Gestión monopolista del discurso publicitario… con argumentos de dudosa procedencia (página 2)

 Debido a su amplia demanda de bienes y servicios, ésta misma o sus principales agentes económicos se ven la necesidad de optimizar y ordenar los procesos de divulgación del mensaje, para lo que la religión mediante una planificación estratégica concreta que tenga en cuenta el qué hacer y cómo llegar a sus desbandados fieles, logre reafirmar esa desarraigada, extirpada, corrompida y dilapidada convicción.

Puede observase en el presente como las celebraciones de los diversos poblados se ven dedicadas a uno u otro santo siguiendo, claro está, la tradición que dictan las mismas normas del catolicismo de santificar todas las fiestas. Entre mezcla de eucaristía y folklor que al final vienen pareciéndose bastante, se hace uso del comercio con pequeñas cosas como camándulas, folletos, estampas de imágenes para que el fiel cliente de este tan grade negocio tenga un recuerdo permanente del divino espectro que le ha prometido el paraíso o de la virgen cuya virginidad aun sigue en tela de juicio.

Un ejemplo también puede verse en la manipulación certera de los fenómenos físicos, como la luz, la fuerza de gravedad, las corrientes de aire y su efecto sobre el humo como sucedió en el escabroso episodio ocurrido el 11 de septiembre con el atentado a las torres gemelas del Word Trade Center en New York, cuando una toma  de video avisa la presencia de un rostro al parecer de facciones diabólicas apareciendo en el sitio del siniestro. Este tipo de eventos le recuerdan a la gente la existencia del mal infundido por los buenos para la supervivencia de sus ideologías, a las cuales deben estar ceñidos si quieren realmente a traspasar las custodiadas por San Pedro allá arriba[5].

En fin, volviendo al tema, los gobiernos por medio de sus tratados intraestatales  y por convenios internacionales, buscan garantizar la formación de hombres libres pensadores, como los define el español F. Savater, dejando a su libre albedrío la opción ideológica a escoger y profesar.

Así en los artículos 18, 19 y 20 de nuestra Carta Política puede observarse una manifestación de estas garantías, amparada como derecho fundamental de los colombianos:

" Artículo 18. Se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será castigado por razón de convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia."

" Artículo 19. Se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva. Todas las confesiones religiosas son libres e iguales ante la ley."

" Artículo 20. Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, […]

También en los artículos 18, 19 y 20 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:

" Artículo 18. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia."

" Artículo 19. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."

" Artículo 20. 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y asociación pacificas.  2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación." 

De la misma forma lo hace la Convención de los Derechos del Niño, en su artículo 14 y el artículo 9 de la Convención Europea de Derechos Humanos; el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; el artículo 27 de este mismo, el cual garantiza a las minorías religiosas el derecho a confesar y practicar su religión.

Para concluir este pequeño y menguado esbozo de la situación referente a la utilización de la publicidad como medio propagandístico de una de las más influyentes ideologías de los hombres, pudiere inferir que a pesar de lo mucho que pueda llegar a ser efectiva y exitosa una campaña con estos fines, el verdadero éxito y como lo ha demostrado la historia, radica en la legitimidad que adquiere la congregación o institución que la predica al poseer una estrecha relación con el gobierno, con el poder.

Pueden contarse casos como el egipcio, en el que los sacerdotes tenían la calidad de ministros y mano derecha del faraón; del Medioevo y la cohesión del catolicismo con el emperador; y aun en los movimientos políticos islámicos, hoy en día, la única ley es la ley de su dios.

Alabada sea la publicidad que le da riendas a la inmortalidad. Dios no quiera que nos olvidemos de él.

Autor:

Steven Gärtner Escobar

[1] No aparece en la Biblia como tal pero es relacionado por Pablo (Rom. 7), por Juan (1 Jn. 5,19) e incluso por el mismo Jesús (Lc. 11,13).

[2] Aunque fuera de contexto, el debate por la existencia del ombligo en la creación, es un sarcástico tema de discusión que de forma indirecta hace propaganda religiosa y opina sobre la validez y legitimidad de los textos bíblicos.

[3] Imperio romano

[4] Materia prima de los papeleros europeos

[5] Refiriéndose a las puertas del cielo.