- Introducción
- El sistema político cubano. Generalidades
- El sistema electoral cubano. Generalidades
- La reforma del sistema electoral cubano. Su influencia en el perfeccionamiento del sistema político
- Conclusiones
- Bibliografia
"Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de sus representantes libremente elegidos".
Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Introducción
La fecha fantástica del siglo XXI abrió las puertas a un nuevo milenio cargado de esperanzas y de ilusiones, pero también de incertidumbres. El rápido auge de las comunicaciones; el inmenso desarrollo de los avances científico-técnicos; los graves problemas medio ambientales que hoy enfrenta el planeta y que ponen en peligro la especie humana; la complejización de los procesos económicos y de las relaciones de consumo; la agudización de las políticas guerreristas, económicas, neoliberales; la elevación de los niveles de hambre, analfabetismo, pobreza; el creciente aumento de epidemias y enfermedades contagiosas y mortales para el hombre; la rápida desaparición de especies vegetales y animales de nuestra tierra; en fin, la llegada de una era convulsa, donde dentro de muy poco tiempo, sino luchamos sin cansancio, la idea reinante será la de sálvese quien pueda, y donde el fuerte solo será el que sobreviva; se hace necesario, y más que necesario se impone, por la lógica y la racionalidad del pensamiento humano, que este le dedique tiempo, y si es posible, todo el tiempo del mundo, a determinar cómo hacer la vida del hombre más placentera, y cómo hacerla más viable, para el desarrollo exitoso de este experimento que es el llamado ser humano. Se hace necesario que se piense, desde ya, antes de que sea demasiado tarde, las formas y vías en las que el hombre, viviendo en una armoniosa relación, aprenda a convivir con sus congéneres, y con la naturaleza toda.
Gran responsabilidad en el logro e inicio de estas ideas las tienen los gobiernos y estados que rigen y dirigen la vida de los pueblos. Aún cuando hoy se adquiere conciencia de lo que sucede por la gran mayoría de los seres humanos, son los mandatarios, presidentes, primeros ministros, gobernantes, reyes y príncipes, líderes religiosos, generales, y personas de bien, los que tienen en sus manos la posibilidad real de impulsar políticas que favorezcan estas misiones. Al final, quienes detentan el poder público-político, serán los que mejor estén preparados para dirigir estas campañas. Solo así, el hombre, demostrará su verdadera noción de civilización, perdida hasta ahora.
El sistema electoral cubano, aunque ha ido clasificado por muchos como avanzado y altamente democrático, y no obstante ser de reciente creación en el tiempo, no es menos cierto que sus desaciertos son varios y visibles, y opacan a tal magnitud la claridad de su organicidad y funcionamiento, que no solo ha encontrado fuertes críticos fuera del país, sino que en el orden nacional, existen pronunciamientos serios en torno a su identidad.
No se trata de hacer leña del árbol caído, se trata de abundar adecuadamente en las instituciones principales que caracterizan un sistema electoral cualquiera, haciéndolo válido para el sistema socialista, sin afectar los principios de aquel, instaurando una analogía sin par, con la consecuente especificidad, con los postulados electorales más avanzados de la contemporaneidad.
Es indiscutible que el sistema electoral constituye el motor central de toda nación, es la sabia de la que se nutre un período de mandato, de donde surge el poder legitimado, donde se manifiesta la voluntad popular, que hace posible que determinado gobierno pueda de facto adoptar una política u otra, y lo que es más, encontrar su aprobación. El andamiaje electoral justifica la instauración de determinado sistema político, y por ende el desarrollo de la democracia, pues no le quedará más opción al vencido en una contienda electoral, que acudir al consenso, o a la aceptación pasiva, de las consecuencias básicas del voto.
Variadas son las formas en que se manifiestan los procesos electorales en el mundo, y muchas las vías por las que se lega al poder. A cada país le corresponde decidir soberanamente su legislación en torno al fenómeno de las elecciones. En dependencia del grado de participación que tenga la ciudadanía activa, estará el nivel de legitimidad de un poder constituido, y la probabilidad de aceptación de su democracia.
Es por ello que hemos querido abordar el tema de "El Sistema Electoral", titulando nuestra investigación "La Reforma del Sistema Electoral Cubano en el perfeccionamiento del Sistema Político Cubano", y es que la posición de Cuba como país Socialista, la hacen deudora con su electorado de brindar el mayor caldo de participación en las elecciones posible, aunque real es que se ha defendido ello en cada tribuna, en cada momento de su historia digna y soberana en el ámbito nacional e internacional. En este sistema, el hombre se convierte en razón de ser del estado, y en objetivo central de su vida. Es por ello que ningún otro país, con un sistema diferente al nuestro, donde el hombre no es su eje central, sino el mercado, o el capital, o la plusvalía, puede tener más desarrollo en el ámbito de la participación del cubano en la elección de sus mandatarios.
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