La idea anterior nos conduce a establecer una distinción necesaria entre sujeto, actor y fuerza social del cambio: Como vimos anteriormente, sujeto histórico es un concepto que define a un ente social que es capaz de transformar la realidad y con ello generar historia. Todos los que se consideren sujetos de la historia son obviamente actores sociales, pero no todos los actores sociales son sujetos históricos. Son considerados como sólo agentes o actores sociales, desde el punto de vista económico, los grupos sociales que no están ligados directamente a la producción, pero sin embargo cumplen funciones importantes que van desde la actividad técnico-profesional hasta su decidida contribución a la reproducción social. Estos agentes sociales –señala Melinkoff[117]no pueden ser clasificados ni como obreros ni como capitalistas Y, desde el punto de vista político son actores sociales, pero no sujetos, todos aquellos grupos que desarrollan actividades políticas de cierta importancia mas no llegan a convertirse en una fuerza social constante ni determinante para las transformaciones históricas de la sociedad.
Sin embargo, todos los grupos sociales son susceptibles de convertirse en fuerza social, es decir, en grupos activos que participan en la lucha de clases y de hecho en el movimiento histórico. De acuerdo a Melinkoff, las fuerzas sociales son las clases sociales y los grupos sociales que en una situación específica en la cual son capaces de producir alteraciones en la relación dominación-subordinación, en el movimiento de la sociedad, en su transformación o preservación del orden de dominación establecido, en suma, la condición de fuerza social sólo traduce la esencia misma de la lucha de clases: preservación del orden de dominación o ruptura de ese orden para establecer uno nuevo[118]
¿Cuáles serían los requisitos y el tiempo necesarios para la construcción y la emergencia del sujeto histórico? Según exponen algunos de los autores referidos, la construcción del sujeto histórico es un proceso de largo plazo de acumulación de fuerzas y de acumulación de ideas-experiencias (Rodríguez), que implicaría el desarrollo de varias estrategias colectivas: a) un trabajo de traducción, entendido como el procedimiento que hace posible dar coherencia y generar coaliciones a partir de la diversidad de luchas contra las diversas formas del capitalismo (de Sousa Santos); b) la necesidad de incrementar la movilización y la organización a partir de la motivación desde el aspecto subjetivo, y c) elevando una conciencia colectiva con el desarrollo de criterios analíticos nuevos (Houtart). Así, para estos autores, el sujeto histórico sería una articulación históricamente determinada y constitutiva de sujetos sociales, políticos y culturales específicos. Pero -advierte Rodríguez-, teóricamente, la definición de sujeto histórico solo es posible en función del cambio social, es decir, del cambio de la estructura de dominación. En el contexto del actual estadio de desarrollo de la sociedad contemporánea, el sujeto histórico se define y se moviliza social y políticamente, en función de tres dimensiones interrelacionadas, a saber: su postura cultural, política e ideológica contraria al sistema capitalista de dominación, en cuanto actor protagonista del cambio social y portador de un proyecto de transformaciones que apunta hacia una nueva sociedad. De tal manera que mal puede pretender un grupo social (sea cual fuere el nombre que se le asigne) constituirse en sujeto político que lidere el cambio cuando ni siquiera tiene conciencia de clase para sí, no tiene unidad interna ni tampoco un proyecto común alternativo al capitalismo.
Finalmente, queda por determinar el momento de la emergencia del sujeto. Evidentemente, los momentos más propicios para una posible apertura para la emergencia del sujeto histórico son las crisis, que pueden ser coyunturales o sistémicas. Así ha sucedido en el pasado y así será siempre. Y si en algo coinciden autores con los más diversos enfoques es precisamente en esta apreciación. "Así concebida –escribe por ejemplo Bensaid, citando a Negri-, la crisis es el momento decisivo de la unidad. Es en ella, en la crisis, donde el análisis teórico funda tanto la práctica revolucionaria como la emergencia de una subjetividad latente". "La crisis prefigura en efecto el momento de la verdad constitutiva del sujeto político".[119]
Autor:
Augusto N. Lapp M.
Abril de 2009.
[1] Véase la enciclopedia libre Wikipedia, en: http://es.wikipedia.org/wiki/Socialismo. Muchas de las definiciones de términos que aquí se presentan fueron tomadas o reelaboradas básicamente a partir de esta enciclopedia.
[2] Marx, C. y Engels, F. Manifiesto del Partido Comunista, Pekín, 1973, p. 74 (Ver la Parte III: Literatura socialista y comunista).
[3] Calles Paz, Emil, en: El socialismo en el siglo XXI (compilación), Instituto de Altos Estudios Políticos y Sociales Bolívar-Marx, Fundación Editorial el perro y la rana, Caracas, 2006, p. 22.
[4] Obtenido de Wikipedia, la enciclopedia libre.
[5] Ibídem.
[6] Ibídem.
[7] Ibídem.
[8] Ibídem.
[9] Ibídem.
[10] Ibídem.
[11] Lanz, Rigoberto. "Debates sobre los socialismos", en: Reflexiones sobre Socialismo en el Siglo XXI, (compilación), Fondo Editorial IPASME, Caracas, pp. 45-57.
[12] Núñez Tenorio, J. R. Teoría y método de la economía política marxista, Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Caracas, 1976. (Véase especialmente el punto 1.3.5., donde al autor analiza "algunas cuestiones relacionadas a la transición del capitalismo al comunismo"; pp. 130-145).
[13] Marx, Carlos. Critica del programa de Gotha, Ediciones en lenguas extranjeras, Pekín, 1979, p. 30.
[14] Lenin, V. I. "La economía y la política en la época de la dictadura del proletariado", en: Marx, Engels, Marxismo, Ediciones en lengua extranjera, Pekín, 1980, pp. 560-561.
[15] Dierckxsens, Wim. La transición hacia el postcapitalismo: El socialismo del siglo XXI. Monte Ávila Editores Latinoamericana C. A. Caracas, 2006, p. 26 (Véase particularmente el Capítulo II: "El futuro de la humanidad y el péndulo de la historia", pp. 23-39).
[16] Véase: Trosky, León. La revolución traicionada: ¿Qué es y adónde se dirige la Unión Soviética? Pathfinder, Nueva York, 2003, p. 75.
[17] Por ejemplo: Dierckxsens, Wim. Op. cit., p. 32; Lebowitz, Michael. El socialismo no cae del cielo, Colección Ideas Claves, Caracas, 2007, p. 14; Houtart, Francois. "Superar la lógica capitalista", en Revista Question, Número 59, Marzo de 2008, p. 16; Mészáros, István. "Socialismo, única economía viable", en Revista Question, Número 56, Septiembre de 2007, p. 22; Melinkoff, Ramón V. Los procesos administrativos, Contexto Editores, Caracas, 1979, p. 18, entre otros autores.
[18] Bensaid, Daniel. Clases, plebes, multitudes. Fundación Editorial el perro y la rana, Caracas, 2006, p. 35.
[19] Katz, Claudio. El futuro del socialismo, Monte Ávila Editores Latinoamericana, S. A., Caracas, 2006, p. 42 (En esta obra el autor indaga extensamente acerca de los modelos de transición socialista planteados en el pasado y replanteados en la actualidad).
[20] Núñez Tenorio, J. R. Op. cit., p. 31.
[21] Trosky, León. Op. cit., p. 69.
[22] Por supuesto que aquí no se trata de alguna clase de "etapismo" con sus formulas ya superadas y que hoy no tienen ningún sentido, como aquellas viejas tesis que planteaban la necesidad de una "revolución democrático-burguesa", o de un "desarrollo nacional capitalista", como preámbulo de la transformación socialista.
[23] Véase al respecto: Eric J. Hobsbawm et. al., Historia del marxismo: El marxismo de la época de la II Internacional, Tomo 4, Bruguera, Barcelona, 1981.
[24] Véase González Arencibia, Mario. Estrategias alternativas frente a la globalización y al mercado: la experiencia socialista. Editado por: www.eumet.net/libros/2005/mga/2d.htm
[25] Debe acotarse aquí que el propósito fundamental de la OMC, aunque suene paradójico, es de la liberalizar y al mismo tiempo regular el comercio internacional a través de normas jurídicas acordadas "multilateralmente" por los gobiernos a nivel mundial o casi mundial. Pero, como señala el conocido economista Joseph Stiglitz, "la ley internacional de la OMC, es un imperio de la ley imperfecto; las reglas se derivan de las negociaciones, incluidas las que se producen entre países ricos y pobres y en las mismas suelen imponerse los ricos y poderosos. La aplicación es asimétrica" (Joseph Stiglitz, Cómo hacer que funcione la globalización, Taurus, Madrid, 2006, p. 111.
[26] Esos requisitos son: Reducir la influencia del Estado. Seguir las reglas de contabilidad de acuerdo a estándares internacionales. Mejorar las leyes de bancarrota y de propiedad. Reformar el sistema bancario de tal manera que se rija bajo las reglas del mercado. Elevar las tasas de interés benchmark que se encuentra en 5.31 % desde 1995. Liberalizar los precios públicos. Flexibilizar el tipo de cambio, lo que haría que el PBOC (Banco Central de China) pueda retomar el control de la política monetaria. Privatizar o liquidar empresas públicas ineficientes, dado que cerca del 50% del valor agregado de la industria corresponde a las SOE (Empresas Estatales por sus siglas en inglés) y el 25% corresponden a aquellas empresas con participación del gobierno regional o municipal. Terminar de sanear sus bancos para una eventual transferencia al sector privado y para un posterior aporte de capital. Tomado de: BWS. Banco Wiese Sudameris, Reporte Especial: Una mirada a la economía China, gdiaz[arroba]bws.com.pe/i.financiera/pdf/especial
[27] González Arencibia, Mario. Op. cit.
[28] Mészárov, Isván. Op. cit.
[29] Katz, Claudio, Op. cit.
[30] Véase al respecto: Núñez Tenorio, J. R. Op. cit., p. 137-139.
[31] Ibíd., pp. 134 y s. s.
[32] Mario Sanoja Obediente e Iraida Vargas Arenas, "El modo de vida socialista", en Revista Question, Año 4, Número 47, Mayo de 2006, p. 3.
[33] Una situación que ya era advertida por Lenin cuando afirmaba que: "Todas las naciones llegarán al socialismo, esto es inevitable; pero no todas llegarán exactamente del mismo modo, pues cada una de ellas aportará algo propio y peculiar bajo ésta o la otra forma de democracia, bajo ésta o la otra modalidad de la dictadura del proletariado, en tal o cual ritmo de transformaciones socialistas de los diversos aspectos de la vida social" (Lenin, V. I. "Sobre una caricatura del marxismo y sobre el economismo imperialista", Obras completas, t. XXIII, p. 58).
[34] En: González Arencibia, Mario. Op. cit.
[35] Véase: Losada Aldana, Ramón, "Socialismo para Venezuela", en el libro El socialismo en el siglo XXI arriba citado, p. 42.
[36] Véase, por ejemplo: López Maya, Margarita, en Ideas para debatir el socialismo del siglo XXI. Editorial Alfa, Caracas, 2007, pp. 11-19.
[37] Dieterich, Heinz. Hugo Chávez y el socialismo del siglo XXI. Fondo Editorial "Por los caminos de América", Barquisimeto, Venezuela, Cuarta edición: agosto de 2005.
[38] Ibíd., pp. 180-1.
[39] _____________ Latinoamérica entre barbarie y desarrollismo, en: http://www.rebelion.org/noticia , 25/10/2003.
[40] Woods, Alan. Reformismo o Revolución, Marxismo y socialismo del siglo XXI. Editorial FFE, Madrid, 2008.
[41] ___________, Los marxistas y la revolución venezolana, en http://aporrea.org/ideología, 29/07/07.
[42] Ciapponi, Nora, Guillermo Cieza y otros autores. Venezuela ¿la revolución por otros medios? Dialektik Ed., Buenos Aires, 2006.
[43] Facultad de Filosofía y Letras, Cátedra Libre de Derechos Humanos, Presentación del libro: Venezuela ¿la revolución por otros medios?, Foro Nº 9, 3 de noviembre de 2006. Obtenido en: http://www.filo.uba.ar/contenidos/secretarias/seube/catedras/ddhh/foros/AmericaLatina03110.doc, el 17-10-08.
[44] Miguel Mazzeo: "La revolución bolivariana y el poder popular", en la obra antes citada de Nora Ciapponi et. al., pág. 51.
[45] D'León, Milton. La "Revolución Bolivariana" y el mito del "Socialismo del Siglo XXI". Fracción Trotskista-Cuarta Internacional, http://www.ft-ci.org/article , sábado 30 de diciembre de 2006.
[46] Véase, por ejemplo: Sutherland, Manuel. "Crítica a la nueva política económica (NEP) de Chávez, la alianza estratégica con el empresariado o la construcción del socialismo como un proceso lento y gradual", en http://www.aporrea.org/ideologia/a59512.html, 26/06/08; También: López Sánchez, Roberto. "Comentarios sobre el documento del PSUV referido a la crisis mundial y las medidas del gobierno bolivariano", en http://www.aporrea.org/actualidad/a75865.htm, 08/04/09.
[47] Guerra, José. Refutación del socialismo del siglo XXI. Los libros de El Nacional, Caracas, 2007.
[48] Véase: Konstantinov, F. B., Kedrov, B. y Kon, I. Introducción al materialismo histórico. Editorial Grijalbo, S. A., México, D. F., 1973, pp. 111-114.
[49] Lenin, V. I. "Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo", en Marx, Engels, Marxismo, Pekín, 1980, p.74.
[50] Engels, F., Del socialismo utópico al socialismo científico, Biblioteca de autores socialistas. Universidad Complutense de Madrid. http://www.ucm.es/info/bas/es/biblioteca
[51] Se denomina Escuela de Frankfurt a la institución educativa alemana que se orienta desde 1920 a la llamada teoría crítica de la sociedad. Su objetivo es la investigación de la teoría de la sociedad como un todo, es decir, que no se limita a indagaciones específicas en forma especializada o sectorial, sino que tiende al examen de los aspecto relacionales que vinculan los temas históricos, religiosos, culturales, en tanto que motores de la convivencia, pero partiendo de una visión global, crítica y evaluatoria de la sociedad contemporánea. Se funda en los nexos entre el hegelianismo, el marxismo y la teoría freudiana, pero atendiendo a la contradicción fundamental de la sociedad capitalista. Sus representantes más prominentes son: Max Horkheimer, Theodor Adorno, Herbert Marcuse, Jürgen Habermas y Erich Fromm, entre otros. En: http://www.universidadabierta.edu.mx/Biblioteca
[52] De León, Julio. "Escuela de Frankfurt", en Revista Tulum, Nº 31, Guatemala, Febrero 2008.
[53] Goldmann, Lucien. Las ciencias humanas y la filosofía, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1978, p. 77.
[54] Konstantinov, et. al. Op. cit., p. 133.
[55] Moreno León, José Ignacio. El tercer milenio y los nuevos desafíos de la educación. Editorial PANAPO, Caracas, 2001, Cap. II, pp. 33-56.
[56] Sin querer engancharnos en esta polémica, cabe comentar aquí que frente a una concepción acumulativa de la ciencia (por ejemplo, Popper), T. S. Kuhn sostiene que el progreso histórico de la ciencia no se logra añadiendo ulteriores descubrimientos y teorías a las de las épocas anteriores, de tal manera que amplían o generalizan estos. Según Kuhn la ciencia avanza, más bien, en zigzag. Su evolución (semejante a la biología) presenta momentos de discontinuidad, callejones sin salida, o verdaderas revoluciones donde son destruidos anteriores paradigmas (Moredones, J. M. Filosofía de las ciencias humanas y sociales. Anthropos, Barcelona, 1991, p. 197). Sin embargo, frente a estas concepciones extremas, el método dialéctico plantea la posibilidad de transitar ambas vías, pues éste considera que el desarrollo de las cosas, y por supuesto también del conocimiento científico, se da normalmente como un proceso evolutivo, dinámico, gradual pero continuo, hasta que se llega eventualmente a una revolución, en la que se presenta, ahora sí, una transustanciación cuántica-cualitativa de la continuidad: hay un salto irreversible hacia la discontinuidad o rotura frente a lo anterior (Véase: García Bacca, J. D. Curso sistemático de filosofía actual: Filosofía, ciencia, historia, dialéctica y sus aplicaciones. Alfadil Ediciones, Dirección de Cultura de la UCV, Caracas, 1991, pp. 137-138).
[57] Monedero, Juan Carlos. "El socialismo del siglo XXI, modelo para armar y desarmar", en Revista Question, número 38, Agosto de 2005, p. 26.
[58] ____________________ "Necesidad y voluntad en la construcción del socialismo", en Revista Question, número 56, Septiembre de 2007, pp. 5-6.
[59] Ibíd., p. 4.
[60] Houtart, Francois. Un socialismo para el siglo XXI, en: http://www.emancipacion.org, 1 de septiembre de 2006.
[61] Borón, Atilio. El socialismo del siglo XXI: notas para su discusión. Defensadelahumanidad.cult.cu; Obtenido en http://www.rebelion.org/noticia, 30-08-2008.
[62] Véase: Katz, Claudio. América Latina: Socialismo o Neo-desarrollismo. En, http://www.rebelion.org/noticia, 01-12-2006.
[63] Ibídem.
[64] Melinkoff, Ramón V. Op. cit., p. 17.
[65] Ibíd., p. 18
[66] Colussi, Marcelo. "Venezuela 2008: ¿Para dónde va la revolución? en Revista: A Plena Voz, Editorial el perro y la rana, número 37, Caracas, noviembre de 2007, p. 9.
[67] Ver: Aponte, Antonio. "Ideología, Estado y Dirección", en su columna: "Un Grano de Maíz", Diario Vea, Caracas, jueves 3 de enero de 2008, p. 9.
[68] Izarra, William. "Para no perder la revolución", Diario Vea, Caracas, domingo 25 de mayo de 2008, p. 9.
[69] Rossi-Landi, F. Ideología. Editorial Labor, Barcelona, 1980.
[70] Kohan, Néstor. "Diccionario básico de categorías marxistas", en Revista: Question, Año 4, Nº 49, noviembre de 2006.
[71] En este terreno se presentan varias concepciones. Por ejemplo: 1) Para el creador del término, Destutt de Tracy, ideología es la ciencia de las ideas, de sus cualidades, de sus leyes, sus símbolos y, sobre todo de sus orígenes; 2) Luego está la concepción original marxista que define la ideología como falsa conciencia, opuesta a la conciencia de clase; 3) Otra es la leninista que habla de la posibilidad de una ideología socialista como la ideología de lucha de la clase proletaria; 4) En la concepción bogdanovista, la ideología es la cultura intelectual y la consciencia social de los hombres, que les sirve para organizar su vida (Véase al respecto: E. J. Hobsbawm, et. al. Historia del marxismo, Brugera, Barcelona, 1980; También: Markovic, Mihailo. El Marx contemporáneo, Fondo de Cultura Económica, México, 1978). Entre los autores más cercanos a nosotros, que aportan una buena información acerca de esta polémica, recomendamos leer, entre otras obras, los ensayos de Ludovico Silva: Teoría y práctica de la ideología. Nuestro Tiempo, México, 1971; También, Rigoberto Lanz: Dialéctica de la ideología UCV. Caracas, 1975.
[72] Markovic, Mihailo. Op. cit., pp. 106-7.
[73] Althusser, Louis. Ideología y Aparatos Ideológicos del Estado, Colección Síntesis, 1970, p. 27.
[74] En enciclopedia libre Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Conciencia
[75] Marx, Carlos y Engels, Federico. La ideología alemana, ed. Pueblos Unidos, Montevideo, 1968, p. 31: citado por Ludovico Silva, en La plusvalía ideológica, EBUCV, Caracas, 1984, p. 55. A este respecto, cabe comentar que en la literatura marxista se destacan cuatro tesis fundamentales sobre la conciencia: 1) El ser social determina a la conciencia; 2) Las clases sociales constituyen las infraestructuras de la conciencia posible; 3) Sólo en la toma de conciencia puede el sujeto superar la alienación que produce una ideología conservadora o falsa conciencia; 4) Sin embargo, la conciencia (al igual que la ideología) no es más que un aspecto real, pero parcial, de la actividad humana. El pensamiento dialéctico, por tanto, pone el acento en que el comportamiento humano es un hecho total: al lado de la vida espiritual está la vida material del ser humano (Véase un mayor desarrollo de estos puntos en el anexo a un artículo anterior en: www.aporrea.org/ideología/a58920, 16/06/08.
[76] Montero, Maritza. "A través del espejo: una aproximación teórica al estudio de la conciencia social en América Latina", en: Psicología política latinoamericana, Caracas, Editorial PANAPO, 1987, pp. 163-202; Ver también: Ideología, alienación e identidad nacional, Caracas, EBUCV, 2004.
[77] Reyes, Neptalí. "Carlos Marx: el más cristiano de los hombres", en: Debate Socialista, www.debatesocialista.org, abril de 2008.
[78] Ibídem.
[79] Aponte, Antonio. "La última barrera.es el alma", en la columna: "Un grano de maíz", Diario Vea, domingo 31 de diciembre de 2006, p. 7.
[80] ______________ "¡No es la propiedad, es la conciencia!", en la columna: "Un grano de maíz", Diario Vea, domingo 13 de enero de 2008, p. 9.
[81] ______________ "La visión", en la columna: "Un grano de maíz", Diario Vea, Caracas, domingo 9 de marzo de 2008, p. 9.
[82] Ver: Goldmann, Lucien. Op. cit., p. 64.
[83] Faría, Jesús G. "La economía política de la transición al socialismo", en El socialismo en el siglo XXI, (compilación), Fundación Editorial el perro y la rana, Caracas, 2006, pp. 103-121.
[84] Guédez, Martín. "2008 y las tres erres al revés", publicado en Diario Vea, Caracas, domingo 6 de enero de 2008, p. 28/especial.
[85] Suchodolski, Bogdan. "Humanismo renacentista y humanismo marxista", en: Humanismo socialista, Eric From, compilador. Ediciones PAIDOS, Barcelona, 1980, pp. 56-57.
[86] Wikipedia, la enciclopedia libre, http://es.wikipedia.org/wiki/Sujeto_hist%C3%B3rico
[87] En: Ariel Dacal Díaz. Conciencia, actores y nuevo sujeto histórico, http://alainet.org/active/11253, 13-04-2006.
[88] Gustavo Bueno. "Principios de una teoría filosófico política materialista" (Oviedo/15 de febrero de 1995), en http://www.filosofia.org/man/cub.dtoo1#15
[89] Véase al respecto el excelente artículo de la Dra. Yolanda Carujo Vallejo. El marxismo y la formación del hombre nuevo. En: www.edu.red/trabajos15/hombre_nuevo.shtml, enero de 2007.
[90] C. Marx. El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte. Ediciones en lengua extranjera, Pekín, 1978, p. 9.
[91] Konstantinov, et. al., op. cit., pp. 28-29.
[92] Ibíd., p. 21.
[93] Brom, Juan. Para comprender la Historia. Editorial Nuestro Tiempo, S. A., México, D. F., 1975, p. 153.
[94] Korac, Veljko. "En busca de una sociedad humana". En: Humanismo socialista. Eric From, compilador, Editorial Paidós, Barcelona, 1980, pp. 19-33.
[95] Véase: Wikipedia, la enciclopedia libre, en http://es.wikipedia.org/wiki/Pueblo
[96] Véase Brubaker, Rogers. Citizenship and Nationhood in France and Germany. Harvard College, USA, 2001.
[97] Véase: Marx, C. La lucha de clases en Francia de 1848 a 1850, Pekín, 1980, p. 58.
[98] Lenin, V. I. "Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática", en Marx, Engels, Marxismo, Pekín, 1980, pp. 188-189.
[99] Clase social: es una categoría específica de una formación económico-social determinada. Mucho antes de los marxistas, autores como Quesnay, Turgot, Smith y Ricardo estudiaron el problema de las clases sociales. También lo hicieron Halbwachs, Sorokin y Gurvitch. Desde la perspectiva metodológica marxista-leninista, las clases sociales se definen principalmente por el lugar que ocupan en el proceso de producción, por las relaciones en que se encuentran con respecto a los medios de producción, por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo, y, consiguientemente, por el modo y proporción en que perciben la parte de la riqueza social de que disponen. Las clases son grupos de hombres -concluye Lenin-, uno de los cuales puede apropiarse del trabajo del otro gracias al distinto lugar que ocupa en una estructura determinada: la economía social. Otros autores, sin embargo, ha hecho algún esfuerzo por definir las clases sociales no sólo por su situación estructural de clase sino también por las prácticas de clase, con el objeto de precisar la autonomía relativa de lo político e ideológico con respecto a lo económico en una concreta formación social en una particular coyuntura (eje: Goldmann). No obstante, como lo económico es lo determinante, las clases sociales se definen fundamentalmente a nivel de lo económico (Melinkoff).
[100] Según explica Lenin (En: Marx, Engels, Marxismo), la lucha de clases es la expresión concreta de los choques de ideas y aspiraciones contradictorias que se originan en las diferencias de posición y de condiciones de vida de las clases en las que se divide la sociedad. Esta lucha se habría presentado en todas las sociedades divididas en clases, culminando finalmente como una lucha por el poder y la supremacía de una clase sobre otra. Y la época moderna -continúa Lenin- muestra con mayor evidencia todavía (aunque a veces en forma muy unilateral, "pacífica" y "constitucional") que la lucha de clases es la fuerza motriz de los acontecimientos. De tal manera que la lucha de clases no es un invento del marxismo: es el resultado lógico, inevitable de la contradicción de intereses. En efecto, muchos años antes de Lenin ya Alexis de Tocqueville (que no era ningún comunista) consideraba que las realidades históricas de la oposición de clases son el contenido de la historia humana. Por su lado, Marx afirmaba en el Manifiesto Comunista que la historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases. Luego Engels vería en ella la gran ley que rige la marcha de la historia, la ley según la cual todas las luchas históricas, ya se desarrollen en el terreno político, religioso, filosófico, ya en otro terreno cualquiera, no son, en realidad, más que la expresión más o menos clara de la lucha entre clases sociales, y que la existencia y por tanto también los choques de estas clases, están condicionados, a su vez, por el grado de desarrollo de su situación económica, por el modo de su producción y de su intercambio, condicionado por ésta ( Véase: Engels, F. En el Prologo a la tercera edición alemana del libro de C. Marx: El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte. Pekín, 1978, p. 6).
[101] Marx y Engels, Manifiesto del Partido Comunista, Pekín, 1973, p. 46.
[102] Engels, F., en el Prologo a la edición inglesa del Manifiesto Comunista, año 1888.
[103] Véase Víctor Serge, "Necesidad de una renovación del socialismo". Documento escrito en 1944, reproducido en: www.fundamin.org/serge2htm, julio de 2007.
[104] Negt, Oscar: "El marxismo y la teoría de la revolución en el último Engels". En Historia del Marxismo, Eric Hobsbawn y otros autores, Editorial Bruguera S. A., Barcelona, 1980, Tomo 4, pp. 12-101.
[105] En: Ariel Dacal Díaz. Conciencia, actores y nuevo sujeto histórico. V Encuentro contra el ALCA, ALAI, América Latina en Movimiento, http://alainet.org/active/11253, 13-04-2006.
[106] Prada Alcorenza, Raúl. "Genealogía de la multitud, seis años de lucha en Bolivia", en: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/grupos/lopezma/11alco.pdf
[107] Virno, Paolo. "Multitud y principio de individuación". Traduction espagnole de Multitude et principe d'individuation, Multitudes 7, décembre 2001, en http://multitudes.samizdat.net.
[108] Bensaid, Daniel. Op. cit., pp. 41-42.
[109] Ibíd. p. 39.
[110] Rodríguez U. Manuel L., en: http://paradygmes.unblog.fr/2006/07/24/la-problemática-del-sujeto-historico/
[111] Por ejemplo, en Konstantinov, et. al. Op. cit., p. 27.
[112] Véase: Marx y Engels. Manifiesto del Partido Comunista.
[113] Véase Hardt y Negri site: http://multitudes.samizdat.net/; También el artículo de Paolo Virno, ya citado.
[114] Véase el artículo de Altez, Yara, "El Enajenado Mató al Sujeto", en: Suplemento Cultural de Últimas Noticias, Caracas, 17 de julio de 1994, N° 1.365, p. 4.
[115] Como propone Francois Houtart, en el artículo Ariel Dacal Díaz, ya citado.
[116] Negt, Oscar. Op. cit., p. 62.
[117] Melinkoff, Ramón V. El problema político de la Administración Pública. Editorial Panapo, Caracas, 1990, pp. 92-96.
[118] Ibíd., p. 113.
[119] Bensaid, Daniel. Op. cit., p. 22.
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