Descargar

Los caminos de la ciencia (página 2)

Enviado por ALEIDA JOSEFINA GOMEZ


Partes: 1, 2

La psicología, como ciencia, es un producto relativamente moderno. Es verdad que, desde la más remota antigüedad, filósofos, pensadores, literatos y prácticamente todos los espíritus cultivados, se preocuparon por sus problemas fundamentales.

El análisis de la percepción, de los sentimientos y de las relaciones entre las personas, estuvo presente en innumerables obras, dándonos un legado riquísimo de observaciones, reflexiones e hipótesis más o menos interesantes. A pesar de ello difícilmente pueda hablarse de un estudio sistemático y científico de los fenómenos psicológicos hasta el siglo pasado.

Cómo ha procedido la ciencia desde sus inicios hasta nuestros días

16 haga una breve sintesis de cómo ha procedido la ciencia desde sus inicios hasta nuestro días

La finalidad de la ciencia es explicar los fenómenos naturales de una manera objetiva, la ciencia no se debe mantener sólo en los laboratorios, en las charlas entre investigadores y en las revistas especializadas. La ciencia debe ser un conocimiento popular y continuamente renovado. Cada principio que se exponga, cada teoría que se proponga, debe ser difundida más allá del pequeño sector al que suele informarse. La ciencia y la tecnología transforma nuestras vidas. Vivimos en una época donde los avances tecnológicos y los descubrimientos son parte de nuestros días. Y por tal motivo, la gente debe de conocer dichos avances y descubrimientos, no sólo como información cultural o científica que sirva de material para las charlas, sino para entender los fenómenos cotidianos, y sobre todo para conocernos como seres humanos que formamos parte de un universo.

CAMINO DE LA CIENCIA

Los caminos de la ciencia forma parte (junto con El proceso de investigación de la ciencia, Carlos Sabino va mostrando al lector en qué consiste el pensar científico y expone, con un lenguaje sencillo y accesible, la forma en que se logran los descubrimientos y los avances asombrosos que forman parte del mundo en que vivimos. Los caminos de la ciencia nos describe los senderos, unas veces intrincados y otras increíblemente sencillos, que los científicos de todas las disciplinas han utilizado para obtener nuevos y valiosos conocimientos

Los hombres de ciencia aclamaban por la revolución; no exigían una explicación de las anomalías existentes, sino una nueva ciencia y nuevo método.

Antes de comenzar de el siglo XVII, el estado general de conocimientos respeto al universo físico había sido la causa de toda una serie de sistemas especulativo que, por regla general, no se basaba en datos científicos, sino que se derivaban de diversos elementos tomados de las ciencias de la antigüedad clásica.

Las primeras experiencias cosmológicas se deben a los jonios antiguos:

Tales de Mileto: afirmó que el elemento primitivo de todas las cosas es el agua.

Anaximandro: presento una materia indeterminada de la que se derivan todas las cosas llamada apeiron.

Anaxímenes: el aire de donde todo procede por condensación o dilatación.

Diógenes: también presenta el aire, pero lo dota de razón e inteligencia, es decir, le atribuye un hilozoísmo propio.

Estos filósofos son hilozoístas porque al definir el mundo no distinguen entre cuerpos y espíritus, piensan que la materia vive por si misma.

Los pitagóricos afirmaron que el número es el principio interno que constituye todas las cosas y que la armonía del mundo se rige por leyes matemáticas.

Heráclito: habla del devenir, no admite estabilidad en el mundo. Para él, el mundo es un constante movimiento de unas cosas en otras. Pone como principio material el fuego.

Los jonios posteriores abandonan estas concepciones hilozoísticas y establecen la causa eficiente de las cosas, niegan toda mutación.

Empédocles: designa cuatro elementos eternos e inmutables (tierra, agua, fuego y aire) y la causa eficiente que une las partículas es la amistad y la que la separa es el odio (atracción – repulsión)

Leucipo y Demócrito: hablan del atomismo o mecanismo puro, es decir, que los elementos últimos de los cuerpos son átomos indivisibles e infinitos.

Platón: afirma que el mundo es un conjunto de cuerpos formado con lo cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire) y está vivificado por un alma inmortal.

Aristóteles: (considerado el padre de la historia natural) de las mutaciones de las cosas, deriva su doctrina de los cuatro principios o causas de los seres sensibles: la material y la formal (intrínsecas) y la eficiente y final (extrínsecas)

Parménides: la naturaleza de los cuerpos la explica por un dualismo substancial: la materia como principio determinable y la forma como principio determinante; de la unión de ambos resulta el cuerpo con todas las propiedades estáticas y dinámicas.

 

Autor

Lic. Aleida Gómez

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente