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Análisis de los elementos teóricos que condicionan el trabajo de la fuerza especial en el fútbol (página 2)

Enviado por Yanosick Guilarte


Partes: 1, 2

2.1- Número de unidades motoras reclutadas.

2.2- Sincronización en el reclutamiento.

2.3- Frecuencia de disparos de las unidades motoras.

3. – Extensión de la activación neural.

Números de Unidades motoras reclutadas

Al iniciarse un trabajo de fuerza, el sistema nervioso recluta unidades motoras que participan en el movimiento. Con el entrenamiento es capaz de sumar un mayor número de unidades motoras, para realizar un trabajo de fuerza.

En un sujeto entrenado, durante una contracción muscular voluntaria máxima se reclutan un número de unidades motoras, pero hay procesos inhibitorios que impiden que se recluten todas las unidades motoras, sobre todo las más rápidas o de tipo I (motoneuronas grandes). Con el entrenamiento disminuyen progresivamente los procesos inhibitorios y permite que se recluten cada vez mayor número de unidades motoras.

Modelos de reclutamiento de la unidad motora

Principio de Henneman: El reclutamiento se produce primero en las unidades motoras más pequeñas o tónicas y después en las fásicas o grandes. Se basa en el tamaño de las unidades motoras y el umbral de activación. Un sujeto no entrenado es incapaz de utilizar las unidades motoras grandes en una contracción voluntaria máxima

Principio de Pearson. En el sujeto entrenado existe un sistema sináptico eferente que inhibe las unidades motoras pequeñas o tónicas y activa las unidades motoras grandes o fásicas, este es el llamado principio de Pearson, que es lo que se conoce como reclutamiento selectivo de las unidades motoras

Sincronización en el reclutamiento de unidades motoras

En un sujeto no entrenado las unidades motoras se reclutan asincrónicamente. En un sujeto entrenado que realiza una contracción voluntaria máxima lenta, el reclutamiento es igualmente asincrónico cuando se produce al final del movimiento. Pero si se realiza una actividad explosiva de mayor fuerza máxima y de máxima potencia se logra el sincronismo.

Esta sincronización esta relacionada con la velocidad con que se desarrolla la fuerza, no así con la fuerza máxima como tal (fuerza rápida).

a.- Con el EMG se puede determinar el grado de sincronización de las unidades motoras durante una contracción voluntaria máxima.

b.- Incremento de la sincronización de las unidades motoras con el entrenamiento para el desarrollo de la fuerza y potencia muscular.

c.- Incremento de la velocidad de desarrollo de la fuerza, no así de la fuerza pico.

Frecuencia de los impulsos que llegan al músculo desde el sistema nervioso

  • 1. Frecuencia de disparo de las unidades motoras.

a.- En fuerza voluntaria máxima.

b.- Velocidad de desarrollo de la fuerza.

Con el entrenamiento específico de fuerza se logra que las unidades motoras sean disparadas a frecuencia máxima de forma regular y por mayor tiempo, lo que influye en la fuerza que es capa de ejercer un músculo y en la velocidad de desarrollo de ésta. A medida que aumenta la frecuencia de disparo aumenta la velocidad con que se desarrolla la fuerza.

Cambios en las aferencias propioceptivas y sistema de retroalimentación

  • 1. Potenciación del reflejo de estiramiento.

  • 2. Disminución progresiva de los efectos inhibitorios de aparato tendinoso de Golgi.

Con el entrenamiento de la fuerza se potencializa el reflejo miotático y favorece un aumento de la fuerza muscular.

Cuando disminuyen los efectos inhibitorios del Golgi se incrementa la acción del huso neuromuscular y predominan los efectos excitatorios sobre el músculo (aumenta la frecuencia de disparo de huso).

Coordinación neuromuscular

1- Mejoría de la coordinación intermuscular del movimiento.

Se logra a partir de las dos semanas del entrenamiento y mejora con la técnica.

Conformación, perfeccionamiento y estabilización del programa motor del sistema nervioso central, en la conducción de todas las cadenas musculares que producen el movimiento en términos de; situación dentro de la estructura corporal, momento, velocidad e intensidad con que se contraen y duración de la contracción o inhibición, de acuerdo al patrón específico de movimiento que se requiera para que éste sea regular, fluido y cumpla las condiciones de fuerza, dirección, sentido, duración y velocidad necesarias

  • Co-contracción de los músculos antagonistas.

Ocurre principalmente cuando la contracción de los agonistas es fuerte y rápida, cuando la tarea de movimiento requiere precisión para producir estabilización del movimiento, cuando se producen movimientos balísticos, como medio de frenar o cuando se producen movimientos alternos muy rápidos, como en los velocistas.

Se producen también como protección en contracciones muy fuertes o cuando la tarea de movimiento es nueva, limitando el nivel de activación de los agonistas. El entrenamiento reduce la actividad de los antagonistas en estos casos, quizás por mecanismos de reprogramación a nivel central.

El movimiento se realiza de forma estereotipada, sincronizado, preciso, más económica y eficiente.

2- Coordinación intramuscular. Se logra con 6-8 semanas de entrenamiento.

  • Reclutamiento selectivo de las unidades motoras: Es posible que el entrenamiento específico altere el patrón de reclutamiento de las unidades motoras de acuerdo a su tamaño y sea posible incorporar más tempranamente a la contracción las unidades motoras rápidas o inhibir las lentas, produciendo una mayor fuerza y velocidad de desarrollo de la misma. Esto es particularmente así en el entrenamiento explosivo.

  • Sincronización en el reclutamiento (velocidad de movimiento) o frecuencia de disparo de las unidades motoras (importante en la explosividad)".

En las propuestas de ejercicios para el desarrollo de la fuerza especial analizadas en diferentes bibliografías no se definen las relaciones de adaptación al trabajo muscular, tampoco un orden lógico en cuanto a complejidad de los ejercicios.

Sin embargo Bompa (2000) propone diseños de programas para el entrenamiento de la potencia específica a partir de los método isotónico, balístico, potencia resistida, pliométrico, en los cuales se realizó un resumen de los parámetros propuestos por el autor para el entrenamiento en deportes que generan movimientos cíclicos (sprinters), los deportes de equipo y las artes marciales, donde la carga debe ser el sesenta porciento, sugiere un "bajo número de repeticiones porque lo importante en el desarrollo de la potencia es lo forzado en la ejecución y no la cantidad de repeticiones". Donde hace referencia primero al trabajo de fuerza máxima a realizar por los deportistas la cual garantizará la adaptación neuromuscular "Cuanto mas exceda la fuerza interna de la contra resistencia externa, mas rápida será la aceleración… Esto explica porque la periodización de fuerza requiere una fase de fuerza máxima antes del entrenamiento de potencia",

Resumen: Parámetros del entrenamiento con los método isotónico, balístico, potencia resistida, pliométrico

Parámetros de entrenamiento

Trabajo

Carga: Cíclica

Acíclica

30-50%

50-80%

Número de ejercicios

2-4 (5)

Número de repeticiones por series

4-20

Número de series por sesión

3-6

Intervalo de descanso

2-6 minutos

Velocidad de ejecución

Dinámica/ rápida/explosiva

Frecuencia por semana

1-4

Estos parámetros de entrenamiento variarán según el método que se utilice, ya que serían el presupuesto fundamental para cada sesión específica según el tipo de fuerza especial que se va a trabajar.

Estas propuestas realizadas por el autor en cuestión se limitan sobre todo al trabajo con pesas para lograr el desarrollo de la fuerza especial, no incluye ejercicios de campo, dinámicos, de los cuales se pudiera valorar repercusión en las diferentes disciplinas, específicamente en el fútbol.

Analizando la bibliografía especializada en el fútbol se encontró que el trabajo de fuerza se divide en tres grandes grupos "fuerza básica, coordinación muscular, fuerza en el fútbol", Bangsbo, J. (2003), donde la primera está determinada a la fuerza de "grupos musculares implicados en un movimiento determinado", la segunda la capacidad de un jugador para "coordinar los diferentes grupos musculares en un movimiento determinado y para utilizar la fuerza básica" y la tercera la "cantidad de fuerza producida durante una acción de fútbol".

El mismo autor divide en dos los tipos para su entrenamiento en el fútbol, "fuerza funcional y fuerza básica": en la fuerza funcional que es la que interesa por su relación con el tema que se trata, se usan movimientos del fútbol, "El entrenamiento puede componerse de juegos en que los movimientos del fútbol se realizan en condiciones más agotadoras de lo normal… la ventaja del entrenamiento de la fuerza funcional estriba en que las mejoras de la fuerza muscular pueden utilizarse eficazmente en el partido". Es evidente que relaciona la linealidad de los ejercicios para el trabajo de la fuerza especial (funcional) con las acciones que se ponen de manifiesto en la actividad competitiva, elemento que coinciden con los autores antes analizados.

En la propuesta de ejercicios del autor propone igualmente para el trabajo de la fuerza especial saltos en diferentes direcciones, de distintas alturas, con dosificación parecida a las propuestas por los autores antes analizados, haciendo énfasis en el acondicionamiento antes de entrar en esta etapa, después de la adaptación del organismo a estos tipos de ejercicios, utilizar medios los mas parecidos a las acciones competitivas.

Podemos concluir en esta parte del análisis a los autores consultados, que coinciden en que el trabajo de la fuerza especial va a estar determinado por la etapa (preparación especial), el acondicionamiento necesario en etapas anteriores para lograr la adaptación neuromuscular que posibilite la introducción de los ejercicios de fuerza especial lo mas parecido a las acciones de juego, la organización sistémica de los ejercicios, que vayan de un nivel más general a uno más específico.

Conclusiones

El trabajo de la fuerza especial va estar determinado por la etapa de preparación en que se encuentre, pasando por las etapas de adaptación neuromuscular requeridas.

La determinación de la fuerza especial será a partir de su relación con la actividad competitiva, manteniendo los patrones de movimiento que prevalecen en esta.

Garantizar un orden lógico metodológico permitiría la optimización del trabajo de la fuerza en correspondencia con las exigencias de la competencia

Bibliografía

Bompa Tudor O. Entrenamiento de la potencia aplicada al los deportes. Inde Publicaciones (2004).

R. A. Hernández José, Iznaga D. Antonio (2003). Folleto, Pruebas funcionales Neuromusculares.

García Calvo, T., Cuevas, R., & Domínguez, S. Estudio sobre la incidencia del entrenamiento de la fuerza en acciones básicas del fútbol. Training Fútbol (84), 40-51. 2003.

García López, D., Bresciani, G., De Souza, F., Jiménez, R., & de Paz, J. A. Análisis de las adaptaciones inducidas por un programa de entrenamiento excéntrico con cargas submáximas. Revista de Entrenamiento Deportivo, XIX(1), 5-12. 2005. García Manso, J. M. La fuerza. Madrid: Gymnos . 1999.

González Badillo, J. J. Concepto y medida de la fuerza explosiva en el deporte. Posibles aplicaciones al entrenamiento. Revista de Entrenamiento Deportivo, XIV(1), 5-16. 2000.

Aagaard, P., Simonsen, E. B., Trolle, M., Bangsbo, J., & Klausen, K. Specificity of training velocity and training loads on gains in isokinetic knee joint strength. Acta Physiologica Scandinavica, 156(2), 123-129. 1996

 

 

 

 

 

 

Autor:

Lic. Yanosick Guilarte Fernández

Partes: 1, 2
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