Y desde ese momento se inicia una estrategia de toma de poder en la sombra. Ponen su servicio a instituciones supranacionales adulterando sus orígenes creacionales. El FMI, el Banco Mundial. Gobiernos y Partidos Políticos a su disposición. Potencian la creación de lobbies, que presionan a los partidos tradicionales, condicionando sus políticas.
El estado de bienestar resultado del miedo al peligro "comunista", está siendo desmantelado con la colaboración de los partidos socialdemócratas, demostrándose que no fue un logro de esos partidos. En cuanto desapareció el bloque comunista del este de Europa, el neoliberalismo se ha lanzado a finiquitar llamados los logros de la izquierda. El llamado estado de bienestar.
Las herramientas, la globalización y conseguir acuerdos trasnacionales en donde el capital, los poderes financieros, y las grandes multinacionales se equiparan a los estados.
Su principal finalidad es, como ellos mismos han reconocido, eliminar las "barreras" reguladoras que limitan los beneficios potenciales de las corporaciones transnacionales a los dos lados del atlántico.
Estas "barreras" son algunas de nuestras normativas más preciadas. Derechos sociales. Medio ambiente. Los derechos laborales. Normas de seguridad alimentaria. Regulaciones sobre el uso de substancias químicas tóxicas
Y cuando sean aprobados estos tratados adiós a la democracia. En ellos hay mecanismos de sustitución de una justicia de jueces, por tribunales privados poniendo a la misma altura a los gobiernos y las multinacionales.
Y todo esto negociándose en secreto absoluto.
El jefe del equipo negociador de la UE, Ignacio García Bercero, aseguraba en una carta a su homólogo estadounidense que la Comisión Europea bloquearía el acceso público a todos los documentos relacionados con las negociaciones o el desarrollo del TTIP, uno de estos acuerdos en proceso de negociación, y que no serían accesibles para el público durante los próximos 30 años.
Como podriamos luchar contra esto.
La ideología burguesa tiene grandes contradicciones. Aprovechémoslas. Se trata de explotarlas ideológicamente, de ponerlas en evidencia con el fin de resolverlas. Los caminos para superar la democracia liberal deben responder a ciertos principios generales. No es emplear la fuerza, es decir, emplear los métodos de la derecha, aunque se haga de manera menos disimulada.
de expresión y la Desde la propia democracia liberal la auténtica debemos luchar, con todos los medios pacíficos posibles, legales y alegales, que no ilegales, para acorralar a la práctica sus principios al sistema capitalista, para, como mínimo, forzar a la burguesía a llevar pomposamente declarados, empezando por la libertad igualdad de oportunidades.
Nos tenemos que hacer oír ante la opinión pública, debemos denunciar a todos los niveles, tanto en los tribunales nacionales como internacionales, los atentados contra los derechos humanos que se producen en las oligocracias. La primera batalla debe ser la lucha por la libertad de expresión, para que todas las ideas, incluidas las anticapitalistas, puedan llegar a las masas. Hay que batallar primero para que la democracia liberal sea mínimamente democrática.
Recuperemos el verdadero significado original de la palabra, el poder del pueblo, el gobierno del pueblo.
Y adaptemos dicho significado al siglo XXI: el pueblo es toda la población mundial, sin distinción de ningún tipo. Todas las personas deben participar en las decisiones que les incumben colectivamente. Sin atajos.
No es posible superar la sociedad clasista si a una dictadura de una clase la sucede otra dictadura de otra clase. La sociedad clasista sólo podrá superarse si a la dictadura de la clase burguesa actual la sucede la democracia, la verdadera, el poder del pueblo, pero no por la razón de la fuerza sino que por la fuerza de la razón. Aspirar a otro Estado, profundamente diferente, distinto en su propia filosofía, asentado en otros pilares, es decir, mientras no se intente un Estado no clasista, neutral, no será posible superar el capitalismo, la sociedad clasista.
Implementar la libertad implica posibilitar la fraternidad, es decir, por lo menos amortiguar las diferencias sociales. Sólo la democracia puede conducir a una sociedad libre y justa, más igualitaria, a no confundir con uniforme. En una sociedad más igualitaria, es decir, donde todas las personas tengan las mismas opciones de realizarse como seres humanos, la diversidad será, al contrario, mayor.
Luchemos con la fuerza de la razón, aparquemos en el ámbito de lo personal todo lo que nos divide, e implantemos y vivamos radicalmente los valores éticos democráticos, libertad, igualdad, solidaridad y justicia, única vía de llegar al socialismo en este siglo XXI.
Deberemos abandonar los sectarismos, los dogmatismos. Deberemos renunciar a la dicotomía izquierda derecha. Hay que desarrollar un proceso que termine en un gran acuerdo, de configuración de la participación ciudadana en la gobernanza, de influencia y decisión, en las políticas públicas.
Debemos hacernos oír ante la opinión pública, debemos denunciar a todos los niveles, tanto en los tribunales nacionales como internacionales, los atentados contra los derechos humanos que se producen en las oligocracias. La primera batalla debe ser la lucha por la libertad de expresión, para que todas las ideas, incluidas las anticapitalistas, puedan llegar a las masas. Hay que batallar primero para que la democracia liberal sea mínimamente democrática.
Recuperemos el verdadero significado original de la palabra, el poder del pueblo, el gobierno del pueblo. Y adaptemos dicho significado al siglo XXI: el pueblo es toda la población mundial, sin distinción de ningún tipo. Todas las personas deben participar en las decisiones que les incumben colectivamente.
No es posible superar la sociedad clasista si a una dictadura de una clase la sucede otra dictadura de otra clase. La sociedad clasista sólo podrá superarse si a la dictadura de la clase burguesa actual la sucede la democracia, la verdadera, el poder del pueblo, pero no por la razón de la fuerza sino que por la fuerza de la razón. Aspirar a otro Estado, profundamente diferente, distinto en su propia filosofía, asentado en otros pilares, es decir, mientras no se intente un Estado no clasista, neutral, no será posible superar el capitalismo, la sociedad clasista.
Implementar la libertad implica posibilitar la fraternidad, es decir, por lo menos amortiguar las diferencias sociales. Sólo la democracia puede conducir a una sociedad libre y justa, más igualitaria, a no confundir con uniforme. En una sociedad más igualitaria, es decir, donde todas las personas tengan las mismas opciones de realizarse como seres humanos, la diversidad será, al contrario, mayor.
PERO NO CONFUNDIRNOS. La igualdad puede entenderse de distintas maneras, pero no debe confundirse con que todos seamos iguales, de que todos nos comportemos igual, de que todos tengamos los mismos gustos, de que todos nos vistamos igual. La igualdad, por el contrario, debe entenderse como la verdadera posibilidad de que cada individuo pueda ser él mismo, pueda desarrollar su individualidad. Igualdad desde el origen y con las mismas posibilidades de desarrollarnos como seres humanos.
Luchemos con la fuerza de la razón, aparquemos en el ámbito de lo personal todo lo que nos divide, e implantemos y vivamos radicalmente los valores éticos democráticos, libertad, igualdad, solidaridad y justicia, única vía de llegar a conseguir una sociedad basado en la justicia social.
Un ejemplo de lucha dentro del sistema podría ser.
Un ejemplo de uso de las herramientas de la democracia liberal. Acusan al 15M, a las mareas y a Podemos de antisistema. Hay ahí una excelente herramientas para demostrar que el PP y el PSOE si lo son. Ya que el PIDESC al ser ratificado forma parte de nuestra normativa legal.
Otro ejemplo es el escándalo que liaron cuando se habló de una auditoria de las cuentas públicas. Cuando el REGLAMENTO (UE) N o 472/2013 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 21 de mayo de 2013, lo obligan y no lo han hecho. Art. 7 punto 9.
Yo me hago una pregunta porque este silencio. Si uno puede ser denunciada España en Naciones Unidas y el otro ante los tribunales de la UE.
Denunciemos que realmente la derecha y la izquierda reformista son antisistema cuando legislan contra los pobres. Incumplen la ley. Imitemos el ejemplo de manos limpias, aunque no en lo ideológico.
Y repito. "Desde la propia democracia liberal la auténtica debemos luchar, con todos los medios pacíficos posibles, legales y alegales, que no ilegales, para acorralar a la práctica sus principios al sistema capitalista, para, como mínimo, forzar a la burguesía a llevar pomposamente declarados, empezando por la libertad igualdad de oportunidades".
Luchemos por la instauración de un estado de justicia social. La Democracia del siglo XXI
Autor:
Eulogio Gonzalez Hernandez
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