Ejercicios físicos terapéuticos para la rehabilitación de pacientes obesos

1.1 Introducción.

La cultura actual ha llevado a millones de personas a un punto en que es urgente la implementación de medidas de salud pública eficaces, para promover la actividad física y mejorar la salud en todo el mundo.

Además, el hábito de la actividad física regular ayuda a prevenir o a controlar, especialmente los jóvenes, los comportamientos de riesgo como el consumo de tabaco, alcohol u otras sustancias, los regímenes alimenticios poco saludables.

El hábito de caminar, correr, montar en bicicleta, bailar o simplemente jugar, son formas comunes de ejercicios. Pero a mayor nivel de actividad física controlada se logrará un incremento de los beneficios obtenido, lo cual aumenta el sentimiento de bienestar y la mejor utilización del tiempo libre.

La obesidad es una condición patológica, muy común en el ser humano y presente desde la remota antigüedad, que persiste y se incrementa durante siglos por factores genéticos y ambientales, hasta convertirse actualmente en una pandemia con consecuencias nefastas para la salud.

Si se evalúa la figura humana en el tiempo a través de la imagen plástica, se comprueba que probablemente la obra más antigua de arte plástica conocida, representa una figura femenina con una obesidad mórbida: la Venus de Willendorf, que no es una sola sino más de cien esculturas, la mayoría de figuras obesas y que evidencian la presencia de la obesidad desde hace más de 25 000 años. Los griegos plasmaron con precisión el cuerpo humano y en sus obras la obesidad no es un hecho frecuente, más bien priman las figuras delgadas.

Sin embargo, a medida que las sociedades se extienden y con ellas el arte pictórico, que no es más que su reflejo, la figura humana es cada vez más plena, lo que se muestra en las esculturas y pinturas de Miguel Ángel y Rafael, Rubens, Velázquez y Goya por citar algunas. Y es que el hombre, en su largo camino a la "civilización", ha abandonado, adquirido o reformado costumbres que, junto a una base genética favorable, ha originado la explosión de un fenómeno que es cada vez más serio y peligroso por sus consecuencias: la obesidad.

En la actualidad se estima el número de personas obesas en el mundo en más de 300 millones, con una amplia distribución mundial y una prevalencia mayor en países desarrollados o en vías de desarrollo.

Las enfermedades del mundo moderno como la obesidad, están entre las primeras causas de muertes, la prevención es la herramienta más eficaz y económica para conservar la salud y evitar la aparición de la enfermedad, existen dos tipos de prevención: la primera está dirigida a personas sanas y sin antecedentes y comprende el conjunto de medidas adoptadas para protegerse de los efectos de esta patología; la segunda abarca el conjunto de medidas y tratamientos para evitar recaídas o progresiones de la enfermedad en personas que ya sufrieron algún episodio de estos tipos.

La rehabilitación esta ligada a la prevención secundaria, una de sus actividades más importantes son los ejercicios físicos supervisados, los programas de actividades están planificados para que el paciente se readapte en forma adecuada a su estilo de vida normal y frene el avance de la enfermedad de manera que pueda mejorar la calidad de vida.

La utilización del ejercicio físico como medio terapéutico data desde antes de nuestra era, en relación con esto son reconocidos los trabajos de muchos médicos y enfermeras que en aquel entonces recetaban como medicamentos ciertas actividades físicas y obtenían por este medio saldos positivos con este tipo de tratamiento.

Durante muchos años el hombre viene trabajando en la búsqueda de soluciones efectivas para el gran problema de la actualidad: el exceso de peso corporal y con ello su incidencia en la salud de la población. Múltiples han sido las dietas que se han aplicado, arribando a la conclusión de su poca efectividad prolongada, pues su aplicación es temporal, además de la agresividad de algunas contra la salud al suprimir de su alimentación diaria elementos esenciales de su organismo.

Los conocimientos que anteceden al tratamiento de la obesidad, por algunos especialistas, en la actualidad han quedado obsoletos si tenemos en cuenta que en la mayoría resultaron ser métodos pasivos de adelgazamientos o pérdida de peso, decimos esto, teniendo en cuenta que sólo conducen a la pérdida de líquido, cuestión esta que es recuperada una vez concluida la sección de entrenamiento con la ingestión del mismo.

Entre ellos podemos citar:

• 1. Cinturones vibradores: no queman o degradan la grasa.

• 2. Ropas de nailon: provocan la pérdida de peso por líquido en sudoración.

• 3. Saunas, baños turcos: provocan la pérdida de peso por sudoración.

• 4. El masaje manual: al igual que algunos aparatos especiales, mejoran el tono muscular, dan sensación de bienestar, relajan, ayudan a acelerar la recuperación física, nutren los tejidos, pero no disminuyen el peso por pérdida de grasa.