- Rebelión liberal en la frontera
- Democracia y dictadura. Una controversia
- La República Liberal y los exiliados venezolanos
- López Contreras y Eduardo Santos
INTRODUCCIÓN
Las relaciones entre Colombia y Venezuela, más allá de las estrictamente oficiales o diplomáticas, ocultan interesantes hechos, sucesos y personajes actuantes, que no son revelados o simplemente son omitidos por su "irrelevancia". Pareciera que la historia de ambos países se desenvolviera como cotos cerrados, como si los sucesos allende las fronteras no repercutieran de este lado o viceversa. Pero, ¿debemos limitarnos o conformarnos con esta situación? A mi modo de ver no. Por mostrar un ejemplo, ubiquemos los Tratados firmados en 1941 por los presidentes López Contreras y Eduardo Santos. ¿Acaso fueron simplemente obra de los buenos oficios de estas figuras? ¿Qué motivaciones tuvieron? ¿Cuáles fueron sus antecedentes?
Algunos hechos indican que estos personajes venían formulándose, desde mucho antes de ser presidentes, un criterio acerca de las realidades de su vecino. López Contreras a lo largo de su carrera como militar y Eduardo Santos desde su púlpito como periodista.
Continuando el ejemplo, tenemos el origen regional de López Contreras, así como su incorporación de muy joven a la revolución liberal restauradora. Algún tipo de motivación ideológica debió entusiasmarlo para dar ese paso, además si se toma en cuenta la influencia que ejerció la lucha política colombiana en la región. Es decir, el inicio de la carrera pública del futuro presidente venezolano, según parece, se encuentra vinculado a la misma Colombia.
Y qué decir de Eduardo Santos, cuáles fueron sus vínculos con Venezuela. El material revisado sobre esta figura no detectó ningún vínculo personal al respecto, no obstante debió haber existido. De acuerdo a sus editoriales en el diario El Tiempo al referirse a Venezuela, se puede captar un nivel de conocimiento de la realidad de ese país, así como un interés intenso reflejado en sus editoriales.
Si bien estos personajes históricos no se encuentran entre quienes dirigieron la política exterior de sus países a lo largo de las tres primeras décadas del siglo veinte, sí ejercieron alguna influencia, de manera directa o indirecta. Cuando ascienden a la primera magistratura ya tenían un criterio formulado sobre su contraparte, producto de conocimientos acumulados y vivencias propias.
Este trabajo, por consiguiente, no pretende examinar la biografía de estas figuras históricas, ni el de hacer un recuento de la historia vecinal hasta la cuarta década del siglo veinte, sino simplemente aportar pistas sobre algunos antecedentes de las figuras mencionadas, los cuales puedan contribuir a una explicación del avenimiento positivo entre los dos países, después de décadas de tensiones y desconfianza, en las personas de López Contreras y Eduardo Santos. Por supuesto que resulta indispensable hacer referencias al contexto en que se desenvolvieron, en las realidades cambiantes.
Se elaboró un esquema tentativo, con distintos tópicos, que aparentemente daría la impresión de una discontinuidad, pero que deben ser vistos como antecedentes, con una secuencia que apunta hacia ese encuentro de las dos figuras mencionadas. También se busca mostrar indicios que puedan contribuir a pautas de investigación a partir de dichos tópicos.
Como primera parte se aborda un momento que muy bien se puede tener como crucial en el inicio de las relaciones entre los dos países en el siglo veinte, tales fueron la guerra de los mil días y la revolución restauradora. Ambos sucesos fueron contemporáneos, estuvieron vinculados, y hasta una guerra entre los dos países estuvo a punto de estallar debido a ello. López Contreras estuvo inmerso en esos acontecimientos. Qué visión pudo tener de los mismos? Esta interrogante puede generar suposición e hipótesis, por tanto se intentará plantear algunas de ellas.
El resultado de esos sucesos derivó en sistemas políticos opuestos, mirándose mutuamente con recelo. La pluma de Eduardo Santos se transformó en dardos acusadores contra el régimen de Juan Vicente Gómez, generando una polémica periodística entre ambos países. Todo en el plano extraoficial. Estuvo López Contreras al tanto de esto?. En la segunda parte se ampliará este tópico.
La tercera sección es interesante porque en ambos países se producen hechos relevantes, que atañen a las mismas relaciones. En el caso de Venezuela, los exiliados que se establecen en Barranquilla, la llamada generación del 28, así como la designación de López Contreras a la guarnición de Capacho y su ascenso a Ministro de Guerra y Marina. En Colombia el ascenso a la presidencia de Olaya Herrera y de la república liberal, y la cartera del exterior que ocupa Eduardo Santos. De qué manera se desarrolla el trama? Algunos indicios se mostrarán al respecto.
Como última sección se hace referencia propiamente al gobierno de López Contreras, en lo concerniente a su política frente a Colombia, de sus cautelas por motivos estratégicos y políticos, y la posible percepción hacia Eduardo Santos, quien en su país se erige como uno de los principales cuestionadores de la revolución en marcha. En este caso se abordará elementos puntuales.
Para terminar, no debe sorprender al lector sobre tantas suposiciones e hipótesis que se observen en el breve trabajo. Todo ha estado sujeto a las fuentes revisadas, la mayoría de carácter básico y muy útil. Otras fuentes podrán refrendar o no lo que aquí se plantea.
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