Diríase que descendemos a la cripta de un rey sobrehumano. Aún no oímos la corriente. De pronto, en una revuelta del camino, un fragor indecible nos asorda: y entre oscuros y desmesurados bastiones graníticos y calcáreos, relumbra el Apurímac, a modo de una grande espada curva. En este momento acuden a mi memoria versos de Manuel Adolfo García, que leí en mi niñez. Dicen: "Las juguetonas sirenas del Apurímac "
¡Como ignoraron y falsearon nuestros románticos la verdadera fisionomía del paisaje peruano! Este foso de piedra profundísimo, en el que hierve el caudal espumante de las aguas, a nadie puede ofrecerle imágenes de juego y de blandura: es un cuadro de salvaje belleza, de exaltación siniestra, suscitador de un sombrío frenesí.
El numen de sus orillas era una cruel divinidad que inspiraba furor profético, y a la que erigieron los indios un templo celebre, en la ribera oriental. Profería el oráculo sus sentencias junto al estrepito del río.( )
De curso arrebatadísimo ( ) el Apurímac es en este sitio impropio para la navegación. Sin campos en sus orillas, sumido en honda cavidad, entre formidables acantilados de piedra, es igualmente inútil para el riego. Ajeno a todo menester prosaico, tiene aquí solo el desinteresado valor de un espectáculo. La esterilidad fecunda de los seres más nobles: incomparable excitante para la imaginación, aliento para el alma, exhortación de sublime vehemencia, visión significativa y magnifica, heroico entre sus almenas rocas, destrozador de las moles ingentes, vencedor de las más duras breñas ( ) Apurímac: eje de toda nuestra historia, es la gigante voz de la patria, el sacro río de los vaticinios, que naciendo entre riscos saturados de leyendas y recuerdos, corre impaciente a dilatarse en las llanuras amazónicas ( )
En el seno de la quebrada sofocan el calor y las nubes de mosquitos. No se ve del cielo más que una angosta franja de intenso azul. La corriente, velocísima y lodosa, arrastra ramas y pedruscos; se crispa en unas partes con espumosos remolinos; presenta en otras placas lívidas y aceradas, centellea más abajo como las mallas de una armadura".
José de la Riva Agüero, 1908
"El viernes 20 de julio de 1714, a mediodía, el puente más bonito de todo el Perú se rompió y precipitó al abismo a cinco viajeros. Este puente estaba en el camino real entre Lima y el Cuzco, y cientos de personas pasaban sobre él a diario. Los incas lo habían tejido con mimbres hacía más de un siglo, y a los visitantes de la ciudad siempre los llevaban a verlo. Era una mera escalerilla de delgadas tablas que colgaba sobre la garganta, con pasamanos de sarmientos secos.
Los caballos, los coches y las sillas de mano tenían que bajar centenares de pies y pasar sobre balsas la estrecha corriente, mas nadie, ni siquiera el virrey, ni siquiera el arzobispo de Lima, hubieran descendido con los equipajes por no cruzar el famoso puente de San Luis Rey.
El propio san Luis, rey de Francia, lo protegía con su nombre y con la iglesita de adobe que había al otro lado. El puente parecía ser una de esas cosas que duran eternamente; no era posible pensar que pudiera romperse. Todo peruano que se enteraba del accidente se santiguaba y hacía un cálculo mental de cuándo lo había cruzado por última vez y cuándo había abrigado el proyecto de volver a cruzarlo.
Aquel fatal mediodía fue un mediodía muy cálido, y al subir la vertiente de una colina el hermano Junípero se detuvo a enjugarse el sudor de la frente y a contemplar la pantalla de nevados picos que se alzaba en la lejanía, y después volvió la vista a la garganta que se hundía a sus pies llena del oscuro plumaje de árboles verdes y verdes pájaros, atravesada por su escalerilla de mimbres.
Su mirada cayó sobre el puente, y en aquel instante un chasquido llenó el aire, como cuando la cuerda de un instrumento musical salta en una habitación vacía, y vio partirse el puente y lanzar cinco hormigas gesticulantes al abismo que estaba debajo de él "
Extracto de la novela "El puente de San Luis Rey"
Thornton Wilder, 1927
"Estábamos ahora sobre lo que una vez fue uno de los principales caminos de los incas. Los celebrados túneles eran delante nosotros y desde aquel sitio podíamos ver, por primera vez, el lugar del puente.El camino inca que provenía de Mollepata, el último tambo del lado cuzqueño, se había desarrollado sobre el altiplano hasta Bellavista, cerca del borde del cañón.
De aquel punto había zigzagueado, bajando por el cañón acondicionado con andenerías, hacia el valle, por unos mil quinientos pies. Luego había seguido el valle hasta el abismo, donde unos pasos habían sido cortados en las paredes de uno espolón rocoso. Este había sido alcanzado por un angosto e inclinado sendero, otrora ingeniosamente construido con paredes de contención; y desde allí el camino subía a una plataforma entallada en la roca. Los gruesos cables suspendidos del puente en el lado de Cuzco habían sido amarrados profundamente en el piso de la plataforma.Los cables, suspendidos de dos pilares de piedra, eran luego alcanzados al otro lado en donde, como descubrimos, existía otra plataforma similar. De la plataforma de nuestro lado del río, el camino subía hasta llegar a la pared rocosa que, por ser extremadamente friable, no podía ser superada. Enfrentados a este problema geológico, los ingenieros incas construyeron un túnel.
El túnel cerca del cual estábamos ahora parados tenía un largo de doscientas yardas".
Victor Von Hagen, 1955
Resumen cronológico
El puente colgante inca de criznejas llamado "Maucachaca"(se desconoce el nombre inca), construido alrededores de 1350 bajo el reinado de Inca Roca (VI Inca), estuvo en operaciones hasta los primeros años del 1600.
Un nuevo puente colgante de maderafue construido por los españoles, a primeros del 1600, en el sitio llamado Huayracpata, ubicado una docena de kilómetros aguas arriba del "Maucachaca", al que se llega pasando la quebrada Honda y el sector de Huaynarimac.
Este puente colgante de madera se utilizó hasta el año 1819, cuando fue barrido por el río.
A partir del 1820 se rehabilitó el "Maucachaca", llamado en adelante "Presidentayocc", en honor a la persona que lo mandó a construir (el Presidente de la Audiencia del Cuzco).
El "Presidentayocc" funcionó aprox. hasta el año 1890, cuando se construyó el puente colgante de "Tablachaca", sostenido por cables de acero y ubicado, presumiblemente,aguas arriba, pero cerca, del antiguo puente de madera (unos 12 kilómetros del Presidentayocc).
El "Tablachaca" sirvió hasta el 1936, cuando fue finalmente remplazadopor un puente fijo de estructuras metálicas, ubicado aguas arriba de esto.
Cabe reiterar que nunca se irguió un puente de cal y piedra, a pesar de los múltiples tentativos hechos por la administración española.
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a los antiguos cronistas que, actores y testigos de la colonización española, escribieron la primera historia del País, relatando los hechos en que participaron y continuando luego a reportar lo que pudieron sobre el pasado; esta primordial fuente de conocimientos formará siempre la osamenta vertebral de cualquiera indagación histórica.
Agradezco también a los exploradores y viajeros que, llegados al Perú en tiempos más recientes, igualmente nos han proporcionado informaciones importantes y descripciones vivas de nuestro País.
Felicito a la Comunidad curahuasina de la zona(de la cual no recuerdo el nombre) que, frente aladesidiageneral,realiza periódicas faenas de limpieza del Capaq Ñanen el tramo Qorihuayrachina-Maucachaca (así como les habría correspondido hacer en época incaica);gracias a esta labor hoy en día es posiblerecorrerel célebre camino.
Anónimo: "Descripción anónima del Perú y de Lima a principios del siglo XVII compuesta por un judío portugués"
Blanco, José María: "Diario de viaje del Presidente Orbegoso al sur del Perú" (1834)
Cieza de León, Pedro: "El señorío de los incas" (1553) Cobo, Bernabé: "Historia del nuevo mundo" (1653)
De Fornee, Niculoso: "Descripción de la tierra del corregimiento de Abancay" (1586) De la Riva Agüero, José: "Paisajes peruanos" (1908)
De Trujillo,Diego: "Relación del Descubrimiento del Reino del Perú (1571) Fray Martín de Murua:"Historia general del Perú" (1613)
Fray Reginaldo de Lizarraga:"Descripción breve del reino del Perú, Tucumán, Río de La Plata y Chile"(1605)
Fray Diego de Ocaña: "Viaje por el Nuevo Mundo: de Guadalupe a Potosí, 1599-1605"
Garcilaso de la Vega: "Comentarios reales de los Incas"(1609)
Gibbon, Lardner: "Explorations of the Valley of the Amazon MadeUndertheDirectionof theNavyDepartment" (1854)
Jiménez de la Espada: "Relaciones geográficas de Indias 1881-1897"
Markham, Clement R.: "Markham in Peru: TheTravels of Clement R. Markham, 1852– 1853"
Middendorf, Ernst: "Peru. Observaciones y Estudios del País y Sus Habitantes Durante Una Permanencia de Veinticinco Años" (1893)
Pizarro, Pedro:"Relación del descubrimiento y conquista del Peru" (1571) Raimondi, Antonio: "El Perú " (1874)
Sancho De la Hoz, Pedro: "Relación de la Conquista del Perú" (1534)
Squier, E. George: "Peru: Incidents of Travel and Exploration in theLand of Incas"
(1877)
Thornton, Wilder: "The bridge of San Luis Rey" (1927) Von Hagen, Victor: "Highway of thesun" (1955)
Autor:
Marco Magri Pierantozzi
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