Establecer contacto con políticos, legisladores y gobernantes no es una tarea sencilla para los empresarios, más si se desea trabajar directamente con ellos en la obtención de soluciones sociales, políticas, económicas, empresariales, etcétera.
La consultoría política no es únicamente el monitoreo de todas las actividades políticas, nacionales e internacionales, para tomar decisiones en nuestra empresa o negocio. Es mucho más que eso: es trabajar de manera directa con los diversos políticos, gobernantes y actores sociales, con el objetivo de llevar a cabo mejoras a impulsar leyes y acuerdos que favorezcan el crecimiento de nuestro negocio.
Lo anterior resulta, en teoría sumamente atractivo, pero en la práctica es complicado para cualquier empresario, más si es pequeño, al subir al cuadrilátero político para exponer sus propuestas, sugerencias, quejas, estrategias, entre otros. Y es precisamente ahí donde entran los servicios de consultoría política.
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El licenciado Gustavo Almaraz, director general de Grupo Estrategia Política (GEP) considera que se pueden enriquecer las propuestas de los legisladores a través de la consultoría política, pues "se hace un análisis político del problema, con el fin de diseñar estrategias que establezcan un cabildeo con el Congreso de la Unión o el Poder Ejecutivo".
Aunque, para que pueda darse este diálogo entre empresarios/sociedad civil y legisladores, se necesita mucho tacto: "para entrar al Congreso se requiere de una asesoría política, pues se va a tratar con políticos; así que la orientación de los grupos que desean entrar debe ser política, ahí es donde entra la consultoría: nosotros somos operadores políticos de los [distintos] temas", considera el licenciado Almaraz.
Por su parte, el licenciado Julio Capuano, de la empresa Enlace Corporativo (www.ecorporativo.com), especializada en análisis político, considera como objetivo principal de este tipo de servicios de consultoría el "brindar herramientas y elementos para la toma de decisiones por parte del cliente en su quehacer político".
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Al respecto, la metodología no siempre es precisa. La consultoría política es "un diagnóstico de [determinada] situación, a través de un análisis tanto técnico como político. Nos ayudamos con el mapeo de los actores, se estudia el mapa político y se decide una estrategia que se desdoble en el campo, la cual presentamos al cliente para darle una idea de qué es lo qué se tiene que hacer y cómo se puede hacer; el técnico es el cliente, nosotros somos operadores políticos", afirma Almaraz, quien a su vez es ex senador de la República.
"Los clientes suelen pensar: 'yo conozco a tal funcionario, a tal legislador, éste es mi amigo', pero no siempre se conoce al más adecuado para el manejo de las situaciones, [así que sólo] vamos a ir a quitarle tiempo y nosotros lo vamos a perder", agrega. De esta forma, lo mejor es conocer a los legisladores especializados en la materia y presentarles la problemática que se puede desencadenar con la propuesta que están impulsando, es decir, plantearles sugerencias que mejoren sus iniciativas, con argumentos sólidos, fruto de este servicio de consultoría", asevera.
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