Algunas ideas de autoestima
La escuela rompe con el vínculo familiar de manera delimitada, es decir, en los tiempos y espacios en que el niño permanece en la escuela inicia el proceso que da origen a la socialización con personas que no son de su familia, por ser un espacio donde convergen alumnos con distintos intereses, conductas, acciones, etc., además la escuela es la encargada de coadyuvar a formar integralmente a los alumnos considerando los diversos aspectos de su vida, siendo importante la socialización, ya que ello le permitirá trabajar, interactuar, jugar, construir, etc., con sus compañeros de aula y de la escuela, preparándose así para tener una inclusión exitosa a la sociedad en un futuro cercano. ¿Es entonces la escuela la institución adecuada, además de la familia, para que el niño potencie sus competencias socializadoras?
Sin embargo, tenemos conocimiento que en algunas escuelas se le da poca importancia a la socialización del alumno, esto resulta preocupante porque las relaciones interpersonales y el acoplamiento de los niños a nuevos grupos sociales diferentes a los del hogar se encuentra cada vez más deteriorado. Esto se traduce en mal comportamiento, pleitos verbales y físicos y también a problemas de adaptación al medio; tanto educativo como social. ¿Los docentes son agentes que potencian o inhiben el desarrollo socializador del niño?
En la escuela Primaria, es posible observar que algunos alumnos tienen una mala relación con sus compañeros, derivado de su conducta que en ocasiones suele ser irrespetuosa, impulsiva, y agresiva, ello trae como consecuencia rechazo por parte de sus compañeros, hay rivalidades, distanciamientos, que causan distintos problemas dentro y fuera del aula, ya que existen casos de que los alumnos pelean y se agreden físicamente, los padres de familia asisten a la escuela a reclamar y en ocasiones ello también genera conflicto entre los padres y madres de familia de los niños involucrados., todo lo anterior va enriqueciendo los factores que afectan el desarrollo académico de los alumnos.
¿Puede la escuela como institución mejorar las condiciones de los alumnos en su familia y en la propia escuela?
Esta es la principal dificultad que nos debe interesar abordar para plantearla, indagarla, argumentarla, buscando la manera de resolverla, sin dejar de lado el razonamiento que sus causas son multifactoriales y que para resolverlas se deben considerar distintas vertientes.
Las relaciones negativas entre compañeros afectan el curso de la socialización tan profundamente como cualquier acontecimiento social en el que participan los niños, debido a las situaciones señaladas antes, sin embargo, también es posible que sean potenciadas positivamente por el grado de afectividad que se desarrolla entre los niños y es posible que permitan una integración exitosa entre ellos, ya que sabemos que es una opción que la interacción natural o provocada entre los infantes posibilita que desarrollen óptimamente sus habilidades y competencias. ¿Qué deben hacer los docentes para mejorar las relaciones entre alumnos y docentes?
Otros de los problemas de socialización que detectamos en la escuela son: La agresividad, una de las formas de conducta que se aprenden en el hogar, y en donde las relaciones familiares ejercen una influencia en su generación y mantenimiento.
Otro ejemplo sería la timidez, el niño medroso, callado, que no juega ni participa en nada, esta actitud de alguna manera provoca la baja aceptación social, los niños que presentan esta situación tratan de evitar los contactos con otras personas en diversas situaciones sociales.
No les gusta estar en las fiestas infantiles o las realizadas en la escuela, tienen dificultad para hacer amiguitos, no participan en clase y cuando salen al recreo son incapaces de relacionarse con otros pequeños de su edad. ¿La educación que se construye en la escuela posibilita la igualdad, solidaridad, respeto, etc., entre los alumnos, docentes y padres de familia?
Definitivamente es un problema importante por su impacto en el desarrollo personal de los pequeños y su desempeño académico, por lo que resulta urgente trabajarlo, y resulta imprescindible que la comunicación, compromiso y ayuda de padres y maestros sea tangible, unida y cooperativa para que el niño encuentre apoyo en todo lugar y momento.
Otro aspecto que queremos puntualizar es que la escuela pública alberga a los niños regulares y áquellos que tienen alguna necesidad educativa especial o que sufren algún tipo de discapacidad, niños que no son admitidos en escuelas privadas, porque ya tienen colocada la etiqueta de latosos, indisciplinados, agresivos, flojos, y un largo etcétera. ¿Cumple la escuela con la obligación de integrar a todos los alumnos en igualdad de posibilidades, sin importar sus diferencias?
Sin embargo a pesar de que los padres de familia están conscientes de que lo anterior es verdad, solo cumplen con el ritual de inscribir a sus niños y muy pocas veces o nunca se presentan a la escuela a preguntar con sus avances, o necesidades. Demostrando un desinterés y/o falta de compromiso hacia sus hijos.
En la escuela pública se reciben todos los niños sin considerar condiciones físicas, familiares, políticas y religiosas, si tiene o no antecedentes negativos, en la Institución Educativa les abrimos las puertas a todos los niños que llegan con sus padres en busca de un espacio.
Tenemos una gran cantidad de alumnos, hijos de madres solteras o divorciadas, niños abandonados por sus padres que viven con familiares cercanos y otros no tanto.
Con el afán de contrarrestar esta situación realizamos varios talleres siguiendo el modelo que tiene "Mundo Joven" donde utilizamos técnicas diversas para sensibilizar a los padres, para que ellos comprendieran la importancia de apoyar a sus hijos, de convivir de cerca con ellos de darles amor y cuidado, como resultado de esos talleres, muchos padres terminaban llorando y salían del salón de usos múltiples corriendo a buscar a sus hijos y abrazarlos con fuerza diciéndoles que los amaban y que eran su razón de vida. Pero después de un tiempo no tan prolongado volvían a dejarlos a la deriva. Desgraciadamente notamos que los niños que requieren más el apoyo y convivencia con los padres por su bajo desempeño académico, su mala conducta, su baja autoestima son hijos de gente "muy ocupada" que no asiste a la escuela.
Autor:
Zacarias Martinez Cardenas