quería ser un poco original, cuando se lo dije ella estaba sentada, me senté atrás en una banca vacía, me acerque a ella y al oído le dije: Juro que supe que te amaba incluso antes de escuchar mi nombre en tu boca, antes de que tus labios tocaran mis labios. Que cada vez que te vas me ahogo y de nada sirve todo el aire del universo, si no me dejas respirarte. ¡TE AMO! Ella lo único que hizo fue besarme, sentí tan bonito que pensé que no tendría fin.

    Le podría contar infinidades de momentos maravillosos junto a ella pero jamás acabaría este libro

    Avancemos a algo triste… cuando por fin nos entregaron nuestros resultados de donde nos habíamos quedado para el nivel medio superior.

    Como era de suponerse ella se quedo en la UVM, mientras yo que esperaba una prepa o una vocacional, me puse a llorar cuando me entere de que me toco en un bachiller, lo cual nunca me sentiré apenado por ello, ya que fue ahí cuando conocía a verdaderos amigos… pero eso es otra historia. La verdad es que la tristeza de que no había podido cumplir mi sueño, mi segundo sueño.

    Unas de las cosas que agradezco fue que ella y su hermana me apoyaron y me hicieron saber que no importaba donde me encontrara siempre y cuando yo saliera adelante.

    A pesar de que mis padres estaban enojados y tristes de que yo no cumpliera mi meta, me daban permiso de verla, seguir compartiendo momentos felices con ella.

    Como todo hombre y creo yo como toda mujer se tiene miedo a que su novio en este caso mi novia encontrara a otra persona y que se olvidara de mí pero bueno de eso hablare más adelante.

    Quería que cada vez que escuchara una canción, mi canción favorita se acordara de mi, fue ahí cuando le dedique "kilómetros" de sin bandera, una canción que habla de nuestra situación, que no hay distancias grandes para nuestro amor. Otra de las más canciones que escuchábamos y que reflejaban nuestro amor era E.T de Katty Perry, que sonó justo cuando nos dimos nuestro primer beso.

    Pasemos ahora cuando entramos a la escuela ya asignada, un poco raro para mí, nuevo y sin tener con quien charlar, hice amigos rápido, era un poco antisocial ya que todo el tiempo me la pasaba mensajeandome con el amor de mi vida.

    Cada que podía iba a su escuela, yo salía a la una y ella a las dos era fácil llegar y rápido, todo lo que haría por estar a su lado, cruzar mar y tierra por tan solo un beso, un abrazo o unas palabras.

    Caminábamos casi todos los viernes en el bosque de Chapultepec. Pisando hojas hablando de amor, pateando piedritas agarrados de la mano, volviéndonos chinos de tanta risa. Era tan solo perfecto.

    No faltaban esas pequeñas discusiones por teléfono, pero nada de otro mundo que se pudiera solucionar.

    Pero aquí viene lo más terrible de esto que si hubiese imaginado lo que pasaría jamás la habría dejado, y hubiese aprovechado ese último beso.

    Me dijo un jueves que nos vimos, que se vería con sus amigas el viernes de la misma semana, a lo que yo le creí, y no pregunte mas.

    El viernes ya en la noche le marque para ver cómo le había ido, me contesto muy bien, y me dijo que se la había pasado estupendo. Yo tenía que salir así que cortamos rápido la llamada. Siempre al termino de las llamadas nos decíamos "te amo". Al igual que fue cuando cortamos esta llamada.

    Al siguiente día, sábado, en la tarde me marco, y me dijo que tenía algo importante que decirme que tenía que ser en persona, eso me asusto, no sabía de que se trataba, y no quería quedarme con la agonía de saber que era. Le pregunte de que se trataba que si era algo malo, algo que perjudicaba a nosotros. Ella callada tan solo me dijo que esto ya no podía seguir.

    Me quede callado, sentía como una lagrima me salía y se derramaba sobre mis mejillas al escuchar esas palabras. Le pregunte qué había pasado, que si la había lastimado, o había cometido algún error.

    Ella con voz de tristeza me respondió que el viernes no se había visto con ninguna de sus amigas, que se había visto con un chavo, Daniel. Y que se había besado con él, eso hizo rápidamente que mi corazón muriera. Que mis ojos se llenaran de lágrimas. Y lo único que pude decir fue… ¿Por qué?

    Marina me contesto que desde hace tiempo él le había dicho que anduvieran, pero le había dicho que no, pero que cada vez Daniel hacia cosas bonitas, que hace tiempo se rayaban los cuadernos y no dejaban de platicar en mensajes.

    Me quede callado, sin saber que decir, tenía el corazón roto, deshecho.

    Ella tomo de nuevo la palabra y con llanto me dijo "no quiero hacerte sufrir, lo que eh pasado contigo es y será tan bello, no sé qué hacer, quería saber si en verdad te amaba, si podría extrañarte". Lo cual me sonó un poco tonto y sin sentido.

    Lo único que le pude decir fue que ¿Por qué había permitido eso? Ella me dijo que nuestra relación era perfecta que no sabía por qué lo había hecho, solo que era tan hermosa, pero lo que lo destruyo fue la rutina. Me quede sorprendido, callado, llorando. Le dije que si era perfecto porque tenía que haberlo besado.

    Marina me contesto que no tenía la menor idea de que sentía por él y por mí.

    Creo que como dice aquel dicho "si te enamoras de dos personas quédate con la segunda, porque si en verdad estuvieras enamorado de la primera, no te hubieras enamorado de la segunda".

    Lo único que hice fue recostarme en mi cama, llorar hasta quedarme dormido. No quería que mis padres me vieran sufrir. Cuando desperté, pensé que había sido un sueño. Hubiese querido que lo fuera. Les tengo que confesar que llegue al punto de cortarme, algo que jamás había hecho, se que fue un error. Pero el dolor era tan grande, es como de esas veces que se te clava una espina y te la van metiendo más y más. Creo que ese dolor no se comparaba con lo que sentía. Cortarme, querer desaparecer de este mundo. Le volví a marcar, quería solucionarlo. Quería que volviera a mis brazos.

    Cuando hablamos me contesto llorando, me pidió disculpas, ambos estábamos llorando. Quería que terminara esta pesadilla, este sueño nada perfecto.

    Le pedí que nos viéramos, que yo fuera a su escuela para hablar. Lo que me contesto fue como si no le importara nada. Me dijo que tenía que ir a un museo, que mejor ella me decía cuando.

    Le mandaba mensajes hora tras hora, tal vez dolorosos, pero es lo que sentía.

    Si hubiera sabido que iba a ser la última vez que la vería. La abrasaría, le daría un abrazo y un beso. Si hubiera sabido que sería la última vez que escucharía su voz, grabaría cada palabra para poder oírlas una y otra vez.

    Cuando entre a una red social vi que había fotos de ella, besándose con él. Lo que hizo que estallara la bomba tenía ganas de morirme, algo un poco absurdo. Pero se los juro, si estuvieran en mis zapatos sentirían lo mismo.

    Pasaba todo el tiempo llorando, se que suena raro que un hombre llore, pero el amor que sentía por ella era más grande que todo. Cortarme, golpear todo lo que tenía y veía a mi paso eso hacía. Era viernes y le dije que si la podía ver. Ella me contesto que sí.

    Cuando llegue a su escuela los vi tomados de las manos, como ya sabrán ya tenía hecho pedacitos mi corazón. Pero se volvieron más pequeños, ellos ya eran novios. Decidimos ir a caminar y tratar de solucionarlo. Cuando le pregunte que sentía por mí, Marina me tomo la mano y me dijo que aun me amaba. Que jamás soltaría mi mano, que siempre caminaría a mi lado. Que no importaba lo que había pasado siempre estaría conmigo.

    Lo que hice fue besarla como si fuera la última vez, lo cual mientras nos besábamos nos salieron lagrimas. Creo que esto ya era el final. Cuando escuche su voz diciéndome "no quiero que te vayas, quédate conmigo". Creo que eso sería como un "amigos con derechos". Si lo sé, era un mal plan, como para mí como para su novio. Pero eso no me importaba. La amaba tanto que podía aguantar el hecho de compartir sus labios.

    En ese momento cuando podía besarla de nuevo, y tener una sonrisa, se escucho su teléfono, era su hermana, le dio una noticia un poco grave la mamá de su abuelita había muerto. Algo que la puso un poco mal, solo la tome y la abrase, creo que fue lo mejor que pude haber hecho. La acompañe hasta su casa, haciéndola saber que estaba para ella que no importaba lo que había pasado siempre me tendría a su lado.

    Al día siguiente lo que hice fue acompañarla al entierro, brindándole todo mi apoyo. Creo que se dio cuenta que jamás me separaría de ella. Pasaron todos los rosarios del novenario siempre me verían ahí, brindándole una mano y un hombro donde llorar.

    Tan solo era un esclavo que no podía vivir sin ella.

    Paso tiempo para darnos cuenta que esto de amigos con derechos no era suficiente, que teníamos que alejarnos. Muy doloroso.

    Todo había terminado, ya no éramos los mismos, y nada se podía hacer para cambiarlo, quizás el tiempo nos perdió, quizá el tiempo nos hizo madurar, creer, cambiar, lo único cierto es que nada era como antes. Quizás fue la decisión más difícil, pero fue la correcta.

    Nos separamos, quizás sea un error pero cada vez que podía la stalkeaba, no paraba de mirar su facebook, lo cual cuando veía publicaciones que me derrotaban mas. Decidí por mi bien cancelar mi cuenta, una decisión que fue la mejor, despejarme un poco y dedicarle un tiempo al estudio, era otra oportunidad para quedarme en una escuela, tal vez no mejor, pero si para enorgullecer a mis padres. Esperaba ya los resultados, estaba mejor, ya no lloraba todas las mañanas, era un gran avance.

    Para mi suerte me quede en una de mis opciones que quería, era un nuevo comienzo. No se hacían esperar ya todas las felicitaciones, la que me sorprendió mas fue la de ella, Marina, que sin pensarlo broto en mi cara una sonrisa.

    Cuando entre a la vocacional, una nueva etapa, un nuevo comienzo conocí a una chica, pensé que con ella podía hacer algo grande, pero bueno no fue así. Tuve una oportunidad de charlar con Marina, de preguntarle cómo se encontraba, ella me dijo que había cortado con su novio. Lo cual me alegro, pero bueno yo tenía novia. No podía hacer gran cosa más que hablar con ella del por qué había pasado eso. Supongo que éramos amigos. Hubo una etapa en la que ya no sabía nada de ella. Supongo que mi corazón la había olvidado o al menos ya no la recordaba mucho…

    Todos sabemos que es imposible olvidar a quien alguna vez te hizo feliz.

    Quería saber cómo se encontraba, le empecé a escribir al grado en que nos quedamos de ver para ir al cine.

    El día del cine no sabía cómo racionar, no sabía que palabras decir. Solo me acerque a saludarla. Ya se imaginaran volver a ver a una persona que jamás has podido borrar de tu mente. Antes de que comenzara la función tuvimos tiempo para platicar, ella me menciono que tenía novio pero que ya no era lo mismo como el primer día, a lo cual le di mi punto de vista de que para que tener a una persona si ya no se le ama como antes.

    Al entrar a la función, recuerdo muy bien qué película era. Jack el caza gigantes. Compre palomitas y no sé, se me dio darle una palomita en su boca, y paso algo que hizo que encendieran de nuevo la llama que estaba a punto de extinguirse.

    Me agarro la cara me la hizo voltear y me beso. Me beso, sentí como un gran destello dentro de mi empezó a crecer, el roce de sus labios con los míos fue como sentir una nube, una nube que iba desapareciendo cada vez que se alejaba. Con eso me di cuenta que jamás podre olvidarla.

    Cuando termino el beso, no sabía qué hacer, ese pequeño dolor que sentía en mi pecho, era algo bonito. Creo que mi única reacción fue volverla a besar esos besos que duraron que hicieron mi día, mi noche. La pregunta aquí era ¿Qué había pasado por su mente, al inicio, al término del beso? Es algo que jamás podre saber. Un miedo terrible al saber que no sintió nada, como yo lo sentí.

    Mis labios extrañaban sus labios, estaban resecos esperando los suyos, la pensaba a cada hora, en mi mente por los días, en mis sueños por las noches.

    Cuando la función termino, no hablamos de los besos, tan solo nos fuimos cada quien a nuestras casas, respectivamente, no sabía si debía haberle preguntado que había sentido, o que si sentía algo por mí. Tan solo le puse "¿Cómo te la pasaste hoy?". Algo que tardo tiempo en contestarme, eso me puso triste. Quizás no había sentido nada, pero que podía hacer, como no ilusionarme, si su sonrisa me encanta.

    No sabía qué hacer, si tirar todo por la borda ya no hablarle, no escribirle. ¡Pero a quien engaño! Sé muy bien que aun ella habita en mi corazón, en mi mente.

    Ustedes pensaran que es obsesión, o costumbre. Pero no, con ese beso en el cine me hizo saber que aun sentía algo por ella.

    Me pregunto si pensara tanto como yo a ella. Me pregunto si sentirá lo mismo que yo siento por ella. Quisiera saber si me extraña. ¿Será que me sueña al igual que yo la sueño? ¿Será que al igual que yo se muere por otro beso? Desearía con todos mis fuerzas que la respuesta a todo fuera sí.

    Aun sigo con la esperanza de volverla a ver. Sé que es malo para mí, que debería sacarla de mí. ¡Pero no puedo! Sé que lo lograre, sé que mi corazón se dará por vencido y eso me ayudara.

    Quisiera decirles que esto es el final de la historia. Quisiera decirles que la pude olvidar. Pero no.

    Se los dejare a ustedes ¿creen que debería dejarla de buscar? ¿Debería seguir luchando por ella?

    Amar es buscar el bien de la otra persona, aunque esta no sea a tu lado. Si sigo esperando, seria aun más doloroso que ahora. Pero bueno lo hecho esta hecho, y no hay nada que podamos hacer. El tiempo curara nuestras heridas, el tiempo nos enseñara que solo fue una pequeña caída. Me hubiera gustado pasar más tiempo a su lado, más tiempo compartiendo sonrisas. Momentos llenos de ilusiones y anhelos pero es imposible. Siempre será única para mí.

    Comprendí que lo más valioso en la vida, no es lo que tenemos, si no a quienes tenemos, que el dinero puede comprar todo, menos la felicidad. Si quieres ser feliz, haz feliz a alguien, si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y se una de ellas.

    Resumen

    Respóndeme algo:

    ¿Cómo obligas al corazón a sentir algo que no siente?¿Cómo esfuerzas a tu mente a que olvide aquel que alguna vez te saco una sonrisa?¿Cómo controlas las lágrimas?¿Cómo te fuerzas a ti mismo a estar bien cuando lo que más quieres es encerrarte, estar solo y llorar?

    Nunca digas adiós si todavía quieres tratar, nunca te des por vencido, si sientes que puedes seguir luchando, nunca le digas a una persona que no la amas si no puedes dejarla ir.

    El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado, a aquel que aun cree, aunque haya sido traicionado, aquel que todavía necesita amar, aunque antes haya sido lastimado y aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo. El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos y no tratarnos de adaptar a nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.

    edu.red

    Nací en Mexica, Distrito Federal el 14 de marzo de 1996. Mis padres de nacionalidad mexicana, procrearon a tres hijos, de los cuales yo soy una de ellos. Mis hermanos más grandes que yo me han enseñado a jamás darme por vencida, a luchar por mis metas hasta lograrlas.

    Estudio en la vocacional no. 5 "Benito Juárez" con grandes amigos, que los considero hermanos.

     

     

    Autor:

    Natalia