Estas pérdidas, unidas a las del destructor Cassandra y el submarino L-55, todos ellos buques de reciente construcción, enfriaron bastante los ánimos de los marinos británicos, que daban por supuesta su superioridad material y tecnológica sobre los rusos, a los que erróneamente despreciaban. Durante el otoño de 1919, las operaciones navales británicas en el Báltico se centraron el bloqueo marítimo de Petrogrado y la cercana base naval de Kronstadt. El 21 de octubre, los destructores rusos Gavriil y Vladimir -rebautizado por los bolcheviques como Svodoba- se internaron sin darse cuenta en un campo de minas, de los instalados por los alemanes durante los años anteriores, y saltaron en pedazos por la explosión de varios artefactos. Entre el final del verano y el otoño de 1919, las fuerzas blancas de Kolchak alcanzaron el límite de sus éxitos militares. Sin embargo, habían ido dejando a su retaguardia importantes masas de fuerzas comunistas irregulares que se dedicaron intensamente a destruir sus líneas de comunicación y suministros. También el desánimo empezó a cundir entre los blancos, produciéndose un gran número de deserciones en sus filas. Ambos bandos practicaban una represión feroz, pero los bolcheviques supieron reforzar la suya con una insistente y ubicua propaganda, ganándose a un número creciente de campesinos y desertores blancos. De esta manera, el nuevo Ejército Rojo creció hasta alcanzar los 3 millones de hombres.
El 11 de octubre de 1919, los bolcheviques pasaron al contraataque, recuperando en sólo dos meses casi todo el territorio que habian perdido frente a los blancos desde comienzos de 1918. En enero de 1920 Kolchak, cuya impopularidad había aumentado a causa de su extrema dureza con la población civil y las revueltas populares en las zonas bajo su control, fue obligado a dimitir, pasando a ser el general Denikin el nuevo comandante en jefe de los ejércitos blancos. Como claro síntoma del cambio político que se vivía en Europa, los Aliados rebajaron las condiciones del bloqueo al que sometían a los soviéticos; el escaso entusiasmo que producía la intervención aliada en Rusia en la opinión pública internacional, cansada de los horrores de la primera guerra mundial, estaba deshaciéndose a ojos vista. Rechazado por los bolcheviques, a primeros de febrero de 1920 Kolchak fue traicionado por la Legión Checoslovaca y por una buena parte de sus partidarios. Tratando de huir hacia el este, fue capturado en Irkutsk por elementos del partido SR, una facción contraria a los bolcheviques, pero que al ser marxista como la de ellos, deseaba firmar la paz y colaborar con la Rusia soviética -los eseristas, junto con todas sus familias, serían brutalmente eliminados por la policía política comunista (OGPU) en la década de 1920-. Tras un juicio de simple apariencia, el 7 de febrero de 1920 Kolchak fue fusilado por los eseristas.
En el extremo norte del frente, los bolcheviques tomaron Murmansk el 7 de febrero. Al día siguiente, en el sur, ocuparon Odessa. Para impedir que cayeran en manos de los revolucionarios, los blancos hundieron los submarinos rusos Pelikan y Lebed, en Nikolayev. Tras haber dividido en dos a las fuerzas de Denikin, los soviéticos pasaron al ataque en el Cáucaso. El 27 de marzo conquistaron Novorosiisk, obligando a los restos de las fuerzas de Denikin a encerrarse en la Península de Crimea, donde se unieron a los restos de los ejércitos blancos del general Petr Wrangel. Pocos días después, éste reemplazó a Denikin como comandante en jefe de los rusos "blancos". Gracias al apoyo de los buques aliados y a la ofensiva que la recién creada Polonia independiente lanzó en Ucrania contra los soviéticos, Wrangel pudo defender Crimea durante unas semanas. A lo largo de la primavera y el verano de 1920, las flotas francesa y británica, auxiliadas por algunos buques rusos, fueron evacuando refugiados blancos de los puertos rusos del Mar Negro. Al tiempo que avanzaba la evacuación, las comisiones de ayuda militar a los contrarrevolucionarios se fueron retirando, dando por terminado el apoyo de sus naciones a la causa blanca. En octubre, polacos y soviéticos firmaron un armisticio en Dorpat, lo que dejó las manos libres a éstos últimos para terminar con la resistencia de los últimos blancos.
A comienzos de noviembre, el gobierno británico decidió suspender su apoyo a la evacuación de los refugiados blancos, limitándose a embarcar en su menguado contingente naval sólo a aquellos que poseyeran pasaporte británico. Utilizando todas las embarcaciones disponibles, Wrangel fue retrocediendo ante las ofensivas soviéticas en Crimea, abandonando la base naval de Sebastopol a los bolcheviques. El 13 de noviembre de 1920, el último gran contingente de refugiados blancos -compuesto por unas 146.000 personas- embarcó hacia el exilio. Tras tocar tierra en Estambul, donde dejaron a buena parte de los refugiados que alojaban, las últimas unidades de la flota imperial rusa se entregaron a los Aliados en el puerto colonial francés de Bizerta, terminando así las acciones navales en la Guerra Civil Rusa, que aún se prolongaría en tierra hasta 1922. En los años siguientes el gobierno soviético intentó que Francia le restituyera aquellos barcos -un acorazado tipo dreadnought, otro anticuado, un crucero protegido, un portahidroaviones, nueve destructores, cuatro submarinos y 24 naves auxiliares- pero ésta exigía a cambio reparaciones e indemnizaciones que éste no estaba en situación de abonar. Finalmente, los barcos fueron vendidos por las autoridades francesas para su desguace en la década de 1930.
[1] En 1915 el gobierno ruso hizo una oferta al Japón para comprar alguno de sus buques que habían sido apresados por su Marina Imperial durante la Guerra Ruso-Japonesa (1904-1905). En enero de 1916, los japoneses accedieron a vender a los rusos los acorazados Peresviet (rebautizado en Japón como Sagami) y Poltava (rebautizado como Tan-gó), y el crucero protegido Variag (rebautizado como Soyá), los cuales arribaron a Vladivostok el 3 de abril de 1916. Como ya existía un nuevo dreadnought en la marina imperial rusa con el nombre de Poltava, el Tan-gó fue rebautizado como Chesma, mientras que los otros dos buques recuperaron sus nombres rusos de origen, Peresviet y Variag. El 23 de mayo de 1916 este trío aparejó de Vladivostok, bajo el mando del Kontr-Admiral Alexandr I. Bestuzhev-Riumin. El Peresviet, buque insignia de Bestuzhev-Riumin, encalló en un bajo cercano a Vladivostok, prosiguiendo el Chesma y el Variag en solitario. Una vez en el Mediterráneo, el crucero fue enviado al Ártico, mientras que el Chesma estuvo operando en Grecia, apoyando el desarme de la flota griega decretado por los Aliados tras la intervención de Salónica del mismo año. Después de ser sometido a una intensa puesta a punto en Birkenhead (Gran Bretaña), el Chesma llegó a Murmansk el 4 de enero de 1917. Mucha menos fortuna tuvo el Peresviet. Después de ser puesto a flote y reparado en Vladivostok, partió hacia el Mediterráneo el 18 de octubre de 1916. El 4 de enero de 1917, cuando acababa de entrar en dicho mar, el Peresviet chocó con dos minas alemanas que habían sido fondeadas por el U-73 del Kpt. Lt. Gustav Siess. El acorazado escoró a babor y se hundió con 167 tripulantes a bordo.
[2] Riga fue conquistada por fuerzas muy heterogéneas, reunidas puntualmente para la toma de la ciudad: infantería de marina británica, unidades diversas de rusos blancos, milicias secesionistas letonas, tropas regulares alemanas rezagadas en Kurlandia y veteranos alemanes enrolados en los Freikorps, "cuerpos francos" o ejércitos privados, a medio camino entre las milicias políticas y las simples bandas armadas.
[3] El gobierno de Estonia vendió ambos cazatorpederos en 1933 a Perú, donde fueron rebautizados como Villar y Guise, sirviendo en la Marina Peruana hasta 1947 y 1954 respectivamente.
[4] Cuando Lev Bronstein "Trotski" creó el Ejército Rojo, abolió formalmente los rangos militares, y otro tanto se hizo en la Armada Roja. Zelenoy, como oficial de la antigua Marina Imperial Rusa, ostentaría en todo caso el rango de Voennoye Spetzialist -en ruso, especialista militar-, que en la jerga bolchevique se abreviaba como "Voenspets" o sólo "Spets".
[5] Las lanchas CMB (Coastal Motor Boat) fueron diseñadas por los ingenieros de la firma Thornycroft Engineers, cuyo proyecto fue concluido a comienzos de 1916. Tenían 16 m de eslora y desplazaban 11 tm. Su propulsión corría a cargo de dos motores de gasolina de 250 c.v. que les proporcionaban una velocidad máxima cercana a los 40 kts. El armamento lo componían dos torpedos de 18 pulgadas (457 mm) y una ametralladora de 7,62 mm. Los soviéticos tomaron como modelo la CMB-86 para desarrollar una familia de lanchas torpederas que culminaría con la clase G-5. Durante la Guerra Civil Española, la Unión Soviética suministró a la República cinco ejemplares de esta clase, que en servicio se demostraron totalmente inadecuadas para sus funciones.
[6] El Vittoria era, en el momento de su hundimiento, uno de los destructores más modernos de la Royal Navy británica, puesto que había entrado en servicio en mayo de 1918. Pertenecía a la clase "V", que estaba compuesta por 25 unidades, y cuyos nombres comenzaban todos por esa misma letra. Desplazaban a plena carga casi 1.500 tm e iban armados con cuatro cañones de 4 pulgadas (101,6 mm) en manteletes, una pieza antiaérea de 3 pulgadas (76,2 mm) y dos montajes dobles torpederos de 21 pulgadas (533 mm); su velocidad máxima era de 34 kts. Los destructores de la clase "V" actuaron con distinción en la segunda guerra mundial, llevando a cabo innumerables misiones de escolta y apoyo. Como curiosidad: el Vittoria es hasta la fecha el buque de guerra de mayor tonelaje que haya hundido nunca un submarino ruso. Los hundimientos de mayor porte han sido sin excepción de buques civiles, destacando los de los trasatlánticos alemanes Wilhelm Gustloff y Goya en 1945, también con cifras récord, pero de víctimas mortales (más de 3.000).
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Autor:
Jorge Benavent Montoliu
(España).
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