La universidad de la republica durante la intervención (Uruguay 1973-1985)

Hacia el final de los años 60 el Uruguay caía en una de sus más profundas crisis. Estancamiento, inflación, desocupación y el ascenso descontrolado de la deuda externa se combinaron para agravar mucho la situación del país. Como resultado de esta situación, las tensiones sociales se volvieron cotidianas y los gobiernos recurrieron cada vez más frecuentemente a medidas excepcionales.

Esa realidad incidió también sobre la universidad, para sumergirla en sus demandas presupuestales y tensar sus relaciones con los gobiernos.

Por estas circunstancias se agudizó también la agitación estudiantil que influidos por los movimientos estudiantiles ocurridos en Europa, Estados Unidos y América Latina, redobló sus reclamos frente al poder político.

La aparición de la guerrilla urbana desató una represión desde el gobierno que frecuentemente alcanzó a la universidad. Ésta fue acusada incluso de auxiliar y hasta de promover la sedición, por lo que sus locales fueron allanados o bloqueados en repetidas ocasiones por las fuerzas armadas.

Tras la caída de las instituciones, el 27 de junio de 1973, la universidad, bajo el rectorado de Lichtenstein, movilizó sus recursos humanos para tratar de mostrar que tenía fuerzas para dotarla de posiciones distintas y responsables. La comisión para el estudio de los problemas nacionales (prona) organizó el que sería el último ciclo de la universidad autónoma, que llevó el título de: "el Uruguay y su universidad en 1973, hacia la construcción de un destino nacional".

En setiembre se realizaron las elecciones universitarias para integrar los claustros, bajo el control estricto de la corte electoral. Contra las expectativas oficialistas, los resultados finales favorecieron netamente a los sectores definidos por la autonomía y el cogobierno.

Ese mismo día 27 de octubre de 1973, las fuerzas armadas ocupaban todas las facultades y el edificio central de la universidad. Al día siguiente se hizo conocer el decreto 921/973 que dispuso la intervención de la universidad.

El ministerio de educación y cultura fue encargado transitoriamente de la administración general de la universidad. Se ordenó la suspensión de todas las actividades docentes y administrativas, con la única excepción del hospital de clínicas y la clausura de todos los locales dependientes. Finalmente se determinó el arresto del rector, los decanos y el resto del consejo directivo central hasta el pronunciamiento de los órganos jurisdiccionales competentes.

La inactividad fue casi total en 1974 mientras se definían las nuevas condiciones de funcionamiento. Casi el 40 % de los docentes fueron destituidos, renunciaron o no se les renovó el contrato. Los cargos vacantes fueron cubiertos, por el mecanismo de la designación directa. Mientras tanto, numerosos profesores, investigadores y científicos universitarios se esparcían por todo el mundo, buscando proseguir con las tareas que les habían sido forzadamente interrumpidas en Uruguay. Otros permanecían en el país, encarcelados por su ideología política.

Las elecciones universitarias y la intervención de la universidad

La FFEUU realizó una importante campaña electoral, en vistas a los comicios del 12 de setiembre de 1973. Esta campaña incluía la realización de actos en cada facultad y varias actividades informativas sobre el pasado y el presente de la FFEUU y de la universidad. El 12 de setiembre se realizan las elecciones universitarias por primera vez mediante voto secreto y obligatorio y bajo el control de la corte electoral. Los resultados arrojaron un amplio triunfo de los candidatos propuestos por la FFEUU y las listas antidictatoriales triunfaron en los distintos órdenes.

Luego de conocido el resultado de las elecciones, el 27 de octubre de 1973, estalla un artefacto en la facultad de ingeniería que estaba siendo manipulado por un estudiante de esa facultad, el cual muere en el lugar. A raíz de esto, las autoridades intervinieron la universidad, los cursos fueron suspendidos y se clausuraron la mayoría de los establecimientos universitarios. El edificio central es rodeado por efectivos militares, mientras que las restantes sedes universitarias son cercadas y allanadas, arrestándose a quienes se encontraban en su interior.

Ese mismo día se reúne el consejo de seguridad nacional con la participación del ministro de educación y cultura designado por el régimen y allí se decide que los asuntos administrativos de la universidad sean llevados a cabo por el ministerio de educación y cultura.

A partir de ese momento se desató una agresiva campaña contra l a universidad, por parte de varios medios de comunicación, se suspendieron las clases por varios meses, se designaron decanos interventores, aparecieron sumarios, destituciones a docentes y funcionarios, se crearon reglamentaciones estudiantiles represivas, se produjeron cambios de los planes de estudio, disolución de importantes equipos de investigación y la obligación de mantenerse alejados de las cátedras para decenas de docente universitarios.