El Derecho Natural Estoico y cristiano
Introducción
Desde la antigua Grecia, filósofos y pensadores políticos creían en la existencia de Derechos naturales del hombre sólo por el simple hecho de ser hombre, es decir, un conjunto de normas universales, inalienables e inmutables fundadas en la esencia del hombre.
Si bien en Grecia fue en donde se comenzó a pensar al Derecho como natural, había sofistas que se negaban a creerlo de esta manera. Trasímaco (interpretado por Bodenheimer como el precursor de la interpretación marxista del Derecho) enseñaba que las leyes eran creadas por los hombres poderosos y en aras a su beneficio personal.
El impulsivo sofista, afirmaba que "la justicia no era sino lo que le convenía al más fuerte". Calicles, sostenía totalmente lo contrario a Trasímaco. Decía que las leyes las hacían los débiles y la multitud por ser mayoría. Pero ya en el I a.C. Carneades, fundador de la Academia nueva y un filósofo escéptico, alegaría que todos los seres son llevados a actuar por sus intereses personales, por lo que la justicia sería una locura, ya que implicaría el sacrificio de una ventaja personal a favor de un ideal imaginario y dañino para sí. Otro gran sofista, Protágoras (480-411 a.C.), sostenía que las leyes hechas por los hombres eran las que importaban y debían cumplirse, exentamente de si tenían contenido moral o no. Timón (326-235 a.C.), tiempo después, se sumaría al estilo positivista de Protágoras, negando la existencia de una "justicia natural".
Independientemente de las diferentes interpretaciones antes esbozadas, lo cierto era que la mayoría de los filósofos de la antigua Grecia, adoptaron la creencia en que existían elementos en la naturaleza humana iguales en todos los pueblos y en todos los tiempos, y que a éstos se los podía hallar en el Derecho. Platón (428-347 a.C.), uno de ellos, creía en la existencia de una idea eterna y perfecta de justicia para todos los hombres como iguales.
También Aristóteles (384-322 a.C.) hallaba en ello razón, pero separaba a la justicia natural de la justicia convencional. Para él, la justicia natural (en la que coincidía con su maestro) regía para todos los pueblos y era perfecta e irrebatible, más la justicia convencional era producto de una situación particular positivizada gracias a un cuerpo legislativo en vista de un caso particular y específico.
Es así como la idea del Derecho natural se fue pensando y desarrollando hasta la aparición del estoicismo.
El Derecho Natural de los Estoicos
La escuela Estoica de filosofía fue fundada por un filósofo proveniente de la isla de Chipre, llamado Zenón de Citio (350-260 a.C.) sobre el 300 a.C. y ésta postulaba a la naturaleza como el principio rector <racional> que atravesaba todo el cosmos (principio universal) y que identificaban con Dios. Para Zenón y sus discípulos, el universo estaba compuesto de razón y el Derecho natural no era sino la ley de la razón. El hombre era una criatura racional conducida por los dictados de su propia naturaleza. Por lo que se entiende que para los estoicos razón y naturaleza llevaban un mismo sentido. Ellos creían que los hombres debían liberarse de las pasiones terrenales para ordenar sus facultades de modo racional. Algo que está muy presente en la virtud de la templanza en la República de Platón.
La razón era considerada por los estoicos como la base del Derecho y la justicia. La razón divina, exponían, estaba en todos los hombres sin distinción de raza ni nacionalidad, existe un Derecho natural común basado en la razón que es universalmente válido a todos los hombres por igual.
Con todo esto, ellos entendían que la existencia de ciudades-estados con jurisdicciones diferentes era contraria a la razón. Profesaban la idea de un Estado Universal en donde todos los hombres vivieran armónicamente y guiados por las leyes naturales. Un Estado que quizás pudo haber existido en el principio de la humanidad en la "Edad de Oro" en donde todos los hombres eran libres e iguales sin distinciones de raza, status o nacionalidad, no existían la propiedad privada, la familia y la esclavitud u otra forma de dominio del hombre sobre el hombre.
Esta comunidad libre e igualitaria entre los hombres fue destruida, afirman los estoicos. La destrucción de ésta se debía a la aparición de la propiedad privada, el egoísmo, el ansia de poder, etc. por lo que los hombres, usando su razón, crearon instituciones (matrimonio, patria potestad, etc.) para hacerle frente a una sociedad que se iba degenerando por causa del egoísmo. Así es como el derecho natural de la edad de oro se fue degradando en el Derecho natural relativo de esta nueva sociedad.
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