La construcción democrática del conocimiento tecnológico: una visión sociológica del software libre
Enviado por Vanessa Pérez Vázquez, Paula Rama Morales
Reproducción autorizada por APOSTA, Revista de Ciencias Sociales, – nº 20, Julio, Agosto y Septiembre 2005 |
Nota del editor: El presente texto está basado en una ponencia presentada al Congreso Internacional Software Libre y Apropiación Social de Nuevas Tecnologías, realizado en Universidad ARCIS (Universidad de Artes y Ciencias Sociales), Santiago de Chile, del 26 al 29 de mayo de 2005.
- Introducción
- Una postura sociológica frente a la tecnología
- Desarrollo tecnológico y la sociedad del riesgo
- No perdamos la revolución tecnológica en América Latina
- Software libre: libertad e inclusión al conocimiento
- Software libre: una llave a la innovación
- Globalización e imaginarios sociales
- ¿Por qué aún la ausencia de un nuevo imaginario?
- Notas
- Bibliografía
Resumen: Este artículo introduce el tema del Software Libre, de gran vigencia sobre todo en Internet. Desde un enfoque sociológico, muestra la importancia del conocimiento tecnológico en nuestras sociedades, y señala los retos principales que todos debemos afrontar para que ese conocimiento tecnológico sea auténticamente democrático. Una misión en la que el Software Libre, como herramienta y como movimiento social, tiene un papel protagonista.
Palabras clave: Software Libre, conocimiento tecnológico, integración, sociedad democrática.
Abstract: This article introduces the topic of the Free Software, of great force especially in Internet. From a sociological approach, it shows the importance of the technological knowledge in our societies, and indicates the principal challenges that we all must confront in order that this technological knowledge is authentic democratic. A mission in which the Free Software, as tool and as social movement, has a role protagonist.
Key words: Free Software, technological knowledge, integration, democratic society.
Introducción
Un buen profesor me dijo un día que había que empezar a hacer una nueva sociología, una sociología de otra manera. Me dio a entender que había que apoderase de los nuevos temas que están tomando fuerza en las sociedades, temas que generan cambios radicales en la manera de pensar, imaginar y producir conocimientos. Fue a raíz de una conversación que tuvimos sobre una línea de estudios que yo estaba instaurando en mi universidad, a saber: el impacto en la sociedad de la producción de software [1], especialmente software libre [2]. En ese momento me comentó que pretendía la instalación de un nuevo sistema operativo en su PC, coincidentemente me habló de instalar software libre y yo le dije que esa disposición es la que están teniendo miles de personas en América Latina y el mundo [3].
De esa manera tan sencilla surgió una amplia reflexión sobre el cambio de las mentalidades de los sujetos por la exploración de nuevas áreas del conocimiento, especialmente en descubrir las tendencias tecnológicas actuales. Todos podemos observar como el mundo de las tecnologías de la información crece cada día a pasos que ya no son de ciencia ficción, sino que corresponden con una época de desarrollo tecnológico de alto dinamismo. Desarrollo que genera beneficios —avances científicos, redes de información, agilidad en la comunicación, etc.— y provoca una serie de fenómenos que se constituirían como el reverso de los beneficios de la modernidad, por ejemplo: tendencia brusca al cambio, rezago cultural, inseguridad de los sistemas, falta de distribución de beneficios tecnológicos, mínima inclusión en los procesos de innovación, etc. Fenómenos que nos obligan a realizar reflexiones en cuanto a la organización, producción y utilidad de las tecnologías. La intención de este trabajo es reflexionar en cuanto a qué es lo que se considera beneficioso en la producción de nuevos conocimientos tecnológicos por medio de la introducción de software libre y cómo utilizar este capital para generar mayor desarrollo.
Una postura sociológica frente a la tecnología
Desde algún tiempo la sociología ha comenzado ha posicionarse en nuevos campos epistemológicos, asumiendo relecturas de sus principios científicos, adoptando nuevas posturas de análisis y en muchos casos tomando lugar frente a los temas que estudia. En virtud de ello, manifiesto que la línea científica en la cual me posiciono como sociólogo está lejos de la pretendida neutralidad axiológica del investigador —que, desde mi perspectiva, es una alternativa interpretativa y no una condición que necesariamente hay que eliminar en el analista social—; sin embargo, mantener posturas valorativas implica responsabilidad y un aporte que unos compartirán y otros rechazarán.
El hecho de adentrarse en estas materias conlleva un gran desafío intelectual para los investigadores sociales, dado que resulta imprescindible un alto grado de comprensión e interacción con semánticas complejas y muchas veces abstractas. Así, para entender el proceso de construcción de conocimiento por medio de las tecnologías se precisa asumir el valor, el sentido y la filosofía de sus lenguajes y los objetivos sociales que esperan alcanzar —cuestión que ética y moralmente se presta para múltiples interpretaciones—.
En conjunto, ese es el esfuerzo que los investigadores deben acometer, siempre con el punto de mira puesto en el desarrollo de la sociedad.
Alfabetización digital y la sociedad del conocimiento
La adopción de un enfoque sociológico para estas temáticas implica fijar una óptica que limita entre el rol de ciudadano y el rol de científico social —que media entre lo académico y lo civil—. Supone, además, querer formar parte de una corriente de discusión, tanto de sentido común, como desde un plano epistemológico en cuanto a la construcción del conocimiento, que penetra profundamente la red societal. Se trata, en definitiva, de abrir el campo reflexivo a nuevos fenómenos ya presentes en nuestras sociedades y que impulsan la acción de la ciudadanía.
La dependencia de la información, el avance tecnológico y el aprendizaje de sus lenguajes constituyen aspectos cada vez más relevantes y necesarios. Justamente por ello, los argumentos que sostienen esos procesos deben ponerse en cuestión. Desde América Latina las ciencias del desarrollo se han visto como una matriz fundamental en los debates intelectuales por lo menos en los últimos cincuenta años, en busca de alternativas que ayuden a superar escollos y barreras que nos impidan alcanzar el bienestar. Por esta razón, tan innumerables como los temas que han generado interés, lo son las posturas al respecto. Su clarificación es necesaria para definir los rumbos de la planificación de los países, de la industria tecnológica y, en concreto, de la enseñanza del software instrumento crucial de producción, organización y control de conocimientos.
Sin embargo, la raíz de esta nueva sociología de la información es establecer el cómo estas herramientas de producción de conocimiento deben ser dinámicas en su desarrollo.
El objetivo esencial pasa por evitar que se conviertan en sistemas cerrados. Se pretende favorecer, por tanto, los sistemas abiertos y libres, estimulado así la participación de los ciudadanos y apostando por la construcción de una sociedad democrática más justa y descentralizada. La libertad se constituiría como un principio activo en la generación de capital de conocimiento. El software libre sería una alternativa viable en este proyecto de sociedad. Una propuesta de cambio social introduce nuevas formas de alfabetización digital, entregando la posibilidad de optar por el conocimiento y uso de software libre, lo cual no implica la inexistencia del software propietario o privativo [4], sino que los usuarios deben tener la libertad de elegir lo que más les convenga. Pero, ante todo, no debe existir la prohibición de utilizar ninguno de los dos. Se ha dado, por desgracia, que determinadas industrias han abarcado y prácticamente monopolizado el conocimiento en torno a esta materia —licencias y patentes—, y ello supone un enorme lastre para un desarrollo participativo y democrático de las tecnologías.
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