La Inocencia Perdida. La prostitución infantil (Chincha – Perú)
Enviado por Rosmery Yolanda Bendezu Cano
- Marco teórico
- Metodología
- Análisis e interpretación de los resultados
- Conclusión
- Sugerencias
- Bibliografía
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
La prostitución infantil es un tema que no siempre se quiere ver, sobre el que cuesta empezar a hablar y sobre el que muchos prefieren no escuchar. Hoy este tipo de explotación se ha vuelto un modo de vida que se explica por la pobreza que existe en algunas regiones, la falta de acceso a la educación y de fuentes alternativas de ingreso para los padres. No podemos esconder la cabeza ante una realidad tan aplastante como es la trata de niños o lo que muchos consideran un nuevo tipo de esclavitud de nuestra era globalizadora. La trata de personas es un delito que crece día a día en nuestro país y el mundo, y es considerado uno de los más rentables “negocios”.
Mediante este presente trabajo se muestra la gran importancia de mantener políticas sociales, educativas y de combate a la pobreza, principal arma para hacer disminuir la oferta y que poco a poco, el mundo desarrollado deje de demandar este tipo de mal llamados “servicios”, que no son otra cosa que nuevos procesos de esclavitud.
A través de la técnica llamada encuesta nos muestra como los niños son introducidos por prostitutas adultas, otras personas, etc. que se aprovechan de la pobreza en la que viven estos niños. Estas mujeres están encargadas de captar menores. Para eso, los buscan en los cinturones periféricos y en las zonas marginales de las grandes ciudades o en el interior de los países donde la miseria suele ser aún mayor que en las capitales.
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
1.- HISTORIA DE LA PROSTITUCIÓN
El termino prostitución viene del latín "prostituire" que literalmente significa estar expuesto a las miradas del público, estar en venta, traficar con el cuerpo.
El termino ramera tiene su origen en los adornos colocados en una rama de árbol que se instalaba en el frontis de las casas donde se ejercía la prostitución.
El origen de la prostitución se encuentra en las sociedades primitivas donde era costumbre ofrecer a la esposa, a la hija o sirvienta al huésped en señal de estima.
En la prostitución sagrada, religiosa o ritual, se ofrecían a las jóvenes vírgenes más hermosas a los dioses en señal de estima. Extrañamente la prostitución en el mundo antiguo viene muy ligada con la religión, puesto que no eran pocas las congregaciones que adorando a un determinado dios (generalmente relacionado con el amor o el sexo), durante sus fiestas entraban en trance y realizaban ofrendas sexuales a su dios.
La prostitución es un negocio que permanece vivo desde los anales de la historia, no en vano, la misma Biblia nos narra la historia de Maria Magdalena, donde ya en tiempos de Cristo, era una profesión totalmente arraigada en las costumbres sociales de la época.
En la antigüedad no ha habido buen emperador que no se precie de tener su buen harem de concubinas, pues visto desde una óptica mas allá del placer, un gran número de mujeres en su harem garantizaba cubrir los instintos más naturales de procreación y mantenimiento de la estirpe. Y es que la prostitución tuvo en las antiguas culturas de oriente, sin duda su nacimiento y su educación.
La prostitución a variado tanto según las épocas, como los pueblos y hasta desde el punto de vista jurídico, social y médico. Las ideas cristianas fijaron ante todo el punto de vista de la promiscuidad sexual para caracterizar la prostitución según se ve en una carta de San Jerónimo en la que se define a la prostitución como la que se entrega al vicio de muchos.
Quizá el único momento en el que la prostitución fue claramente escondida y mermada fue durante el ascenso de los regímenes autoritarios del siglo XX que potenciaron una fuerte moralidad, ayudados por el catolicismo, que condeno a la prostitución a refugiarse en las esquinas de callejones estrechos, protegidos por la noche y sin mas seguridad social que la que se procesan entre ellas.
2.- ¿QUÉ ES LA PROSTITUCIÓN INFANTIL?
Es la acción de contratar u ofrecer los servicios de un niño para realizar actos sexuales a cambio de dinero u otra contraprestación. Es una realidad social de ámbito delictual con el desarrollo de actos sexuales entre un menor de 18 años y uno de mayor edad a cambio de bienes materiales, económicos o de cualquier otro beneficio. Es una forma de violencia, explotación y victimización del niño, en la que mediante la utilización del cuerpo del niño y de su sexualidad como mercancía se llega a una transacción entre el niño y el cliente, sea este nacional o extranjero, de forma organizada o no. También incluye la posible participación de un tercero, de proxenetas o de redes de prostitución.
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