Descargar

Los efectos Mentales y Físicos de los Apagones (página 2)

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2

Génesis 1

1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

1:2 Y la tierra estaba sin orden y vacía. Había tinieblas sobre la faz del océano, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 1:3 Entonces dijo Dios: "Sea la luz", y fue la luz. 1:4 Dios vio que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas. 1:5 Dios llamó a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y fue la mañana del primer día…

Lob-dob…

Hagamos una exploración del texto bíblico:

En Génesis, Dios hace uso alegórico de los siguientes términos:

Del día = 11 veces

De la luz = 5 veces

De la noche = 4 veces

De las tinieblas = 3 veces

Obviamente, que Dios desearía luz y más luz… De no ser así, no nos hubiera recalcado en sus enseñanzas, que, para todo originarse, en un sentido creacionista, Él comandaría: "iSea la luz!"… Separándola de las tinieblas.

¡Big bang!…

Dios pareció indicarnos su apreciación por la luz y su predilección por las cosas claras.

Pero a nuestros gobernantes, lo que parece gustarles es que la oscuridad reine suprema.

Lob-dob…

Así es como nos parece…

Prosigamos. El ser humano primitivo carecía de los medios para descifrar los misterios de los fenómenos atmosféricos y naturales que lo circundaban, lo desconcertaban y, a menudo, lo intimidaban.

La oscuridad, de las noches largas, presagiando lo inesperado y distorsionando lo familiar, les aparentaría peligrosa — a nosotros nos afecta igualmente, aunque estemos ya acostumbrados, gracias a nuestros gobiernos de políticos socarrones e insulsos.

Para enfrentar nuestros medios, para adaptarnos y para conquistar nuestras ansiedades, nacimos con módulos natos.

Lob-dob, lob-dob, ton-ton, ton-ton…

¿Ton-ton?

¡Ton-ton!

Ton-ton… El ritmo de una tambora, que en medio de la noche del pasado remoto, cuando los cánticos monótonos e iterativos de los penitentes del vudú de entonces, nos elevaban la serotonina y nos reducían el temor.

Ton-ton. ¡Otro apagón! Recurramos a los medios que nos calman las ansiedades y las frustraciones que todo el tiempo aquí vivimos.

Trementina, clerén1 y bongó…

Ton-ton, Compás pegajoso

Los problemas psicológicos de estar forzados a vivir sin electricidad y sin luz…

Promesas y mentiras…

El hombre primitivo sabía los secretos de la importancia del encendido en la noche y del fuego para cocinar sus comidas. Lo equivalente a la electricidad y al gas de hoy, que siempre escasean y que cada vez más caros nos cuestan.

Lob-dob, ton-ton…

Para reducir nuestras ansiedades y miedos primitivos, y a la vez motivados por la actividad de módulos natos, inventaríamos la omnipotencia de nuestros padres, la que, posteriormente, transferiríamos, erróneamente, a sus derivados naturales: nuestros líderes y sacerdotes.

Las últimas dos categorías, pertenecen al inconsciente colectivo y están arraigadas en nuestro id.

Lob-dob-lob-dob…

Los necesitamos porque con ellos, y por medio de ellos, adquirimos un sentido coherente, aunque incierto y frágil, de nuestra seguridad individual y tribal.

Los comportamientos del líder, sus vestimentas y su condición inmanente, de estar imbuido con poderes sobrenaturales eran un imperativo psicológico esencial para nosotros — emanados del poder infinito de la deidad presente.

Ton-ton lob-dob…

Nuestra necesidad por líderes carismáticos nunca ha disminuido durante toda nuestra progresión histórica…

Lob-dob…

Líder carismático en su atuendo… No sería igual si usara una guayabera y fumara un puro…

Nuestros líderes, como nuestros padres antes que ellos, determinan, con sus acciones, nuestra autoestima.

Para alentar el desarrollo de la autoestima, los seres humanos necesitan haber establecido en sí mismos una idea aceptable del significado especial que para otros, ellos mismos necesitaban tener.

Lob-dob…

Pero aquí, nuestros líderes, los que al pobre todo prometen: no es ni un sentido de ser importantes, ni confortes esenciales, sino misas de gracias, juguetes para repartir a sus hijos y motocicletas por votos — mientras se los mantiene indigentes y miserables.

Lob-dob-ton-ton…

Aquí al pobre se le construyen viviendas inadecuadas en Jimaní, mientras que el congreso se reparte las tierras del patrimonio nacional entre legisladores cleptómanos que viven de la papa — como el "piogán"2 (nematodo dorado).

Viven de la papa — Lob-dob-ton-ton…

(2) Parásito de la papa — piogán = insecto político de origen dominicano.

"Mansión presidencial" del pobre dominicano en Jimaní… è

Nuestros políticos y representantes públicos, aman la pobreza, detestando a su vez, a los pobres — lo hacen, porque pobres fueron ellos, una vez, y pobres es como son. Porque pobres siempre lo serán; y de los pobres, siempre dependerán.

Pobres, Señor Presidente, pobres… ¡Como usted!

Lob-dob, ton-ton…

Escuchen otros latidos del corazón

Pagar por lo que no se recibe es un crimen. Prometer lo que no se intenta cumplir es un ultraje, mantener al pobre y al resto de la población a oscuras, mientras nuestros gobernantes viajan en aviones privados, se hospedan en hoteles lujosos, se construyen mansiones exorbitantes y se reparten todo lo del pueblo entre sus allegados, amigos y familiares es un delito digno de ser juzgado como alta traición.

Señor Presidente… ¡Alta traición!… Su Excelencia…

¡Alta traición!

Lob-dob, ton-ton…

Psicológicamente lo que el político obtiene, como corolario de sus desfalcos, es una ruptura en la empatía con su pueblo, ya que el político crea un cisma irreparable entre sus votantes y sí mismo.

Rabia y frustración… Lob-dob…

Hay más… aún más… Ton-ton…

Prometer combatir la corrupción, acabar con la pobreza, eliminar la ignorancia, establecer el derecho equitativo para todos, trabajar por, y para el pueblo y muchas otras balbuceadas insulsas, han sido temas falsos y favoritos de nuestros gobernantes venales.

El gobernante, el legislador y el político dominicano, en sus excesos acostumbrados, es más ofensivo aún, porque las repercusiones psicológicas de sus mentiras se sienten más de cerca, y las de sus robos, se perciben más claramente, ya que vivimos en un espacio tan circunscrito e insular.

Lob-dob-ton-ton…

Nosotros sabemos quiénes nos defraudan, quienes trafican con seres humanos, quiénes amparan banqueros y economistas marrulleros, quiénes son indultados y por qué se los indulta. Nosotros lo sabemos todo.

Sí, Mr. President. Todo lo sabemos… Lob-dob…

Es que somos una isla, somos isleños, estamos aislados — aunque lo último resulte ser redundante.

Pero, nuestros salteadores son los mismos que emplean los parientes y hermanos de los hijos del pueblo para servir como sirvientes en sus mansiones mal habidas.

Lob-dob, ton-ton…

Ellos son los cocineros de los ricos, sus guardaespaldas, chóferes, limpiabotas, y perros guardianes.

Psicológicamente es bueno para el pueblo poder ser testigo de los excesos y de las opulencias, por el rico, robadas; y por los políticos escamoteados, para que, como los pobres que son, se sientan agraviados.

Lob-dob, ton-ton…

Nuestros gobernantes actúan como víctimas de la ilusión que una negación histérica masiva les proporciona; ya que son ciegos a lo que a todos es obvio. Quizás estos sean sus apagones mentales internos…

Por eso el pueblo los detesta…

Mientras los pobres carecen de todo y de luz…

Nuestros políticos no carecen de electricidad, ni de buenos sueldos, ni de beneficios exagerados, ni de comodidades extravagantes, ni de hijas e hijos cleptómanos…

Todo esto ocurre, mientras que el pueblo sufre privaciones, vive sin esperanzas, y muere de hambre.

Señor Primer Mandatario, el pueblo dominicano, se está muriendo de hambre. Alguien, ¡por favor, escuche!… El pueblo se muere de hambre y de privaciones.

No es suficiente que nos repitan que la situación que nos agobia se resolverá el 17 de agosto, cada cuatro años con la juramentación de un nuevo presidente — sabiendo a ciencia cierta que no es verdad. Que las promesas serán olvidadas.

Lo que los apagones logran, y logran muy bien es recordar al pueblo de deudas pasadas, acumuladas por los malos gobiernos que siempre ha habido en esta pobre nación.

Deudas que están sobre debidas y cuyo pago el hombre de la calle exigirá un día, como en el 1789 hicieran en Francia, en una variedad de maneras.

Lob-dob…

Los apagones serán buenos para los políticos, y para los que venden los generadores eléctricos y el combustible — pero no para el populacho que, a oscuras, sufre.

Por ende, el apagón y la escasez, solo beneficia a quiénes son responsables por urdir las mentiras — que son aquéllos que por siempre nos han gobernado.

Lob-dob…

Escuche, ciudadano presidente, el ritmo cardíaco de un pueblo que está hastiado.

Lob-dob, ton-ton…

Bibliografía

Dostoevsky, F: Belye Nochi (1848) Moscú

González Herrera, J: Trementina, Clerén y Bongó (1951) Editorial el Caribe

Clerén: Bebida alcohólica haitiana, similar al aguardiente, que los dominicanos importan de Haití.

 

Dr. Félix E. F. Larocca

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente