- ¿Bendición o maldición?
- No permita que la tecnología lo perjudique
- Los niños necesitan sabiduría y capacidad de pensar
- Usemos la tecnología cuidando los modales y el bolsillo
- El celular, la computadora y los buenos modales
(Tomado de la revista ¡Despertad! de Nov-2009)
En Albania no es raro ver a hombres mayores sobre un asno y hablando por su celular. En la India hay pordioseros que dejan momentáneamente de pedir limosna para hacer o recibir llamadas. Si, los teléfonos celulares-o-móviles-, las computadoras, la televisión y otros aparatos han llegado a todo rincón del mundo y forman parte de la vida de muchas personas, sean ricas o pobres.
Donde parece mas obvia la omnipresencia de la tecnología es en la proliferación de los teléfonos celulares, muchos de los cuales no son simples teléfonos. Hay modelos avanzados que permiten acceder a Internet, enviar y recibir correo electrónico y mensajes de texto, además de ver la televisión, escuchar música, tomar fotos, orientarse con el sistema de posicionamiento global (GPS) y, dicho sea de paso, hacer llamadas.
De acuerdo con un informe del periódico The Washington Post, un teléfono inteligente multimedia "tiene hoy mas capacidad de procesamiento de la que tenia el Comando de Defensa Aérea Norteamericano en 1965". También dice que "actualmente hay 1 móvil por cada 2 personas". De hecho, por lo menos treinta naciones tienen más móviles que habitantes. No hay duda de que estamos presenciando, para decirlo con palabras del periódico, "la más rápida proliferación mundial de un producto tecnológico en la historia".
Casi el sesenta por ciento de los usuarios del mundo viven en países en vías de desarrollo, lo que ha convertido al teléfono celular en el primer dispositivo de comunicación de alta tecnología utilizado mayormente por personas de países en desarrollo. Por ejemplo, en el 2008 Afganistán tuvo cada mes 140,000 nuevos abonados, y en África, el uso del celular ha aumentado anualmente en casi un cincuenta por ciento durante los últimos años.
Pero la revolución tecnológica en el mundo de las comunicaciones también tiene su lado negativo. Los teléfonos celulares, los buscapersonas (localizadores) y las computadoras portátiles permiten que la gente este accesible en casi todo momento y lugar, por los que algunos usuarios se sienten atrapados en una red electrónica. Luego están los que se han ido al otro extremo, los adictos a la tecnología, quienes sienten l compulsión de vivir siempre conectados, de saber que esta pasando.
Entre los problemas más comunes que ocasionan los productos populares ofrecidos por la tecnología multimedia y de la comunicación están la adicción, las distracciones y las interrupciones[1]Pero nadie puede negar que esos mismos productos sean sumamente útiles. ¿Cómo podemos valernos de ellos de manera equilibrada y considerada? En los siguientes artículos lo veremos.
¿Bendición o maldición?
Un conductor pierde el control de su automóvil, choca contra un poste y una pasajera resulta herida de gravedad. El pide ayuda de inmediato por su celular. Pero ¿Por qué perdió el control? Porque aparto la vista de la carretera unos instantes para contestar una llamada.
Como se acaba de ilustrar, los productos que ofrece la tecnología moderna pueden ser una bendición o una maldición, de nosotros depende. Pero lo cierto es que pocos querrían regresar a los artefactos de antaño, que, comparados con los actuales, podrían considerarse rudimentarios. Hoy las computadoras nos ahorran tareas tediosas, nos ofrecen la posibilidad de realizar cómodamente compras y operaciones bancarias en línea y nos ayudan a mantenernos en contacto con los demás vía correo electrónico, correo de voz o enlaces de video.
No hace mucho, las personas salían de casa por la mañana para efectuar sus diversas actividades y no volvían a hablar con su familia hasta la tarde. Pero ahora, de acuerdo con un informe del periódico USA Today, "el 70% de las parejas en las que ambos tienen celular se comunican todos los días solo para saludarse, el 64%, para coordinar sus horarios, y el 42% de los padres llaman a sus hijos por el celular todos los días".
No permita que la tecnología lo perjudique
¿Puede afectarnos mental y físicamente el uso excesivo o inadecuado de la tecnología? Veamos lo que se publico sobre dos recién casados de un país de Occidente. La noticia decía que "hablaban por teléfono constantemente; se llamaban el uno al otro desde sus respectivos autos, desde el gimnasio y hasta desde diferentes habitaciones de su propia casa". Algunos meses llegaron a consumir 4.000 minutos- más de 66 horas- y dijeron que no podían estar sin sus teléfonos. El Doctor Harris Stratyner, especialista en salud mental, dijo que la pareja padecía los "síntomas típicos de adicción". Y añadió: "Es como si mantuvieran su relación a través de un objeto".
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