- Desde el punto de vista económico, ¿por qué el aumento del presupuesto en educación, no da garantía de mejoramiento de la calidad del sistema educativo?
- Fundamente, ¿por qué el gasto del Estado en Educación, no debiera ser considerado un gasto sino que valorarlo como una inversión?
- En el contexto de la política social a los subsidios, argumente a favor o en contra de la decisión de otorgar, el subsidio a la demanda o a la oferta en el sistema educativo
- Bibliografía
Desde el punto de vista económico, ¿por qué el aumento del presupuesto en educación, no da garantía de mejoramiento de la calidad del sistema educativo?
El análisis del sistema educativo chileno se integra a una de las discusiones más apasionantes en la economía de la educación. El mejoramiento, la garantía de la calidad y la pertinencia de la educación parecen ser las preocupaciones fundamentales en la mayoría de los países.La educación es uno de los pocos sectores productivos en que la competencia y la libre elección de los consumidores no es mejor que la planificación central.
Usando la economía para analizar la educación
La literatura más reciente ha dado grandes pasos en aclarar el tema empírico y teórico. Por ejemplo, existen trabajos que concluyen que los incentivos afectan la asignación de recursos en la escuela pública y los objetivos perseguidos por estas escuelas. E incluso uno de los temas tratados es que estos incentivos resultan tener efectos muy potentes y, por lo tanto, hay que tener mucho cuidado en su diseño. Esto va en contra de muchas afirmaciones que creen que las escuelas públicas no son afectadas por los incentivos. Por otro lado, es un área en que hay que tener mucho cuidado para no hacer afirmaciones o asociaciones erradas, debido a la endogeneidad de muchos de los factores analizados. Eso requiere de un modelo teórico y una estrategia de estimación adecuados, y que por lo tanto las funciones de producción estimadas en la literatura no nos dicen nada al respecto, porque no se puede controlar por esta endogeneidad, por lo que sólo los experimentos sirven.
Estos puntos demuestran que el análisis económico, la teoría y la econometría pueden iluminar el área de la educación. Sin embargo, muchos trabajos en economía de la educación hacen poco uso de conceptos económicos que son claves para entender lo que sucede en esta área. Quisiera empezar por recalcar cuáles son algunos de estos conceptos de la economía que son relevantes para iluminar el estudio del sector de la educación en general y del sistema de vouchers en particular.
El primer concepto es que los sistemas de vouchers se basan en teoría económica muy básica, referente a los efectos de la competencia. Lo que logra un sistema competitivo es un tema muy antiguo en la literatura económica. De hecho, hay un paralelismo importante entre los cuestionamientos a los efectos de la competencia sobre el sistema educativo y las críticas a los efectos del sistema de vouchers, y la discusión que se tuvo al respecto en buena parte del siglo pasado. En este sentido, puede relacionarse el escepticismo sobre el funcionamiento del sistema de vouchers y los argumentos utilizados al respecto con el escepticismo con los argumentos de las personas que no creen en los mercados. Lo curioso, en el área de la educación, es que personas que creen en los mercados para la gran mayoría de los sectores no lo hacen para el caso de la educación.
Claramente, si los peer effects fueran tan fuertes como se argumenta, el sector privado se aprovecharía de ellos. Pero no es claro que lo harían de la forma que argumentan quienes dicen que son importantes. De hecho, una pregunta relevante, poco analizada, es: si existieran y fueran importantes estos efectos, ¿cómo se aprovecharía el sistema privado del peer effect para obtener mejores resultados? En particular, uno debiera preguntarse ¿qué dice el Teorema de Coase al respecto? Diría que lo importante es que tienen que haber derechos de propiedad bien definidos y que es irrelevante quién los tiene. O sea, en el caso del peer effect el problema es que, por ejemplo, los buenos alumnos debieran poder "vender" sus servicios como locomotora del tren. En otras palabras, se le debería compensar la generación de externalidades positivas para el resto, si es que esto tiene un costo para ellos y hay una externalidad negativa sobre ellos). Si las escuelas públicas tratan de estatizar estos derechos de propiedad, sin compensar por ellos, entonces el sistema de vouchers será visto por las personas expropiadas como una salida para impedir la expropiación, o sea, para recuperar estos derechos.
En ese contexto, se plantea una serie de preguntas que no han sido evaluadas en la literatura: si el Estado puede usar un factor de producción en forma gratuita, ¿no lo usará en forma ineficiente? Si los colegios privados buscan una clientela de cierta homogeneidad ¿no será que es porque es la técnica más eficiente? ¿No será que en un sistema estatizado, los colegios estatales usan un factor de producción caro (los alumnos buenos) para lograr un resultado que se obtiene más barato con otra combinación de factores? .Estas reflexiones se hacen para notar la poca utilización que se ha hecho del herramental de la economía al analizar las externalidades en educación, siendo este tema uno con mucha historia en economía.
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