Violencia intrafamiliar. Una mirada de género desde la Casa de Orientación a la mujer y a la Familia
Enviado por Adislén Corzo Díaz
La mujer ha sido siempre el fenómeno más inquietante para el hombre, por la extraordinaria influencia que sobre él ejerce en todo el transcurso de su vida. Él no ha sabido utilizar su preponderancia en la organización social, sino para someter a la mujer a un régimen de injusta esclavitud, en la vida doméstica, en las relaciones civiles y sobre todo, en las normas de conducta sujetas a la sanción moral.
Comte estuvo decididamente en contra de la igualdad entre mujer y hombre, subraya por todos los medios la necesidad de afianzar la autoridad y el poder del hombre, padre y marido.
El hombre le hizo creer a la mujer que su intelecto era inferior, que las funciones para las que estaba destinada eran las de madre, esposa y "sirvienta" aún en su propio hogar. Le hizo creer que el mundo público estaba vendado para ella, que su voz no debía escucharse, que su opinión era menos que nada, que no tenia capacidad, que debían contar hasta para las mayores simplezas con una figura masculina, ya fuera el padre, el hermano, el esposo; daba igual siempre que un hombre tomara la última decisión.
La mujer ilustrada del siglo XIX comprendió la inequidad de este régimen e inició un poderoso movimiento de emancipación, después de haberle conquistado un gran número de las libertades que actualmente disfruta. Y perdura todavía porque a medida que la mujer emancipada ha ido adquiriendo conciencia del valor de su propia personalidad y ha tenido su vista hacia los problemas que en la actualidad conmueven a las sociedades civilizadas, ha ido comprendiendo cuan necesario es su intervención en los conflictos de la vida, provocados en su mayoría por la torpeza, la brutalidad y la corrupción del hombre.
La concepción patriarcal y androcéntrica – vigente todavía en nuestro mundo- que convierte al hombre en el centro del poder, vinculados a otros factores de carácter más limitado (culturales, individuales, de aprendizaje, etc.) permiten entender la existencia a escala internacional de la violencia contra las mujeres dentro del ámbito intrafamiliar entendiéndose esta como todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico.
La violencia no se ha planteado como cuestión grave hasta las últimas dos décadas, por tanto, el material de investigación disponible es nuevo e indica que hay mucho todavía por entender a cerca del alcance, la naturaleza y los efectos de esta.
Puede considerarse el avance que ha significado la comprensión de esta problemática como un problema social, cuya atención y prevención no puede dejarse en manos de la voluntad de las víctimas, por lo que se desarrolla como tema prioritario en foros internacionales encabezados por la ONU y suscritos por la mayoría de los gobiernos a escala mundial.
Cuba
Es una preocupación constante de la Federación de Mujeres Cubanas, el tratamiento de la violencia intrafamiliar, específicamente contra la mujer, que pretende atenderla desde una perspectiva de Género (construcciones sociales entre el hombre y la mujer) mediante las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia que abordan este aspecto, como centro promotor de orientación y educación de la mujer, donde acuden un grupo numeroso de personas portando una queja, un desamor, una frustración, una omisión, que quizás lo entiendan como un acto natural y no ven en el mismo una manifestación de violencia. Este proyecto busca la necesaria y justa implicación de la mujer a la sociedad atendiendo a que pretendemos ver a la mujer implicada en la vida social de forma íntegra y realizada. Colaborando y participando en un sentido amplio del término.
Por eso, esta investigación aborda las principales manifestaciones de la violencia intrafamiliar basada en género que están presentes en las personas que buscan orientación en las COMF de Santa Clara. Es preciso tener en cuenta que debemos combatir el asistencialismo y potenciar el autodesarrollo ya que se hace necesario que las personas sean capases de asumir que están siendo víctimas de violencia.
Se circunscribe fundamentalmente en la metodología cualitativa -que permite la comprensión de las complejas interrelaciones que se dan en la realidad, donde el escenario y los actores son concebidos desde una perspectiva holística-. Se utilizan métodos como: Analítico-sintético, Histórico-lógico, Inductivo-deductivo del nivel teórico; entrevista en profundidad, análisis de documentos, observación participante y grupo focal en el nivel empírico.
La muestra para la indagación de la información, se selecciona de forma intencional, atendiendo a determinadas características relevantes, se trabajó con 15 de las mujeres que acuden a la COMF.
Una mirada de género
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