Saber hablar, saber oír, herramientas insustituibles en la relación alumno-profesor durante el proceso comunicativo
Enviado por Aurelia Marcelina Trenzado Mendoza
RESUMEN
En el presente artículo exponemos el resultado de una revisión cuya finalidad consistió en ofrecer elementos a profesores (as) acerca de la importancia de saber hablar y oír en el proceso de comunicación durante el desarrollo de las actividades docentes de cualquier nivel y especialidad de nuestro Sistema de Educación. Este trabajo incorpora comentarios y sugerencias acerca de como debemos usar tanto el lenguaje oral como paralingüístico, además principios metodológicos para establecer la comunicación docente, procesos para una buena escucha, mientras se establece la comunicación entre alumno profesor.
Durante la revisión bibliográfica, comentamos sobre las características generales y especificas de cada sistema o símbolo utilizado para la comunicación docente; y sugerencias para mejorar o perfeccionar el manejo de estas herramientas comunicativas en el Proceso Enseñanza Aprendizaje y su influencia en el educando para apoderarse del conocimiento y desarrollar habilidades en cualquiera de las actividades docentes.
Palabras Claves
Comunicación, Lenguaje, Habla, Oír, Escuchar
Comunicación: Instrumento necesario para el establecimiento de relaciones del hombre con el medio en que vive constituye una base para la realización de multitud de experiencia formativa.
Lenguaje: Se define como la facultad que tienen los hombres de entenderse mediante signos fónicos e imágenes.
Habla: Utilización del código de ciertas combinaciones dadas por el sistema.
Oír: Proceso selectivo que esta dado por órganos auditivos, nuestros intereses y formación.
Escuchar: Proceso, distintas fases que permiten la comunicación. La selectividad de este proceso tiene como finalidad conocer al otro, sus puntos de vistas y sus prejuicios.
INTRODUCCIÓN
Refiriéndonos al ámbito humano, la comunicación aparece como instrumento necesario para el establecimiento de relaciones del hombre con el medio en que vive, relaciones que constituyen la base para la realización de multitud de experiencias formativas, por ello en la ciencia de la educación, en general, se ha concebido en todo tiempo una importancia prioritaria al estudio de las características de la comunicación (Rosales, 1998) más específicamente, la actividad didáctica. La mano, el habla, es ahí la humanidad.
Estudiar la vida humana es altamente difícil, si no se tiene en cuenta cómo el hombre se comunica y qué o cuáles medios utilizan para esto.
La comunicación puede adoptar según Heineman, 3 variantes fundamentales a saber:
Comunicación Primaria. La que tiene lugar entre dos personas o un grupo reducido.
Comunicación Cuasiprimaria: La que se desarrolla en grupos reducidos; pero con relaciones personales no tan intensas y menos grado de confianza.
Comunicación Secundaria: Se desarrolla en grandes grupos en los que a penas se da relaciones personales.
La Comunicación Didáctica, de alguna manera recorre los 3 niveles mencionados; ya que en principio se sitúa a nivel de la comunicación secundaria en virtud de unas series de factores como son;
a) Extensión del grupo: Normalmente de 30 a 40 estudiantes.
b) Carácter de asistencia obligatoria del alumno al grupo.
c) En el grupo se da una persona (el profesor) cuyo papel preponderante en las comunicaciones aparece desde el principio y de hecho determina las formas de organización del grupo y establece las formas de comunicación(Klimberg, 1982)
A pesar de estas características de partida, se da carácter secundario a la Comunicación Didáctica; ya que hay una paulatina evolución hacia formas de comunicación más espontáneas, el grupo de clase va cobrando personalidad, una series de afinidades en cuanto al objetivo de las tareas vínculos de amistad y comprensión adoptadas por dar carácter primario o cuasiprimario a muchas de las relaciones de comunicación que se producen durante las clases.
Según R, Titone, en el estudio de la Didáctica desde la perspectiva de la comunicación el problema metodológico se reducirá a un problema de "pragmática semiológica", es decir, utilización de los signos más adecuados y de la formas más afectiva para la comunicación con determinados sujetos dentro de un contexto también especifico, (González, 1988) nos encontramos en efecto, ante una cuestión de mayor interés Pedagógico y Didáctico. Numerosas autoridades de todas las épocas y escuelas han invertido cuantiosos esfuerzos en establecer cuáles son las características del Lenguaje Didáctico a utilizar o cuáles debían ser, al comprender que en ello estriba gran parte del éxito de la enseñanza y la misma formación humana.
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