"Lo esencial es que el ojo cree en lo que ve; y, por tanto, la autoridad cognitiva en la que más se cree es lo que se ve" (Sartori, 1998, p.72) con esta afirmación puedo fundamentar lo que e mencionado anteriormente, las personas con un solo punto de comparación van a creer lo primero que se le diga ante cualquier tema, en cambio las personas que tiene mas de un punto de comparación pueden crear juicios y hacer relaciones para poder fundamentar una opinión en el caso de que así lo deseen. Hay personas que se la pasan opinando y criticando sin tener fundamentos, en cambio las personas que tiene esa capacidad de lectura pueden discernir ante los argumentos de opinión y los argumentos bien fundamentados.
Se puede estar informado de acontecimientos, pero también del saber. Una característica que es gran relevancia es la información que se nos presenta por medio de la televisión y la información que adquirimos por medio de la lectura. La información que muchas veces vemos en la televisión es información de acontecimientos que pueden suceder local, nacional o internacionalmente, estos acontecimientos nos tienen al día en cuanto a como va cambiando el entorno en el que nos desenvolvemos, pero hay cierta información que realmente no tiene relevancia, o que tiene solo importancia para las personas que se ven involucradas, puedo citar el ejemplo del programa "A quien corresponda", en el cual se muestran problemas reales, pero que solo competen a las personas involucradas, que muchas veces solo son unos cuantos. Tenemos otro tipo de programas como son la serie de "México siglo XX" en los cuales se nos presenta la historia de sucesos que han dejado huella en nuestra nación, o sucesos relevantes para poder entender como somos los mexicanos. Todos estos programas están basados en textos, los cuales requieren de la comprensión de los creadores para poder transmitir ideas y conceptos, y no solo problemas y más problemas como los que transmiten otros programas. "Informar es proporcionar noticias, y esto incluye noticias sobre nociones" (Sartori, 1998, p.79).
Tenemos a la televisión por un lado y a la lectura por el otro, enfocándonos en otro punto del espectro, encontramos que la televisión llega a muchas mas personas que la lectura, en el sentido en el que, es más fácil tener una televisión que estar buscando fuentes de información distintas a las que se nos presentan por medio de la imagen, la televisión da menos información que cualquier otro instrumento de información (Sartori, 1998). La cultura que se tiene por la mayoría de las personas es la de creer todo lo que se nos dice en la televisión. Cabe destacar que al menos aquí en Monterrey la mayoría de las personas también creen solo lo que se nos dice en "El Norte", sin cuestionarse si realmente la información presentada en este periódico es la información que esta realmente aconteciendo. Además, con la televisión cambia radicalmente el criterio de selección de la información o la discriminación que se tiene que realizar entre la información que se nos quiere presentar y la información que se nos puede presentar. La información que cuenta la televisión es la que se puede filmar, y si no hay filmación no hay ni siquiera noticia. El hombre de la cultura escrita y, por tanto, de la era de los periódicos leía, por ejemplo, alrededor de quince acontecimientos diarios significativos –nacionales o internacionales- en cambio los acontecimientos que se nos presentan en los diferentes noticiarios pueden llegar a ser solo dos o tres y de estos se desprenden otro poco numero noticias colaterales a estos (Sartori, 1998). Los noticieros se han convertido en un espectáculo para el televidente, el cual espera ver los paros de los trabajadores, las manifestaciones, los asesinatos y todo lo que tenga algo de sensacionalismo y amarillismo, esto puede ser causado debido a la cultura en la que sé a desenvuelto la televisión en los últimos años, y a la exigencia del publico por ver este tipo de notas dejando de lado las notas más relevantes y que si tienen un peso en la evolución racional del hombre. Lo más triste de estas preferencias por parte de las personas al sensacionalismo, es que se viola, en sus más profundas raíces, el principio de toda convivencia cívica. "El que todo digan que lo mismo esta bien, no es posible, y por otra parte, no conduce en absoluto a la concordia" (Aristóteles, Política II, 3, 1261 b 30-32), como podemos ver, la televisión al ser la nueva directriz en la distinción que debe de haber entre lo bueno y lo malo ya sea moralmente hablando o éticamente, juega un papel primordial en el desarrollo cultural que se vive hoy en día al ser esta un medio masivo de comunicación.
Hoy en día tenemos tantas fuentes de información que ya no es tan complicado como era antes buscar información, ahora lo complicado ha venido a ser la discriminación de la mala información. Las generaciones de ahora podríamos llegar a tener conocimiento de muchas cosas, pero seria un conocimiento superfluo no profundo. El conocimiento profundo vendría ligado al apasionamiento de una persona por algún tema en concreto, mas esto solo se da cuando la persona lo desea, antes las personas al no tener tanta información a la mano, tenían que adentrarse en pocos textos o en pocas fuentes de información y desfibrar esta información, haciéndose más profundos y más específicos los conceptos investigados. La lectura puede despertar esta necesidad de profundizar y de ir mas adentro en el texto investigando y perfeccionando lo que se desea saber. La televisión lo que hace es que crea en la persona una nulidad para investigar, debido a que se toma como cierto y absoluto lo que se nos presenta.
En definitiva, la ventaja la tiene la televisión por ser más fácil de entender. El contenido de los programas de televisión debe de tener o de seguir una cierta ética, debido a que estos influyen en gran medida en el comportamiento de las personas. La información escrita nos abre el panorama mucho más que la información que se nos presenta en la televisión. Hoy en día estamos generando cambios sustanciales debido a que no tenemos la fuerza de razón para discernir entre la información que debemos de aceptar y la información que tenemos que rechazar. Se tiene que recuperar el gusto por la lectura. Yo sé que es luchar contra corriente, pero mientras existan personas que así lo quieran la literatura seguirá generando conocimientos. No podemos convertirnos en homo videns.
Bibliografía
- Simone, Raféale. (2000). Por qué es mirar es más fácil que leer en la tercera fase: formas de saber que estamos perdiendo. Madrid: Taurus.
- Sartori, Giovanni. (1998). La opinión teledirigida en Homo videns: la sociedad teledirigida. Madrid: Taurus.
- Gitman, L. y McDaniel, C. (2001). El futuro de los negocios. Sout-Western College: Thomson learning.
- Aristóteles. Política. México: UNAM.
Autor:
Carlos Pedroza Bujanda
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