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Procesamiento Semillas

Enviado por jlongarleon


    1. Procesamiento de semillas
    2. Recepción de la cosecha
    3. Secado
    4. Limpieza de semillas
    5. Tratamiento de semillas
    6. Envasado
    7. Conclusión
    8. Bibliografía
    9. Anexos

    INTRODUCCIÓN

    Las nuevas variedades de cultivos mejorados no se convierten en un impulso importante de la agricultura, sino hasta que las semillas de tales variedades están disponibles para los agricultores, es genéticamente pura, es viable, no contienen semillas de hierbas mezcladas y existen en cantidades suficientes en el lugar y ocasión apropiada. El beneficio de la semilla en una parte integral de la tecnología implicada en la transformación del mecanismo genético seguido por el productor, en el mejoramiento y procesamiento de la semilla. Es decir que, el beneficio de la semilla abarca todos los pasos comprendidos para la preparación y procesamiento de la semilla cosechada para su venta; preacondicionamiento, secado, limpieza, recepción y envasado, así como los diferentes sistemas para llevar a cabo cada uno de los procedimientos.

    El procesamiento de semilla está afectado en gran medida por el tipo de equipo y manejo que se disponga, así como su disposición dentro de la planta y sus conocimientos sobre las características de las semillas.

    Las semillas son procesadas para quitarle las impurezas, clasificarlas en tamaño para la siembra, superar su calidad por medio de la separación de las semillas dañadas o deterioradas y para aplicarles las sustancias del tratamiento sanitario.

    El procesamiento de semilla es aplicado por la industria de semillas, por medio de unas operaciones con la finalidad presentar los lotes de semillas al productor. Los objetivos del procesamiento puede comprender la eliminación de una amplia serie de materiales que las hace inaceptables para su uso, asegurando así el suministro de semillas con destino a la producción de la generación siguiente de un rubro determinado.

    Procesar semilla, incluye todos los pasos desde su preparación, una vez cosechada, para el posterior almacenamiento, hasta su comercialización. Del manejo eficiente que se le de a este proceso dependerá la calidad final de la semilla, siendo ello la herramienta fundamental para el incremento de la producción de alimentos, a niveles satisfactorios. 

    La importancia estratégica de la producción de semillas de alta calidad en el país, permite incrementar los rendimientos por unidad de superficie.

    PROCESAMIENTO DE SEMILLAS

    Representación esquemática básica, mostrando las etapas esenciales del procesamiento de semillas:

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    RECEPCIÓN DE LA COSECHA

          La recepción tiene por objeto el pesaje, toma de muestra, sustracción de los diversos lotes de semilla sucia que llegan a las instalaciones de limpieza; los detalles de estas operaciones, lo mismo que el almacenamiento de la semilla sucia, son muy diversos según la organización comercial de la producción, número de variedades, tamaño medio de los lotes, y otros. La recepción y el prealmacenamiento pueden hacerse a granel, en contenedores o en sacos (Besnier, 1989).

    Incluso en las situaciones más simples, en las que sólo se maneja semilla de una especie en grandes volúmenes y el almacenamiento de la semilla sucia se hace en silos metálicos o de fábrica, la organización del almacenamiento es distinta según que se realice simultáneamente la recepción de todas las variedades o esta recepción se escalone a medida que se van limpiando las diversas variedades (Besnier, 1989).

    Según Morant (2004) dice; que los lotes de semilla son recibidos en el galpón generalmente a granel y de acuerdo con la capacidad de la planta procesadora son tomados inmediatamente para su procesamiento o detenidos momentáneamente en depósito, para ser distribuidos o transportados hacia las máquinas clasificadoras.

          El equipo transportador de la semilla dentro de la planta procesadora es uno de los elementos que puede afectar notablemente la eficiencia de la misma. Este tiene que ofrecer un flujo uniforme de semilla evitando mezclas y daños por choques mecánicos, debiendo presentar a la vez que una gran facilidad de limpieza, funcionamiento y reparación simples. En este sentido los transportadores deben vincular en forma eficiente las distintas máquinas que comprenden el proceso de limpieza y clasificación como un todo y para ello es posible valerse de diferentes mecanismos tales como elevadores y transportadores de correa, de tornillo sin fin, vibrador y neumático.  Algunas operaciones de movimiento de la semilla dentro de la planta pueden efectuarse simplemente por gravedad (Morant, 2004).

    SECADO:

    El exceso de humedad luego de realizada la cosecha es una de las causas principales de pérdidas importantes en la producción de los semilleros. De ahí que el objetivo inmediato a la cosecha, será lograr el contenido adecuado de humedad de las semillas (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

          Normalmente, la semilla proveniente de la cosecha directa contiene una humedad muy alta superior al 30%, lo cual atenta contra su buena conservación y basta que se encuentre pocas horas embolsado o a granel para que el poder germinativo y el vigor de las plántulas se vean seriamente afectados por ello (Morant, Miranda y Salomón; 2004).En general la semilla es trasladada en camiones desde el campo y muchas veces es imprescindible iniciar el secado sin pérdida de tiempo (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

    El tiempo total que consume el secado depende del porcentaje de humedad inicial de la semilla, de la velocidad de secado y del porcentaje de humedad final deseado (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

          A su vez la velocidad de secado depende de la intensidad de la corriente de aire, de la temperatura del mismo, de la masa de semilla y en general, es más rápida al principio pero luego va disminuyendo a medida que avanza el proceso (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

    El secado debe iniciarse en el campo, inmediatamente después de la colecta y/o de la extracción de las semillas. Las semillas se pueden secar con ayuda de equipos que permiten la circulación de aire a diferentes temperaturas o con gel de sílice, un método fácil y efectivo. Existen secadores electrónicos que permiten programar los ciclos de secado, la temperatura, el flujo y la velocidad del aire de secado. Hong y Ellis (1996) citado por Jaramillo y Baena (2000).

      El proceso de secado comprende dos etapas bien definidas. La primera está dada por la transferencia de la humedad desde la superficie de las semillas, hacia el aire y la segunda por la transferencia de la humedad del interior de las semillas hacia la superficie de las mismas (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

    En la primera etapa, el secado ocurre simplemente cuando la presión de vapor ejercida por la humedad superficial de la semilla es mayor a la del aire que la rodea.  Como se comprenderá, para esta etapa resultan mucho más eficientes los sistemas de secado a aire caliente ya que a mayor temperatura del aire mayor será su capacidad para enriquecerse de humedad y por consiguiente mayor la cantidad de agua retirada de la superficie de las semillas. El mismo efecto se logra cuando se trabaja con sistemas que permiten la utilización de aire con baja humedad relativa ambiente (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

     En la segunda etapa, el traslado del agua dentro de las semillas hacia la superficie de las mismas ocurre por difusión desde las zonas más húmedas, lógicamente, hacia las zonas más secas (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

    En este sentido mientras las pérdidas muy rápidas de humedad pueden provocar un secado excesivo de los tegumentos los cuales se vuelven total o parcialmente impermeables y dificultan en forma notable el proceso de secado, las pérdidas muy lentas favorecen el desarrollo de microorganismos patógenos que promueven el ardido y por lo tanto la pérdida del poder germinativo.  Por consiguiente, uno de los aspectos fundamentales en este proceso de permitir el secado de las semillas a velocidades adecuadas disminuyendo de esta forma la posibilidad de que se presenten dichos problemas (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

    La calidad del secado:

     Dependiendo del valor económico de las semillas, las pérdidas pueden ser financieramente importantes, sin mencionar las pérdidas cualitativas asociadas. Éstas fácilmente pueden ser superiores a los costos de secado completo. El secado por su lado puede ser una fuente de problemas si no es ejecutado adecuadamente, ya que puede causar agresiones térmicas, que son siempre dañinas a las semillas. Por esta razón el secado debe ser objeto de mucha atención y cuidado. Los procesos deben ser tales que, las semillas no alcancen temperaturas superiores a un cierto valor. Este valor varía de acuerdo con la especie, pero ha quedado perfectamente establecido que las temperaturas del aire de secado superiores a 43 °C son dañinas para la calidad de la semilla. Existen casos especiales, tal como la semilla de arroz, sensible a la temperatura de secado, esta no debe sobrepasar 39 ºC (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

          Además de estas cuestiones de carácter más amplio en el volumen de semilla seca, existen otros aspectos que afectan a las semillas de forma individual. La primera de ellas es cuando el sistema de secado es capaz de tratar todo y cada una de las semillas de manera homogénea (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

    Los diferentes tratamientos para el secado de semillas, puede hacer que éstas estén sujetos a condiciones extremadamente desfavorables en lo que se refiere al mantenimiento de la calidad, considerando que los parámetros medios del secador como un todo estén en las condiciones deseadas. Las propias semillas pueden introducir diferencias individuales, pues no todas están con el mismo grado de humedad. Las diferencias entre lotes pueden ser fácilmente resueltas con descargas en tolvas diferentes y procesos distintos (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

    Sistema de secado:

          El secado de las semillas puede efectuarse mediante sistemas que utilicen aire a temperatura ambiente o aire caliente y la elección del mismo depende básicamente del volumen de producción de semillas y de las condiciones ambientales de la zona (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

          Por tanto, el sistema de secado elegido variará en complejidad y eficiencia de acuerdo con las condiciones particulares en que trabaja cada productor de semilla (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

    • Secado Natural: Se trata de la forma más antigua y clásica de lograr que la semilla quiera niveles adecuados de humedad, que permitan su fácil conservación, lo que se alcanza generalmente con bastante posibilidad de éxito (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

    El proceso consiste en la desecación natural mediante la acción del sol o del aire (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

    Según Morant, Miranda y Salomón (2004); es uno de los sistemas más comunes y de más bajo costo, ya que no exige ni el conocimiento de técnicas refinadas, ni la disponibilidad de instalaciones especiales; adaptándose a aquellas situaciones en que la producción de semillas del establecimiento no alcanza volúmenes elevados.

         Sin embargo es evidente que consiste en un proceso lento, en el cual la semilla se encuentra demasiado expuesta a cambios climáticos impredecibles de humedad y temperatura (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

     Por lo tanto, Morant, Miranda y Salomón (2004) dicen; que en los semilleros donde se trabajan superficies muy amplias y con diferentes especies y variedades este método resulta poco práctico, no sólo por la mano de obra excesiva que consume sino porque no constituye un proceso que asegure que las semillas alcancen el porcentaje de humedad deseado para cada especie. En otras palabras no asegura el logro de semillas de alta calidad, objetivo esencial de toda empresa productora de semillas.

    • Secado artificial: Este sistema consiste en colocar las semillas en secaderos y someterlas a una corriente forzada y controlada de aire, que pueden ser:
      • Aire Natural: En este sistema la extracción de la humedad de la semilla es efectuada mediante la circulación forzada de aire a temperatura natural, con la intervención de ventiladores, sin olvidar que el tiempo de secado tiene un límite por sobre el cual existe peligro de desarrollo de microorganismos indeseables. En otras palabras la semilla debería secarse lo antes posible, con lo que se evitarán inconvenientes en la calidad de las mismas (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

    Ventajas y desventajas del sistema de secado artificial con aire natural: 

    Ventajas:

    • Bajo costo inicial del equipo.
    • Facilidad de manejo y control.
    • Menor necesidad de supervisión especial.
    • Menor riesgo de incendio.

           Desventajas:

    • Dependencia de las condiciones climáticas.
    • Lentitud del secado.
    • Peligro de ataque de hongos.
    • Aire caliente: En este método la semilla es expuesta a corrientes de aire caliente mediante distintos sistemas que permiten regular en forma eficiente, diferentes intensidades de flujo del aire y de temperaturas (ventiladores y calefactores). En general, su utilización requiere una atención constante, ya que basta un descuido para que se pierda irremediablemente una partida de semillas. Dentro de este grupo se puede disponer de:

     a) secadores por carga, en el que las semillas a granel son colocadas en un depósito o cámara y expuestas a la acción de aire caliente forzado. Cuando las semillas alcanzaron el porcentaje de humedad deseado son retiradas y reemplazadas por una nueva tanda (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

     b) secadores de movimiento continuo, en que las semillas se mueven continuamente en dirección vertical, horizontal o inclinada, pero en sentido contrario al del aire caliente. Es decir que las semillas más secas se enfrentan al aire más caliente y más seco, mientras que las más húmedas al aire más tibio y más cargado de humedad. Normalmente la semilla hace varias veces el mismo camino, y en cada pasaje por el secador puede disminuir aproximadamente un 5% de su tenor de humedad (Morant, Miranda y Salomón; 2004).

    Ventajas y desventajas del sistema de secado artificial con aire caliente: 

          Ventajas:

    • Secado rápido.
    • Independencia de factores ambientales.
    • Alto volumen de secado.
    • Eficiencia en el secado de semillas muy húmedas.

          Desventajas:

    • Costo inicial elevado.
    • Supervisión especial y muy controlada.
    • Mayor riesgo de incendio.

    Tipos de secadores:

    Secadores rotativos de paleta o por aire caliente: Este tipo de equipo se utiliza para la desecación de las semillas de tomate, pimiento, berenjena, y de cucurbitaceas que han sido extraídas de sus frutos por un proceso en húmedo (George, 1989).

    La semilla húmeda se coloca sobre una superficie finamente perforada y se seca por medio de una corriente de aire caliente inyectada por debajo, a través de las perforaciones y la capa de semillas. Al pasar el aire caliente entre la masa de semillas, la humedad es arrastrada a la atmósfera exterior. Durante el proceso una paleta rotativa avanza sobre la parte superior del aparato, agitando la masa de las semillas. La capa de semillas puede alcanzar alrededor de cm. de espesor (George, 1989).

    La ventaja de los secadores de paletas rotativas para la deshidratación de las semillas, inmediatamente después de su extracción de frutos húmedos, es que pueden ser utilizados por lotes de semillas relativamente pequeños y el control de la temperatura se logra mejor que en otros secaderos, lo que es importante cuando las semillas están relativamente húmedas al comienzo del proceso de secado.

    En el caso de las semillas extraídas en Húmedo de Solanáceas y Curcubitaceas, la temperatura del aire debe ser controlada entre 37 y 40 ° C al comienzo de al operación, pero cuando la humedad comienza descender la temperaturas debe reducirse a 32-35°C.

    Cuando se ha conseguido la desecación casi completa de la semilla, se detiene la inyección de aire caliente y la paleta rotativa. A continuación se toman muestras de las semillas para la determinación de su contenido en humedad y, si es satisfactoria, las semillas se envasan o se almacenan, pero, si fuera necesario, se desecan de nuevo y se repite la determinación de la humedad. Normalmente, los operarios expertos pueden juzgar el momento en que el nivel de humedad de las semillas se ha reducido el grado requerido, aunque deben realizarse siempre controles mediante una determinación de humedad en laboratorio.

    Secadero rotativo en masa por aire caliente Secadero en masa

     

     

     

    Secadoras

    LIMPIEZA DE SEMILLAS

    Si bien el principal objetivo del productor de semilla es lograr de cada lote los máximos rendimientos de semilla, también es cierto que debería esforzarse muy especialmente para que dicha semilla posea un mínimo de contaminación de elementos extraños (paja, granza y semillas de malezas). Ello se debe a que cuanto mayor sea la presencia de dichas impurezas, no sólo serán mayores los riesgos de pérdidas tanto en calidad como en cantidad de semilla pura, sino que será más dificultoso lograr este propósito. De todas maneras, cualquiera sea el grado de contaminación, la semilla debe ser secada y procesada, si es que se desea lograr semilla de buen valor comercial y de confianza para el productor (Morant, A., Miranda, R., Salomón, n., 2004).

    La limpieza o clasificación constituye una etapa muy importante en la explotación de los semilleros y tiene por finalidad eliminar en su totalidad las impurezas que acompañan a los lotes de semillas provenientes de los campos, uniformizando y elevando su calidad independientemente de sus características genéticas.  En este proceso, se entiende por impurezas no

    solamente las semillas de malezas o de cultivos contaminantes sino también las semillas anormales del propio cultivo (pequeñas, chuzas, quebradas, enfermas) así como granza, pajas, restos vegetales en general, insectos, tierra, arena, etc. (Morant, A., Miranda, R., Salomón, n., 2004).

    La limpieza o clasificación debe ser realizada con la mayor eficiencia (máxima capacidad de separación y mínima pérdida de semillas) ya que de otra manera el costo de la operación aumenta en forma notable.  De ahí que en gran parte el éxito en el procesamiento de las semillas depende casi exclusivamente de la habilidad y destreza de los operarios a cargo de este proceso en el manejo y regulación de las maquinarias (Morant, A., Miranda, R., Salomón, n., 2004).

    La técnica de limpieza se basa en las diferencias entre distintos caracteres físicos de las semillas tales como tamaño, longitud, forma, peso, textura superficial, color, afinidad por los líquidos y conductividad (Morant, A., Miranda, R., Salomón, n., 2004).

    Según Besnier, (1989); Las instalaciones de limpieza de semilla han de cumplir con dos requisitos fundamentales:

    • No deben dar lugar a malezas que causen impurificaciones.
    • No deben causar daños físicos que mermen la viabilidad de las semillas.

    Besnier, (1989) dice que: Existen siempre una o varias características predominantes que permiten clasificar los distintos componentes de la masa de semillas en relación con sus posibilidades finales de limpieza. Estas características constituyen la base de las principales operaciones de limpieza que son las siguientes:

    • El aventado, en el que la semilla sucia se somete a la acción de una corriente de aire que separa los componentes "ligeros" de los "pesados".
    • El cribado, en el que las semilla sucia se hace pasar a través de cribas dotadas de orificios y aberturas de distintas formas y tamaños para separar los componentes "grandes" de los "pequeños"
    • La separación por longitud en la que se separan los componentes "cortos" de los "largos".

    Un aspecto importante que se debe tomar en cuenta, es que antes de realizar la limpieza básica o limpieza propiamente dicha, es necesario efectuar en algunos casos trabajos de acondicionamiento que permiten aumentar los rendimientos cuanti y cualitativos de las maquinarias de limpieza y clasificación gracias a una regulación más eficiente. Entre estos pueden incluirse los de prelimpieza, desbarbado (desaristado), desgranado, descascarado y escarificado.  La operación de prelimpieza es una labor de gran capacidad y con ella se trata de eliminar en forma grosera las partículas de mayor y menor tamaño presentes en el lote de semillas en vías de procesamiento. Este material se encuentra formando parte de los lotes debido a la capacidad limitada de cosechadoras y trilladoras para ofrecer la semilla con un mínimo de impurezas.  No siempre es necesario efectuar la prelimpieza y en este sentido es de fundamental valor la decisión a ser tomada de acuerdo con el estado del lote; ya que es probable que su inclusión o no en el proceso de preparación pueda hacer variar sensiblemente el trabajo y los costos de producción (Morant, A., Miranda, R., Salomón, n., 2004).

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    Máquinas de Limpieza

    TRATAMIENTO DE SEMILLAS:

    Según el FIS (1999) cita que; El tratamiento de semillas es la aplicación de técnicas y agentes biológicos, físicos y químicos, que proveen a la semilla y a la planta protección frente al ataque de insectos y enfermedades transmisibles por semilla así como frente a aquellas que atacan en etapas tempranas del cultivo y que provocan consecuencias devastadoras en la producción de los cultivos cuando no son controladas. Los productos para el tratamiento de semillas y su uso, han jugado un rol significativo en la historia de la humanidad y en la capacidad de desterrar el hambre y promover el establecimiento de cultivos sanos y con mayores rendimientos. La diferencia entre semillas tratadas y no tratadas puede ser la diferencia entre un cultivo con rendimientos rentables y la nada.

    La industria semillera y de productos para el tratamiento de semillas tiene una larga historia de trabajo en conjunto para brindar al agricultor semillas de alta calidad. La industria semillera está continuamente en un proceso de transición y de desarrollo. Los dos mitos en la historia de los tratamientos modernos de semillas fueron la introducción y posterior prohibición del arsénico (utilizado desde 1740 hasta 1808) y la introducción y prohibición del mercurio (usado desde 1915 hasta 1982). Hasta el lanzamiento del primer producto sistémico en 1960, los tratamientos de semillas habían sido sólo esterilizantes y no se traslocaban a través de la planta. Durante la década de 1970, se introdujo el primer producto fungicida sistémico para patógenos aéreo. En la década de 1990, se produjo el lanzamiento de nuevos y modernos fungicidas e insecticidas.

    La industria semillera tiene una larga historia no sólo de tratamiento de semillas sino de un amplio manejo de semillas tratadas. Ya desde 1786, existe documentación sobre la prohibición de utilizar semillas tratadas para molienda y alimentación animal. Hoy, el manejo de semillas de descarte tratadas, de envases vacíos y de aguas de desecho es un tema prioritario para la industria del Tratamiento de semillas y para los semilleros.

    Los modernos productos para el tratamiento de semillas deben lograr estándares de alta seguridad y eficacia. Los nuevos principios activos y formulaciones proveen un largo período de control, amplio espectro y control sistémico de enfermedades e insectos (dependiendo del principio activo específico). Los nuevos productos formulados utilizados por los agricultores y productores de semillas se componen a menudo de algunos principios activos, agentes coadyuvantes y colorantes seguros para la semilla, el medio ambiente y el usuario.

    • Los tratamientos modernos de hoy.

    Los productos modernos para el tratamiento de semillas son capaces de alcanzar altos niveles de eficacia en el control de insectos y enfermedades en las etapas tempranas del cultivo, con un uso reducido de producto comparado con los tratamientos foliares y de suelo alternativos.

    El uso de tratamientos de semillas es compatible con el concepto de control integrado de plagas. El agricultor debe esforzarse por lograr el mejor método de control de plagas que sea seguro, inofensivo para el medio ambiente y científicamente probado.

    El Código Internacional de la FAO sobre la Distribución y Utilización de Pesticidas (Artículo 2), establece que el control integrado de plagas (CIP) implica "un sistema para combatir las plagas que, en el contexto del ambiente asociado y la dinámica de la población de especies de plagas, utiliza todas las técnicas y métodos adecuados de la forma más compatible y mantiene las poblaciones de plagas por debajo de los niveles en que se producen pérdidas o perjuicios económicos inaceptables." Los tratamientos de semillas pueden ser utilizados como un método acorde para integrar un programa exitoso de control integrado de plagas.

    El término tratamientos de semillas describe tanto productos como procesos. La utilización de productos y técnicas específicas pueden proveer un mejor ambiente de crecimiento para la semilla y las plántulas. Los tratamientos abarcan desde el curado básico hasta el coating y el peleteo.

    Dependiendo del tipo de tratamiento deseado pueden utilizarse maquinas Variadas. Una máquina sencilla, sólo para un curado básico y para pequeñas cantidades es el tornillo sin fin como utilizado en cereales. Cuanto más complejo es el tratamiento, más costos están involucrados.

    Muchas máquinas modernas para tratamientos pueden proveer formulaciones específicas, dosificando a través de un proceso de inyección directa. Las máquinas de tratamiento más sofisticadas pueden proveer las distintas formulaciones y aditivos en forma de capas sobre la semilla lo que permite precisar el lugar donde se ubicará el principio activo. Existen equipos industriales de tratamiento de alta producción que permiten distintos niveles de ajuste. Pueden ser de flujo continuo o de procesamiento por lote y permiten aplicar baños y coberturas.

    Cubriendo las expectativas de los usuarios Los agricultores, los distribuidores y las autoridades oficiales y regulatorias tienen altos niveles de exigencia hacia la industria semillera con respecto a la calidad de los tratamientos y su aplicación a las semillas. La expectativa es que los tratamientos de semillas tengan una alta performance y seguridad en los productos y procesos.

    • Requerimientos de la industria semillera hacia los tratamientos de Semillas:

    La industria semillera reconoce que los tratamientos proveen a la semilla de un "valor agregado" (por ejemplo: seguridad de emergencia, establecimiento de plántulas y del cultivo, rendimiento y calidad). Los tratamientos de semillas complementan y protegen los progresos genéticos, funcionan como parte de CIP (control integrado de plagas), son seguros y económicos en su uso y reducen los riesgos para el personal y el medio ambiente. Comparados con los productos convencionales para la protección de los cultivos, los tratamientos de semillas, ofrecen costos competitivos, son de más fácil aplicación y permiten ahorrar tiempo. Por otra parte, este tipo de tratamientos es muchas veces la única vía para el control de ciertas enfermedades de semilla así como para ciertas enfermedades e insectos que atacan etapas tempranas del cultivo.

    Se entiende que el tratamiento de semillas requiere adecuados estándares de calidad y métodos de aplicación. Esto debería ser acordado en cada caso particular por cada una de las partes y aceptado a través del balance entre el potencial de los altos estándares y la justificación de los costos para alcanzar dichos estándares.

    ENVASADO

    Cuando todos los posibles materiales inertes y semillas de hierbas u otros cultivos han sido removidos, las semillas están listas para envasarse. Algunas veces se aplica un tratamiento de fungicida o insecticida antes de ser envasadas. Las semillas pueden enseguida envasarse directamente a otras compañías de semillas o ser conservadas en el almacén hasta que se necesiten.

    Las semillas de plantas de cultivo que se producen, limpian y venden en grandes volúmenes, se envasan al final de la cadena de limpieza. La semilla, generalmente tratada, se acumula en un silo-tolva colocado sobre una balanza automática de la que cuelga un saco de papel; una vez vaciada en el saco, automáticamente, la cantidad correspondiente al peso elegido, el saco se suelta y cae en una cinta transportadora que lo conduce hasta la cosedora manual (Besnier, 1989).

    El envasado de pequeños volúmenes de semilla no es tan automatizado; pudiéndose emplear basculas semiautomática o cosedoras manuales y, en ocasiones, la semilla limpia se ensaca directamente en la ultima maquina de las cadenas, se transporta con carretilla hasta una balanza manual y una vez pesada manualmente, se cose con una cosedora manual (Besnier, 1989).

    El envasado en cajas de cartones o en sobres, a veces son pocos granos contenidos, como es el caso de muchas semillas hortícola y de flores, se ensacan y se almacenan provisionalmente y luego se envasan en instalaciones distintas de las de limpieza, utilizando las maquinas apropiadas (Besnier, 1989).

    Espacial interés tiene el envasado de semillas con bajo contenido de humedad, en envases herméticos y atmósfera controlada con el fin de conservar largo tiempo su poder germinativo (Besnier, 1989).

    Generalmente, las semillas se envasan y pesan según cantidades determinadas de peso pero en ciertos casos se venden según un número determinado de semillas viables en líneas puras e híbridos fundamentales de maíz (Besnier, 1989).

    En la semilla certificada, el etiquetado, la toma de muestras, el precintado y los tipos de envases autorizados han de ajustarse a las normas reglamentarias (Besnier, 1989).

    CONCLUSIÓN

    En el Procesamiento de semilla es importante tomar en cuenta los procesos que se llevan a cobo ( ensecado, limpieza, tratamiento y envasado de las semillas) para la obtención de productos de buena calidad tanto para el mercado interno como el mercado externo, siendo a la vez indispensable y determinante para la producción agrícola eficiente tanto económica como ambientalmente hablando. Por ello, se han regulado sistemas para el estímulo, la protección de obtentores de cultivares, producción, el control de calidad y la comercialización del material de propagación vegetal.

    BIBLIOGRAFÍA

    BESNIER ROMERO, Fernando. (1989). SEMILLAS: biología y tecnología. Ediciones mundi-prensa. España. 637 Págs.

    MORANT, Alicia., MIRANDA, Rubén., SALOMON, Nelly. (2004). Procesamiento y Análisis de Semilla. Universidad Nacional del Sur de Argentina.

    Elaborado por el Comité de medio ambiente y tratamiento de semillas de la Federación Internacional de Semillas (FIS) 1999. El tratamiento de semillas Una herramienta para la agricultura sostenible.

    www.worldseed.org/pdf/STtools.pdf+tratamiento+de+semillas&hl=es

    www.mejoravegetal.criba.edu.ar

    http://www.noticieroagropecuario.com/www/inter.asp?newid=6

    http://www.google.co.ve/search?q=cache:kZbCZLVd4tcJ:www.mejoravegetal.criba.edu.ar/semillap/procesam/recepcion

    http://www.revistaelproductor.com/noviembre2003/secado.htm

    http://www.infojardin.com/arboles/semillas-sembrar-arboles.htm

    http://saenzpe.inta.gov.ar/Man-Pro-hurta/manual4.html

    ANEXOS

    Acondicionamiento  y Manejo de Semillas

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    SILO CON TOLVA DE DESCARGA ALMACENAMIENTO EN SILO GRANJA

    Realizado por:

    Jesús E. Longar L

    http://.jellmonagas.galeon.com/

    MATURÍN, NOVIEMBRE DEL 2004

    UNIVERSIDAD DE ORIENTE

    NÚCLEO DE MONAGAS

    ESCUELA DE INGENIERÍA AGRONÓMICA

    DEPARTAMENTO DE AGRONOMÍA

    PRODUCCIÓN DE SEMILLAS