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Mis orígenes en la Colonia Tovar (página 3)

Enviado por León Morales


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Mi hermano Simón por allá como que se casó o se puso a vivir con la señora Aquilina. Ella era una negrita con el pelo bastante malo, y de pronto Simón se apareció aquí con ella y algunos hijos e hijas. Pero esa gente se fue nuevamente de aquí para venir en algunas ocasiones, hasta que nunca más vinieron.

Simón trabajaba en su conuco, cazaba en esos montes, ya que era muy bueno haciendo trampas y colocando escopetas que dejaba hasta el otro día armada, para buscar el animal que podía caer en sus formas de cazar.

Simón se iba caminando para el puerto y allí visitaba a nuestra familia y a sus amigos. Su mujer de vez en cuando venía a verlo, pero esa gente no se preocupó más por él; hasta que un día se fue parta Caracas y en una de esa se perdió para siempre, que hasta el presente nada hemos sabido de él.

Simón tenía la responsabilidad de reconocernos a nosotros, ya que mi papá se lo había dejado en un documento escrito; pero él no lo pudo hacer, y ese mandato lo cumplió mi hermano Sebastián, quien se movió con el Juez de Paz de Carayaca, quién era el señor Juan L. Padilla.

Ya mi papá había muerto, y todos éramos Tortoza; cuando Sebastián fue a Carayaca y habló con ese señor, quién era hijo de la señora María de los Remedios Padilla, hermana del hacendado don Eduardo Padilla, dueño de la Hacienda Curiana; y de un difunto comerciante de raza negra que había en Carayaca llamado Gerónimo Abreu.

Allí ellos hicieron una gran maniobra y a partir de ese momento todos quedamos KIENZLER. Inclusive, había algunos problemas con los hijos de mi hermano Simón, ya que ellos creían que él no había sido reconocido por Sebastián. Eso sucedió un poco después de muerto mi papá.

Lo que quiero decir, es que mi hermano Sebastián cuando se metió en esos luíos de tierras, y al verse en desventaja me vendió sus derechos en la Sucesión Kienzler, lo que tenía en la Comunidad Indígena Tortoza, sus casas en Tarmas y aperos de las bestias, como los anímales que eran de su entera propiedad, ya que él tenía una vaquera.

De esa forma fue como obtuve sus propiedades, pero siempre en la ideas de regresárselas con el tiempo. Las cosas fueron pasando y no arreglamos esos asuntos que habíamos negociados en el Juzgado de Parroquia en Carayaca en el año 1.950.

La situación se fue agravando debido a que su hijo Humberto con un hijo de su hermano Manuel, un día me golpearon en la plaza de Tarmas y cuando me vieron en el piso tendido y pasando por un ataque epiléptico, uno de ellos me golpeó y me dio varias patadas, a pesar de que estaban bajo efectos del aguardiente, eso no se le hace a nadie.

Yo considero que eso fue una afrenta hacia mí, ya que a mi edad no se le podía hacer a una persona mayor como yo. Eso les produjo un gran malestar a mis hijos e hijas, y fuimos enemigos hasta la muerte, a pesar de que mi sobrino Humberto Kienzler Izquierdo es mi compadre. La madre de ese sobrino se llamaba Cecilia Izquierdo y ella fue una de las mujeres más bonitas que hubo en Tarmas en su tiempo, era hermana de Heriberto Izquierdo.

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Pueblo de Nuestra Señora de la Candelaria de Tarmas, año 1.928

Tarmeño Manuel Modesto Kienzler Belsinger (de brazos cruzados)

Figúrate León, que cuando se casó en casa de la familia Bianculli por los lados del pueblo de Carayaca Arriba, tú abuela Catalina Aranguren Bravo con tu abuelo Pancho "El Narizón" en el año 1.927, una de las testigos de su matrimonio fue mi pariente Domitila Kienzler. Yo paso a creer que ella era hija de mi tío Norberto Esteban Kienzler Belsinger con Simplicia García.

¿Qué puede usted decir sobre los descendientes de esos primeros Kienzler que llegaron a La Colonia Tovar, Tarmas y Carayaca, señor Bruno?

Bueno, yo te diré que de ellos sabemos muy poco porque se fueron de aquí. Quizás al que más recordamos es a nuestro primo Nicolás Kienzler; ya que él era un hombre muy alto y peleón. En una de esas peleas le dieron un machetazo en la cara, siendo ese el motivo de la cicatriz que tenía en su rostro. Yo creo que él era hijo de mi tío Norberto Esteban Kienzler Belsinger.

Nicolás Kienzler tuvo una hija por los lados de Puerto Cruz quién era enfermera. Igualmente, mi tío José Kienzler Belsinger quién tiene un hijo por los lados de Canaima, cuyo apellido es KINSLER. Ese tío mío murió en los años cuarenta y dejó alguna familia por allá abajo. Inclusive, en una ocasión vino una mujer quién tenía su apellido y trató de amenazarnos con quitarnos las tierras y yo le salí adelante, y le dije que ese tío mío aquí nada tenía, ya que su derecho lo había vendido.

También sé que en el pueblo de Cagua en los valles de Aragua, hay un estadio de beisbol que lleva el nombre de Rafael Esteban Kinsler (Kienzler). Según parece, ese hombre fue un gran pelotero por esas tierras aragüeñas, al igual que Nicolás Kienzler por estas tierras. Por allá anduvo una tía mía llamada Josefa María Kienzler Belsinger de García, de quién nunca más supimos nada.

Rafael Esteban Kienzler fue un gran beisbolista en la década de los cuarenta del siglo pasado, él no pudo formar parte de la selección nacional que ganó el mundial de beisbol en la Habana – Cuba en 1.941. Pero si participó en la Serie Mundial del año 1.942, llevando el estadio de Cagua su nombre inmaculado.

Yo creo que debemos trabajar con fuerza por dar a conocer más nuestros orígenes germánicos e indígenas, y para que nuestros descendientes sepan que hubo en estas tierras una familia que fue capaz de preservar, lo que por naturaleza nos fue dado a todos los miembros de nuestra heredad.

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Yolenni Morales, Yaileth Andreina Morales Kienzler, Rafael Santiago Figuera Morales

La Colonia Tovar o Palmar del Tuy

¿A quién le dedica usted este trabajo de investigación, señor Bruno?

Se lo dedico a las siguientes personas que a continuación voy a mencionar:

Y también quiero recordar a todos mis antepasados por la rama de los Kienzler y Belsinger; Tortoza y Corro.

A Juan Antonio Tortoza (indígena de Tarmas) y Rosa Juliana Carrasquel (indígena).

A mis tatarabuelos Gregorio Antonio Tortoza Carrasquel (indígena de Tarmas) y María de Jesús Rodríguez (parda libre).

A mis bisabuelos: Georg Kienzler Minis y Bárbara Holvis o Kabis (alemanes); Johannes Belsinger y Magdalena Milk (franceses). Balbino Tortoza Tortoza (indígena de Tarmas) y Fabriciana Benítez.

A mis abuelos: Georg Kienzler Kabis o Holvis y Marcelina Belsinger Milk. Jesús Fortunato Tortoza y María Aleja Corro.

A mis tíos abuelos: Stephen Kienzler Holvis, Johann Kienzler Holvis, Saber Kienzler Holvis, Joseph Kienzler Holvis, Leopold Kienzler Holvis y Fridolin Kienzler Holvis; Antonio Belsinger Milk.

A mis tíos: George Kienzler Belsinger murió muy niño; Daniel Kienzler Belsinger murió de 22 años de edad; José Kienzler Belsinger murió en Maiquetía; Luís Kienzler Belsinger; Norberto Esteban Kienzler Belsinger se suicidó en Petáquire. Eduardo Tortoza Corro.

A mis padres: Manuel Modesto Kienzler Belsinger y Gregoria Tortoza Corro.

A mis tías: María Teresa Kienzler Belsinger de Aquino, Josefa Kienzler Belsinger de Véliz.

A mis hermanos: Simón Kienzler Tortoza (vivía con Aquilina Tortoza Mayora), Luciano Kienzler Tortoza (no dejó descendencia), Pastor Kienzler Tortoza, Sebastián Kienzler Tortoza (vivía con Cecilia Izquierdo), Mónico Kienzler Tortoza (no dejó descendencia),

A mi hermana: Cristina Iriarte, hija de mi padre con la maestra Adela Iriarte.

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Yorman Leomar Morales Kienzler, Rafael Santiago Figuera Morales, Yaileth Andreina Morales Kienzler, Yeisy Kienzler Mejías y Yolenny Morales en La Colonia Tovar.

A mi esposa: Jovita Bello de Kienzler.

A mis hijas: María Natividad Kienzler Oropeza (*4-10-1.943 en Tarmas / +La Guaira), Alejandrina Kienzler Oropeza (* 26-04-1.947 en Tarmas), Roquelina Kienzler Bello (*16/8/1.955 en Tarmas) y Auristela Kienzler Bello.

A mis hijos: Carlos Eduardo Kienzler Bello (*30-8-1.956 en Carayaca) y Leonel Antonio Kienzler Bello (*19-1-1.963 en Carayaca).

A mis nietos: Carlos Kienzler Sivira y Nelson Bravo Kienzler.

Y a todas aquellas personas que tengan o lleven el apellido Kienzler, pero que sean descendiente de sangre y no por adopción. Ya que en juego está nuestra ascendencia alemana en nuestros descendientes, ya que tienen el derecho de ser parte de la nación alemana hasta la 7ª generación.

Trabajo realizado por León Manuel Morales, investigador de memoria histórica y oralidad dentro de lo que es la historia local y regional; y nativo del pueblo de Tarmas en 1.950.

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Yolenny Morales, Yonerlin Roquelina Morales Kienzler y Yaileth Andreina Morales Kienzler

La Colonia Tovar

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Doña Carmen Renata Aquino Kienzler

Nota: Abajo se colocan los documentos burilados por la tarmeña doña Carmen Renata Aquino Kienzler, hija de Anselmo Aquino y Josefa Kienzler Belsinger de Aquino. La Sra. Carmen Renata falleció casi con 100 años a cuestas en Caracas en 1.987. En sus notas le da la mayor veracidad a lo expresado por el Sr. Bruno Antonio Kienzler Tortoza en los relatos que fueron escritos por don León Manuel Morales en diciembre de 1.979.

Cabe decir, que ese material nos llego a nosotros a finales del año 2.011, por vía del Sr. Félix Vásquez Aquino quién es nieto de la Sra. Carmen Renata Aquino Kienzler.

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Carmen Renata Aquino Kienzler, su hija Gloria Esther Aquino, su nieto Félix Vásquez Aquino y su bisnieto

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Carmen Renata Aquino Kienzler, Audrey de Vásquez y su bisnieto

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Autor:

Roquelina Kienzler Bello

León Manuel Morales

Leiditz Ilich Morales Kienzler

Yonerlin Roquelina Morales Kienzler

Yaileth Andreina Morales Kienzler

Enviado por:

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León Manuel Morales

Oficial de Marina Mercante

V-3.367.735

 

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