Propiedades químicobiológicas del humus de lombriz obtenido de diferentes residuales orgánicos (página 2)
Enviado por Dr. C. Pedro Antonio Rodr�guez Fern�ndez
En la Tabla 4 aparece reflejado el peso medio (g) de treinta lombrices adultas para cada uno de los sustratos investigados y en tres momentos diferentes; apreciándose que los mejores resultados correspondieron al casting procedente del estiércol ovino y la combinación de éste con cachaza al 50 %
Al analizar la composición de los principales grupos microbianos de los humus investigados (Tabla No.5), se observa un comportamiento disímil para cada uno de ellos, pero aunque no existen diferencias significativas para el caso de los actinomicetos, se evidencia no obstante la misma tendencia cuando analizamos las bacterias y hongos, donde los mejores resultados se logran en el casting obtenido a partir de la combinación del estiércol con cachaza.
Los grupos fisiológicos microbianos y la actividad respiratoria de la microflora de los humus estudiados se expresan en la Tabla 6, donde se observa una tendencia similar que para el caso de los grupos microbianos, pues cuando el estiércol se combina con la cachaza estimula la cuantía de microorganismos, obteniéndose los mejores resultados; respectivamente, para bovino más cachaza en bacterias esporógenas y microorganismos proteolíticos y en porcino más cachaza para microorganismos celulolíticos y la actividad respiratoria microbiana.
Los resultados obtenidos guardan correspondencia con lo citado por diferentes autores y fuentes bibliográficas. Así, en un trabajo realizado por Leyva (1987) se señala, que para la reproducción de la lombriz de tierra se ha empleado con éxito a escala nacional las excretas de ovejos, dadas las ventajas que las mismas ofrecen para la nutrición de éstas.
Por otro lado, Millar (1967) citado por Arzola y Cairo (1985) plantea que los estiércoles pueden variar ampliamente en su composición, siendo generalmente el ovino y la gallinaza los más ricos en nutrientes.
Similares resultados obtuvo Cabrera (1988), cuando reportó que el humus de lombriz a partir de excretas de ovino era mucho más rico en nitrógeno, fósforo y potasio que a partir de las excretas de otros animales. Por su parte, al combinarse dicho sustrato con la cachaza, esta última incrementa significativamente el contenido de materia orgánica, fósforo asimilable, nitrógeno hidrolizable y disminución de la acidez ( Arzola y Alfonso, 1982; López, 1987 ), lo cual incrementa el crecimiento y desarrollo de la lombriz, así como la calidad del casting producido, pues estos organismos constituyen importantes vectores de microorganismos y enzimas , resultando el humus obtenido un fertilizante biorgánico de gran riqueza para el suelo y las plantas cultivables (Cabrera, 1988; Martínez, et al., 1992; Simón, et al 1993 ).
Alexander (1986), hace alusión a que los factores principales que rigen la descomposición del humus son el nivel de materia orgánica del suelo, cultivos, temperatura, humedad, pH, profundidad y aireación.
Es evidente que esas condiciones ambientales que afectan el crecimiento microbiano así como su metabolismo, modifican la tasa con la cual tanto la materia orgánica nativa como los compuestos agregados son transportados. La magnitud de la mineralizacián del carbono está relacionada con el contenido de carbono orgánico en el suelo, es decir, la liberación del dióxido de carbono es proporcional al nivel de materia orgánica existente en el suelo (Alexander, 1987; Gros, 1981; Mayea, et al., 1982).
Así mismo Mercado, et al., (1992) plantean que el casting presenta mayor cantidad de microorganismos que el suelo, y que el mismo refleja un incremento de la biomasa microbiana.
Sin embargo, el número de bacterias y demás microorganismos están variando constantemente y la causa de esta variación no puede ser completamente analizada, porque en una población mezclada interrelacionada en un sustrato determinado, una variación de las cifras de individuos en una sola especie, automáticamente ocasionará cambios en la otra (Russell, 1967; Demolón, 1975).
Conclusiones
Después de analizados los resultados obtenidos en nuestra experiencia puede concluirse que, dentro de los residuos orgánicos estudiados para el cultivo de la lombriz de tierra especie Híbrido Rojo Californiano, la mayor biomasa se obtuvo para el estiércol ovino y, en cuanto al casting obtenido, además de las modificaciones en sus características químicas, las propiedades microbiológicas del mismo se ven favorecidas cuando se combina el estiércol con la cachaza como sustrato.
Bibliografía
1. - Alexander, M. (1987). Introducción a la Microbiología del Suelo. AGT Editor SA. 491 p.
2. - Arzola, N. P. y Alfonso, J. C. (1982). Centro Agrícola, Mayo a Agosto, 9 ( 2 ). p. 89 – 107.
3. - Arzola, N. P. y Cairo, P. (1985). Centro Agrícola,12 ( 2 ) Mayo – Agosto, 1985. p. 80 – 96.
4. - Caballero, R.; Gandarilla, J.; Pérez, D.; Pacheco, O. (1993).
5. En: Resúmenes del III Congreso Cubano de las Ciencias del Suelo. p. 52.
6. - Cabrera, I. (1988). Un útil trabajador subterráneo: La Lombriz de Tierra. Ed. Científico – Técnica. La Habana. p.2 – 40. 7.- Demolón, A. (1975). Dinámica del suelo. Principios de Agroquímica. Tomo I. Ed. Rev., La Habana. p. 527.
7. - FAO, (1978). El uso eficaz de los fertilizantes. Ed. Ministerio de Educación. La Habana. p. 33 – 57.
8. - FAO, (1987). Soil Management: Compost production and use in Tropical and Subtropical environments. Soils Bulletin. Rome.p.28. 10.- FUSAGRI, ( 1983 ). Fertilizantes y Fertilización. No. 2. Serie Petróleo y Agricultura.
9. - Gros, A. (1981). "ABONOS ". Guía Práctica de la Fertilización. Ed. Mundi – Prensa.
10. - Leyva, F. A. (1987). Manual Práctico para la Explotación Comercial de la Lombriz de Tierra.
11. - López, Romelia (1987). La cachaza como materia prima. ICIDCA. p. 176 – 182.
12. - Martínez, María C.; Hernández, A.; Furrazola, E. (1992). En: Resúmenes del I Taller Internacional Biofertro – 92 .INCA. p. 44.
13. - Mayea, S.; Novo, R. S.; Valiño, A. A. (1982). Introducción a la Microbiología del Suelo. Ed. Pueblo y Educación. La Habana. p. 187 – 190.
14. - Mercado, Odalyus; Martínez, M.; Hernández, A. (1992). En: Resúmenes del I Taller Internacional Biofertro – 92. INCA. p.75.
15. - MINAGRI, (1990). Instructivo Técnico de Lombricultura. Prov. Granma.
16. - Russell, J. F. y Russell, W. (1967). Condiciones del suelo y desarrollo de las plantas. Ed. Rev., La Habana. p. 308 – 342.
17. - Simón, Inés M.; Báez, I.; Font, L.; Francisco, A. (1993). En: Resúmenes del III Congreso Cubano de la Ciencias del Suelo. La Habana. p. 38.
18. - Yágodin, B. A. ( 1986 ). Agroquímica. Ed. MIR, Moscú. Tomo II. p. 71 – 123.
Anexos
Tabla 1. Tratamientos empleados en la investigación
No. | SUSTRATOS ALIMENTICIOS DE LA LOMBRIZ | |||
1 | Estiércol porcino | |||
2 | Estiércol ovino | |||
3 | Estiércol bovino | |||
4 | Estiércol porcino ( Cachaza al 50% | |||
5 | Estiércol ovino ( Cachaza al 50% | |||
6 | Estiércol bovino ( Cachaza al 50% |
En Cuba se le denomina cachaza al residuo del proceso de clarificación del guarapo y la misma se obtiene en grandes cantidades en nuestros centrales azucareros.
Tabla 2. Características químicas de los residuos orgánicos utilizados (datos en %)
Residuo Orgánico | N | P | K | Cl | Mg | C | Ca | C/N | H2O | MO | pH |
E. por- cino | 2.04 | 4.90 | 0.44 | 0.13 | 2.05 | 23.49 | 0.80 | 11.48 | 13.75 | 40.5 | 7.0 |
E. ovi- no | 1.45 | 0.75 | 2.0 | 0.81 | — | 30.0 | — | 17.4 | 25.44 | 51.75 | 7.43 |
E. bo- vino | 2.09 | 0.94 | 0.96 | 0.08 | — | 29.8 | 2.61 | 15.1 | 49.2 | 45.15 | 7.66 |
Ca- chaza | 1.55 | 1.68 | 0.64 | 0.12 | 0.69 | 29.0 | 8.22 | 18.7 | 41.95 | 50.0 | 6.55 |
Tabla 3. Propiedades químicas del humus obtenido a partir de los diferentes sustratos
alimenticios (datos en %)
HUMUS | H2O | N | P | K | Cl | Ca | Mg | MO | C | C/N | pH | |
Porcino (1) | 32.78 | 2.46 | 3.96 | 0.35 | 0.12 | 0.55 | 3.49 | 57.30 | 32.25 | 13.69 | 6.32 | |
Ovino (2) | 9.26 | 2.39 | 0.89 | 0.96 | 0.12 | 0.61 | 1.52 | 61.50 | 35.66 | 14.94 | 7.33 | |
Bovino (3) | 9.84 | 2.11 | 0.81 | 1.53 | 0.26 | 1.17 | 0.70 | 51.16 | 29.68 | 14.1 | 7.73 | |
1(Cachaza | 11.75 | 2.25 | 3.76 | 0.53 | 0.17 | 0.37 | 4.84 | 56.83 | 32.96 | 14.66 | 6.55 | |
2(Cachaza | 10.40 | 2.79 | 1.51 | 0.78 | 0.16 | 0.25 | 1.45 | 57.30 | 56.80 | 11.93 | 7.06 | |
3(Cachaza | 10.41 | 2.20 | 1.76 | 0.98 | 0.12 | 0.95 | 0.79 | 55.50 | 32.19 | 14.62 | 7.10 |
Tabla 4. Test de Duncan para el peso medio (g) de treinta lombrices adultas (p = 0.05)
Tratamientos | Muestreo 1 | Muestreo 2 | Muestreo 3 |
1 | 4.5 f | 4.86 d | 4.70 f |
2 | 17.8 a | 9.16 a | 14.7 a |
3 | 6.6 e | 7.70 bc | 8.80 e |
4 | 12.0 d | 4.16 cd | 10.6 d |
5 | 16.9 b | 8.90 ab | 13.9 b |
6 | 13.4 c | 7.23 c | 11.3 c |
CV (%) | 1.684 | 10.527 | 2.295 |
Tabla 5. Test de Duncan para el logaritmo del número de grupos microbianos por gramo de los humus obtenidos ( p = 0.05 )
Tratamientos | Bacterias | Actinomicetos | Hongos |
1 | 7.54 c | 3.61 a | 7.61 c |
2 | 8.19 b | 3.05 a | 7.80 bc |
3 | 8.58 ab | 3.33 a | 8.41 ab |
4 | 8.73 a | 3.52 a | 8.11 b |
5 | 8.68 a | 3.32 a | 8.38 ab |
6 | 8.42 ab | 3.80 a | 8.72 a |
CV (%) | 3.4861 | 9.6173 | 3.0931 |
Tabla 6. Test de Duncan para el logaritmo del número de grupos fisiológicos microbianos y la actividad respiratoria en meq CO2 por gramo de los humus obtenidos ( p = 0.05 )
Tratamientos | Esporógenos | Celulolíticos | Proteolíticos | Respiración |
1 | 7.61 c | 7.03 ab | 7.05 a | 0.036 a |
2 | 7.80 bc | 6.72 b | 7.00 a | 0.039 a |
3 | 8.41 ab | 7.05 b | 7.14 a | 0.035 a |
4 | 8.11 b | 7.75 a | 7.32 a | 0.047 a |
5 | 8.38 ab | 6.60 d | 7.36 a | 0.042 a |
6 | 8.72 a | 7.42 b | 7.56 a | 0.036 a |
CV (%) | 3.0931 | 2.1288 | 6.0583 | 23.3871 |
Autor:
Dr. C. Pedro Antonio Rodríguez Fernández
M. Sc. Maria Virgen Alvarez Arcaya
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |