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Epicondilitis lateral o "Codo del tenista"


Partes: 1, 2

    1. Epidemiología
    2. Fisiopatología
    3. Etiología
    4. Etiopatogenia
    5. Fisiología del dolor
    6. Manifestaciones Clínicas
    7. Diagnóstico
    8. Diagnóstico diferencial
    9. Tratamiento
    10. Medidas Generales
    11. Tratamiento medicamentoso
    12. Fisioterapia
    13. Tratamiento quirúrgico
    14. Otros tratamientos
    15. Revisión basada en la evidencia científica de los tratamientos de la Epicondilitis o "Codo del Tenista"
    16. Pronóstico
    17. Complicaciones
    18. Referencias Bibliográficas

    edu.red

    Epicondilitis lateral.

    edu.red

    Concepto:

    La epicondilitis es quizás la inflamación músculo-tendinosa más frecuente de la práctica deportiva, fue descrita por primera vez por Runge en 1883, posteriormente Bernhart se refirió a una lesión que denominó epicondialgia, epicondilitis humeral o codo de tenista, desde entonces y hasta ahora la denominación más común es codo de tenista. También conocida como Bursitis epitroclear; Epicondilitis lateral; Epicondilitis humeral. Es considerada una enfermedad incapacitante que puede durar desde un mes hasta un año (1).

    Es una patología caracterizada por dolor en la cara externa del codo, sobre el epicóndilo, prominencia ósea más externa del codo, situada en la cara externa del cóndilo externo de la paleta humeral, como resultado de una tensión mantenida o por sobreesfuerzos repetidos. Aunque es denominada "codo de tenis" o "codo del tenista", esta patología no se restringe a los jugadores de tenis. Las molestias ocasionadas por la hiperextensión del codo, de cualquier causa, se pueden clasificar como epicondilitis. El término médico es epicondilitis lateral, para diferenciarla de la epicondilitis medial, también llamada epitrocleítis.

    Según Bellin y Codeau existen tres tipos de codo de tenis (2):

    • Superior o humeral debida a una insercionitis o una miositis del músculo del primer radial.

    • Medio o articular por condritis del cóndilo o sinovitis.

    • Inferior o antebraquial por artritis, bursitis radiohumeral o miositis de los supinadores.

    Epidemiología:

    La mayor incidencia se presenta en deportistas y de un 1-3 % afecta a la población en general (3-5).

    Es una afección característica de la edad media de la vida, pero el joven no está exento de ella En los estudios generales predomina casi el doble en el género femenino, mientras que entre las actividades deportivas predomina en los varones. Estadísticamente se valora que un 40-50% de jugadores profesionales de tenis han presentado esta afección, y corresponde al 75-85% de los problemas del codo. La aparición de la lesión se ha relacionado con el peso y el material estructural de la raqueta, grosor de la empuñadura y tipo y tensión de las cuerdas. También han sido involucrados el tipo de suelo y la consistencia de la pelota, lo cual puede alterar su bote, con el resultado de un esfuerzo mayor desacostumbrado por el jugador. La técnica del golpe de revés reúne todas las características biomecánicamente idóneas para la presentación de la epicondilitis: codo, carpo y dedos flexionados con fuerte tensión, estos últimos sobre la empuñadura de la raqueta; la musculatura extensora en este caso se encuentra en su máxima distensión y entonces de forma brusca y potente los músculos se contraen, pasando mano y codo a la extensión.

    Raramente es bilateral (6,7). Por otra parte, también constituye una patología laboral y puede encontrarse en obreros que realizan esfuerzos repetidos: construcción, jardinería, carpinteros, leñadores, los que trabajan con máquinas neumáticas vibratorias, los tenistas, jugadores de badmington, piragüistas y remeros, aquellos que martillean plancha de acero o calderos. También al abusar de los lanzamientos, levantar pesas, incluso manejar un destornillador o escribir en el ordenador. Es muy frecuente en la ama de casa, lo cual nos hace pensar en la rudeza de su trabajo y su causa desencadenante parece ser cargar bolsas pesadas o el trabajo de limpieza.

    Fisiopatología:

    Partes: 1, 2
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