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Las 95 tesis de Martin Lutero


    95 tesis de Martin Lutero – Monografias.com

    El 31 de octubre de 1517, Martín Lutero, teólogo alemán y profesor de Wittenberg, anunció su Noventa y cinco tesis en la puerta de la iglesia del castillo en Wittenberg y por tanto, encendió la Reforma Protestante.

    Disputa de Penitencia el Dr. Martin Luther En cuanto a las indulgencias y

    En el deseo y con el propósito de esclarecer la verdad, una disputa se llevará a cabo en las propuestas suscritas en Wittenberg, bajo la presidencia del Reverendo Padre Martín Lutero, monje de la Orden de San Agustín, el Maestro de las Artes y de la Sagrada Teología , y el lector común de la misma en ese lugar. Por lo tanto, pide a aquellos que no se puede presentar y discutir el tema con nosotros por vía oral, a hacerlo por escrito en su ausencia.En el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

    • Nuestro Señor y Maestro Jesucristo, diciendo: "Arrepentíos", etc, la intención de que toda la vida de los creyentes debe ser penitencia.

    • Esta palabra no puede entenderse de la penitencia sacramental, es decir, de la confesión y la satisfacción que se realizan en el marco del ministerio de los sacerdotes.

    • No lo hace, sin embargo, se refieren únicamente a la penitencia interior, y aun perfeccionamiento activo tal penitencia es la nada, a menos que aparentemente produce diversas mortificaciones de la carne.

    • La pena de lo que sigue, siempre y cuando el odio de sí mismo – es decir, la penitencia interior cierto – continúa: a saber, hasta nuestra entrada en el reino de los cielos.

    • El Papa no tiene ni la voluntad ni el poder de perdonar las sanciones, excepto las que se ha impuesto por su propia autoridad, o por el de los cánones.

    • El Papa no tiene poder de remitir culpa alguna, sino declarando y que justifiquen que han sido remitidos por Dios, o la mayoría de los casos de remisión reservado para sí mismo, en cuyo caso, si su poder eran despreciados, la culpa sin duda seguirá siendo.

    • Dios nunca remite la culpa de cualquier hombre, sin que al mismo tiempo sometiendo a él, humillado en todas las cosas, a la autoridad de su representante el sacerdote.

    • Los cánones penitenciales han sido impuestos únicamente a los vivientes, y la carga no debe ser impuesto a los moribundos, de acuerdo con ellos.

    • Por lo tanto el Espíritu Santo actúa en el Papa hace bien para nosotros, en que, en sus decretos, que siempre hace una excepción en caso de muerte y de necesidad.

    • Los sacerdotes actúan indebidamente y unlearnedly, que, en el caso de los moribundos, se reservan el penitencias canónicas en el purgatorio.

    • Los cizaña sobre el cambio de la pena canónica en la pena del purgatorio, sin duda parece haber sido sembrada mientras los obispos dormían.

    • Antiguamente las penas canónicas no se imponían después sino antes de la absolución, como pruebas de la verdadera contrición.

    • Los moribundos pagar todas las multas por la muerte, y ya están muertos para las leyes canónicas, y son relevados por la derecha de ellos.

    • La solidez imperfecta o de caridad de una persona de morir necesariamente trae consigo un gran temor, y el menos es, mayor es el miedo que trae.

    • Este temor y horror son suficientes por sí mismo, por no hablar de otras cosas, que constituyen las penas del purgatorio, puesto que está muy cerca el horror de la desesperación.

    • El infierno, el purgatorio y el cielo parecen diferir en la desesperación, la desesperación casi, y la paz de la mente son diferentes.

    • Con las almas en el purgatorio, parece que es menester que, como se disminuye el horror, por lo que aumenta la caridad.

    • Tampoco parece ser acreditados por cualquier razonamiento o cualquier Escrituras, que están fuera del estado de mérito o del aumento de la caridad.

    • Y esto no parece ser demostrado, que está seguro y confiado de su bienaventuranza, por lo menos todos ellos, a pesar de que puede ser muy seguro de ello.

    • Por lo tanto el Papa, cuando habla de la remisión plenaria de todas las penas, no significa simplemente de todos, sino sólo de las impuestas por él mismo.

    • Así, los predicadores de indulgencias están en un error que dice que, por las indulgencias del Papa, un hombre suelto y es salvado de todos los castigos.

    • En el hecho de que remite a las almas en el purgatorio no pena que hubiera tenido que pagar en esta vida de acuerdo a los cánones.

    • Si alguno toda la remisión de todas las penas se puede conceder a cualquiera, lo cierto es que se concede a nadie sino a la más perfecta – algunos que es, a muy.

    • De ahí que la mayor parte de las necesidades de la gente debe dejarse engañar por esta promesa indiscriminado y altisonantes de liberación de sanciones.

    • Ese poder que el Papa tiene más de purgatorio en general, tiene cada obispo en su diócesis, y cada cura en su propia parroquia, en particular.

    • El Papa actos más razón en la concesión de la remisión a las almas, no por el poder de las llaves (que no sirve de nada en este caso), sino por la forma del sufragio.

    • Ellos predican loco, que dicen que el alma vuela fuera de purgatorio tan pronto como el dinero tirado en el pecho sonajeros.

    • Es cierto que, cuando los cascabeles dinero en el pecho, la avaricia y la ganancia puede ser mayor, pero el sufragio de la Iglesia depende de la voluntad de Dios.

    • ¿Quién sabe si todas las almas del purgatorio deseo de ser redimido de él, según la historia contada de los Santos Severino y pascual?

    • Ningún hombre está seguro de la realidad de su propia contrición y mucho menos de la consecución de la remisión plenaria.

    • Raros, como es un verdadero penitente, tan raro es aquel que en verdad adquiere indulgencias – es decir, más raros.

    • Los que creen que, a través de cartas de perdón, que se hacen seguros de su propia salvación, serán eternamente condenados junto con sus profesores.

    • Tenemos que cuidarnos especialmente de aquellos que dicen que estos indultos del Papa son el inestimable don divino por el cual el hombre es reconciliado con Dios.

    • Porque la gracia transmitida por estos indultos sólo tiene el respeto a las penas de la satisfacción sacramental, que son de nombramiento humanos.

    • Ellos no predican la doctrina cristiana, que enseñan que la contrición no es necesario para aquellos que compran almas en el purgatorio o comprar licencias confesionario.

    • Todo cristiano que se siente cierto reparo tiene pleno derecho de la remisión del dolor y la culpa, aun sin cartas de perdón.

    • Todo verdadero cristiano, ya sea vivo o muerto, tiene una participación en los beneficios de Cristo y de la Iglesia le ha dado por Dios, aun sin cartas de perdón.

    • La remisión, sin embargo, impartida por el Papa no es para despreciar, ya que es, como he dicho, una declaración de la remisión divina.

    • Es una cosa muy difícil, incluso para los teólogos más sabios, para exaltar al mismo tiempo a los ojos del pueblo el amplio efecto de los indultos y la necesidad de la verdadera contrición.

    • La verdadera contrición busca y ama el castigo, mientras que la amplitud de las indulgencias relaja y hace que los hombres que odian, o por lo menos, da ocasión para que lo hagan.

    • indulto apostólico debe ser proclamado con cautela, no sea que la gente falsamente debe suponer que se colocan antes de otras buenas obras de caridad.

    • Los cristianos deben ser enseñados que no es la mente del Papa de que la compra de indulgencias se debe en modo alguno frente a las obras de misericordia.

    • Los cristianos deben ser enseñados que el que da a un pobre, o se presta a un hombre necesitado, no mejor que si han comprado los indultos.

    • Porque, por una obra de caridad, la caridad y aumenta el hombre llega a ser mejor, mientras que, por medio de los indultos, que no llega a ser mejor, pero sólo más libre de castigo.

    • Los cristianos deben ser enseñados que él considera que cualquiera que lo necesitan, y que pasa por él, le da dinero para los indultos, no se compra para sí mismo las indulgencias del Papa, pero la ira de Dios.

    • Los cristianos deben ser enseñados que, a menos que tengan la riqueza superflua, que están obligados a llevar lo necesario para el uso de sus propios hogares, y de ninguna manera de lujo que en los indultos.

    • Los cristianos deben ser enseñados que, si bien son libres de comprar los indultos, que no se les ordena que lo haga.

    • Los cristianos deben ser enseñados que el Papa, al otorgar indulgencias, tiene más necesidad y más deseo de que la oración devota debe ser hecho para él, que el dinero debe ser pagado fácilmente.

    • Los cristianos deben ser enseñados que el indulto del Papa son útiles, si no ponen su confianza en ellos, pero que hace daño la mayoría, si a través de ellas, pierden el temor de Dios.

    • Los cristianos deben ser enseñados que, si el Papa se familiaricen con las exacciones de los predicadores de indulgencias, preferiría que la basílica de San Pedro debe ser reducido a cenizas, que el que debe ser construido con la piel, carne y huesos de sus ovejas.

    • Los cristianos deben ser enseñados que, como lo sería el deber, por lo que sería el deseo del Papa, incluso a vender, si es necesario, la Basílica de San Pedro, y para dar de su peculio a muchísimos de los procedentes de que los predicadores de indulgencias sacar dinero.

    • Vana es la esperanza de la salvación a través de cartas de perdón, incluso si un comisario – No, el mismo Papa – se comprometen a su propia alma para ellos.

    • Son enemigos de Cristo y del Papa que, con el fin de que el indulto puede ser predicado, condenar a la palabra de Dios a un silencio absoluto en otras iglesias.

    • Mal se hace a la palabra de Dios cuando, en el mismo sermón, un tiempo igual o más tiempo se dedica a las indulgencias que a ella.

    • La mente del Papa necesariamente es decir, que si las indulgencias, que son un asunto muy pequeño, se celebran con solo campanas, procesiones sola, sola y ceremonias, el Evangelio, que es un asunto muy grande, debe ser predicado con cien campanas, cien procesiones y cien ceremonias.

    • Los tesoros de la Iglesia, donde el Papa concede indulgencias, no son ni suficientemente mencionados ni conocidos entre el pueblo de Cristo.

    • Es claro que son por lo menos no tesoros temporales, para estos no son tan fácilmente prodigado, pero sólo acumulado, de muchos de los predicadores.

    • Tampoco son los méritos de Cristo y de los santos, para ellos, independientemente del Papa, siempre trabajando de gracia para el hombre interior, y la cruz, la muerte y el infierno para el hombre exterior.

    • San Lorenzo dijo que los tesoros de la Iglesia son los pobres de la Iglesia, pero él habló de acuerdo con el uso de la palabra en su tiempo.

    • No estamos hablando precipitadamente cuando decimos que las llaves de la Iglesia, otorgado por los méritos de Cristo, que son un tesoro.

    • Porque es claro que el poder del Papa es solo suficiente para la remisión de las penas y de los casos reservados.

    • El verdadero tesoro de la Iglesia es el santo Evangelio de la gloria y la gracia de Dios.

    • Este tesoro, sin embargo, es merecidamente más odioso, porque hace que el primero sea el último.

    • Mientras que el tesoro de las indulgencias es merecidamente más aceptable, porque hace que los últimos en ser el primero.

    • Por lo tanto los tesoros del evangelio son redes, con que de antiguo que la pesca para los hombres de riquezas.

    • Los tesoros de las indulgencias son redes, la cual ahora se pescan las riquezas de los hombres.

    • Esas indulgencias que los predicadores proclaman en voz alta a las mayores gracias, se consideran para ser verdaderamente tal en cuanto a la promoción de la ganancia.

    • Sin embargo, son, en realidad, en ningún grado de ser comparado con la gracia de Dios y la piedad de la cruz.

    • Los obispos y curas están obligados a recibir los comisarios de las indulgencias apostólicas con toda reverencia.

    • Pero son aún más obligado a ver a ella con todos sus ojos, y mirad con todos sus oídos, que esos hombres no prediquen sus propios ensueños en lugar de comisión del Papa.

    • El que habla contra la verdad de las indulgencias apostólicas, sea anatema y maldito.

    • Pero, por otra parte, que se ejerce contra el desenfreno y la licencia de expresión de los predicadores de indulgencias, sea bendito.

    • Como el Papa justamente fulmina excomunión contra los que utilizan cualquier tipo de invención a la lesión de las indulgencias.

    • Mucho más es su intención de condenar a los que, bajo el pretexto de las indulgencias, el uso de artificios de la lesión de la santa caridad y de verdad.

    • Y pensar que las indulgencias papales tienen tal poder que podría absolver a un hombre, aunque – por una imposibilidad – que había violado a la Madre de Dios, es una locura.

    • Afirmamos, por el contrario, que las indulgencias papales no pueden quitar, incluso el menor de los pecados venales, en cuanto a su culpabilidad.

    • El dicho de que, incluso si San Pedro fuese Papa hoy, él no podía otorgar una mayor gracia, es una blasfemia contra San Pedro y el Papa.

    • Afirmamos, por el contrario: que tanto él como cualquier otro Papa tienen mayor gracias a su concesión – a saber, el Evangelio, las competencias, los dones de curación, etc (… I Cor XII, 9)

    • Decir que la cruz establecido entre la insignia de los brazos del Papa es de la misma potencia con la cruz de Cristo, es una blasfemia.

    • Los obispos, curas y teólogos que permiten esos discursos que la moneda entre el pueblo, tendrá que rendir cuentas.

    • Esta licencia en la predicación de indulgencias hace que no es cosa fácil, incluso para los eruditos, para proteger la reverencia debida al Papa contra las calumnias, o, en todo caso, el gran cuestionamientos de los laicos.

    • Como por ejemplo: – ¿Por qué el Papa no vacía el purgatorio por el bien de la mayoría de la santa caridad y de la necesidad suprema de las almas – siendo ésta la más justa de todas las razones – si él redime un número infinito de almas para el amor de que lo más grave, el dinero que se gasta en la construcción de una basílica – pese a ello es muy leve?

    • Una vez más: ¿por qué las masas funerales y misas de aniversario de los fallecidos continúan, y por qué no devolver el Papa, o permitir el retiro de los fondos legado para este fin, ya que es un justo orar por los que ya están redimidos?

    • Una vez más: ¿qué es esta nueva bondad de Dios y el Papa, en el que, por el bien de dinero, permiten un hombre impío y enemigo de Dios para redimir a un alma piadosa que ama a Dios, y, sin embargo, no canjear el misma alma pía y amada , por caridad gratuita, a causa de su propia necesidad?

    • Una vez más: ¿por qué es que los cánones penitenciales, desde hace mucho tiempo abrogados y muertos en sí mismos, de hecho, muy y no sólo por el uso, aún siendo rescatado con dinero, a través de la concesión de indulgencias, como si estuvieran llenos de vida?

    • Una vez más: ¿por qué el Papa, cuyas riquezas están en el día de hoy más amplio que los de los más ricos de los ricos, construcción de una Basílica de San Pedro con su propio dinero, en lugar de con la de los pobres creyentes?

    • Una vez más: ¿qué significa la misión de Papa o impartir a los que, a través de una perfecta contrición tienen derecho a la remisión plenaria y la participación?

    • Una vez más: ¿qué mayor bien que la Iglesia recibe si el Papa, en lugar de una vez, como lo hace ahora, se otorgan a estas remisiones y participaciones cien veces al día en cualquiera de los fieles?

    • Dado que es la salvación de las almas, en lugar de dinero, que el Papa pide por su indulto, ¿por qué suspende las cartas y los indultos concedidos hace mucho tiempo, ya que son igualmente eficaces?

    • Para reprimir estos escrúpulos y los argumentos de los laicos sólo por la fuerza, y no para resolver de forma motivada, es exponer a la Iglesia y el Papa a la burla de sus enemigos, y hacer que los hombres cristianos descontentos.

    • Así pues, si las indulgencias se predicasen según el espíritu y la mente del Papa, todas estas cuestiones se resolverían con facilidad – No, no existiría.

    • Lejos, pues, con todos aquellos profetas que dicen al pueblo de Cristo: "Paz, paz", y no hay paz!

    • Bendito sea todos aquellos profetas que dicen al pueblo de Cristo, "La cruz, la cruz," y no hay cruz!

    • Los cristianos deben ser exhortados a tratar de seguir a Cristo, su Cabeza a través de dolores, muertes e infiernos.

    • Y así la confianza para entrar en el cielo a través de muchas tribulaciones, y no en la seguridad de la paz.

     

     

     

    Autor:

    Isaac Valdes Velazquez