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Una aproximación neuropsicológica de la Demencia Vascular


Partes: 1, 2, 3

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Envejecimiento y Enfermedades Cerebrovasculares
  4. Un acercamiento a las Demencias
  5. La Demencia Vascular (DV)
  6. Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación de la DV
  7. Conclusiones
  8. Recomendaciones
  9. Bibliografía
  10. Glosario de términos utilizados
  11. Anexos

Resumen

Las personas de la tercera edad es el grupo que con mayor rapidez está creciendo en el mundo, nuestro país no se encuentra exento a este fenómeno social. El aumento de la esperanza de vida constituye una de los principales logros de la medicina cubana, en algunos casos las Demencias constituyen su frustración más trágica. Las de mayor predominio son la Enfermedad de Alzheimer y la Demencia Vascular, esta última ha ido aumentando debido al incremento de las enfermedades crónicas no trasmisibles.

El municipio de Guisa, provincia Granma, se encuentra inmerso en la elaboración de un programa estratégico para la prevención de esta enfermedad, ya que ha habido una prevalencia constante de personas dementes y/o familiares-cuidadores en la consulta de psiquiatría. Esto constituye una situación alarmante, la Demencia es la patología que más discapacita a la persona tanto mental como físicamente y conlleva a que el cuidador sufra una carga debido a la tensión que provoca cuidar a un demente. Por tal motivo nos proponemos realizar un estudio monográfico, sobre la Demencia Vascular, (patología de mayor prevalencia en el municipio) a través de una revisión bibliográfica actualizada donde se valoran los elementos esenciales desde el punto de vista neuropsicológico, para llegar a un diagnóstico certero de esta enfermedad.

Se propone además diseñar una Estrategia de Intervención a familiares y/o cuidadores para orientar a los mismos sobre el cuidado del enfermo, lo que mejorará su calidad de vida y la del paciente. Este estudio constituirá el marco teórico fundamental para futuras investigaciones.

Introducción

El grupo de las personas de la tercera edad es el que con mayor rapidez está creciendo en el mundo, forman la sexta u octava parte de la población mundial; investigaciones realizadas reportan que para el 2025 habrá un anciano por cada siete personas. El país no se encuentra exento a este fenómeno social, el aumento de la esperanza de vida, 78 años mujeres y 76 años hombres, condicionado por el desarrollo tecnológico, la disminución de la natalidad y los cambios sociales, ha propiciado un considerable aumento de adultos mayores, este grupo poblacional constituye actualmente el 15% de la población cubana y se espera que para el 2025 habrá un anciano por cada cuatro personas.

Si bien el aumento progresivo de la esperanza de vida constituye uno de los principales logros de la medicina de nuestro siglo, existen enfermedades asociadas a la edad y a otros factores de riesgo, como las Demencias que constituyen su frustración más trágica. Se calcula que más de 20 millones de personas en el mundo pueden padecer Demencia, dado que el riesgo de desarrollarla se duplica con cada quinquenio después de los 65 años de edad, cabe esperar que el número de personas afectadas aumente de 3 a 5 veces en el presente siglo.

Estudios realizados en 2008 por Gonzáles, Franco y Llibre en la población mundial indican que entre el 5 y el 15% de la población mayor de 65 años padecen Demencia y en el país se estima una tasa de prevalencia similar a la de los países desarrollados, por lo que se considera que aproximadamente 100 000 personas padecen de esta enfermedad. (6) Las Demencias de mayor predominio en el mundo son la Enfermedad de Alzheimer y las Demencias Vasculares; estas últimas han ido en aumento debido al incremento de las enfermedades crónicas no trasmisibles en el adulto mayor.

El municipio de Guisa, provincia Granma, se encuentra inmerso en la elaboración de un programa estratégico para la prevención de esta enfermedad en la tercera edad, población más afectada, ya que en los últimos meses ha habido una prevalencia constante de personas dementes y/o familiares-cuidadores en la consulta de psiquiatría, sin embargo, no existe en la misma un material estadístico que denote cual es el tipo de Demencia más frecuente, aunque el personal que allí labora refiere, por apreciación empírica, que la Demencia más frecuente es la Vascular, la cual está directamente relacionada con el alto número de adultos mayores que padecen enfermedades crónicas no trasmisibles y que debutan en Enfermedades Cerebrovasculares, el 80,08% de los senescentes constituyen población en riesgo, siendo la hipertensión arterial la de mayor incidencia (el 64,74% de la población mayor de 60 años es hipertensa). (7)(Ver Tablas 1, 2 y 3 ;Gráficos 2, 3 y 4)

Esto constituye una situación alarmante, la hipertensión arterial es el principal factor de riesgo secundario de las Demencias Vasculares, y la dimensión de esta última no permite tomar soluciones simplistas que la minimicen en magnitud ni en gravedad, es la patología que más discapacita a la persona tanto mental como físicamente, por la pérdida de funcionabilidad que conduce al demente a la inmovilidad; y la que más afectaciones psicológicas provoca al cuidador y/o familiar, cuidar a un enfermo demente es una actividad que causa gran tensión, interfiere a menudo en la capacidad de trabajo del cuidador y tiene consecuencias negativas para las relaciones y modo de vida de los familiares. (8)

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