Descargar

Relación sociedad-naturaleza y dinámica evolutiva de comunidades indígenas y ecosistemas

Enviado por Walter Chamochumbi


Partes: 1, 2

    1. Racionalidad y problemática ambiental en comunidades indígenas: manifestaciones de la relación sociedad-naturaleza
    2. Relaciones múltiples de las sociedades humanas con el ambiente
    3. Artificialización de ecosistemas: más armonías que desarmonías en la cosmovisión y praxis de las comunidades indígenas
    4. Proceso adaptativo de comunidades indígenas y dinámica de ecosistemas: una relación imperfecta

    Introducción

    Al ser muy complejo el estudio de la dinámica evolutiva de los diferentes ecosistemas de la biosfera, más aún con los cambios producidos en ellos por las disímiles formas de intervención humana, sabemos que hoy se encuentran mucho más impactados y vulnerables que cuando la aparición de las primeras sociedades tribales. En tal sentido nos interesó indagar sobre los procesos evolutivos de comunidades indígenas y su papel en la gestión local de ecosistemas, aproximando al respecto algunos elementos teóricos y analógicos del estudio de su relación de interacción como sociedadnaturaleza.

    Racionalidad y problemática ambiental en comunidades indígenas: manifestaciones de la relación sociedad-naturaleza

    Para estudiar la relación sociedad-naturaleza en la dinámica evolutiva de comunidades indígenas, y el escenario espacial-territorial en que se manifiestan sus interacciones, postulamos dos dimensiones clave a considerar: la dimensión ambiental y la cultural. Postulamos la dimensión ambiental, porque en el análisis de la problemática territorial de poblaciones indígenas es menester caracterizar los procesos sociales de ocupación-adaptación y las relaciones de predominio y control político-administrativo que ejercen sobre el territorio, en razón de sus inevitables repercusiones con el entorno. De otro lado, postulamos la dimensión cultural, porque en el análisis de las implicancias ambientales derivadas de esta relación de interacción, existen determinados contextos culturales en los que se manifiestan impactos territoriales y ambientales específicos. Así, lo cultural implicará reconocer las formas, estilos o modos de vida propios de una comunidad indígena manifestándose de forma singular sobre el ámbito territorial que habita.

    Asimismo, las formas de vida o las manifestaciones particulares positivas ensayadas por las comunidades indígenas en sus territorios y ecosistemas los podemos estudiar bajo el concepto de racionalidad ambiental, porque se alude a un cuerpo de valores o principios orientados hacia la búsqueda de una finalidad ambiental positiva. Pero, además, porque los desajustes o desfases que pudieran ocurrir -y que de hecho ocurren en la dinámica evolutiva de comunidades indígenas- son resultado de múltiples factores condicionantes que son propios del sistema de interacción sociedad-naturaleza. Lo que -como antítesis– también puede conducirlas por el umbral de la irracionalidad, y de esa forma configurar el concepto de problemática ambiental: es decir, cuando los factores condicionantes del sistema de interacción conforman un conjunto de elementos de desequilibrio (conocidos como defectos de racionalidad).

    Tales conceptos no se contraponen con los alcances de la cosmovisión holística indígena resaltada por diversos investigadores sociales, por ejemplo, cuando citan casos específicos de estudios sobre dinámicas evolutivas de poblaciones indígenas en la región andina y amazónica. En tal sentido, suponemos que las implicancias ambientales derivadas del estudio de la relación sociedad-naturaleza se comprenderán mejor en el contexto de determinadas culturas y entornos territoriales. Así pues el marco cultural implicará entender una forma específica de racionalidad o un tipo de comportamiento que la sociedad manifestará sobre el territorio en el que se asienta -por ejemplo, el espacio- territorio andino o amazónico-, asumiendo como razonable que éste le proporcione sus medios de vida.

    Relaciones múltiples de las sociedades humanas con el ambiente1

    Para estudiar la complejidad inherente a las relaciones múltiples entre las sociedades humanas y el ambiente, el investigador Emilio Morán2 resaltó la contribución de Julián Steward -considerado el investigador de mayor influencia en la práctica de la ecología humana contemporánea-, quien presentó un marco teórico y metodológico amplio integrando el análisis de los componentes población-ambiente. Morán sostuvo, con respecto a las teorías evolucionistas de comunidades, que la contribución más importante y original fue la teoría del "evolucionismo multilineal" de Julián Steward, propuesto en 1955, porque representó una novedosa alternativa interpretativa a las teorías del "evolucionismo lineal" de los siglos XIX y XX, que sostienen las sociedades humanas se clasifican en etapas invariables y sucesivas en el proceso evolutivo. Steward, en cambio, sugirió que "la evolución multilineal contempla trayectorias múltiples y variables de las culturas en el proceso de cambio y adaptación".3 Es decir que las sociedades y culturas no siguen una línea única continua y ascendente de cambios sucesivos en su proceso adaptativo, desde sociedades más simples a las más complejas, sino -al contrario- que su evolución es "no unilineal", siguiendo múltiples rumbos y procesos discontinuos. Por ello Steward prefirió asumir y estudiar la discontinuidad del proceso evolutivo, en tanto: "a veces conduce a un mayor control energético y una mayor complejidad social y otras veces a formas sociales y económicas más simples".4

    Partes: 1, 2
    Página siguiente