Identidad Regional: Un estudio en grupos de jóvenes de Pinar del Río
Enviado por Zenia Díaz Hernández
Resumen
Es necesario que se traten aspectos insuficientemente integrados en investigaciones pinareñas hasta el momento como el comportamiento del proceso de apropiación de la identidad regional en la juventud. Se persigue fundamentar este proceso de apropiación, a través de una metodología básicamente cualitativa. Los resultados fundamentan que este proceso de apropiación de la identidad regional en los sujetos se caracteriza por una serie de contenidos autovalorativos que influyen, como la relativa independencia que tienen de la valoración social, una autoestima positiva y el reconocimiento de conductas de ayuda; por lo general dentro de las valoraciones socioculturales generales desconocen los contenidos históricos asociados a la región y hay estabilidad en los elementos geográficos y las prácticas asociadas al tabaco. En general todo esto explica la concurrencia de diversos significados culturales, algunos relativamente estables, mediados por diferentes instancias y producidos como parte de la identidad del pinareño actual.
Palabras Claves: identidad, identidad regional, juventud, región.
Introducción
La problemática de la identidad en el mundo contemporáneo ha cobrado un significativo auge. Muchos autores se han cuestionado sobre el concepto, al parecer tan inasible y complejo de "identidad" a través de la historia y desde distintas aproximaciones.
Consultando algunas referencias un primer significado de identidad se encuentra en las tradiciones metafísicas escolásticas y aristotélicas que la concebían como uno de los principios fundamentales del ser y como una ley lógica del pensamiento.
Desde Marx en adelante, muchos sociólogos y psicólogos sociales han desarrollado una concepción alternativa de identidad: aquello con lo que alguien se identifica puede cambiar y está influido por expectativas sociales, las expectativas sociales de los otros juegan un rol fundamental en el proceso de identificación con algunas cualidades.
Un significado más adecuado de identidad deja de lado la mismidad individual y se refiere a una cualidad o conjunto de cualidades con las que una persona o grupo de personas se ven íntimamente conectados. En este sentido la identidad tiene que ver con la manera en que individuos y grupos se definen a sí mismos al querer relacionarse -"identificarse"- con ciertas características. Esta concepción es vista a profundidad por Tugendhat, E. (1996).
De acuerdo a lo encontrado entre los autores cubanos aparece lo que puede ser una acepción más apropiada de identidad para las ciencias sociales brindada por Maritza García (1997): "la identidad no es mera ontología, es decir, conjunto de rasgos de una entidad cultural dada, constituida en la denominada "mismidad", sino que incluye la referencia a otra entidad distinta con la cual coexiste o interactúa y que es concebida así como "otro".
Carolina de la Torre(2001) plantea de manera muy clara: "Cuando se habla de la identidad de un sujeto individual o colectivo hacemos referencia a procesos que nos permiten asumir que ese sujeto, en determinado momento y contexto, es y tiene conciencia de ser el mismo, y que esa conciencia de sí se expresa (con mayor o menor elaboración o awareness) en su capacidad para diferenciarse de otros, identificarse con determinadas categorías, desarrollar sentimientos de pertenencia, mirarse reflexivamente y establecer narrativamente su continuidad a través de transformaciones y cambios."
De la Torre entiende la identidad como un espacio sociopsicológico de pertenencia. Existen tanto identidades individuales como sociales. Al hablar de identidades sociales, hay que tener en cuenta que los grupos humanos, siempre que coinciden en espacio y tiempo y desarrollan una vida en común, tienden a formar identidades colectivas: esas identidades pueden tener mucho de educado, de trasmitido, de condicionado y determinado histórica y socialmente, pero los resultados que se van produciendo también tienen algo de espontáneo.
La identidad se crea. La identidad se recibe y se forma. Se trasmiten nociones, valores, historias, memorias, representaciones, rasgos, costumbres, que tienden a perdurar y a mantener lo mejor de la identidad. Eso nunca ocurre de manera invariable. La identidad se recibe y cada generación la recrea, la elabora, la enriquece, es un proceso social de construcción. Así las identidades socioculturales ya sean nacionales o de grupos o de comunidades lleva implícita la idea de pertenencia.
Una región puede traducirse como un espacio. El término espacio desde el punto de vista territorial nos remite a concebirlo como un entramado de intereses de todo tipo de una comunidad local o regional o nacional, que se ha ido formando a través de las relaciones de los distintos grupos de actores en la dinámica sociocultural.
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