Los ojos del nagual (página 2)

Una luz cegadora le devolvió los sentidos, estaba despertando , boca arriba en una cama ; un hombre vestido de blanco muy cerca, metiéndole esa luz por los ojos, se sintió invadido, y se incorporo con un movimiento brusco que le costo un fuerte dolor en la espalda .percibió una voz claramente pero no entendió lo dicho, el hombre lo obligo a acostarse empujándolo con una mano en el pecho, se acerco una mujer también de blanco y hablaron entre sí ,la mujer le sonrió y le dio de beber algo dulce, trato de recordar a que sabía , pero no pudo, sin embargo le agradeció con una sonrisa que la mujer le devolvió , bebió todo el liquido que le ofrecieron y sintió una caricia en el estomago y la satisfacción vino acompañada de un sopor que le cerro los ojos y cayo en un profundo sueño, quiso resistirse pero no pudo y de nuevo ¡….la niebla invadió todo su entorno y sintió frió, un frió profundo que le calaba hasta los huesos , su cuerpo débil trato de reaccionar y abrió sus ojos tratando de penetrar con su vista la niebla que lo cercaba, la sensación de estar solo lo puso en guardia, sus músculos se tensaron y la adrenalina llego a su sangre buscando un poder extraordinario para resistir lo que intuía como peligroso; el frió aumento y la presencia fue mas fuerte ,comenzó a percibir una forma entre la bruma ; era grande ,muy grande y su olfato le mando una señal al cerebro que le provoco asco, un inmundo olor le provoco un ardor intenso en la nariz , su temor se fue al infinito al ver unos grandes y rasgados ojos rojos observándolo con una mirada que estaba fuera de todos los conceptos humanos .la angustia le acometió y su reacción fue despertar dando de gritos .el sueño recurrente lo había atacado de nuevo y recurrió al único escape que tenia ,gritar..

Al despertar, la mujer de blanco estaba junto a el, escucho que le decía calma, calma, ya paso, ya paso. Solo era un sueño, se sorprendió al entender y el gusto le provoco un acceso de llanto incontrolable, su cuerpo se sacudía con una serie de espasmos que contenían una gran emoción, su corazón latía a fuertes golpes y aceleradamente, era presa de alegría y miedo a la vez, miedo de volver a caer en el sueño, de volverse a olvidar de si mismo. Pero…..ahora entendía.

! Si, entendía ¡los sollozos se tornaron en una risa histérica desenfrenada sin control, jajajajajajaja……jajajajajajajajaj….las carcajadas era la expresión de su jubilo! Tener un vínculo con el medio de nuevo. Sus carcajadas atrajeron a mas personas de blanco, y los vio reír junto con el, todo el cuarto eran carcajadas, ese idioma de la alegría que todos entendemos, se fue calmando y al fin pregunto; ¿donde estoy? Se sorprendió de su pregunta y espero ansiosamente la respuesta.

Esta en un hospital, le contesto la mujer, quien a su vez le pregunto ¿dígame que le paso, por que lo trajeron aquí? Se escucho contestar…. No se

No le importo ignorarlo, era ya bastante estar hablando con alguien…su sensación de soledad disminuyó; pregunto ¿en que hospital estoy? En el universitario la respuesta no le dijo nada, pregunto nuevamente

¿Que tengo, como llegue aquí? ; mire le contestaron, lo trajeron sin sentido de la calle, donde se desmayo, durmió durante dieciséis horas y despertó dando de gritos.

Aprovechando su lucidez; le preguntaron ¿como se llama? ¿De donde viene? , ¿Donde vive? ¿Como se hizo la cicatriz reciente que tiene en el vientre?

Su mente trato vertiginosamente de encontrar las respuestas, un vacío fue la imagen mental que encontró, no lo recuerdo, contesto. Pero su subconsciente desde adentro le grito. ! ! Si sabes; pero acallo la voz y la angustia se sintió de nuevo…después de varias horas de interrogatorio, de la enfermera, el medico, la trabajadora social y la policía, la incógnita era la misma ¿quien es, de donde viene?

Le dijeron que físicamente estaba bien, que solo estaba desnutrido y que le darían una dieta para restablecerlo y que se estaría una semana en el hospital.

La enfermera lo saco de la cama y lo llevo al baño para que se aseara y se rasurara ,en el camino al baño vio un calendario de Noviembre de 1998, su ansiedad creció, no tenia respuesta para eso, llego ante el espejo, le devolvió la imagen del anciano de nuevo …el no era así ,la barba fue cayendo y descubriendo sus facciones , su piel morena pero pálida le resalto el negro de sus ojos , que inyectados de rojo le devolvían la desconocida imagen que su mente se negaba a reconocer .trato de recordar su nombre ,y esta vez hubo respuesta Juan ¿Juan, que? ¿De donde vengo como llegue aquí? Su mente se desboco en un sin fin de preguntas sin respuesta, su desesperación le hizo caer en una nueva crisis; rabiosamente rompió el espejo con sus puños, quería borrar la aborrecida imagen; el ruido atrajo a un hombre que también se bañaba y dio la alarma, las enfermeras y el policía de guardia acudieron y lo llevaron a la enfermería a curarle las heridas y como se retorcía bruscamente y daba de gritos clamando ¿porque? ¿Donde estoy? ¿Quien soy? Lo sujetaron con una camisa de fuerza y le inyectaron con algo que le produjo rápidamente un sopor, que cada vez fue más pesado; sus brazos parecían de plomo y colgaron a lo largo del cuerpo, sus piernas se aflojaron y se sintió de nuevo caer en el vacío

Solo escuchaba las palabras de la enfermera que le decía calma, calma, duérmase para que descanse… dormir…no dormir no, no de nuevo.

! Nooo…. otra vez… Su voz llena de pavor resonó a través de los solitarios pasillos del hospital.

Fue el último grito que pudo proferir, antes de rendirse completamente, inició su pesadilla y el pánico lo acometió, su cuerpo se rendía, pero su cerebro luchaba por no caer en el infierno del sueño; su pesadilla, su horrible pesadilla. No no, otra vez. ! No de nuevo. Fue su suplica mental.

La droga hizo su efecto y volvió a sentir frió, mucho frió, no quería abrir los ojos para no ver los ojos rojos, los ojos malignos que lo atraían sin una orden, sin una expresión, eran como imán, tenia la sensación de acercarse a ellos aceleradamente, sin llegar nunca y sabiendo que siempre tenia que llegar, a la garra que lo sujetaría y vaciaría sus entrañas.

Capitulo II

El airado gesto de mujer ofendida fue borrado por un violento impacto

La bella mejilla recibió el puñetazo y el impacto proyecto la cabeza en forma caprichosa hacia atrás , el cuerpo la siguió y atravesó el cuarto de la puerta a la hamaca, cayo con las piernas hechas un lío y los brazos como guiñapos, la caída sonó sordamente y el peso del cuerpo movió la mesa que se volteo con todo su contenido, una nube roja invadió sus ojos y su cerebro se negó a entender que le había pasado, solo alcanzo a protegerla con una piadosa inconsciencia.

Amaneció lloviendo, el viento del norte pegaba fuerte, hacia frió, se encogió para evitar la sensación de estremecimiento, quiso cubrirse con una sabana y no la encontró; se sorprendió cuando se sintió en el suelo entonces recordó; el dolor llenó su cabeza; quiso llorar y no pudo, las lagrimas no acudieron a sus ojos, una tristeza infinita la invadió, sintió que un profundo sollozo acudió a su pecho y se estremeció, quejándose, ¿porque? , no era justo; ella no se merecía ese trato, solo le había dicho, mira como vienes y por respuesta le había pegado, ella solo había sentido el primer golpe, pero el se había dedicado a fondo a lastimarla, así lo decían los dolores y los moretones que sentía y veía en su estomago y sentía en la espalda.

El se había ensañado, porque no la podía humillar, ni hacerla pedir perdón, como era su satisfacción. la inconsciencia de su victima no le había permitido verla quejarse y eso lo había enardecido, se tambaleo pensando en voz alta; mira pues quien se cree esta mujer para pedirle cuentas a su marido, si hasta la Biblia dice que la mujer se hizo de una costilla de Adán; de una costilla repitió , no de la cabeza , deberá ser condescendiente y obediente sin replicarle por su conducta, el hombre es la cabeza de la casa y solo por eso tiene la razón, si la mujer mereciera pensar por su cuenta Dios la debería de haber hecho de un hueso de la cabeza.

El cayó como fardo en el sillón después del esfuerzo y por las condiciones de embriaguez que tenia; el sillón de bejuco no contenía todo su físico, sus piernas colgaron al piso; todavía estaba en esa posición ,cuando la mujer entro al cuarto y vio el cuadro completo, rápidamente se acomidió a levantarla y consolarla.

¿Que te hizo este maldito de Juan?

Llena de coraje y sin cesar de hablarle decía, mira como te dejo, mientras le limpiaba la sangre y el lodo del maltratado rostro; no se como lo soportas , ya van varias veces que sucede lo mismo y tu aguantando; pero esto no se queda aquí.,te esta matando a golpes y ni para que denunciarlo a la policía; la ley ampara a los hombres, si se golpean entre ellos van a dar a la cárcel, pero si le pegan a su mujer y a sus hijos, los jueces los dejan sueltos a pocos días disque porque son heridas leves que tardan poco en sanar y porque son cosas de familia. Dios confunda a estos burócratas de la ley que desamparan al débil. Pero como te digo ¡esto no se queda así! ! Ya veraz ¡ Lo que le voy a hacer a este degenerado borracho!

Y por favor no te metas, déjamelo de mi cuenta, ahorita mismo lo arreglo,..

La tendió en la cama la limpió, le curo sus lastimaduras con unos ungüentos de hierbas de su invención y le dio una bebida para que calmara sus dolores; cuando estuvo reposando le dijo, dame tu apoyo y reza conmigo.

La Nana preparó una bebida con tequila y algunas hierbitas como ella les decía

Se las dio a beber a Juan quien estúpidizado por su borrachera se trago todo el contenido del brebaje que la Nana le daba, mientras; ella musitaba una sencilla oración propiciatoria que rezaba así; la justicia del señor es omnipotente, no dejara impune a quien comete un crimen, el ruego se repetía mientras ella dejaba correr las cuentas de un rosario, solo la tos del borracho ahogándose con sus babas le hacia coro. Cuando terminó, solo el silencio imperaba en la habitación.

El sillón sirvió de altar, Juan era la ofrenda, otra invocación sonaba sordamente en la quietud de la choza, las cortinas estaban cerradas; varias velas de color rojo, iluminaban la escena, el incienso en varios pequeños anafres, despedía columnas de aromático y denso humo y tornaba el ambiente de color verdusco.

La oración continuaba y repetía incansablemente el llamado a los dioses de sus antepasados, a los ancestros de sus progenitores; .el rezo decía así:

Señor dale a Juan el castigo del diablo, Arrójalo en- el estanque de fuego y azufre donde están también la bestia y el falso profeta y que sea atormentado día y noche por los siglos de los siglos.

Agregando; señor; envía al nagual, mándalo para que recobre al hermano perdido en la raza humana, que se lo lleve a su guarida y ahí lo conserve hasta la eternidad. Y que cada 100 años lo reintegre un día a la realidad para que sepa por que esta ahí y sufra el regreso a su castigo, cuando el nagual se lo vuelva a llevar.

No permitas que el nagual regrese en forma humana para atormentar a tu pueblo y si así fuera muéstranos tu poder para erradicarlos de la faz de la tierra.

Te lo pedimos Señor. Amen

La letanía se repetía monótona e insistentemente; después de un tiempo de oraciones el cuarto se fue poniendo mas frió y se fue llenando de niebla, que se esparció por todo el espacio, ella rociaba con buches sobre el cuerpo varias veces un liquido oloroso a especies y lo escupía sobre la inerte cara de Juan, y barría su cuerpo con yerbas olorosas para propiciar la ofrenda.

El quiso despertar por la sensación del liquido sobre el rostro, pero la profunda cruda no le dejaba reaccionar; solo logro abrir los ojos en el momento que una figura enmalezca se materializaba sobre su cuerpo;,vagamente se le figuró la imagen de la cabeza de un lobo ,un olor inmundo invadió el cuarto,

y entonces fue que vio esos ojos , eran malignos y lo capturaron hipnóticamente, lo miraban fijamente, se sintió enajenado de su cuerpo y sintió que perdía peso, su cuerpo floto sobre el sillón y se elevo a medio cuarto, quiso moverse pero sus músculos no respondieron, un pavor indescriptible le acometió, una garra invisible le prendió el vientre y desgarrando su carne , lo arrastro hacia una negrura profunda e insondable, su alarido se ahogo en la niebla, ni las testigos lo escucharon….corría el mes de Noviembre de 1898 .

Capítulo III

La enfermera anoto en los registros del hospital; el paciente desaparecido en el turno nocturno; debió de hacerse el dormido para engañar al policía de guardia, lo raro fue que encontramos la camisa de fuerza todavía cerrada.

Como si después de salir de ella la hubiera abrochado de nuevo.

Sin nombre definido, reconoció llamarse Juan , pero no el apellido… ,presentaba un comportamiento difícil de definir como amnesia , porque parecía estar consciente de algunas cosas que le eran recurrentes en su maltrecha memoria por ejemplo tenia pavor a dormir, .Como señas particulares presentaba unas impresionantes cicatrices rojas en el abdomen que parecían producidas por garras o dientes de un gran animal carnívoro ,su cuerpo a pesar del baño emanaba un olor fétido y sus ojos de un color rojizo, presentaban pupilas con una dilatación permanente, como si estuviera acostumbrado a estar permanente en la obscuridad.

Muy lejos de ahí en un humilde jacál de un barrio del Ojo de Agua; una niña preguntaba a su abuelita… ¿oye Abbe…quien fue tu papá?…. ¡Hay mi hijita! Fue la respuesta, pos quen sabe…mi nana me decía que se llamaba Juan y que se lo había llevado el nagual por malo y que nunca tendría descanso, porque sus golpes habían matado a mi mama muy joven ¿que es el nagual abuelita…? Bueno hijita ; decía mi nana que era algo que vive en lo obscuro de nosotros mismos y que solo sale cuando queremos hacerle mal a otro ; el viene y te reconoce como a su hermano y te lleva a su guarida ¿entonces a tu papa se lo llevo el nagual, verdad?, Si mijita; mi nana decía que le había pedido que le negara el descanso eterno, que cada vez que durmiera, le comiera las entrañas y que cada cien años lo dejara volver, para que viera donde estaba y se lo volviera a llevar para que supiera que estaba condenado.

Oye abue ¿y eso cuando fue? Pos mira jue, hace como 100 años.

Al día siguiente al llegar de la escuela, la niña le dice a su abuelita

¡Oye abuelita! ¡Fíjate que si viene el nombre del nagual en el diccionario!

Entonces todos los señores saben que existe. ¿Verdad?

La abuelita le responde desde la cocina, deberían, porque si no lo saben; las recetas de la Nana todavía sirven, para poner en orden a los golpeadores de mujeres.

Autor:

Jorge González Suárez

Saltillo Coah

Noviembre de 2008