- Trastornos sexuales
- Desviaciones o Parafilias
- Disfunciones
- Conclusiones
- Sugerencias y recomendaciones
- Referencias bibliográficas
INTRODUCCIÓN
Es bien sabido que los trastornos sexuales afectan a un gran número de personas de ambos sexos y que hasta muy poco tiempo no se tenían en cuenta estas alteraciones especialmente si las afectadas eran del sexo femenino. Sin embargo los tiempos han ido cambiando, las mujeres han ido adquiriendo el protagonismo que les corresponde en la sociedad y se han ido preocupando cada vez más por su sexualidad.
Hay evidencias científicas que correlacionan trastornos sexuales y merma en la calidad de vida, con especial afectación de las relaciones personales y de la propia autoestima.
En los hombres se utilizan, desde hace unos años, por parte de sexólogos (médicos ó psicólogos) algunos test autoaplicados que permiten, casi siempre, un diagnóstico fácil de numerosos trastornos sexuales. Sin embargo hay pocos estudios que hayan tratado de desarrollar un instrumento diagnóstico parecido en mujeres.
CONCEPTO GENERAL
CAPITULO I
1. Trastornos sexuales
El trastorno sexual es un estado funcional o comportamental que interfiere el ejercicio considerado normal de la función sexual. Se pueden clasificar en tres tipos:
- Trastornos de Identidad sexual (Conciencia propia e inmutable de pertenecer a un sexo u otro, es decir, ser varón o mujer.
- Desviaciones o Parafilias
- Disfunciones
- Trastornos De Identidad Sexual
Se pueden dar en la niñez, en la adolescencia y en la edad adulta. En ellos hay una disociación entre el sexo anatómico y la propia identidad sexual, es decir el sexo con el que se identifica la persona.
- Factores Que Define La Identidad Sexual
Hasta el siglo XXI, el sexo de una persona solía ser asignado únicamente por la apariencia de sus genitales. Sin embargo, en la actualidad sabemos que en la definición de la identidad sexual están implicados multitud de factores, entre los que podemos destacar el psicológico, social y biológico y -dentro de este último- el gonadal, cromosómico, genital y hormonal. En realidad hay 78 factores distintos que se diferencian en sentido masculino o femenino en cualquier persona.
En la mayoría de las ocasiones, los hombres nacen con genitales masculinos y los cromosomas XY, mientras que las mujeres poseen genitales femeninos y dos cromosomas X. Sin embargo, existen personas que no pueden ser clasificadas por estos factores, ya que poseen combinaciones de cromosomas, hormonas y genitales que no siguen las definiciones típicas que se han relacionado con el varón y la mujer. De hecho, algunas investigaciones sugieren que uno de cada cien individuos pueden nacer con rasgos intersexuales, o lo que vulgarmente se conoce como hermafrodita.
- Formación De La Identidad
La formación de la identidad sexual es un proceso complejo que empieza en la concepción, pero que se vuelve clave durante el proceso de gestación e incluso en experiencias vitales tras el nacimiento. Existen muchos factores y bastantes combinaciones de los mismos que pueden llevar a la confusión, pero la tradición en la mayoría de las sociedades insiste en catalogar cada individuo por la apariencia de sus genitales. Por esta razón surgen muchos conflictos en personas que nacen con rasgos intersexuales.
Si, por ejemplo, socialmente se le asigna a una persona la identidad sexual de un hombre, pero sus genitales son femeninos, esta persona puede experimentar lo que se ha venido a llamar disforia de género, es decir una profunda inconformodidad con el rol de género que le toca vivir.
Algunos estudios indican que la identidad sexual se fija en la infancia temprana (no más allá de los 2 ó 3 años) y a partir de entonces es inmutable. Esta conclusión se obtiene generalmente preguntando a personas transexuales cuando se dieron cuenta por primera vez que la identidad sexual que les ha asignado la sociedad no se corresponde con la identidad sexual con la que se identifican.
Tales estudios no tienen por qué ser exactos, ya que no se han realizado también con personas no transexuales.
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