Necesidad imprescindible
Introducción
El Parque Nacional Caguanes, se localiza al norte del municipio de Yaguajay, en la provincia de Sancti Spíritus. Ocupa áreas terrestres en la isla de Cuba, especialmente de la llanura costera nombrada Corralillo – Yaguajay, áreas marinas y costeras de la bahía de Buena vista e incluye el sub archipiélago de los Cayos de Piedra perteneciente al archipiélago Sabana- Camagüey.
Presenta una extensión total de 20 547 ha de ellas 10 460 son marinas ocupando un 48 % del total, 8 500 ha son terrestres y 1 587 ha de cayos con un 11% de superficie en relación con la extensión total.
La Grulla cubana, Grus canadensis nesiotes: Subespecie endémica cubana, considerada vulnerable dentro de la Lista Roja de las aves de la UICN. Desde 1992 se detectó durante una expedición con el Instituto de Ecología y Sistemática la presencia de la grulla (Grus Canadensis nesiotes) en el área, aunque hay reportes de que esta especie habita la zona desde principio del siglo XX.
En el año 1993 se comenzó a monitorear la especie por parte de la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna, lo que ha permitido un aumento en el número poblacional que al principio era aproximadamente de 14 y actualmente existen alrededor de 40ejemplares. A partir de noviembre de 1999 se establecen vínculos de trabajo entre el naciente Parque Nacional Caguanes y la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna con el fin de profundizar en el estudio de la mayor de las aves cubanas, respondiendo al objetivo número dos del Proyecto GEF- PNUD " Sabana- Camagüey "Acciones prioritarias para consolidar la protección de la biodiversidad del ecosistema Sabana- Camagüey", y al subprograma de manejo de fauna del Plan de Manejo del Parque Nacional Caguanes., localizada su zona de refugio y alimentación la ciénaga de Guayabera, se cree existe nidificación de la especie en Cayo Bomba, que es a su vez el extremo norte de la ciénaga pero por lo inaccesible del área no se ha logrado encontrar las evidencias del sitio. Sobre la especie existen fuertes amenazas tales como el uso intensivo de su hábitat natural para la ganadería, la que se sigue introduciendo indiscriminadamente afectando según parece el área de nidificación pues desde hace varios años la cantidad de ejemplares se mantiene casi estable, la otra amenaza sustancial la constituyen los incendios forestales, que se extienden durante la época de sequía hasta el manglar barriendo la superficie de la ciénaga y por tanto variando las condiciones naturales del hábitat. Este trabajo tiene como objetivo incrementar el conocimiento de la población acerca de la importancia de un manejo adecuado del humedal Ciénaga de Guayabera, el más importante dentro del Parque Nacional Caguanes de Yaguajay, municipio norte de la central provincia de Sancti-Spíritus, ya que constituye el hábitat natural de la grulla cubana, subespecie endémica y considerada en peligro de extinción dentro de la lista roja de la UICN.
Desarrollo
Desde la aparición del Homo sapiens hasta nuestros días, el hombre ha mantenido una íntima relación con la naturaleza para la satisfacción de sus necesidades, relación que pasó de una total dependencia a una posición de poder sobre ella, y evolucionó desde la más ciega mistificación en épocas inmemoriales hasta la más brutal depredación característica de nuestros días. El hombre primitivo se valió de la naturaleza para protegerse, calentarse, alimentarse, y como objeto de adoración. Según se desarrolló esta relación, fue aprendiendo a usar los elementos naturales como «instrumentos». En este momento de la historia nació
la tecnología, y con ella apareció y evolucionó la civilización humana.
La evolución de esta civilización, impulsada por el desarrollo de las fuerzas productivas, fue asumida por los diferentes grupos humanos de acuerdo con su condición de poseer o no los medios de producción, lo que determina sus patrones de comportamiento, sus valores, sus formas de organizarse socialmente, su concepción del mundo, en fin, su cultura, y el impacto sobre la naturaleza.
El desarrollo de la agricultura marca la expansión de las comunidades humanas que desde este momento no dejarán de crecer. Tanto la tala y la quema de los bosques como el sobre pastoreo se consideraron las principales acciones agresivas que motivaron las principales transformaciones en la naturaleza. Todo este proceso de crecimiento económico y tecnológico provocó una compleja problemática ambiental, expresada en la contaminación del suelo, las aguas y el aire, en el deterioro y agotamiento de los recursos naturales, e histórico-culturales.
Por el carácter y alcance sin precedentes de los efectos de las actividades humanas en la naturaleza, esta se considera como lo que ha provocado un mayor deterioro del medio.
Página siguiente |