- Manifestaciones clínicas más comunes en la histeria-Síntomas
- Breve introducción al Fragmento de análisis de un caso de Histeria (1905)
- Primer sueño
- Segundo Sueño
- Observaciones
- Conclusión
- Bibliografía
La histeria (del francés hystérie, y éste del griego ?st??a, «útero») es una afección psicológica que pertenece al grupo de las neurosis y que padece el uno por ciento de la población mundial. Se encuadra dentro de los trastornos de somatización y se manifiesta en el paciente en forma de una angustia al suponer que padece diversos problemas físicos o psíquicos. En tanto que neurosis, no se acompaña nunca de una ruptura con la realidad (como en el delirio) ni de una desorganización de la personalidad. Técnicamente, se denomina conversión histérica.
El cerebro histérico no está enfermo, pero ciertas regiones son, manifiestamente, sede de una actividad anormal, y determinados circuitos parecen encontrarse transitoriamente bloqueados por una especie de parálisis funcional.
Es a través de la histeria que surgen los conceptos más importantes del psicoanálisis. Para Freud todo el fenómeno histérico está determinado por el mecanismo de la defensa.
El concepto de defensa, determinante de los fenómenos histéricos, es esencial en la conceptualización teórica que realiza Freud.
En Estudios sobre histeria, podemos vislumbrar en la obra de Freud el origen del psicoanálisis. Es en el tratamiento de las pacientes histéricas donde se produce el tránsito que va de la hipnosis a la sugestión, de la sugestión al apremio y del apremio a la asociación libre.
La característica de la histeria de conversión es la inervación somática, es decir la transformación de energía psíquica en respuesta orgánica. La conversión es el mecanismo de formación de síntomas prototípico de la histeria. Se trata de una energía libidinal que se transforma, se convierte en inervación somática. En 1896, Freud inaugura la asociación libre y describe a la defensa como un mecanismo inconsciente y como nódulo de la neurosis. Y ya habla de trauma sexual infantil. La investidura libidinal, desprendida de la representación, es trasladada a lo corporal.
La representación deviene inconsciente y la investidura inervará a la representación que se tenga de un órgano somático.
Freud plantea que la causa de la histeria se encuentra en las intimidades de la vida psicosexual. Asimismo expone que los síntomas histéricos son siempre la expresión de deseos reprimidos. El Caso de Dora es para Freud la oportunidad para intentar esclarecer la psicopatología de la histeria. Si bien el tratamiento fue corto (duró aproximadamente 3 meses) y la paciente terminó abandonando el análisis, Freud logró integrar su teoría acerca de la histeria. Las herramientas utilizadas en el tratamiento son la asociación libre y el material de dos sueños. El sueño es para Freud la vía regia al inconsciente, es uno de los rodeos por los que se puede sortear la represión (uno de los principales recursos de la figuración indirecta en el interior de lo psíquico).
Características de la personalidad histérica
Teatralidad
Ingenuidad
Infantilismo
Superficialidad
Exhibicionismo
Sugestibilidad Tendencia o condición para la sugestión (Son altamente sugestionables). Son sensibles, susceptibles, quisquillosos, se hacen las víctimas
Altamente insatisfechos (nada les alcanza ni los conforma)
En algunos casos se combina otra característica: el hiperconsumo medicamentoso y médico
Hay escenas que tienen la "Belle indiferance" (bella indiferencia), es decir que pasan por la vida mostrándose indiferentes a lo que ocurre, evitando comprometerse emocionalmente
Escenas de seducción. Algunos sujetos se interesan en despertar el deseo del otro, que el otro se preocupe por ellos. Una vez que logran atraer al otro, luego lo frustran. Se hacen desear.
Mitomanía
Alteraciones sexuales
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