c. golpea deliberadamente el cuerpo del contrario con el pie o la rodilla o de cualquier otra forma; esto incluye la zancadilla;
d. empuja al contrario que está en carrera o saltando, o le ataca de tal forma que éste pierda el control de su cuerpo; también se aplica esta regla cuando un portero abandona el área de portería para impedir un contraataque de los contrarios;
e. cuando, en la ejecución de un golpe franco en un lanzamiento directo a portería, el balón golpea a un defensor en la cabeza, asumiendo que el defensor no estaba en movimiento; o cuando golpea al portero en la cabeza en un lanzamiento de 7 m, asumiendo que el portero no estaba en movimiento.
Comentario:
Incluso una falta con un impacto físico muy pequeño puede ser muy peligrosa y tener consecuencias potenciales muy graves si se comete en un momento en que el adversario está indefenso y desprevenido. Es el riesgo al jugador, y no la naturaleza aparentemente menor del contacto corporal, lo que debe considerarse en el momento de decidir que es apropiada una descalificación.
8:6 El comportamiento antideportivo grave de un jugador u oficial de equipo dentro o fuera del terreno de juego (por ejemplo, ver Aclaración Nº 6) se sancionará con descalificación (16:6c).
8:7 El jugador que cometa una agresión durante el tiempo de juego deberá ser expulsado (16:9-11). La agresión fuera del tiempo de juego (ver 16:13) lleva a la descalificación (16:6d, 16:14b). El oficial de equipo que cometa una agresión será descalificado (16:6e).
Comentario:
Según esta regla, la agresión se define como un ataque fuerte y deliberado contra el cuerpo de otra persona (jugador, árbitro, cronometrador-anotador, oficial de equipo, delegado, espectador, etc.) En otras palabras, no es simplemente un acto reflejo o el resultado de métodos desproporcionados o excesivos. Escupir a otra persona está específicamente considerado como una agresión si es que dicha persona recibe el impacto.
8:8 Las infracciones contra las reglas 8:2-7 se sancionan con un lanzamiento de 7 metros a favor de los contrarios (Regla 14:1), cuando, directamente por medio de dicha infracción, o indirectamente debido a la interrupción que ella causa, se hubiese evitado una clara ocasión de gol de los contrarios.
En caso contrario, la infracción se sanciona con un golpe franco a favor de los adversarios (ver Reglas 13;1a-b, y también 13:2 y 13:3).
Reglas de Balonmano
El gol
9:1 Se consigue un gol cuando el balón rebasa totalmente la línea de gol (ver Fig. 4), siempre que el lanzador o algún otro jugador u oficial de su equipo no hayan infringido las reglas antes o durante el lanzamiento. El árbitro de portería confirmará que se ha conseguido el gol con dos cortos toques de silbato y la gestoforma Nº 12.
Se concederá gol si ha habido una infracción a las reglas por parte de un defensor pero el balón entra en la portería.
No puede ser concedido el gol si un árbitro o el cronometrador han interrumpido el juego antes de que el balón haya cruzado totalmente la línea de gol.
Se concederá gol a favor de los contrarios si un jugador introduce el balón dentro de su propia portería, excepto cuando un portero esté ejecutando un saque de portería (12:2, 2º párrafo)
Comentario:
Se concede gol si una persona u objeto no participante en el juego (espectadores, etc.) impide la entrada del balón en la portería y los árbitros están convencidos de que el balón habría rebasado la línea de gol dentro de la portería.
9:2 Un gol que ha sido concedido no puede ser anulado, una vez que el árbitro haya tocado el silbato para el correspondiente saque de centro (no obstante, ver Comentario a la Regla 2:9).
Los árbitros tienen que asegurarse (sin saque de centro) de que han concedido un gol, si la señal de final de un periodo suena inmediatamente después de que se haya marcado un gol y antes de que se ejecute el saque de centro
Comentario:
Tan pronto como un gol sea concedido por los árbitros deberá anotarse en el marcador.
9:3 El equipo que haya marcado más goles que el contrario es el ganador. El encuentro estará empatado si ambos equipos han marcado el mismo número de goles o no han marcado ningún gol (ver regla 2:2).
Figura 4: El Gol
de Balonmano
El saque de centro
10:1 El comienzo del partido se debe realizar mediante un saque de centro, que es ejecutado por el equipo que gana el sorteo y elige empezar con el balón en su posesión. Los contrarios tienen el derecho de elegir campo. Alternativamente, si el equipo que gana el sorteo prefiere elegir campo, los contrarios ejecutarán el saque de centro.
En el segundo tiempo los equipos cambian de campo. El saque de centro del segundo tiempo lo ejecuta el equipo que no lo ejecutó al comienzo del partido.
Si hubiera que jugarse una prórroga se debe realizar un nuevo sorteo antes de cada período de prórroga. Todas las normas que corresponden a la Regla 10:1 también son de aplicación en las prórrogas.
10:2 Después de cada gol se reanuda el juego con un saque de centro que ejecuta el equipo que ha encajado el gol (no obstante, ver Regla 9:2, 2º párrafo).
10:3 El saque de centro se ejecuta en cualquier dirección desde el centro del terreno de juego (con una tolerancia hacia ambos lados de aproximadamente 1"5 metros). Irá precedido por una señal de silbato, y se ejecutará dentro de los tres segundos siguientes (13:1a, 15:7 3º párrafo). El jugador que ejecuta el saque de centro debe tener al menos un pie en contacto con la línea central y el otro pie por detrás de la línea (15:6), y deberá permanecer en esa posición hasta que el balón haya salido de su mano (13:1a, 15:7 3º párrafo) (ver también Aclaración Nº 7).
A los compañeros del equipo del lanzador no se les permite cruzar la línea de centro antes del toque de silbato (15:6).
10:4 Para el saque de centro al comienzo de cada tiempo (incluido cualquier periodo de prórroga), todos los jugadores deben encontrarse en su propio campo.
No obstante, para el saque de centro después de haber marcado un gol, a los jugadores contrarios al equipo del lanzador se les permite estar en ambos campos del terreno de juego.
No obstante, en ambos casos los jugadores del equipo contrario tienen que estar al menos a 3 metros del ejecutor del saque de centro (15:4, 15:9, Aclaración Nº 5:2b).
El saque de banda
11:1 Se ordena saque de banda cuando el balón ha franqueado completamente la línea de banda o cuando un jugador de campo del equipo defensor ha sido el último en tocar el balón antes de que éste haya cruzado la línea exterior de portería de su equipo. También se concede cuando el balón ha tocado el techo o un objeto fijo sobre el terreno de juego.
11:2 El saque de banda se ejecuta sin necesidad de toque de silbato por parte de los árbitros (no obstante ver 15:5b), por los jugadores contrarios al equipo cuyo jugador tocó por última vez el balón antes de que éste cruzara la línea o tocara en el techo u objeto fijo.
11:3 El saque de banda se ejecuta desde el lugar por donde el balón rebasó la línea de banda o, si cruzó la línea de portería, por su lado desde la intersección de la línea de banda y la línea de portería. Para un saque de banda concedido después de que el balón haya tocado el techo o un objeto fijo sobre el terreno de juego, el lanzamiento se ejecutará desde el punto más próximo a la línea de banda más cercana con relación al lugar dónde el balón tocó en el techo o en el objeto fijo.
11:4 El lanzador tiene que mantener un pie sobre de la línea de banda (15:6) y permanecer en esa posición hasta que el balón haya salido de su mano (15:7 – párrafos 2º y 3º, 13:1a). No hay limitación para la colocación del segundo pie.
11:5 Mientras se está ejecutando el saque, los jugadores contrarios tienen que estar, como mínimo, a 3 metros del lanzador (15:4, 15:9, Aclaración Nº. 5:2b).
No obstante, siempre se les permitirá colocarse justo en la línea de área
de portería, aunque la distancia entre ellos y el lanzador sea menor de 3
metros.
Reglas de Balonmano
El saque de portería
12:1 Se concede un saque de portería cuando: (I) un jugador del equipo contrario ha invadido el área de portería cometiendo una infracción contra la Regla 6:2a; (II) el portero ha controlado el balón en su área de portería o el balón está parado en el suelo dentro del área de portería (6:4-5); (III)un jugador del equipo contrario ha tocado el balón que está rodando por el suelo dentro del área de portería (6:5 párrafo 1); o (IV) el balón ha sobrepasado la línea exterior de portería, después de haber sido tocado por el portero o por un jugador del equipo contrario.
Esto significa que en todas estas situaciones se considera que el balón no está en juego, y que el partido se reanuda con un saque de portería (13:3) aunque haya una infracción del equipo al que pertenece el portero después de conceder un saque de portería y antes de que se haya ejecutado.
12:2 El saque de portería lo ejecuta el portero, sin toque de silbato por parte del árbitro (ver, no obstante, 15:5b), desde el área de portería, por encima de la línea del área de portería.
Se considera ejecutado el saque de portería cuando el balón lanzado por el portero ha rebasado completamente la línea del área de portería.
Se permite a los jugadores del otro equipo estar justamente fuera de la línea del área de portería, pero no se les permite tocar el balón hasta que éste haya rebasado completamente dicha línea (15:4, 15:9, Aclaración Nº 5:2b).
Reglas de Balonmano
El golpe franco
Decisión de golpe franco
13:1 En principio, los árbitros interrumpen el juego y lo reanudan con un golpe franco favorable a los jugadores contrarios cuando:
a. el equipo en posesión del balón comete una infracción a las reglas que lleva a la pérdida de la posesión (ver Reglas 4:2-3, 4:5-6, 5:6-10, 6:5 párrafo 1, 6:7b, 7:2-4, 7:7-8, 7:10, 7:11, 8:8, 10:3, 11:4, 13:7, 14:47, 15:7 3º párrafo y 15:8);
b. los jugadores contrarios cometen una infracción a las reglas que lleva al equipo en posesión del balón a la pérdida del mismo (ver Reglas 4:2-3, 4:5-6, 5:5, 6:2b, 6:7b, 7:8, 8:8).
13:2 Los árbitros deberían permitir la continuidad del juego evitando interrumpirlo prematuramente con la decisión de un golpe franco.
Esto significa que, de acuerdo con la Regla 13:1a, los árbitros no concederán golpe franco si el equipo defensor obtiene la posesión del balón inmediatamente después de haber cometido la infracción el equipo atacante.
Igualmente, de acuerdo con la Regla 13:1b, los árbitros no deberían intervenir hasta que esté claro que el equipo atacante ha perdido la posesión del balón o no puede continuar el ataque debido a la infracción cometida por el equipo defensor.
Si hay que imponer una sanción disciplinaria debido a una infracción de las reglas, los árbitros pueden decidir si se interrumpe el juego inmediatamente, siempre que ello no implique desventaja para los jugadores contrarios del equipo infractor. De lo contrario, la sanción disciplinaria debería retrasarse hasta que la situación existente haya terminado.
La Regla 13:2 no se aplica en el caso de infracciones contra las Reglas 4:2-3 ó 4:5-6, en que el juego deberá interrumpirse de inmediato, normalmente a través de la intervención del cronometrador.
13:3 Si se comete una infracción que normalmente se sanciona con un golpe franco de acuerdo con la regla 13:1a-b cuando el balón no está en juego, el juego se reanudará con el lanzamiento que corresponde a la situación de la interrupción existente.
13:4 Además de las situaciones indicadas en la Regla 13:1a-b, se señala también golpe franco para reanudar el juego en aquellas situaciones en que el juego se interrumpe (por ejemplo, cuando el balón está en juego), incluso cuando no ha habido infracción a las reglas:
a. si un equipo está en posesión del balón en el momento de la interrupción del juego, este equipo deberá conservar la posesión del balón;
b. si ningún equipo está en posesión del balón, entonces al equipo que tuvo la posesión del balón en el último momento se le concederá de nuevo la posesión;
De acuerdo con la Regla 13:2 la "ley de la ventaja" no se aplica en las situaciones indicadas en la Regla 13:4.
13:5 Si se toma la decisión de golpe franco contra el equipo que está en posesión del balón cuando el árbitro hace sonar el silbato, el jugador que esté en posesión del balón en ese momento deberá dejarlo inmediatamente en el suelo o soltarlo en el lugar donde esté (16:3e).
Ejecución del golpe franco
13:6 Normalmente el golpe franco se ejecuta sin toque de silbato del árbitro (no obstante, ver 15:5b) y, en principio, desde el lugar en que se cometió la infracción. Los siguientes casos son excepciones a este principio:
Se ejecuta el golpe franco en las situaciones descritas en la Regla 13:4 a-b, después del toque de silbato, en principio desde el lugar donde estaba el balón en el momento de la interrupción.
Si un árbitro o delegado técnico (de la IHF o de una federación nacional/continental) interrumpe el juego debido a una infracción de un jugador u oficial de equipo del equipo defensor, y la consecuencia es una advertencia verbal o sanción disciplinaria, el golpe franco se ejecutará desde el lugar donde estaba el balón cuando se interrumpió el juego, si este lugar es más favorable que la situación donde se cometió la infracción.
La misma excepción se aplica, si el cronometrador interrumpe el juego debido a infracciones de las reglas 4:2-3 ó 4:5-6.
Como se indica en la Regla 7:11, los golpes francos sancionados como consecuencia del juego pasivo se ejecutarán desde el lugar donde se encontraba el balón en el momento en que el juego fue interrumpido.
A pesar de los principios básicos y los procedimientos establecidos en los párrafos anteriores, nunca se puede ejecutar un golpe franco dentro de la propia área de portería del equipo que ejecuta el lanzamiento o dentro de la línea de golpe franco de los jugadores contrarios. En cualquiera de los casos anteriormente expuestos, la ejecución tiene que realizarse en el lugar más cercano fuera del área restringida.
Comentario:
Si la posición correcta para la ejecución de un golpe franco es la línea de golpe franco del equipo defensor, la ejecución deberá hacerse principalmente en el lugar exacto. Sin embargo, cuanto más lejos esté el lugar de ejecución de la línea de golpe franco del equipo defensor, más margen existe para permitir que un golpe franco sea ejecutado a una distancia corta del lugar preciso desde donde debería hacerse. Este margen se incrementa gradualmente hasta 3 metros, distancia que se aplica en el caso de que se vaya a ejecutar un golpe franco justo fuera de la propia área de portería del equipo que ejecuta el lanzamiento.
El margen mencionado no se aplicará después de una infracción contra la Regla 13:5, si esta infracción se sanciona de acuerdo con la Aclaración 5:3a. En tales casos, la ejecución siempre se hará desde el lugar exacto donde se ha cometido la infracción.
13:7 Los jugadores del equipo atacante no tienen que tocar ni rebasar la línea de golpe franco del equipo contrario antes de que el golpe franco haya sido ejecutado. Ver también la restricción especial contemplada en la Regla 2:5.
Los árbitros tienen que corregir las posiciones de los jugadores del equipo atacante que estén entre la línea de golpe franco y la línea del área de portería, antes de la ejecución del golpe franco, si las posiciones incorrectas influyen en el juego (15:3, 15:6). El golpe franco deberá ejecutarse después del toque de silbato (15:5b). El mismo procedimiento se aplicará (Regla 15:7, 2º párrafo) si los jugadores del equipo atacante penetran en el área restringida durante la ejecución del golpe franco (antes de que el balón haya abandonado la mano del lanzador), si la ejecución del lanzamiento no fue precedida por un toque de silbato.
En caso de que la ejecución de un golpe franco se haya autorizado con un toque de silbato, si los jugadores del equipo atacante tocan o rebasan la línea de golpe franco antes de que el balón haya salido de la mano del lanzador deberá concederse un golpe franco al equipo defensor (Regla 15:7 3º párrafo, 13:1a).
13:8 Cuando se ejecuta un golpe franco, los contrarios tienen que permanecer a una distancia mínima de 3 metros del lanzador. Están, no obstante, autorizados a situarse inmediatamente fuera de su propia línea de área de portería si el golpe franco está siendo ejecutado en su línea de golpe franco. Las interferencias en la ejecución del golpe franco se sancionan de acuerdo con la Regla 15:9 y Aclaración 5:2b.
El lanzamiento de 7 metros
Decisión de lanzamiento de 7 metros
14:1 Se ordena un lanzamiento de 7 metros cuando:
a. se frustra antirreglamentariamente una clara ocasión de gol en cualquier parte del terreno de juego por parte de un jugador u oficial de equipo del equipo contrario;
b. hay un toque de silbato injustificado en el momento de una clara ocasión de gol;
c. una clara ocasión de gol se frustra por la interferencia de alguien que no participa en el juego; por ejemplo, cuando un espectador penetra en el terreno de juego o detiene a los jugadores por medio de un toque de silbato (excepto cuando se aplica el Comentario a la Regla 9:1). Por analogía, esta regla también se aplica en casos de "fuerza mayor" tales como un súbito corte de la energía eléctrica que detenga el juego precisamente durante una clara ocasión de gol.
Para la definición de clara ocasión de gol, ver Aclaración Nº 8.
14:2 Si un jugador atacante mantiene totalmente el control del balón y de su cuerpo, a pesar de una infracción de las contempladas en la Regla 14:1a, no deberá ordenarse un lanzamiento de 7 metros ni siquiera si después el jugador no tiene éxito al utilizar la clara ocasión de gol.
Siempre que haya una posibilidad de lanzamiento de 7 metros, los árbitros deberán demorar su intervención hasta que se pueda determinar claramente si una decisión de lanzamiento de 7 metros está plenamente justificada y es realmente necesaria. Si el jugador atacante consigue marcar un gol a pesar de la infracción de los defensores, no hay razón para ordenar un lanzamiento de 7 metros. A la inversa, si se observa que un jugador realmente ha perdido el balón o el control del cuerpo debido a una infracción, y que se ha perdido una clara ocasión de gol, se ordenará un lanzamiento de 7 metros.
14:3 Cuando se ordena un lanzamiento de 7 metros, los árbitros pueden conceder un time-out, pero sólo si existe un retraso sustancial, por ejemplo, debido a un cambio de portero o de lanzador, y la decisión de solicitar el time-out está de acuerdo con los principios y criterios establecidos en la Aclaración Nº 2.
La ejecución de 7 metros
14:4 El lanzamiento de 7 metros debe ser ejecutado con un tiro a portería dentro de los tres segundos posteriores al toque de silbato del árbitro (15:7 – 3º párrafo, 13:1a).
14:5 El jugador que está ejecutando el lanzamiento de 7 metros debe situarse detrás de la línea de 7 metros, a no más de un metro de ella (15:1, 15:6). Después del toque de silbato del árbitro, el lanzador no debe tocar ni rebasar la línea de 7 metros antes de que el balón haya salido de su mano (15:7 – 3º párrafo; 13:1a).
14:6 Después de la ejecución de un lanzamiento de 7 metros, el lanzador o un compañero de equipo no puede jugar de nuevo el balón hasta que lo haya tocado un contrario o hasta que haya tocado la portería (15:7 -3º párrafo; 13:1a).
14:7 Cuando se está ejecutando un lanzamiento de 7 metros, los compañeros de equipo del lanzador tienen que situarse fuera de la línea de golpe franco y permanecer allí hasta que el balón haya salido de la mano del lanzador (15:3, 15:6). Si no lo hicieran así, se ordenará un golpe franco contra el equipo que ejecuta el lanzamiento de 7 metros (15:7, 3º párrafo; 13:1a).
14:8 Cuando se ejecuta un lanzamiento de 7 metros, los jugadores del equipo contrario deberán permanecer fuera de la línea de golpe franco, y como mínimo a 3 metros de la línea de 7 metros, hasta que el balón haya salido de la mano del lanzador. En caso contrario, se repetirá el lanzamiento de 7 metros si no se hubiera marcado gol, pero no debe aplicarse ninguna sanción disciplinaria.
14:9 A menos que se marque un gol se repite el lanzamiento de 7 metros, si el portero cruza su línea de limitación, esto es, la línea de 4 metros (1:7, 5:11), antes de que el balón salga de la mano del lanzador. No obstante, no debe aplicarse ninguna sanción disciplinaria al portero.
14:10 No está permitido cambiar a los porteros una vez que el lanzador está preparado para ejecutar un lanzamiento de 7 metros, situado en la posición correcta con el balón en la mano. Cualquier intento de hacer un cambio en esta situación se sancionará como comportamiento antideportivo (8:4, 16:1c y 16:3c).
Instrucciones generales para la ejecución de los lanzamientos
(Saque de centro, saque de banda, saque de portería, golpe franco y lanzamiento de 7 metros)
El lanzador
15:1 Antes de la ejecución, el lanzador debe estar en la posición correcta indicada para el lanzamiento. El balón tiene que estar en la mano del lanzador (15:6). Durante la ejecución, excepto en el caso de un saque de portería, el lanzador debe tener una parte de un pie constantemente en contacto con el suelo hasta que el balón haya salido de su mano. El otro pie puede ser levantado y apoyado en el suelo repetidamente (Ver también Regla 7:6). El lanzador tiene que permanecer en la posición correcta hasta que el lanzamiento haya sido ejecutado (15:7, 2º y 3º párrafo).
15:2 El lanzamiento se considera ejecutado cuando el balón ha salido de la mano del lanzador (ver, no obstante, 12:2) El lanzador no tiene que tocar de nuevo el balón hasta que éste haya tocado a otro jugador o en la portería (15:7, 15:8). Ver también otras restricciones para situaciones contempladas en la Regla 14:6. Se puede marcar un gol directamente desde cualquier lanzamiento, pero no puede conseguirse un "gol en contra" directamente a través de un saque de portería (por ejemplo, dejando caer el balón dentro de su propia portería).
Los compañeros de equipo del lanzador
15:3 Los compañeros del lanzador deben ocupar las posiciones indicadas para el lanzamiento en cuestión (15:6). Los jugadores deben permanecer en las posiciones correctas hasta que el balón haya abandonado la mano del lanzador, excepto lo indicado en la Regla 10:3, 2º párrafo. Durante la ejecución, el balón no debe ser tocado por un compañero ni entregado en la mano de este último (15:7, 2º y 3º párrafo).
Los defensores
15:4 Los jugadores defensores deben ocupar las situaciones indicadas para el lanzamiento en cuestión y deben permanecer en la posición correcta hasta que el balón haya abandonado la mano del lanzador (15:9) Las posiciones incorrectas por parte de los jugadores defensores en relación con la ejecución de un saque de centro, de un saque de banda,
o de un golpe franco no deben ser corregidas por los árbitros si ello no supone una desventaja para los jugadores atacantes al ejecutar inmediatamente el lanzamiento. Si hay una desventaja, se corregirán las posiciones.
Toque de silbato para reanudar el juego
15:5 El árbitro deberá hacer sonar su silbato para reanudar el juego:
a. Siempre en el caso de un saque de centro (10:3) o de un lanzamiento de 7 metros (14:4).
b. En el caso de un saque de banda, saque de portería o golpe franco:
o Para la reanudación después de un time – out.
o Para reanudar el juego con un golpe franco según la Regla 13:4.
o Cuando haya habido un retraso en la ejecución.
o Después de una corrección en la posición de los jugadores.
o Después de una advertencia verbal o de una amonestación.
El árbitro puede juzgar apropiado, para mayor claridad, tocar su silbato para reanudar el juego en cualquier otra situación.
En principio, el árbitro no hará sonar su silbato para reanudar el juego a menos o hasta que los requisitos para las posiciones de los jugadores contemplados en las Reglas 15:1, 15:3 y 15:4 sean cumplidos. (Ver, no obstante, 13:7 2º párrafo y 15:4 2º párrafo). Si los árbitros han hecho sonar su silbato para ordenar la ejecución de un lanzamiento, pese a la situación irregular por parte de los jugadores, esos jugadores tienen todo el derecho a intervenir en el juego.
Después del toque de silbato, el lanzador tiene que jugar el balón dentro de los 3 segundos posteriores.
Sanciones
15:6 Las infracciones cometidas por el lanzador o por sus compañeros antes de la ejecución de un lanzamiento (por ejemplo, en las acciones típicas de posiciones incorrectas o tocar el balón por parte de un compañero) implicarán una corrección. (Ver, no obstante, 13:7 2º párrafo).
15:7 Las consecuencias de las infracciones cometidas por el lanzador o sus compañeros de equipo (15:1-3) durante la ejecución de un lanzamiento, dependen principalmente de si la ejecución fue precedida por un toque de silbato que ordenara la reanudación. En principio, cualquier infracción durante una ejecución que no haya sido precedida por una señal de reanudación, será objeto de una corrección y llevará a una repetición del lanzamiento después del toque de silbato. Sin embargo, es de aplicación el concepto de ley de ventaja, en analogía con la Regla 13:2. Si el equipo del lanzador pierde inmediatamente la posesión después de una ejecución incorrecta, se considerará que el lanzamiento ha sido ejecutado y el juego continuará.
En principio, cualquier infracción durante una ejecución después de una señal de reanudación tiene que ser sancionada. Esto se aplica cuando, por ejemplo, el lanzador salta durante la ejecución, retiene el balón más de 3 segundos o se mueve de la posición correcta antes de que el balón haya salido de su mano. También se aplica si los compañeros de equipo se mueven y ocupan posiciones antirreglamentarias después del toque de silbato, pero antes de que el balón haya abandonado la mano del lanzador (Nota 10:3, 2º párrafo). En estos casos, el lanzamiento original se anula y se concede un golpe franco a favor de los contrarios (13:1a) desde el lugar de la infracción (ver, no obstante, Regla 2:6). La ley de la ventaja indicada en la Regla 13:2 debe ser tenida en cuenta, por ejemplo, si el equipo del lanzador pierde la posesión del balón antes de que los árbitros tengan oportunidad de intervenir, el juego continúa.
15:8 En principio, cualquier infracción que se produzca inmediatamente después, relacionada con la ejecución, debe ser sancionada. Esto se refiere a infracciones a la Regla 15:2 2º párrafo, por ejemplo, cuando el lanzador toca el balón una segunda vez antes de que haya tocado a otro jugador o en la portería, por ejemplo si da un bote, o coge el balón de nuevo después de que esté en el aire o se haya colocado en el suelo. Estas situaciones se sancionan con un golpe franco (13:1a) a favor de los contrarios. Como en el caso de 15:7 3º párrafo, debe tenerse en cuenta la aplicación de la ley de la ventaja.
15:9 Excepto los casos indicados en las Reglas 14:8, 14:9, 15:4 2º párrafo y 15:5 3º párrafo, los jugadores defensores que interfieran en la ejecución de un lanzamiento del contrario (por ejemplo, no ocupando una posición correcta inicialmente o moviéndose después hacia una posición incorrecta) deberán ser sancionados. Esto se aplica sin tener en cuenta si sucede antes de la ejecución o durante ella (antes de que el balón haya abandonado la mano del lanzador). También se aplica independientemente de si el lanzamiento fue precedido o no por un toque de silbato que ordenara la reanudación del juego. Se aplica la Aclaración Nº 5:2b, junto con las Reglas 16:1c y 16:3c. Un lanzamiento que haya sido afectado negativamente por la interferencia de un defensor debe, en principio, ser repetido.
Reglas de Balonmano
Las sanciones
Amonestación
16:1 Pueden sancionarse con amonestación:
a. las faltas e infracciones similares en el comportamiento con el contrario (5:5 y 8:2) que no estén dentro de la categoría de sanción progresiva de la Regla 8:3;
Deberán sancionarse con amonestación:
b. aquellas faltas que deban ser sancionadas progresivamente (8:3);
c. la conducta antideportiva por parte de un jugador u oficial de equipo (8:4; Aclaración Nº 5:1-2).
Comentario:
Un jugador no debería recibir individualmente más de una amonestación, ni un equipo debería ser sancionado con más de 3 amonestaciones. Después la sanción debería ser por lo menos una exclusión durante 2 minutos.
Un jugador que ya ha sido sancionado con dos minutos de exclusión no debería, consecuentemente, ser sancionado con amonestación.
A los oficiales de equipo no se les debería sancionar con más de una amonestación.
16:2 El árbitro deberá indicar la amonestación al jugador infractor u oficial y al cronometrador– anotador enseñando una tarjeta amarilla. (gestoforma Nº 13).
Exclusión
16:3 La sanción de exclusión (2 minutos) debe ser impuesta en los siguientes casos:
a. por un cambio incorrecto, si un jugador adicional penetra en el terreno de juego o si un jugador interfiere en el juego de forma antirreglamentaria desde la zona de cambios (4:5-6);
b. por faltas repetidas del tipo de las que deben ser sancionadas progresivamente (ver 8:3, 16:1 Comentario);
c. por conducta antideportiva repetida de un jugador en el terreno de juego o fuera de él (8:4, 16:1 Comentario);
d. por conducta antideportiva por parte de cualquiera de los oficiales de un equipo, después de que uno de ellos haya sido amonestado previamente de acuerdo con las reglas 8:4 y 16:1c; (ver Comentario de la Regla16:1);
e. por conducta antideportiva de las que implican una exclusión de 2 minutos en cada ocasión (8:4, Aclaración Nº 5:3 y Comentario de la Regla 16:3);
f. como consecuencia de una descalificación de un jugador u oficial de equipo (16:8 2º párrafo; ver, no obstante, 16:14b);
g. por conducta antideportiva por parte de un jugador, antes de que el juego se haya reanudado, después de que haya sido sancionado con una exclusión de 2 minutos (16:12a).
Comentarios:
Se indica en b), c) y d), que en esos casos las exclusiones generalmente sancionan faltas repetidas o comportamiento antideportivo. No obstante, los árbitros tienen derecho a determinar que una infracción en particular justifica una exclusión inmediata, incluso aunque el jugador no haya sido amonestado previamente y el equipo no tenga todavía 3 amonestaciones.
Igualmente, a un oficial de equipo se le puede sancionar con una exclusión incluso aunque los oficiales de ese equipo no hayan sido amonestados anteriormente. No es posible, sin embargo, sancionar a los oficiales de un equipo con más de una exclusión en total de 2 minutos.
Cuando se ordena una exclusión de 2 minutos contra un oficial de equipo, de acuerdo con la regla 16:3d, al oficial se le permitirá permanecer en la zona de cambio y seguir realizando sus funciones; no obstante, el equipo en el terreno de juego se reduce durante 2 minutos.
16:4 Después de la señalización de un time-out, el árbitro deberá indicar claramente la exclusión al jugador infractor y al cronometrador – anotador con la gestoforma correspondiente, es decir, levantando un brazo con dos dedos extendidos (gestoforma Nº 14).
16:5 Una exclusión siempre será por un tiempo de juego de 2 minutos; la tercera exclusión para el mismo jugador siempre lleva a una descalificación (16:6f).
Al jugador excluido no se le permitirá participar en el juego durante el tiempo de la exclusión, y al equipo no se le permitirá reemplazarlo en el terreno de juego.
El período de exclusión comienza cuando el juego se reanuda con un toque de silbato.
Si el tiempo de exclusión de un jugador no ha terminado al finalizar la primera parte, deberá cumplirse el tiempo restante al inicio del segundo tiempo. Esta misma regla se aplica también a las prórrogas. Una exclusión de 2 minutos que no se haya cumplido al finalizar la prórroga implica que el jugador no estará autorizado a participar en el posterior desempate, tal como lanzamientos de 7 metros, de acuerdo con el Comentario de la Regla 2:2.
Descalificación
16:6 Una descalificación debe sancionarse en los casos siguientes:
a. conducta antideportiva de cualquiera de los oficiales de un equipo, después de que se les haya sancionado previamente con una amonestación y una exclusión de 2 minutos, de acuerdo con la regla 8:4, 16:1c y 16:3d;
b. faltas que pongan en peligro la integridad física del contrario (8:5);
c. conducta antideportiva grave de un jugador o un oficial de equipo dentro o fuera del terreno de juego (8:6; Aclaración Nº 6), y también para el caso especial de conducta antideportiva repetida o grave durante un desempate como en los lanzamientos de 7 metros (Comentario de 2:2 y 16:13);
d. agresión por parte de un jugador antes del encuentro o durante un procedimiento de desempate (Comentario de 2:2, 8:7; 16:14b);
e. agresión por parte de un oficial de equipo (8:7);
f. debido a una tercera exclusión al mismo jugador (16:5).
16:7 Después de anunciar un time-out, los árbitros deberán indicar claramente la descalificación al jugador infractor u oficial y al anotador-cronometrador, levantando la tarjeta roja (gestoforma Nº 13).
16:8 Una descalificación de un jugador u oficial de equipo es siempre para el resto del tiempo de juego. El jugador u oficial tiene que abandonar inmediatamente el terreno de juego y la zona de cambio. Después de marcharse el jugador u oficial, no se le permitirá tener ningún tipo de contacto con el equipo.
La descalificación de un jugador u oficial de equipo dentro o fuera del campo, durante el tiempo de juego, siempre se sancionará al equipo con 2 minutos de exclusión. Esto significa que el equipo jugará con un jugador menos (16:3f). No obstante, esta reducción del equipo dura 4 minutos si el jugador ha sido descalificado en las circunstancias indicadas en la Regla 16:12b-d.
El número de jugadores u oficiales disponibles para el equipo se reduce cuando hay una descalificación del equipo (excepto 16:14 b). No obstante, se permite completar el número de jugadores en el terreno de juego una vez finalizado el tiempo de exclusión de 2 minutos.
En principio, una descalificación se aplica solamente para el resto del partido en el que tiene lugar. Se considera una decisión de los árbitros basada en la observación de los hechos. No tendrá consecuencias posteriores más allá del partido, excepto en el caso de descalificaciones debido a agresiones (16:6d-e), o cuando hay conducta antideportiva grave por parte de un jugador u oficial (16:6c) que entra dentro de la categoría a), d) o g) en la aclaración Nº 6. Estas descalificaciones deberán explicarse en el acta del partido (17:10).
Expulsión
16:9 Debe sancionarse con expulsión:
la agresión cometida por un jugador (como se define en la regla 8:7) durante el tiempo de juego (ver Regla 16:13, 1º párrafo, y Regla 2:6) dentro o fuera del terreno de juego.
16:10 Después de anunciar un time-out, los árbitros deberán indicar claramente la expulsión al jugador infractor y al cronometrador-anotador con la gestoforma adecuada, es decir, cruzando los brazos por encima de la cabeza (gestoforma Nº 15).
16:11 La expulsión es siempre durante la duración del partido, y el equipo tiene que continuar jugando con un jugador menos en el terreno de juego. Si el jugador que recibe la sanción de expulsión todavía estaba cumpliendo (o acababa de recibir) una exclusión de 2 minutos, o había causado una reducción del número de jugadores del equipo de 2 minutos, de acuerdo a la Regla 16:12, tal exclusión o reducción debería ser añadida a la expulsión. Esto significa que la única reducción aplicable es aquella causada por la expulsión.
El jugador expulsado no puede ser reemplazado y tiene que abandonar inmediatamente tanto el terreno de juego como la zona de cambio. Después de marcharse, al jugador no se le permite tener ningún tipo de contacto con el equipo.
Los árbitros deberán explicar la expulsión en el acta del partido a las autoridades correspondientes (17:10).
Más de una infracción en la misma situación
16:12 Si un jugador u oficial de equipo comete más de una infracción simultánea o sucesivamente antes de reanudar el juego, y estas infracciones requieren diferentes sanciones, en principio, solamente se impondrá la sanción más severa. Este supuesto se aplica siempre cuando una de las infracciones es una agresión.
No obstante, existen las siguientes excepciones específicas, donde en todos los casos el equipo tiene que jugar con un jugador menos en el terreno de juego durante 4 minutos:
a. si a un jugador se le acaba de sancionar con dos minutos de exclusión por una infracción y comete conducta antideportiva antes de que se reanude el juego, al jugador además se le sanciona con 2 minutos de exclusión adicionales (16:3g); "si la exclusión adicional es la tercera del jugador, se le descalifica";
b. si a un jugador se le acaba de descalificar (directamente o por una tercera exclusión) y comete una infracción por comportamiento antideportivo antes de que se reanude el juego, al equipo se le impone otra sanción, por lo que la reducción será de 4 minutos (16:8, 2º párrafo);
c. si a un jugador se le acaba de sancionar con 2 minutos de exclusión y comete una infracción de comportamiento antideportivo grave antes de que se reanude el juego, se le descalifica además (16:6c); estas sanciones combinadas llevan a una reducción de 4 minutos (16:8, 2º párrafo).
d. si a un jugador se le acaba de descalificar (directamente o por una tercera exclusión) y comete la infracción de comportamiento antideportivo grave antes de que se reanude el juego, al equipo se le impone otra sanción, por lo que la reducción será de 4 minutos (16:8, 2º párrafo).
16:13 Las situaciones descritas en las Reglas 16:1, 16:3, 16:6 y 16:9 generalmente implican infracciones durante el tiempo de juego. Estas reglas de "tiempo de juego" incluyen las prórrogas y time-outs, todos los descansos e intermedios y también, en el caso de la Regla 16:6, cualquier procedimiento de desempate (como lanzamientos de 7 metros).
Durante los procedimientos de desempate, los árbitros pueden determinar si, cuando las sanciones por un tiempo específico carecen de sentido, cualquier caso grave o repetido de conducta antideportiva implica la descalificación de cualquier participación posterior en el procedimiento (2:2 Comentario).
Infracciones fuera del tiempo de juego
16.14 El comportamiento antideportivo, conducta antideportiva grave o agresión por parte de un jugador u oficial de equipo, que se cometan en el local donde se juega el partido, pero fuera del tiempo de juego, se sancionará de la siguiente manera:
Antes del encuentro:
a) Se sancionará con una amonestación el comportamiento antideportivo (16:1c).
b) Se sancionará con una descalificación al jugador infractor u oficial en caso de comportamiento antideportivo grave o repetido o de agresión, pero se permitirá al equipo comenzar con 14 jugadores y 4 oficiales. La Regla 16:8, 2º párrafo, se aplica sólo a las infracciones ocurridas durante el tiempo de juego. Por lo tanto, la descalificación no va acompañada de una exclusión de 2 minutos.
Las sanciones disciplinarias por infracciones cometidas antes del comienzo del partido pueden ser aplicadas en cualquier momento durante su desarrollo, tan pronto como se descubra que el infractor es un participante en el juego, si es que no fue posible establecer este hecho en el momento del incidente.
Después del partido:
c) Es preciso elaborar un informe escrito.
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Los árbitros
17:1 Cada partido será dirigido por dos árbitros con la misma autoridad, y asistidos por un cronometrador y un anotador.
17:2 Los árbitros observarán la conducta de los jugadores y oficiales de equipo, desde el momento en que entran en el recinto del partido hasta que lo abandonan.
17:3 Los árbitros son los responsables de inspeccionar el terreno de juego, las porterías, y los balones antes de que comience el partido y deciden que balones serán utilizados (Reglas 1 y 3:1).
Los árbitros también comprueban la presencia y el uso por parte de ambos equipos de los uniformes apropiados. Comprueban el acta del partido y el equipamiento de los jugadores. Se aseguran de que el número de jugadores y oficiales en la zona de cambio están dentro de los límites y comprueban la presencia e identidad del "oficial responsable de equipo" de cada equipo. Deberán corregir cualquier irregularidad (4:12 y 4:7-9).
17:4 El sorteo (10:1) lo efectúa uno de los árbitros en presencia del otro y de los "oficiales responsables de equipo" de cada uno de ellos; o de un oficial de equipo o jugador que actúe en representación del "oficial responsable de equipo".
17:5 En principio, todo el encuentro lo dirigirán los mismos árbitros.
Es responsabilidad de los árbitros asegurar que el partido se juegue de acuerdo a las reglas. Los árbitros deberán sancionar cualquier infracción (no obstante, ver Reglas 13:2 y 14:12).
Si uno de los árbitros no pudiera finalizar el encuentro, el otro árbitro deberá continuar el encuentro solo. (Para los eventos de la IHF y Continentales, esta situación se trata de acuerdo a las regulaciones correspondientes).
17:6 Si ambos árbitros pitan una infracción y coinciden sobre el equipo que deberá ser sancionado, pero tienen opiniones diferentes sobre la gravedad de la sanción, se impondrá la más grave de las dos sanciones propuestas.
17:7 Si ambos árbitros pitan una infracción, o si el balón ha salido del terreno de juego, y los dos árbitros tienen diferentes opiniones sobre cuál de los equipos debería tener la posesión del balón, se aplicará la decisión conjunta a la que lleguen los árbitros después de consultarlo ambos. Si no llegaran a una decisión conjunta, prevalecerá la opinión del árbitro central.
Durante la consulta entre ambos árbitros es obligatorio un time-out. Para ello, harán la gestoforma claramente, y después del toque de silbato se reanudará el juego (2:8d, 15:5).
17:8 Ambos árbitros son responsables del cómputo de los goles, así como de tomar nota de las amonestaciones, exclusiones, descalificaciones y expulsiones.
17:9 Ambos árbitros son responsables de controlar el tiempo de juego. Si hubiera duda sobre la exactitud del cronometraje, tomarán una decisión conjunta (ver también la Regla 2:3).
17:10 Los árbitros son responsables de asegurar, después del encuentro, que el acta del partido está cumplimentada correctamente.
Las expulsiones (16:11) y las descalificaciones del tipo indicado en la Regla 16:8, 4º párrafo, deberán explicarse en el acta del partido.
17:11 Las decisiones tomadas por los árbitros fundadas en la observación de los hechos o sus juicios son irrevocables. Solamente se podrán presentar apelaciones contra las decisiones que no sean de conformidad con las reglas.
Durante el encuentro, sólo los "oficiales responsables de equipo" tienen derecho a dirigirse a los árbitros.
17:12 Los árbitros tienen derecho a suspender el partido temporal o permanentemente.
Los árbitros deberán hacer todo lo posible para que el juego continúe, antes de tomar la decisión de suspenderlo permanentemente.
17:13 El uniforme negro está ante todo pensado para los árbitros.
El anotador y el cronometrador
18:1 En principio, el cronometrador tiene la responsabilidad principal de controlar el tiempo de juego, time-outs y el tiempo de exclusión de los jugadores excluidos.
El anotador tiene la responsabilidad principal de controlar la lista de jugadores, el acta del partido, la entrada de jugadores que llegan después del comienzo del partido, y la de jugadores que no están autorizados a participar.
Otras tareas, como el control del número de jugadores y oficiales de equipo en la zona de cambio y la salida y entrada de los jugadores reservas, son responsabilidades conjuntas.
Generalmente, sólo el cronometrador (y, cuando corresponda, el Delegado Técnico de la Federación responsable) estará autorizado a interrumpir el juego cuando sea necesario.
Ver también Aclaración Nº 9 respecto al procedimiento correcto para las intervenciones del cronometrador/anotador cuando observan algunas de las responsabilidades anteriormente mencionadas.
18:2 Si no hubiera instalación mural de cronometraje, el cronometrador informará al "oficial responsable" de cada equipo sobre el tiempo jugado o el que queda por jugar, especialmente después de los time-outs.
Si no hubiera disponible una instalación mural de cronometraje con una señal automática, el cronometrador asumirá la responsabilidad de señalar el final del primer tiempo y el final del partido (ver Regla 2:3).
Si el cronómetro mural no puede indicar los tiempos de exclusión (al menos tres por equipo durante los encuentros de la IHF), el cronometrador pondrá en la mesa una tarjeta mostrando el final del tiempo de exclusión, junto con el número del jugador excluido.
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Gestos
Cuando se ordena un golpe franco o un saque de banda, los árbitros deberán señalar inmediatamente la dirección del lanzamiento que se va a ejecutar (gestos 7 ó 9).
Después de esto, se hará obligatoriamente el gesto correspondiente para indicar cualquier sanción personal (gestos 13 -15).
Si parece necesario y útil explicar la razón de la decisión de ordenar un golpe franco o lanzamiento de 7 m, se harán las señales correspondientes 1-6 y 11 para información. (No obstante, la señal 11 deberá hacerse siempre en aquellas situaciones en las que la decisión de un golpe franco por juego pasivo no fue precedida por la señal 18).
Las señales 12, 16 y 17 son obligatorias en aquellas situaciones en que se tienen que aplicar.
Las señales 8, 10 y 18 se utilizarán cuando los árbitros las juzguen necesarias.
Índice de los gestos
1.- Penetrar en el área de portería.
2.- Dobles, doble bote.
3.- Pasos, o mantener el balón más de tres segundos.
4.- Abrazar, retener o empujar. 60 5.- Golpear. 61
6.- Falta del atacante.
7.- Saque de banda – dirección.
8.- Saque de portería.
9.- Golpe franco – dirección.
10.- Mantener la distancia de 3 m.
11.- Juego pasivo.
12.- Gol. 64
13.- Amonestación (amarilla) – Descalificación (roja).
14.- Exclusión (2 minutos).
15.- Expulsión.
16.- Time-out.
17.- Permiso para entrar dos personas (que tienen derecho a participar) en el terreno de juego durante el time-out.
18.- Advertencia de juego pasivo.
1
Penetrar en el área de portería
2
Dobles, doble bote
3
Pasos o tres segundos.
4
Abrazar, retener o empujar.
5
Golpear
6
Falta de ataque
7
Saque de banda – dirección
8
Saque de portería
9
Golpe franco – dirección
10
No respetar la distancia de 3 metros
11
Juego pasivo
12
Gol
13
Amonestación (amarilla)
Descalificación (roja)
14
Exclusión (2 minutos)
15
Expulsión
16
Time-out
17
Autorización para entrar dos personas autorizadas en el terreno de juego después del time-out
18
Gesto de advertencia de juego pasivo
Reglas de Balonmano
Aclaraciones a las reglas de juego
• 1.- Ejecución del golpe franco después de la señal final (2:4-6)
• 2.- Time-out (2:8)
• 3.- Time-out de equipo (2:10)
• 4.- Juego pasivo (7:11-12)
• 5.- Conducta antideportiva (8:4, 16:1c, 16:3e)
• 6.- Conducta antideportiva grave (8:6, 16:6c)
• 7.- Saque de centro (10:3)
• 8.- Definición de clara ocasión de gol (14:1)
• 9.- Interrupción por parte del cronometrador (18:1)
de Balonmano
Ejecución del golpe franco después de la señal final (2:4-6)
En muchos casos, el equipo que tiene la oportunidad de ejecutar un golpe franco después de que el tiempo de juego haya finalizado, no está realmente interesado en intentar marcar un gol, bien porque el resultado del partido ya está claro, o porque el golpe franco se ha producido demasiado lejos de la portería del equipo contrario. Aunque técnicamente las reglas requieren que el golpe franco sea ejecutado, los árbitros deberían mostrar sensatez y considerar que el golpe franco ha sido ejecutado si el jugador que está próximo a la posición correcta simplemente deja caer el balón o lo entrega a los árbitros.
En aquellos casos donde está claro que el equipo quiere intentar marcar un gol, los árbitros deberían encontrar el equilibrio entre permitir esta oportunidad (incluso por muy pequeña que sea) y asegurar que la situación no se deteriore en un consumo de tiempo o en un "teatro" frustrante. Esto significa que los árbitros deberían conseguir que los jugadores de ambos equipos se situaran en las posiciones correctas firme y rápidamente, para que el golpe franco se ejecute sin demora. Tienen que aplicarse las nuevas restricciones indicadas en la Regla 2:5 respecto a las posiciones y los cambios de los jugadores (4:5 y 13:7).
Los árbitros deben estar muy atentos a otras infracciones en las que pueden incurrir cualquiera de los dos equipos. El avance persistente de los defensores debe ser sancionado (15:4, 15:9, 16:1c, 16:3c). Además, los jugadores atacantes a menudo infringen las reglas durante la ejecución, por ejemplo, cuando uno o más jugadores sobrepasan la línea de golpe franco después del toque de silbato, pero antes del lanzamiento (13:7, 3º párrafo), o cuando el lanzador se mueve o salta mientras ejecuta el lanzamiento (15:1, 15:3). Es muy importante que no se conceda ningún gol que se haya marcado antirreglamentariamente.
Time-out (2:8)
Además de las situaciones indicadas en la Regla 2:8, en las que en un time-out es obligatorio, se espera de los árbitros que utilicen su buen criterio en relación con la necesidad de los time-outs en otras situaciones. A continuación se describen algunas situaciones típicas en las que los time-outs no son obligatorios pero, sin embargo, tienden a darse en circunstancias normales:
a. existen influencias externas; por ejemplo, cuando hay que limpiar el terreno de juego;
b. un jugador parece que está lesionado;
c. un equipo está claramente perdiendo tiempo; por ejemplo, cuando un equipo está retrasando la ejecución de un lanzamiento o un saque, o cuando un jugador lanza el balón muy lejos, o no lo suelta.
d. el balón toca el techo o cualquier parte de la instalación por encima del terreno de juego (11:1), y sale desviado lejos de la posición del saque de banda, causando un retraso inusual.
Para determinar la necesidad de un time-out en estas y otras situaciones, los árbitros deben considerar primero si una interrupción del juego sin time-out crearía una desventaja injusta para uno de los equipos. Por ejemplo, si un equipo está ganando por una amplia ventaja en el marcador cuando queda poco tiempo para finalizar el partido, podría no ser necesario conceder un time-out durante una breve interrupción para limpiar el terreno de juego. De modo parecido, si el equipo que sale perjudicado por la ausencia de un time-out es el que, por alguna razón, está causando él mismo el retraso o perdiendo el tiempo, obviamente que no hay razón para conceder un time-out.
Otro factor importante es la duración de la interrupción. Muchas veces es difícil estimar la duración de una interrupción causada por una lesión; en tal caso es más prudente conceder un time-out. A la inversa, los árbitros no deben precipitarse en conceder un time-out simplemente porque el balón haya salido del terreno de juego. En estos casos, el balón es a menudo devuelto y está listo para seguir el juego casi inmediatamente. En caso contrario, los árbitros deben incorporar rápidamente al juego el balón de reserva (3:4), con el fin de evitar un time-out innecesario.
El time-out obligatorio en relación con los lanzamientos de 7 metros ha sido eliminado. En algunas ocasiones, puede ser necesario solicitar un time-out basado en un juicio subjetivo, de acuerdo con los principios antes discutidos. Esto puede llevar a situaciones en las que uno de los equipos retrasa claramente la ejecución, incluyendo, por ejemplo, un cambio del portero o del lanzador.
Time-out de equipo (2:10)
Cada equipo tiene derecho a recibir un time-out de equipo durante un minuto en cada uno de los tiempos de juego regular (pero no durante las prórrogas).
Para pedir un time-out de equipo, un oficial del equipo debe colocar una tarjeta verde en la mesa, en frente del cronometrador (Es recomendable que la tarjeta verde mida alrededor de 15×20 cm y tenga una gran "T" en cada lado).
Un equipo puede solicitar un time-out de equipo sólo si está en posesión del balón (cuando el balón está en juego o durante una interrupción). Se le concederá inmediatamente el time-out de equipo siempre y cuando el equipo no pierda el balón antes de que el cronometrador haya pitado (en cuyo caso la tarjeta verde será devuelta al equipo).
El cronometrador interrumpirá el juego haciendo sonar el silbato deteniendo el cronómetro (2:9), y hace la señal de time-out (Nº 16) señalando con el brazo extendido al equipo que solicitó el time-out de equipo. (Si fuera necesario debido al ruido y a la confusión, el cronometrador se pondrá de pie para hacerlo). La tarjeta verde se coloca sobre la mesa, en el lado del equipo que ha solicitado el time-out de equipo, y permanece allí durante el time-out.
Los árbitros reconocen el time-out de equipo, y el cronometrador empieza a controlar en un reloj aparte la duración del time-out de equipo. El anotador apunta el tiempo del time-out de equipo en el acta para el equipo que lo ha solicitado.
Durante el time-out de equipo, los jugadores y oficiales permanecen a la altura de sus zonas de cambio, bien en el terreno de juego o en la zona de cambio. Los árbitros se quedan en el centro del terreno de juego, pero uno de ellos puede acercarse brevemente a la mesa del cronometrador – anotador para consultar.
Las infracciones cometidas durante un time-out de equipo tienen las mismas consecuencias que las infracciones cometidas durante el tiempo de juego. No es relevante en este contexto el hecho de que los jugadores implicados estén dentro o fuera del terreno; de acuerdo a las reglas 8:4 y 16:3c, se puede sancionar con exclusión a un jugador por conducta antideportiva.
Después de 50 segundos el cronometrador hará sonar una señal acústica indicando que el juego debe ser reanudado dentro de 10 segundos.
Los equipos están obligados a hallarse preparados para reanudar el juego cuando finaliza el time-out de equipo. El juego se reanuda bien con el lanzamiento que corresponda a la situación que existía antes de que fuera concedido el time-out o, si el balón estaba en juego, con un golpe franco para el equipo que solicitó el time-out de equipo, desde el lugar donde el balón estaba en el momento de la interrupción.
Cuando el árbitro hace sonar el silbato, el cronometrador reanuda el funcionamiento del reloj.
Juego pasivo (7:11-12)
Directrices generales
La aplicación de las reglas relativas al juego pasivo tienen como objeto prevenir los métodos poco atractivos de juego y los retrasos intencionados. Para ello, los árbitros, deben reconocer y juzgar a lo largo del partido, los métodos pasivos de una manera fehaciente.
Los métodos pasivos de juego pueden surgir en todas las fases del ataque de un equipo, por ejemplo, cuando el balón se está llevando al otro lado del campo durante la fase de construcción o durante la fase final.
Las formas de juego pasivo se utilizan relativamente con más frecuencia en las siguientes situaciones:
• cuando un equipo está ganando por una corta ventaja y falta poco tiempo para finalizar el partido;
• cuando un equipo tiene a un jugador excluido;
• cuando la defensa del adversario es superior.
La utilización de la señal de advertencia
La señal de advertencia se debe ejecutar, especialmente en las siguientes situaciones:
1. Cuando se están realizando sustituciones lentamente, o cuando el balón se está llevando lentamente por el terreno de juego.
Indicaciones típicas:
• los jugadores están esperando en el centro del terreno de juego a que se completen las sustituciones;
• un jugador está retrasando la ejecución de un golpe franco (moviéndose alrededor del balón o pretendiendo no conocer el lugar correcto), saque de centro (por una lenta recuperación del balón por parte del portero, por un pase errático al centro o por caminar lentamente con el balón hacia el centro), saque de portería o saque de banda, después de que el equipo haya sido previamente advertido por el uso de tales tácticas de pérdida de tiempo;
• un jugador está quieto en su sitio botando el balón;
• un jugador juega el balón hacia atrás dentro de su propio campo en la mitad del terreno de juego aunque los adversarios no están presionando.
2. En conexión con una sustitución tardía después de que la fase de construcción haya empezado.
Indicaciones típicas:
• todos los jugadores ya han ocupado su posición de ataque;
• el equipo empieza la fase de construcción con un juego de pase preparatorio;
• el equipo no realiza un cambio hasta que haya empezado la fase de construcción;
Comentario:
Si un equipo ha intentado un contraataque rápido desde su propio campo, pero no ha logrado conseguir una inmediata oportunidad de gol después de haber alcanzado el campo de los adversarios, se le debe permitir realizar un cambio rápido de jugadores en ese momento.
3. Durante una fase de construcción excesivamente larga.
En principio, siempre se debe permitir a un equipo realizar una fase de construcción con una fase preparatoria de pases, antes de que empiece una situación de ataque. Las indicaciones típicas de una fase de construcción excesivamente larga son:
• el ataque del equipo no lleva a ninguna objetivo de acción de ataque;
Comentario:
Una acción de ataque existe particularmente cuando el equipo atacante utiliza métodos tácticos para desplazarse de tal forma que obtienen ventaja espacial sobre los defensores, o cuando aumentan el ritmo del ataque en comparación con la fase de construcción;
• los jugadores están recibiendo el balón repetidamente mientras permanecen estáticos o se mueven lejos de la portería;
• el jugador estático bota el balón repetidamente;
• al enfrentarse a un adversario, el jugador atacante se vuelve prematuramente y espera a que los árbitros interrumpan el juego, o no intenta ganar ninguna ventaja espacial sobre el defensor;
• acciones defensivas activas: los métodos defensivos activos para prevenir que los atacantes incrementen el ritmo, porque los defensores bloquean los movimientos previstos del balón e impiden a los jugadores correr;
• el equipo atacante no consigue un incremento del ritmo desde la fase de construcción hasta la fase final.
4. Después de mostrarse la señal de advertencia.
Después de enseñar la señal de advertencia, los árbitros deberían permitir una fase de construcción. (Los árbitros deberían ser conscientes y reconocer que los jugadores mas jóvenes y los equipos de nivel más bajo pueden requerir más tiempo). Si después de esta fase de construcción no hay ningún incremento claro del ritmo y no se puede reconocer ninguna acción con un objetivo claro de ataque, los árbitros deben llegar a la conclusión que el equipo en posesión del balón es culpable de practicar un juego pasivo.
Comentario:
Los árbitros tienen que procurar no tomar ninguna decisión de juego pasivo precisamente en el momento en el que el equipo atacante está realmente intentando lanzar a portería o iniciando algún movimiento hacia la portería de los contrarios
Cómo se debe mostrar la señal de advertencia
Si un árbitro (bien sea el árbitro central o el de portería) reconoce una situación de juego pasivo, debe levantar el brazo (Gestoforma Nº 18). El otro árbitro debería también hacer la misma señal. (Los árbitros deberían mostrar la señal con el brazo que está más próximo a los banquillos de los equipos). Esto significa que, a su juicio, el equipo que se halla en posesión del balón no está intentando llegar a conseguir un gol o que repetidamente está retrasando la reanudación del juego. La gestoforma se mantiene hasta que: 1) el ataque haya finalizado, o 2) el gesto de advertencia ya no tenga validez (Ver a continuación).
Si el equipo en posesión del balón no intenta claramente conseguir una posición de lanzamiento a portería, entonces uno de los árbitros pita juego pasivo y concede un golpe franco a favor de los contrarios.
Un ataque empieza cuando el equipo consigue la posesión del balón y termina cuando dicho equipo marca gol o pierde la posesión.
El gesto de advertencia normalmente tiene validez durante el resto del ataque. Sin embargo, durante el desarrollo de un ataque hay dos situaciones en las que el juicio de juego pasivo ya no es válido y el gesto de advertencia debe detenerse inmediatamente: 1) el equipo en posesión realiza un lanzamiento a portería y el balón rebota hacia este equipo después de golpear en la portería o en el portero (directamente o en forma de un saque de banda); o 2) un jugador
o un oficial de equipo del equipo defensor recibe una sanción progresiva conforme a la Regla 16, debido a infracciones a las reglas o a conducta antideportiva. En estas dos situaciones, al equipo en posesión del balón tiene que permitírsele una nueva fase de organización.
Conducta antideportiva (8:4, 16:1c,16:3e)
A efectos de las sanciones contempladas en la Regla 16, la conducta antideportiva se encuadra dentro de alguna de las tres categorías, de las cuales se dan a continuación algunos ejemplos:
5.1 Sanción progresiva si la acción se repite (16:1c)
5.2 Sanción progresiva ya desde la primera vez (16:1c).
5.3 Siempre sancionables con una exclusión por 2 minutos (16:3e).
Las siguientes situaciones específicas son indicativas de cuál de las tres categorías debería aplicarse:
5.1 Cuando los jugadores defensores están usando el área de portería en su posición básica defensiva (es decir, no sólo como una reacción súbita en una situación aislada cuando se enfrentan a un jugador en una posición de gol).
5.2
a. hostigar a un adversario o a un compañero de equipo a través de palabras o gestos de naturaleza provocativa; por ejemplo: gritar a un adversario que está ejecutando un lanzamiento de 7 metros ;
b. retrasar la ejecución de un lanzamiento de los contrarios; es característico no respetar la distancia de 3 metros o, que un portero no entregue el balón al lanzador de un lanzamiento de 7 metros; (ver, sin embargo, Reglas 14:8, 14:9, 15:4 – 2º párrafo, y 15:5 – 3º párrafo) ;
c. tratar de confundir a los árbitros con respecto a las acciones de un adversario por medio de una acción simulada ("teatro"); por ejemplo, simulando que se ha cometido una falta;
d. bloquear activamente un lanzamiento o un pase usando un pie o parte baja de una pierna (un movimiento reflejo, como cerrar instintivamente las piernas cuando el balón está llegando o bloquear el balón en un movimiento normal de las piernas mientras mueve todo el cuerpo hacia delante y hacia atrás respecto al oponente, no debe ser sancionado); ver también Regla 7:8.
5.3
a. cuando hay una decisión contra el equipo en posesión del balón, y el jugador en poder del mismo no lo deja caer inmediatamente o no lo pone en el suelo; análogamente, si el balón ya está en el suelo y un jugador lo empuja más lejos;
b. la interferencia en el juego por parte de jugadores u oficiales del equipo en la zona de cambios, por ejemplo, sobrepasando la línea de banda e interviniendo en el terreno de juego o no soltando un balón que fue hacia la zona de cambios.
Conducta antideportiva (8:4, 16:1c,16:3e)
A efectos de las sanciones contempladas en la Regla 16, la conducta antideportiva se encuadra dentro de alguna de las tres categorías, de las cuales se dan a continuación algunos ejemplos:
5.1 Sanción progresiva si la acción se repite (16:1c)
5.2 Sanción progresiva ya desde la primera vez (16:1c).
5.3 Siempre sancionables con una exclusión por 2 minutos (16:3e).
Las siguientes situaciones específicas son indicativas de cuál de las tres categorías debería aplicarse:
5.1 Cuando los jugadores defensores están usando el área de portería en su posición básica defensiva (es decir, no sólo como una reacción súbita en una situación aislada cuando se enfrentan a un jugador en una posición de gol).
5.2
a. hostigar a un adversario o a un compañero de equipo a través de palabras o gestos de naturaleza provocativa; por ejemplo: gritar a un adversario que está ejecutando un lanzamiento de 7 metros ;
b. retrasar la ejecución de un lanzamiento de los contrarios; es característico no respetar la distancia de 3 metros o, que un portero no entregue el balón al lanzador de un lanzamiento de 7 metros; (ver, sin embargo, Reglas 14:8, 14:9, 15:4 – 2º párrafo, y 15:5 – 3º párrafo) ;
c. tratar de confundir a los árbitros con respecto a las acciones de un adversario por medio de una acción simulada ("teatro"); por ejemplo, simulando que se ha cometido una falta;
d. bloquear activamente un lanzamiento o un pase usando un pie o parte baja de una pierna (un movimiento reflejo, como cerrar instintivamente las piernas cuando el balón está llegando o bloquear el balón en un movimiento normal de las piernas mientras mueve todo el cuerpo hacia delante y hacia atrás respecto al oponente, no debe ser sancionado); ver también Regla 7:8.
5.3
a. cuando hay una decisión contra el equipo en posesión del balón, y el jugador en poder del mismo no lo deja caer inmediatamente o no lo pone en el suelo; análogamente, si el balón ya está en el suelo y un jugador lo empuja más lejos;
b. la interferencia en el juego por parte de jugadores u oficiales del equipo en la zona de cambios, por ejemplo, sobrepasando la línea de banda e interviniendo en el terreno de juego o no soltando un balón que fue hacia la zona de cambios.
Conducta antideportiva grave (8:6, 16:6c)
Los siguientes casos son algunos ejemplos de acciones que deberían implicar una descalificación directa de acuerdo con la Regla 16:6c. Por analogía, otras acciones podrían ser consideradas por los árbitros dentro de la misma categoría:
a. mantener una actitud insultante (a través de la palabra, expresiones faciales, gestos o contactos corporales) dirigida a otra persona (árbitro, anotador, cronometrador, delegado, oficial de equipo, jugador, espectador, etc.);
b. lanzar o golpear con el pie el balón muy lejos, de manera clara, después de la decisión de los árbitros;
c. abstenerse claramente un portero de tratar de detener un lanzamiento de 7 metros;
d. vengarse después de haber sido víctima de una falta (devolver un golpe, en un gesto reflejo);
e. lanzar el balón deliberadamente a un adversario durante una interrupción del juego (si esto se hace con mucha fuerza y desde una corta distancia, es más adecuado considerarlo como una agresión);
f. impedir una clara ocasión de gol por medio de la interferencia de un oficial de equipo o de un jugador adicional que penetra en el terreno de juego (4:2, 4:3, 4:6), o por la intervención de un oficial de equipo o de un jugador que actúa dentro del terreno de juego mientras está en la zona de cambios;
g. utilizar un jugador durante el último minuto de un juego, métodos que puedan incluirse en la clasificación dada en las Reglas 8:5 ó 8:6, simplemente que tengan el fin de impedir que los adversarios tengan tiempo para alcanzar una posición que les permita conseguir un gol decisivo (ya sea para ganar, para empatar el partido o para lograr la diferencia de goles necesaria) o para llegar a una posición donde se podría sancionar un lanzamiento de 7 metros.
Saque de centro (10:3)
Como un principio que guía la interpretación de la Regla 10:3, los árbitros deberían tener en cuenta el objetivo de animar a los equipos para hacer uso de un saque de centro rápido. Esto significa que los árbitros deberían evitar ser rigurosos y no deberían interferir o sancionar a un equipo que intenta un saque de centro rápido.
Por ejemplo, los árbitros deben evitar que sus tareas de anotación u otras interfieran con la disposición a controlar rápidamente las situaciones correctas de los jugadores. El árbitro central debería estar siempre dispuesto a pitar en el preciso momento en que un lanzador alcanza la posición correcta, comprobando que no hace falta corregir las posiciones de otros jugadores. Los árbitros deben tener en mente que los compañeros del lanzador están autorizados a traspasar la línea central tan pronto como suene el silbato. (Se trata de una excepción del principio básico de la ejecución de los saques).
Aunque la regla establece que el lanzador debe pisar la línea central y estar con un margen de tolerancia de 1,5 metros del centro, los árbitros no deberían ser excesivamente rigurosos ni tampoco preocuparse por los centímetros. El objetivo principal es evitar situaciones injustas para el adversario en lo que se refiere a cuándo y dónde se hace el saque de centro.
Además, la mayor parte de los campos no tienen el punto central marcado, y algunos terrenos incluso tienen la línea central interrumpida por anuncios publicitarios. En estos casos, el lanzador y el árbitro estarán obligados a estimar cuál es la posición correcta. Cualquier insistencia en la exactitud sería poco realista e inapropiada.
Definición de una clara oportunidad de gol (14:1)
En lo que se refiere a la Regla 14:1, una clara oportunidad de gol existe cuando:
a. un jugador que ya tiene el balón y el control de su cuerpo en la línea del área de portería contraria, tiene la oportunidad de marcar gol sin que ningún contrario pueda impedir el lanzamiento por métodos reglamentarios;
b. un jugador, que tiene el balón y el control de su cuerpo, está corriendo (o botando) solo hacia el portero en un contraataque, sin que ningún otro contrario sea capaz de ponerse delante de él y parar el contraataque;
c. un jugador está en una situación que corresponde a los apartados anteriores (a) ó (b), pero todavía no tiene el control del balón aunque está listo para una inmediata recepción; los árbitros deben estar convencidos de que ningún jugador contrario podrá ser capaz de impedir la recepción del balón por métodos reglamentarios;
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