- La evaluación psicopedagógica
- Etapas de la evaluación psicopedagógica
- El registro de la información durante la aplicación de pruebas
- Bibliografía
Desde el punto de vista psicopedagógico la evaluación desempeña un papel fundamental. Constituye el punto de partida, desde la determinación de las necesidades educativas especiales de un alumno, para la intervención a las dificultades de aprendizaje. Esta presupone superar las mismas y desarrollar sus potencialidades, de forma tal que pueda continuar su vida escolar exitosamente.
Hay algunos elementos a tomar en cuenta en el desarrollo de este proceso, de forma tal que se realice de manera efectiva y eficaz. Se abordan los mismos en el presente material, tomando en cuenta, conjuntamente con la teoría, la experiencia de unos cuantos años en el ejercicio de esta hermosa labor.
La evaluación psicopedagógica.
La Evaluación Psicopedagógica es un proceso de toma de decisiones sobre el tipo de respuesta educativa que demanda el alumno para favorecer su adecuación de desarrollo personal a través de un aprendizaje desarrollador, orientando para ello el proceso educativo en su conjunto, asimismo como facilitar la mejora de la labor de los docentes, esto apunta a que la Evaluación Psicopedagógica cumple con una función preventiva ya que no se restringe exclusivamente a propuestas de atención individual, sino que conduce sus propuestas a garantizar una práctica educativa apropiada para el desarrollo de todos los alumnos.
Para ello resulta necesaria la complementariedad que sólo puede asegurarse desde el debate y los acuerdos donde toman parte el especialista o equipo multidisciplinario y el grupo pedagógico, respetando las capacidades profesionales de cada uno. En consecuencia la Evaluación Psicopedagógica debe ser un proceso colaborativo, dialógico y compartido entre especialista(s) y docente(s).
La evaluación desde esta perspectiva tiene como referente el currículo escolar, no como de los resultados de la evaluación que se sustenta en el modelo clínico que toma como criterio una norma.
La evaluación psicopedagógica tiene un carácter preventivo ya que, aunque se centra en el caso de alumnos concretos, las conclusiones que emanan de la misma pretenden la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje que factiblemente puede extenderse a todos los alumnos. Incluso en el propio escolar, la información que se obtiene durante el proceso de evaluación, nos puede estar indicando situaciones que se tornan una amenaza para el adecuado desarrollo del menor así como del propio grupo escolar.
Este proceso se sustenta en una serie de principios que nos proporcionan pautas para su ejecución:
Carácter funcional: debe servir para tomar decisiones respecto al proceso de enseñanza-aprendizaje, para ello se evaluará a los alumnos tomando referencia de los aprendizajes curriculares y sus condicionantes, todo ello en condiciones educativas naturales. La obtención de información que no nos conduce a algo práctico, le resta esta funcionabilidad al proceso. Sólo interesa información que aporte a la atención adecuada del escolar.
Carácter dinámico: debemos determinar el potencial de aprendizaje para considerar posibles ayudas para el desarrollo del alumno. Si se trabaja atendiendo las potencialidades de desarrollo, habrá avances, lo que indica que no se pueden realizar siempre las mismas tareas.
Carácter científico: para la recogida y análisis de los datos se debe tener en cuenta las variables más relevantes y evaluar hipótesis de trabajo. La cientificidad del proceso no sólo la brindan las técnicas e instrumentos que se apliquen, sino el hecho de la objetividad del estudio y la posibilidad de hipotetizar, corroborar o descartar ese planteamiento inicial.
Carácter educativo: debe partir de los resultados y ser parte de la evaluación de las competencias curriculares ordinaria para lo cual deben participar todos los profesionales que interactúen con el sujeto de la evaluación.
Carácter personalizado: el resultado de este proceso debe de permitir caracterizar al menor, para ello la información que se recoge del mismo debe de hacerse sobre la base de las características personológicas del escolar. Ello garantiza la satisfacción de las necesidades educativas especiales del escolar.
Carácter integrador: no se valora desde una sola perspectiva al escolar, sino que se tiene en cuenta, a partir del currículo, todas las dimensiones de su desarrollo que contribuyen al aprendizaje.
Carácter colaborativo y dialógico: se revela ante la necesidad de todos los actores del proceso de dialogar, intercambiar criterios en torno a la toma de decisiones así como su propia participación en el mismo.
La finalidad de la evaluación psicopedagógica es servir de pauta para la elaboración, seguimiento y valoración de la propuesta curricular, necesaria para responder adecuadamente a las necesidades que presenta el alumno.
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