Evacuación de humos, mediante la existencia de exutorios de y ventanas, que facilitan sean evacuados los humos y por tanto se tenga un mejor acceso al foco del incendio.
Plan de autoprotección, consistente en la existencia de determinadas medidas organizativas tales como medios de detección primaria de incendios, medios de alarma, organización de equipos de intervención, medios materiales de lucha contra el incendio, dotación y tiempo de intervención de las ayudas externas, etc.
Descripción de los distintos métodos de evaluación del incendio
Método del Riesgos Intrínseco.
Es una metodología muy sencilla y de fácil aplicación. Clasifica los riesgos en tres niveles: Alto, medio y bajo, todo ello en función de la carga de fuego que soporta el local o actividad, medido en megacalorías por metro cuadrado.
Entre 0 y 200 Mcal/m2 sería un riesgo bajo.
Entre 200 y 800 Mcal/m2, sería un riesgo medio.
Entre 800 y 3.200 Mcal/m2, sería un riesgo alto.
Asimismo, este método de evaluación de riesgos permite clasificar el los mismo, en función del uso que se de al local, clasificando su riesgo también en alto, medio y bajo, tomando como factores, tanto el uso como la superficie y altura del local, según la clasificación de los mismos descrita en la Orden Ministerial por el que se aprueba el Manual de Autoprotección para el desarrollo del Plan de Emergencias contra incendios de evacuación en los cales y edificios, del Ministerio del Interior.
Método de Edwin E. Smith.
Este método intenta establecer un grado de peligrosidad para compartimentos tipo, y un modelo cinético del desarrollo de un posible incendio en su interior.
Se basa en la obtención de datos obtenidos y sometidos a muestras de dimensiones estándar, de los combustibles sólidos que se encuentran en un compartimento.
Los factores que calcula son:
Inflamabilidad
Gradiente de calor emitido.
Gradiente de humo emitido.
Calor emitido en los tres primeros minutos.
Humo emitido en los tres primeros minutos.
Porcentaje de calor emitido en los tres primeros minutos.
Velocidad de propagación de las llamas.
Este método ofrece una vía muy interesante para la investigación de la evolución de la peligrosidad de un incendio en un compartimento cerrado, para las personas que se encuentre en el lugar.
Método de G.A. Herpol.
Este método propone que las medidas de prevención y protección deben ser acordes al riesgo, y éste queda definido por:
Las cargas térmicas calculadas de una forma significativa (método del riesgo intrínseco). Se incluye la peligrosidad desde las variables de: velocidad de propagación del fuego, inflamabilidad, liberación de energía calorífica, formación de brasas y humos.
Las garantías que ofrecen los elementos que aíslen los riesgos.
De esta forma se obtiene una imagen gráfica del riesgo intrínseco a los materiales y en base a los elementos de separación de los locales vecinos existentes, la necesidad de reforzarlos o prever un plan de emergencias, con elementos de lucha contra el incendio.
No se puede considerar un método completo, dado que deja de lado factores agravantes del incendio tales como la acceso de los bomberos, la existencia de exutorios de humos, etc.
Método de los Factores Alpha.
Es un método de cálculo de evaluación de incendios con una finalidad parcial, y que es determinar para un sector, en base al riesgo del mismo, la existencia y estabilidad al fuego, de forma que en caso de que se desarrolle un incendio, sus consecuencias queden confinadas.
Los factores que tiene en cuenta son los siguientes:
Carga térmica del contenido y tipo de material.
Superficie del sector de incendios.
Relación de personas – salidas.
Detección, alarma y rociadores.
Personal encargado de la extinción del incendio de la propia actividad.
Dificultades de los servicios públicos de extinción de incendios.
Necesidad de equipos de extinción.
Es un método de gran aplicación cuando se desea confinar la peligrosidad de incendios, siendo de aplicación para el cálculo de estructuras y sustentación y separación.
Método del Coeficiente K
Tiene idéntica finalidad que el método de los factores Alpha, introduciendo otros factores importantes que intervienen en el desarrollo de un incendio, tales como:
Altura del sector de incendios.
Superficie del sector de incendios.
Actividad desarrollada.
Distancia al edificio más próximo.
Plan de lucha contra el incendio.
Este método ha sido recogido en ordenanzas y reglamentos de prevención de incendios de distintas administraciones.
Método Grétener
Es el método más completo para la valoración del riesgo de incendios. Es una metodología muy utilizada para la evaluación del riesgo de incendios en grandes superficies, locales y edificios. Este método, presentado en el año 1.965 estaba originalmente dirigido a satisfacer las necesidades de las aseguradoras. En Suiza se utilizó para deducir de él las medidas oficiales de "Policía de Fuego".
Aun con las limitaciones que todavía presenta su aplicación, este método significa un intento válido de acercamiento a la cuantificación idónea de los factores de riesgo de incendio que influyen en la gravedad de los mismos.
El método permite evaluar cuantitativamente el riesgo de incendios, así como la seguridad contra incendios utilizando datos uniformes.
Hoy en día, es el método de referencia de los evaluadores del riesgo de incendios.
El método esta basado en el cálculo del riesgo potencial de incendios efectivo obtenido de las medidas normales de protección del local, de las medidas especiales de protección y de las medidas de protección estructural.
El método fija un máximo valor para el riesgo potencial, a partir del cual, el riesgo no es asumible, debiendo realizar medidas correctoras.
El riesgo potencial, se desdobla en factores multiplicadores, sido éstos los siguientes:
Carga térmica obtenida de la carga térmica inmobiliaria y la carga térmica mobiliaria.
Combustibilidad.
Numero de alturas del edificio.
Superficie de los sectores de incendio.
Riesgo del humo producido por el incendio.
Riesgo de corrosión de los humos.
Concentración de valores.
Riesgo de activación (propio del tipo de fabricación)
Riesgo corrido por los ocupantes del edificio o local.
El método aporta una serie de tablas que permiten el cálculo de los coeficientes para un gran número de supuestos.
Este método solo es aplicable cuando se han tomados las medidas de prevención mínimas y que en ningún caso hace incidir factores como: vías de evacuación, peligrosidad para el contorno evaluado (riesgos que deben ser solucionados prioritariamente de forma inexcusable).
Método Gustav-Purt
Este método efectúa una evaluación del riesgo de forma general, dado que afirma que el cálculo excesivo de coeficientes que intervienen en el incendio tenga cierta influencia sobre el riesgo real.
Su finalidad es deducir, en base al riesgo potencial existente, qué medios de lucha contra incendios son necesarios implementar en la actividad (primera intervención y elementos de protección tales como detección y extinción automática).
El método se basa en el análisis de la acción destructora del fuego que se desarrolla en dos ámbitos diferenciados: edificio y su contenido.
El riesgo del edificio estriba en la posibilidad de que se produzca un daño importante en el inmueble: destrucción total del edificio. Para ello utiliza dos factores esenciales:
La intensidad y duración del incendio.
La resistencia de los elementos constructivos.
El cálculo del riesgo del edificio se basa en factores que aumentan el peligro, tales como:
Carga térmica del contenido.
Carga térmica del inmueble.
Combustibilidad.
Tiempo necesario para el inicio del incendio.
Y en factores que disminuyen el riesgo del incendio, tales como:
Resistencia al fuego de los elementos estructurales.
Escasos focos de calor, almacenajes favorables.
Etc.
Asimismo, correlaciona otros factores como:
El daño a las personas.
Peligro para los bienes.
Influencia del humo.
La aplicación de este método, ofrece resultados parecidos a la aplicación del método Grétener pero algo sobredimensionados. Su campo de aplicación es para obtener datos para la implantación de soluciones de protección rápidas y orientativas.
Método Comparativo
El método comparativo de identificación de riesgos se utiliza para evaluar la seguridad de una instalación a la luz de la experiencia adquirida en operaciones previas de una empresa o actividad o en organizaciones externa al la misma.
Las empresas de gran envergadura es frecuente que hayan elaborado manuales técnicos internos que especifican como diseñar, distribuir, instalar, operar, los distintos equipos utilizados en sus instalaciones para la prevención y protección contra los incendios.
El método comparativo se basa en tres elementos principales:
Códigos
Listas de comprobación (checklists)
Análisis históricos de incendios
Índice Dow de incendios y explosión.
Este es un método que se utiliza en la industria petroquímica. Se aplica en una serie de etapas, que comienza con la selección de las unidades de proceso pertinentes.
El método Dow se basa en el análisis general del proceso de producción, teniendo en cuenta factores tales como:
Reacciones en cadena de los productos químicos.
Procesos endotérmicos.
Manejo y conducción de los productos.
Unidades encerradas o cubiertas (depósitos)
Accesos.
Drenajes y elementos de control de derrames.
Así como los riesgos especiales del proceso de producción, tales como:
Materiales.
Presión sub-atmosférica.
Polvo.
Temperatura.
Corrosión.
Etc.
A cada uno de estos factores se les da una puntuación con una penalización, hasta obtener un valor indicador del índice de riesgo de incendio y explosión.
Método HAZOP
El método HAZOP (Hazar and Operatibity) sirve para identificar problemas de seguridad en una planta, y también para mejorar la operatividad de la misma.
El método se basa en los siguientes aspectos:
El carácter sistemático del análisis. Se realiza un examen basado en la aplicación sucesiva de una serie de palabras guía, que tienen por objeto proporcionar una estructura de razonamiento, capaz de identificar desviaciones.
El carácter multidisciplinar del análisis. El método se basa en el principio de que las personas con distinta experiencia y formación pueden interaccionar mejor e identificar más problemas cuando trabajan juntos que cuando lo hacen por separado y combinan después sus resultados.
Desmenuzar la actividad industrial que genere riesgo en todos sus elementos y aplicar las medidas correctoras pertinentes.
Método WHAT IF
El análisis "what if" es comparativamente mucho menos estructurado que el método HAZOP.
El objetivo de dicho método es el de considera las consecuencias negativas de posibles sucesos inesperados. Utiliza la pregunta ¿Qué pasaría si…?, aplicada a desviaciones en el diseño, construcción, modificación y operaciones de instalación industrial.
Las preguntas se realizan sobre áreas concretas, como seguridad eléctrica, protección contra incendios, instrumentación de un equipo determinado o sobre un almacenamiento.
Método de análisis de Arbol de Fallo.
El análisis del árbol de fallo supone que un suceso no deseado (un incendio en una instalación de riesgo) ya ha ocurrido y busca las causas del mismo y la cadena de sucesos que puede hacer que tenga lugar en siniestro.
El Árbol de Fallo es, por tanto, un proceso deductivo que permite determinar cómo puede tener lugar un suceso particular. Como método de análisis de riesgos es de los más estructurados y puede aplicarse a un solo sistema o a sistemas interconectados.
El análisis del Arbol de Fallos posee la ventaja adicional de servir no solo para una identificación de peligros, sino para una cuantificación de los riesgos involucrados. El análisis del Arbol de Fallos descompone un accidente en sus elementos contribuyentes, ya sean fallos humanos o de equipos de producción. El resultado es una representación lógica en las que aparecen cadenas de sucesos capaces de generar un suceso culminante que ocupara la cúspide del árbol.
Análisis de Arbol de Sucesos
A diferencia del método del análisis de Arbol de Fallos, en análisis de Árbol de Sucesos evalúa las consecuencias que pueden tener lugar a partir de un suceso determinado. No interesa tanto en este caso estudiar como puede originarse un suceso iniciado, sino cuales son sus posibles resultados. Por tanto, en análisis de Arbol de Sucesos hace más énfasis en un suceso iniciado que supone que ya ha ocurrido el incendio, y se construye un árbol lógico que conecta dicho suceso inicial con los efectos finales, donde cada rama representa una línea de evolución que conduce a un efecto final.
El análisis de Árbol de Sucesos se desarrolla de acuerdo con el siguiente esquema:
Identificación de sucesos iniciadores relevantes.
Identificación de las funciones de seguridad diseñadas para responder al suceso anterior.
Construcción del árbol de sucesos.
Descripción de las cadenas de acontecimientos resultantes.
Método FINE "Matematical Evaluación for Controlling Hazards"
Para el control de los riesgos pueden utilizar dos sistemas fundamentales:
1. Un método que permita calcular la relativa gravedad y peligrosidad de cada riesgo. Con lo cual podemos determinare como orientar adecuadamente las acciones preventivas.
2. Otro método que determine la justificación económica de las diversas y posibles actuaciones correctoras a tomar.
Para satisfacer estas necesidades el Método FINE ha ideado una fórmula que, ponderando diversos factores de la inspección de riesgos, calcula el peligro de un riesgo estableciendo unos "Grados de Peligrosidad" que determina la urgencia de las acciones preventivas.
El método, mediante una fórmula adicional, frente al grado de peligrosidad, se pondera el coste económico y la efectividad de las posibles acciones correctoras y nos determina si su coste tiene justificación.
La gravedad del peligro debido a un riesgo reconocido, se calcula por medio de la formula del "grado de peligrosidad"
Se obtiene una evaluación matemática considerando tres factores:
Las consecuencias de un posible accidente debido al riesgo.
La exposición ala causa básica del accidente.
Probabilidad de que ocurra la secuencia del accidente y consecuencias.
La formula es la siguiente:
Grado de peligrosidad = Consecuencias X Exposición X Probabilidad
Tanto las consecuencias, las exposiciones al riesgo como las probabilidades de un suceso, el método las explicita en una tablas numéricas de muy fácil aplicación.
Conclusión
La evaluación del riesgo de incendio en una actividad es el único parámetro válido para determinar las medidas correctoras de protección prevención que aseguren su control.
Toda actividad, ya sea industrial como de cualquier otra índole, debe llevar aparejada la utilización de un método científico que valore la exposición a un riesgo como el del incendio, y que tenga que ser utilizada, de forma cotidiana, para el perfecto conocimiento objetivo de la amenaza derivada del riesgo de incendio.
Autor:
Leonardo Román Lafuente Valentín
Director de la Escuela de Protección Ciudadana
Castilla La Mancha
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