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Aproximaciones a la pobreza y exclusión social en Bogotá (Colombia) (página 2)


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Con base en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos realizada por el DANE en los años 1994 y 1995, se pueden apreciar las diferencias profundas en materia de ingreso y de gasto entre los distintos deciles de la población. De un total de 1.257.314 hogares encuestados, el decil 1 abarca 124.201 hogares y reporta un ingreso total de 15.536 millones de pesos, representando el 1.8 de los 853.101 millones calculados como el ingreso de todos los hogares de la ciudad. En contraste, el decil 10 de los hogares, que también representa el 1% de todos los hogares, registra un ingreso de 325.607 millones que equivalen al 38% del total de ingresos.

Esto indica que el 1% de la población de la ciudad recibe 38 pesos de cada 100 registrados como ingresos de los hogares en 1995, mientras que el otro 1% de los hogares pobres recibe 1.8 pesos de esos 100 pesos.

Al agrupar los tres deciles de la población (los más pobres) y compararlos con los deciles de mayores ingresos, se puede observar la misma tendencia en la distribución de los ingresos de la ciudad. En efecto, mientras todos los hogares de los primeros tres deciles reciben el 8.5% del ingreso de los hogares, los tres deciles superiores obtienen el 65.7% de los ingresos.

Al hacer esta comparación, no por ingreso, sino por capacidad de gasto, se encuentra la misma tendencia.

El decil 1 reporta un gasto mensual de 19.781 millones, que frente a los 989.414 millones de gasto de todos los hogares, representa el 1.9% del mismo. Por su parte, el decil 10 registra un gasto de 364.472 millones que equivale al 36.8% de todo el gasto de los hogares de la ciudad. Esto indica una alta concentración del ingreso y del gasto entre deciles de la población de la ciudad.

Siguiendo con la información de la Encuesta de Ingresos y Gastos, se pueden detectar otras manifestaciones de la desigualdad en la ciudad.

Al examinar la condición de pobreza, según el indicador de línea de pobreza y cruzarlo con la categoría ocupacional del jefe de hogar se encuentra que, mientras el total de hogares pobres en la ciudad es de un 34.5%, en categorías ocupacionales como la de obrero o empleado de empresa particular es el 40%, en los trabajadores independientes o por cuenta propia (sector informal) es del 36% y en el empleo doméstico es del 100%, con unos niveles de indigencia del 37.7%. Es decir, que estas personas, en su mayoría mujeres, no alcanzan a cubrir ni la canasta básica de alimentos.

Al hacer el análisis según el nivel educativo del jefe de hogar, la pobreza sube al 66.7% y la indigencia al 10.5% para la mayoría de los jefes de hogar sin ningún nivel educativo. Para casi la mayoría de los jefes de hogar con nivel de primaria incompleta, estos resultados son de 54% y 9.6% respectivamente. En contraste, los jefes de hogar con algún grado de educación superior -estratos medios y altos de la población-, registran una tasa de pobreza de 5.4% y de 0.5% en indigencia. Esto pone de presente cuáles son los sectores de la población más afectada por la pobreza. El no tener educación superior, en particular, acentúa los niveles de pobreza, pero la misma pobreza impide acceder a esos niveles educativos, con lo que se configura un círculo perverso que impide a los pobres salir de esa condición. Al relacionar los niveles de pobreza con la edad de los jefes de hogar, se encuentra que la pobreza se concentra en los más jóvenes: entre menos de 20 años y 39 años los niveles de pobreza son de 51.4% y 39.5% respectivamente.

En conclusión, esto indica que la pobreza en Bogotá se concentra en los más jóvenes, de menor nivel educativo y de más baja categoría en términos de ocupación laboral.

Otra manera de mostrar la concentración del ingreso en la ciudad es a través del Indice de Gini. Según los cálculos de la Misión Social del Departamento Nacional de Planeación, el Gini para Bogotá ha mostrado un tendencia al alza en los años 90 del pasado siglo. En efecto, mientras en 1994 se establecía un Gini de 0.416, en 1996 subía a 0.508, y para 1997 llegaba al 0.519, representando un incremento en la desigualdad del 24.7% en tan sólo cuatro años. Ante la ausencia de políticas para mejorar esta distribución y con la crisis económica de 1999, seguramente este incremento fue mayor.

Al comparar este resultado local con el nacional se pueden observar dos cosas: en primer término, que la desigualdad se ha incrementado más rápidamente en Bogotá a finales de los años 90 del pasado siglo (24% en Bogotá y 12% en el país), al punto que en 1997 tenían casi el mismo nivel cuando en 1994 el nacional era mayor. En segundo lugar, que la importante diferencia a favor que tiene Bogotá, en relación al promedio nacional en casi todos los indicadores de desarrollo humano, prácticamente se pierde al tomar como referencia la desigual distribución del ingreso.

Tomando como referencia un estudio sobre indicadores sociales globales para Bogotá, es posible diferenciar algunos de los índices de pobreza y de desarrollo social para las distintas localidades en que se encuentra dividida la ciudad.

Al efecto, se tomará como referencia y punto de comparación las localidades de más alto y de más bajo desarrollo social y el promedio de la ciudad.

Respecto al índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), se estableció lo siguiente:

Mientras el total de la ciudad registra un índice de NBI del 13% y de 14.1% para 1991 y 1993 respectivamente, para la localidad de Chapinero este porcentaje es de apenas el 2.3% y el 5.2% en los mismos años de referencia, indicando que el 97.7% de los habitantes de esta localidad tenían resueltas sus necesidades básicas insatisfechas en 1991 y el 94.8% en 1993. En contraste, en localidades como San Cristóbal y Ciudad Bolívar este índice llega al 25% y al 27.7% respectivamente en el año de 1993, indicando, así mismo, que casi un 30% de la población tenía alguna necesidad básica sin solucionar.

CUADRO No.1:

Índice de Gini de concentración accionaria por sector económico.

SECTOR ECONÓMICO

EMPRESAS

PATRIMONIO

INDICE GINI

Establecimientos Financieros

132

3.122.820

0.9932

Agricultura, ganadería, etc.

36

157.279

0.9790

Minas y canteras

4

37.570

0.9933

Manufactura

114

4.384.399

0.9857

Electricidad, gas y agua

9

222.761

0.9979

Construcción e Ingeniería Civil

8

42.061

0.9983

Comercio

17

260.228

1.0448

Transporte y comunicaciones

5

47.318

0.9988

Salud y servicios médicos

4

21.774

0.9271

Hotelería y Turismo

7

39.176

0.9973

Servicios varios

18

276.137

0.9972

Todos los sectores

354

8.311.526

0.9869

Fuente: Econometría, Supervalores

CUADRO No.2:

Indicadores sociales: Bogotá y total nacional.

Línea de Pobreza

1993

1995

1997

1998

Bogotá

44.9

41.7

35.0

36.5

Nacional

57.8

65.6

51.5

50.9

N.B.I.

 

Bogotá

17.3

N.D.

12.6

12.7

Nacional

37.2

N.D.

25.4

25.9

Fuentes: Misión Social DNP, 1999.

CUADRO No.3:

Índice de desarrollo humano corregido por desigualdad.

 

1994

1996

1997

I.D.H

GINI

I.D.H

GINI

I.D.H

GINI

I.D.H Ajustado

Bogotá

0.820

0.416

0.820

0.508

0.826

0.519

0.690

Nacional

0.742

0.500

0.762

0.541

0.770

0.56

0.640

Fuente: Misión Social DNP, 1999

CUADRO No. 4:

Localidades de más alto y de más bajo Desarrollo Social

Necesidades Básicas insatisfechas por localidad

Localidades

I.D.H.

1991

1993

% Hogares con NBI

% Hogares en Miseria

% Hogares con NBI

% Hogares en Miseria

Total Ciudad

0.849

13%

2.3%

14.1%

2.6%

Chapinero

0.841

2.3%

0.3%

5.2%

0.7%

San Cristóbal

0.842

27.1%

11.0%

25.1%

5.6%

Ciudad Bolívar

0.815

36.5%

11.9%

27.7%

7.6%

Fuente; Fresneda Oscar

CONCLUSIONES

  • No existen políticas públicas claras en torno a la reducción de condiciones de vulnerabilidad de la población.
  • El modelo neoliberal y el sistema capitalista generan una distribución desigual del recurso, el cual contribuye a la generación de pobreza y miseria.
  • Las zonas donde más se presenta una distribución desigual del recurso y exclusión socioeconómica es donde habita un mayor número de habitantes y pertenecen a los estratos más bajos de la ciudad.
  • La capitales de departamento logran una mayor atención de gobierno y presentan menos concentración de pobreza y miseria
  • Las entidades bancarias son las que concentran un mayor número de acciones y son las que menos realizan inversión social.
  • La inversión social es clave para que se puedan generar condiciones de vida más favorables en la población vulnerable.

 

 

 

 

Autor:

Juan Guillermo González Pineda

PRESENTADO A:

Dra. MARITZA FUENMAYOR DE LA PEÑA

Subdirectora de adultez

BOGOTÁ D.C., 2008

Partes: 1, 2
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