- Pensar y actuar localmente con un enfoque sistémico
- Desarrollo económico local e institucionalidad local
- Desarrollo económico local desde el enfoque de municipio gestor
- Redes de financiamiento v/s oportunidades de desarrollo
- Conclusión
- Bibliografía
Reflexionando desde el Desarrollo Local
Al pensar el territorio, al observarlo nos damos cuenta que no existe una mirada única, capaz de explicar y/o proponer por si misma soluciones y que además, provoquen un desarrollo territorial acorde con las necesidades humanas y en respuesta a la multiplicidad de nuevos desafíos que de manera progresiva está imponiendo el mundo globalizado. Al respecto, adquiere sentido el concepto: "Pensar globalmente pero actuar localmente".
Cuando nos planteamos un enfoque sistémico[1]como una vía posible para la generación de estrategias y/o acciones que fortalezcan o finalmente, provoquen el surgimiento de procesos de Desarrollo Económico Local, no sólo se está intensionando la concurrencia del mayor número de actores que tienen algún grado de influencia en dicho proceso y/o son influídos por éste, sino más bien, es establecer un cambio en el enfoque y/o modelo mental con que dichos actores se desempeñan a nivel del territorio y de sus procesos de carácter económico productivo.
Esto implica pasar desde el estadio de lo individual exclusivo a un estadio superior de cooperación y trabajo asociativo que haga posible la existencia de redes de apoyo eficientes, donde la institucionalidad pública expresada fundamentalmente desde el Municipio, juega un rol fundamental ya que es ella, la responsable de movilizar la mayor cantidad de creatividad posible y existente a nivel del territorio, que además, contribuya a la creación de unidades económica productivas y/o de servicios, capaces de satisfacer a nivel territorial, las necesidades de las personas.
En el caso de Chile, la realidad actual en que se desempeñan los Municipios deja de manifiesto la tensión entre el clientelísmo político local y las estrategias de desarrollo , orientadas al aumento de la competitividad territorial, concepto también, difuso para un número significativos de Municipios.
Por otra parte, también, implica renovar las prácticas a nivel institucional interno pasando de lo exclusivamente "Administrativo" a un tipo de acción proactiva con el resto de la sociedad civil y de esta forma, poder establecer vínculos que eficienten las respuestas de la institucionalidad ante las necesidades de los ciudadanos (as). En la actualidad, podemos observar a nivel de la institucionalidad una suerte de "Crisis permanente" que deja de manifiesto una serie de falencias estratégicas relacionadas entre otros aspectos, con el hecho de tener una mirada de largo plazo respecto del accionar en el territorio que equilibre además, el interés ciudadano de una mejor y/o mayor calidad de vida, con los objetivos políticos coyunturales como puede ser una elección de autoridades locales.
Del mismo modo, lo planteado anteriormente implica fortalecer y/o desarrollar " Sociedad Civil", es decir, que a nivel del territorio sea posible contar con organizaciones efectivas y con capacidad de interactuar de forma proactiva con la institucionalidad, donde la posibilidad de generar consensos a nivel del territorio es uno de los mayores desafíos.
La estrategia denominada por algunos autores como "Concertación de Actores" es sin duda, un eje fundamental para la gestación de la alianza público –privada a nivel territorial, con el objeto de poder satisfacer, de modo eficiente, los requerimientos ciudadanos en materia de desarrollo económico productivo, de infraestructura, empleo y calidad de vida.
Finalmente, una intervención en el ámbito territorial, basada en el enfoque sistémico, no es otra cosa que:
Concebir el espacio local y/o territorio como un Sistema. Esto quiere decir que está compuesto por una multiplicidad de elementos, todos ellos diversos y complejos, lo cual implica que si influyes en un elemento específico de ese territorio como sistema, afectas al conjunto de éste. Por esta razón, en el ámbito territorial para generar una mejor calidad de vida del ciudadano(a) y/o aumentar la capacidad competitiva del territorio que hay que observar de modo sistémico, es decir, considerar las múltiples ínterrelaciones que un componente del sistema tiene respecto de otros.
Observado el territorio de manera sistémica, es posible articular redes de cooperación y/o redes sinérgicas que faciliten, potencien y consoliden procesos de crecimiento en las distintas áreas del desarrollo local[2]pasando de la competencia tradicional a la gestación de la alianzas virtuosas en el territorio que facilite la coo – petencia[3]entre sus actores, vale decir, cooperar para competir en la lógica que los competidores se encuentran no sólo a nivel territorial sino que la mayor "amenaza" de la competencia proviene desde el exterior.
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